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50. La caída de Leo (30) por dayanstyle

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—Quédate quieto, Bacon —dijo Hyuk mientras luchaba para ponerle un arnés al cerdito—. Puede que no te guste el arnés, pero confía en mí, amigo, aquí, es lo mejor. No necesito que salgas corriendo y logres que te coman.

—¿De dónde sacaste eso? —Leo preguntó mientras se sentaba en el borde de la cama y se ataba las botas. Hyuk todavía estaba un poco sorprendido de que Leo hubiera cambiado de bando tan rápido. El hombre estaba actuando como si fueran una pareja acoplada que se sentían cómodos uno alrededor del otro, lo cual era extraño teniendo en cuenta que el hombre había sido hosco como el infierno ayer. Después de todas estas semanas de correr tras el oso, Leo solo abruptamente había aceptado a Hyuk.

Hyuk juraba que el hombre lo dejaba total y absolutamente confundido.

—¿Qué, el arnés? —preguntó—. Han Bin me lo dio. A pesar de que aun no confío en él. Veía fijamente  a  Bacon  esta mañana. Juraría que el hombre estaba lamiéndose los labios.

Leo hizo un gesto con la mano a Hyuk. —Tráelo aquí y déjame ver si puedo ajustar el arnés.

Hyuk estaba un poco sorprendido de que Leo quisiera ayudarlo con Bacon. El hombre le había dicho a Hyuk más de una vez que el cerdo era un animal de granja y que debería dejarlo fuera. Pensó que a Leo le iba a dar un ataque esta mañana cuando Bacon se despertó y luego luchó por meterse en la cama. Hyuk había tenido misericordia del cerdo y lo levantó y lo metió entre ellos.

Pero Leo no había dicho ni una palabra.

 

Ni siquiera cuando Bacon había tratado  de alimentarse del pezón de Leo. Ahora, eso había sido divertido como el infierno, sólo que Leo no se había reído. Pero tampoco había desgarrado a Bacon. Quizás el oso estaba realmente tratando de cambiar. Hyuk lo esperaba. Le gustaba este nuevo Leo.

Hyuk tomó a Bacon y se lo entregó a su pareja.

 

En secreto, sonrió cuando pensaba en esa palabra. Dioses, se había acoplado con Leo. Hyuk todavía no podía creer lo que había sucedido. Especialmente el sexo. Su culo aun estaba dolorido como el infierno, pero no cambiaría la noche de anoche por nada del mundo.

—Uh, Hyuk... —Leo tomó a Bacon y levantó al cerdo viéndolo por debajo del vientre.

—¿Qué? —Hyuk dijo con pánico—. ¿Qué le pasa a mi cerdito?

Leo giró a Bacon y se carcajeó. Hyuk amaba la risa de Leo. Era profunda y sensual y hacía que Hyuk suspirara cada vez que la escuchaba. No la oía a menudo, pero cuando la oía, su pene se sacudía dentro de sus pantalones.

—Nada, cariño. Pero Bacon es una chica.

—¿Estás seguro? —Hyuk preguntó mientras veía por encima del brazo de Leo.

—Estoy seguro, Hyuk. A ella le faltan las partes vitales que la hacen un niño.

—Bueno, maldición —dijo Hyuk mientras se sentaba al lado de Leo y veía a su pareja atar los intrincados nudos para sujetar el arnés de Bacon.

—¿Decepcionado? Siempre puedes cambiarlo por un niño cuando lleguemos a casa.

«Casa». A Hyuk le encantó el sonido de esa palabra. —No —respondió—. Eso sólo significa que voy a tener que ser muy cuidadoso con ella. Las niñas son muy delicadas.

Leo terminó el nudo y le entregó a Bacon. —Sólo mantenla alejada de  Han Bin.

—Si él se acerca a ella, yo... ¡yo lo lanzaré al fuego y lo asaré! —Hyuk no estaba dispuesto a dejar que nadie se comiera a su niñita en el desayuno... o en el almuerzo o la cena, lo que es lo mismo—. Él es bárbaro y diabólico. Sólo los hombres malvados se quieren comer un cerdito. Te lo juro, voy a darle una patada en la espinilla de nuevo si él siquiera piensa intentarlo.

—Cálmate, Hyuk. Nadie se va a comer a Bacon. —Leo vio a Hyuk y luego se rio—. Al menos no a tu Bacon.

Hyuk palmeó el hombro de Leo y vio a su pareja antes de tomar a Bacon y salir a una caminata matutina. Tenía que encontrar un poco de leche para ella. No era más que una bebé y necesitaba sus nutrientes. La que él le había traído casi se había acabado. Había encontrado un biberón en el establo antes de salir del rancho y luego había ido a la alacena y tomado un frasco de leche y lo había metido en su bolsa. Pero ahora el frasco estaba casi vacío.

—Disculpe —Hyuk le dijo al primer hombre elven que vio—. ¿Quizás sabes en dónde podría encontrar un poco de leche para mi cerdita?

—¿Leche de cerdo? —preguntó el hombre, viendo a Hyuk como si fuera un tonto—. Ni siquiera estoy seguro de haber oído algo como eso. Pero hay una cerda en uno de los corrales del exterior. Puedes dejar al cerdito con la madre, si lo quieres engordar.

¿Qué, todo el mundo trataba   de   comerse   a Bacon? Hyuk no estaba seguro si debía gritarle al hombre o simplemente hacer caso omiso de él. No sería nada bueno tener una riña cuando trataban de ajustar. Así que optó por ignorar al hombre y se dirigió al corral.

Quizás la mamá cerdo dejara que Bacon tomara un poco de leche directamente de la fuente. El cerdito estuvo un poco molesto cuando comía esta mañana y Hyuk sabía que era porque la leche que había traído no estaba caliente.

Si la cerda dejaba que Bacon se alimentara, su pequeña niña estaría en el cielo.

—Hyuk, ¿verdad?

 

Hyuk se detuvo a mitad de camino y se giró para ver a Jin Young caminando detrás de él. Cambió la cuerda a la otra mano y le tendió la derecha a Jin Young para estrechársela. —Sí y por mi espionaje supongo que eres Jin Young.

El hombre vio la mano de Hyuk por un momento, pero no lo estrechó. En lugar de eso sonrió educadamente y asintió. —Yo soy Jin Young. Lo siento, Hyuk, pero no puedo  tocar  a  la gente. Tengo un don y una maldición y no quiero... te costaría.

Intercambiaron una sonrisa cortés y simultánea.

Si, bien. Este tipo no era extraño en absoluto. —Me dirigía hacia el chiquero. ¿Quieres venir conmigo? Bacon necesita comer.

—¿Acabas de llamar al cerdo Bacon? —Una ceja arqueada manifestaba su divertida sorpresa. Hyuk estaba realmente cansado de que la gente se burlara del nombre de su cerdita. ¿Qué infiernos estaba mal con el nombre Bacon? Era adorable. No creía que hubiera algo de malo nombrar Bacon a un cerdo, pero parecía que todo el mundo tenía una opinión diferente. Hyuk sólo deseaba saber por qué todo el mundo parecía tan malditamente sorprendido cuando decía el nombre de su cerdito.

—Así es —Hyuk gruñó mientras se alejaba en dirección a que Bacon desayunara. No le gustaba que la gente se burlara de su cerdita.

—No quise ofenderte —dijo Jin Young alcanzando a Hyuk—. Es sólo un nombre extraño para un cerdo. 

—¿Por qué? —Hyuk preguntó—. No entiendo por qué todo el mundo me ve sorprendido cuando les digo el nombre de mi mascota. ¿Qué nombre se supone que debía darle, Fido?

Jin Young se rio, sacudiendo la cabeza y agitando la mano para que Hyuk siguiera caminando. —No, Bacon es un buen nombre para el pequeño cerdito.

Hyuk vio el chiquero y se sorprendió al ver que solo estaba la madre y cuatro pequeños cerditos. De la forma en que el hombre elven había actuado, debería de haber estado lleno de cerdos. Tomó a Bacon y pasó a través del escalón más bajo de la cerca de madera, fue derecho al chiquero. Ew, el lugar era un desastre. ¿Por qué infiernos alguien dejaba a los cerdos en un fangoso chiquero?

—¿Estás seguro de que deberías estar ahí? ¿Los animales madres no se ponen irritables cuando la gente se acerca a sus bebés? —Jin Young preguntó, poniendo sus manos en la parte superior de la valla de madera.

—No, está bien. —Hyuk se acercó y se arrodilló delante de la mamá cerdo, levantando a Bacon para que ella pudiera olerla. Cuando ella no protestó, Hyuk acomodó a Bacon a un lado de ella hacia el pezón. —Toma tu desayuno, Bacon.

Bacon se movió hacia la madre, inhalando y luego empezó a comer como si se hubiera estado muriendo de hambre durante varios días, haciendo muy lindos pequeños ruidos roncos.

—Guau. Eres bueno con los animales —comentó Jin Young apoyando el pie en el último peldaño, apoyando la barbilla en las manos y dándole a Hyuk una sonrisa perpleja—. ¿No tienes algo de miedo?

Hyuk se encogió de hombros. —En realidad, no. Es sólo un cerdo.

Bacon se apartó y fue hacia Hyuk, la felicidad en sus pasos. —¿Lograste llenar la barriga, chica? —La levantó y se inclinó hacia abajo, pasando a través de los barrotes de madera y saliendo al otro lado—. Gracias —le dijo a la mamá cerdo antes de ver a Jin Young.

Jin Young y él giraron la cabeza bruscamente al mismo tiempo cuando oyeron una camioneta entrar a la aldea. —Seguramente hay un montón de gente llegando últimamente —dijo Hyuk mientras veía a Leo salir rápidamente de su choza.

Vio a su alrededor hasta que vio a Hyuk y luego le señaló que se quedara ahí. Incluso desde esa distancia Hyuk podía ver la tensión en la mandíbula de Leo y la seriedad en sus ojos grises. Hyuk saludó a Leo con un movimiento de la mano. Su pareja, sacudió la cabeza, las puntas de los labios curvados hacia arriba un poco antes de que se girara y se dirigiera hacia su visitante.

Leo no sabía lo cautivador que se veía cuando sonreía. Había sido una pequeña sonrisa, apenas estaba ahí, pero estaba ahí. Hyuk aun no lograba sacar el palo del culo del hombre. Quería ver que esa vacilante sonrisa se convirtiera en una en toda la regla. El hombre se limitaba a sonreír un puñado de veces y él era simplemente impresionante cuando mostraba los dientes. Siempre hacía que el pene de Hyuk se endureciera y se convirtiera en un idiota balbuceante.

—¿Soy yo o Leo es un poco serio? —Jin Young preguntó mientras se acercaba a Hyuk.

—Es serio —respondió Hyuk mientras observaba a Hoon salir de la camioneta. Todo iba bien en el reino de Leo. Sólo era el hermano de Leo. El mayor daño que el oso podía hacer era hacer que alguien quisiera estrangularlo. Hoon estaba siempre sonriente, siempre reía. A Hyuk le gustaba. Estar con Hoon era divertido. A Hyuk le agradaban todos los hermanos de Leo. Los gemelos eran divertidísimos y parecían estar siempre en problemas con Pá. Esos dos osos sabían cómo pasar un buen rato. Quizás Hyuk tendría que enseñarle a Leo cómo relajarse y reír. El hombre era demasiado serio en ocasiones. El perpetuo ceño fruncido en el rostro de Leo no le hacía ninguna justicia al oso.

—Bueno, es él hermano de Leo. Me pondré al día contigo más tarde. —Hyuk le dio una palmada en el hombro a Jin Young.

—¡Dios, no! —Jin Young gritó mientras se alejaba, con los ojos marrones llenos de horror—. Por favor no me digas que tienes algo horrible en tu pasado que no quieres volver a vivir.

Hyuk inclinó la cabeza, preguntándose qué demonios estaba mal con ese extraño hombre. —Uh... Una vez pasé por encima de una rana en la carretera cuando manejaba. Me sentí como una mierda por un par de días.

Jin Young parpadeó y luego una sonrisa se formó en sus labios. —Me gustas, Hyuk.

—Aw, caramba, gracias —bromeó con Jin Young antes de correr hacia donde Leo y Hoon estaban.

 

Hoon y Leo estaban hablando entre sí hasta que Hyuk se acercó. —Hey, Hyuk, mi hombre. Pá quería que te trajera un poco de leche para tu cerdo. —Hoon metió la mano en el asiento delantero de su camioneta y sacó una mochila—. Él estaba preocupado de que Bacon no fuera a encontrar nada para comer.

Los ojos de Leo se abrieron como platos y luego una débil mirada de “si, correcto” brilló en sus profundos ojos grises. —¿Me estás diciendo que Pá estaba preocupado por un cerdo?

Hoon le dio un guiño a Leo y luego le entregó la mochila a Hyuk. —Encuentra un lugar donde almacenar la leche para que no se eche a perder.

Hyuk no era estúpido. Sabía que Hoon había venido aquí por motivos distintos de la leche. Tomó la bolsa y se alejó, tratando de averiguar dónde en este pueblo se podía almacenar la leche. No era como que hubiera algún refrigerador.

Sabía que Hoon quería hablar con Leo en privado, por lo que Hyuk se esfumó.

 

—Escúpelo —dijo Leo mientras rodeaba a Hoon—. Sé muy bien que Pá no te envió hasta acá por la leche.

—Suspicaz, ¿no es así? —Hoon bromeó, sabiendo que Leo probablemente iba a golpear su trasero por bromear con él. El hombre no tenía un maldito hueso de humor en su cuerpo.

—No. Conozco a mi familia como la palma de mi mano — dijo Leo mientras se apoyaba casualmente contra la camioneta de Hoon, con los brazos cruzados sobre el pecho—. Así que, ¿por qué estás aquí?

 

Hoon inclinó la cabeza, sabiendo que no podía engañar a su hermano mayor. Echó un vistazo a la aldea, viendo a unos hombres elven mirándolos con curiosidad, Jin Young estaba por la letrina hablando con Baro. —Veo que los lobos grises están aquí.

—Llegaron anoche. Sin embargo no sabía que iban a venir. Jongin debería haberme dicho que iba a enviar ayuda médica, así como a alguien para que entrenara centinelas.

Hoon vio a Leo, frunciendo el ceño. —¿Centinelas?

 

Leo se puso en cuclillas, recogiendo un palo del suelo y lo arrojó. —Ellos tienen algunos hombres que se supone deben proteger la aldea. Pero no están haciendo un buen trabajo. Los vampiros siguen atacando por el olor dulce de la sangre de los fey. Gong Chan se ha comprometido a entrenar centinelas para que puedan defender mejor a su gente.

—Huh, no sabía nada de eso. Pensé que se suponía que Kiseop encontraría a un líder y a un sanador para ellos.

Leo se encogió de hombros, mirando hacia donde estaba parado Hyuk. Hoon podía ver el amor brillar en los ojos de su hermano mayor mientras estudiaba a su pareja. Hizo que el corazón de Hoon se sintiera bien al saber que Leo finalmente había encontrado a su pareja. Pero también sabía que Leo no iba a pasar por el dichoso camino de apareamiento feliz. El hombre iba a ser un gruñón durante toda la ruta.

No importaba lo mucho que los gemelos habían tratado de sacar el proverbial palo del culo de Leo durante años, su hermano había apretado sus nalgas con fuerza y lo mantuvo alojado profundamente. Había sido una pena. Las pocas veces que Leo se río de una broma, Hoon encontró al hombre ingenioso y su humor era muy oportuno. Habría sido un bromista excelente si no hubiera estado de tan mal humor.

 

—Sólo ha pasado un día. Además —Leo se puso de pie sacudiendo las manos—, este lugar no es tan malo. Carece de comodidades modernas, pero he estado en peores.

—Pá me envió a preguntarte qué tan malos son los ataques. Él quiere saber si necesitas que Jongin envie a algunos de sus centinelas. —Hoon no tenía ganas de dar ese tipo de noticias a Leo. El hombre se enorgullecía de cuidar de su familia y Hoon no estaba seguro de si Leo se enojaría porque le ofrecieran ayuda. A veces Leo podría ser demasiado malditamente orgulloso.

—No estoy seguro, Hoon. Hubo un ataque anoche, pero Baro, Gong Chan yo lo manejamos. Hasta que no vea lo malo que es, dile a Jongin que espere antes de enviar ayuda. No quiero que shifters invadan la aldea y hagan que los fey se sientan como si fueran invadidos.

Hoon parpadeó hacia Leo. ¿Él hombre acababa de hablar tranquilamente con él acerca de tener ayuda? Tal vez estar acoplado era algo bueno para Leo, o tal vez el hombre era un clon. Este nuevo Leo estaba asustando a Hoon. No estaba acostumbrado a que su hermano mayor actuara de esta manera.

Iba a tener que decírselo a los gemelos, tan pronto como se le pasara el maldito ataque cardiaco.

Leo no pudo evitar la sonrisa que tiró de las comisuras de su boca mientras veía a Bacon seguir a Hyuk con un feliz bamboleo. Había una dulzura en Hyuk que incluso los animales podían detectar y Leo estaba empezando a verlo tan claro como el día. Había estado tan ocupado huyendo de su  pareja que nunca se había tomado el tiempo para llegar a conocer los dones de Hyuk.

El hombre veía al mundo con un divertido asombro y estaba empezando a hacer que Leo hiciera lo mismo. ¿Quién hubiera pensado que Leo sería el que cambiara? Había jurado que no iba a darle su corazón a su pareja una vez que lo encontrara. Había jurado que nunca caería en el amor. Y Leo había jurado también que su pareja haría lo que el dijera y eso era definitivo.

Oh, qué equivocado había estado.

 

Estaba empezando a ver lo que su Pá quiso decir cuando le había dicho a Leo que entendería cuando encontrara a su pareja. Leo había pensado que su Pá era un tonto en ese momento, pero ahora estaba viendo que su Pá sabía de lo que estaba hablando.

Estaba empezando a entender por qué sus hermanos actuaban como bobos con sus parejas. Hyuk tenía el corazón de Leo en la palma de su mano y Leo ni siquiera se había dado cuenta cuando su pareja lo había tomado. Una sonrisa se formó en su cara al ver a Hyuk hablar con Warrior. Su caballo probablemente estaba tan confundido como Leo se sentía, pero el maldito caballo parecía que estaba escuchando. La sonrisa en el rostro de Leo era tan grande que sus mejillas comenzaron a dolerle.

—¡Dios mío! ¿Es eso una sonrisa en tu cara? —Hoon preguntó con asombro fingido.

—Cállate con una jodida. —Leo vio a Hoon, pero no pudo contener la expresión. Hyuk sin duda le llegaba. Él se reía mientras le daba la espalda a su hermano—. Iré a acosar a un elven.

 

Leo empezaba a caminar cuando un alto y elegante fey se apareció justo delante de él. Odiaba cuando los fey o los vampiros hacían eso. Era espeluznante como el infierno.

Antes de que Leo tuviera oportunidad de preguntarle al hombre elven lo que quería, oyó rápidos jadeos y vio a Hoon, su hermano abrió más los ojos, luego los entrecerró mientras gruñía.

—¡Wow! —Leo gritó, pero era demasiado tarde para detener a su hermano y Hoon le dio un puñetazo en la mandíbula al fey. El fey cayó al suelo.

—¡Tú bastardo! —Hoon gritó, Leo agarró a su hermano, apartándolo del hombre caído.

—¿Qué infiernos te sucede, Hoon? —Leo preguntó mientras evitaba que Hoon diera otro golpe—. Cálmate con un infierno.

—¡Jódete y déjame! —Hoon clavó su dedo en el hombre mientras daba un paso atrás, su mirada plana y como ilegible piedras.

El fey se levantó del suelo, su mandíbula tensa mientras veía a Hoon. No era una mirada amistosa. —Es mejor de esta manera.

—¡Para ti!

 

Leo observó cómo los ojos grises de Hoon pasaban de ilegibles a llenos de dolor en menos de un segundo. Estaban brillando con dolor mientras su hermano se giraba y se dirigió a su camioneta.

Leo se giró hacia el fey, totalmente perdido. —¿Quién infiernos eres?

Los ojos del hombre estaban fijos en Hoon, pero le respondió a Leo. —Kiseop.

 

¿Éste era Kiseop? Él no era azul. Era blanco. Leo podría haber jurado que le dijeron que el líder de los elves de las sombras era azul.

—¿Qué infiernos está sucediendo? —Leo le preguntó a Kiseop. 

—Eso es entre Hoon y yo. —Kiseop desapareció, dejando a Leo rascándose la cabeza. Se oyó el ruido de los neumáticos de la camioneta de Hoon, su hermano salía de la aldea.

¿Qué infiernos se le había pasado?

 

Él aun no había descubierto por qué Kiseop había aparecido en primer lugar.

—¿Está todo bien? —Hyuk preguntó mientras se acercaba a Leo, una expresión de preocupación en su rostro.

—No tengo ni idea —respondió Leo honestamente—. Pero no tiene nada que ver conmigo. —Incluso aunque no le gustaba el dolor que había visto brillando en los ojos de Hoon. Haría cualquier cosa para proteger a su familia, pero tenía la sensación de que esto estaba fuera de sus manos.

Leo vio a Hyuk y casi gruñó. Los ojos grises de su pareja eran convincentes, magnéticos mientras veía hacia Leo. Su pene se sacudió y empezó a engrosarse dentro de sus pantalones. Tenía mucho que hacer hoy, pero lo único en lo que podía pensar era en joder a Hyuk en el piso de tierra de su choza.

Sorpresa se mostraba profundamente en los ojos de Hyuk y luego una sonrisa de complicidad se formó en sus labios. —Voy a tomar una siesta.

«No si yo tengo algo que decir al respecto».Leo vio a su alrededor y luego se apresuró tras su pareja, torciendo los labios mientras veía hacia abajo a Bacon que corría tras Hyuk. Levantó al cerdo del suelo y rápidamente corrió hacia Jin Young.

—Cuida al cerdito por mí. —Lo dejó en los brazos de Jin Young y luego corrió al otro lado de la aldea hacia su choza. Leo tropezó y su espalda golpeó contra la pared cuando Hyuk saltó sobre él.

—No te muevas.

 

—Sí, señor. —Leo no estaba seguro de lo que su pareja estaba a punto de hacer, pero estaba ansioso por averiguarlo. La mirada caliente en los ojos de Hyuk era la promesa que Leo estaba buscando para pasar un buen rato. Podría tomar lo que fuera que Hyuk tuviera para ofrecer y mucho más.

Hyuk se dejó caer de rodillas, liberando rápidamente el pene de Leo y luego se movió rápidamente y tragó la erección de Leo hasta su garganta.

—¡Oh, joder!

 

Hyuk chupó duro y rápido mientras bajaba y acunaba las bolas en Leo en la mano, rodando las bolas y masajeándolas al mismo tiempo. Leo se apoyó en la pared mientras sus dedos se aferraban al rubio oscuro cabello de Hyuk bruscamente, sintiendo que sus rodillas comenzaban a temblar. El hombre sabía cómo chupar un pene. Estaba usando los músculos de la garganta para ordeñar la leche de la erección de Leo y lo enviaba a la estratosfera. Hyuk estaba actuando como si no tuviera un reflejo nauseoso.

«¡Joder, si!»

 

—Eso es, cariño. Chupa mi pene. —Leo siseaba y gemía, sus piernas temblaban cuando Hyuk comenzó a tararear, enviando vibraciones hacia su eje y directamente a sus bolas.

 

Su cuerpo se tensó y Leo apretó la mandíbula, luchando por sostener su liberación. La boca de Hyuk era tan caliente y húmeda que Leo no quería dejarla nunca. El pene de Leo se deslizaba dentro y fuera del húmedo calor a un  ritmo alarmante. Por mucho que quería alargar esto, Leo sabía que los talentosos labios de Hyuk iban a empujarlo al límite en un momento pronto. Estaba dispuesto a apostar que su pareja podría chupar una pelota de golf a través de una manguera de agua.

Leo podía sentir la lengua de Hyuk recorrer las venas de su pene, sus mejillas se hundían. Él estaba chupando duro, rápido y ferozmente. Haciendo ruidos de chupeteo mientras su boca se movía de arriba abajo de la erección de Leo, haciendo que los dedos de los pies de Leo se curvaran y apretó el cabello del hombre en un puño.

Hyuk agarró las caderas de Leo, impidiendo que se empujara hacia su boca. Leo luchaba por mantenerse quieto, pero el trabajo de golpe era tan jodidamente increíble. Hyuk sabía qué infiernos estaba haciendo al bombear su cabeza hacia adelante y atrás y tomar a Leo hasta la garganta.

Leo dio un gruñido cuando Hyuk levantó la vista hacia él, una mezcla de diversión y calor en sus ojos. Leo tomó la mandíbula de su pareja, sintiendo los músculos moverse debajo de sus dedos mientras Hyuk trabajaba sobre Leo.

Con sus ojos enfocados en el otro, Hyuk tensó sus labios sobre el eje de Leo. El movimiento era lento, pausado, mientras el pene de Leo aparecía lentamente por entre los labios hinchados de Hyuk. Leo echó la cabeza hacia atrás, sintiendo que golpeaba contra la choza. Si seguía viendo a su pareja iba a explotar.

Como una polilla atraída por la llama, los ojos de Leo se movieron  lentamente  hacia  abajo  a  lo  que  Hyuk  estaba haciendo. Sus ojos nublados cuando sus miradas se encontraron y luego Hyuk recorrió con su lengua un lado del eje de Leo, un gemido retumbó en su pecho.

¡El pequeño diablillo lo estaba seduciendo!

 

Hyuk lo tragó, provocándolo y acariciando el pene de Leo de una inaudible manera. Estaba empujando a Leo a un clímax rápido, la lengua del hombre presionaba contra la pulsante longitud de Leo. Leo gimió al sentir su pene hincharse aún más dentro de la boca de Hyuk, presionándose contra el techo de la boca mientras Hyuk la abrió más.

Leo gritó y se levantó sobre la punta de sus pies cuando Hyuk jaló sus bolas mientras se lo tragaba hasta la raíz. Leo agarró con fuerza el cabello del joven hasta el punto que Leo tenía miedo de arrancarle el cabello a Hyuk mientras su semen salpicaba la parte posterior de la garganta de Hyuk. Su pareja apretó la cara contra la ingle de Leo, apurándose a tomar hasta la última gota y luego se retiró, lamiendo la cabeza del pene como si quisiera más.

—Sensitivo —dijo Leo mientras su cuerpo se sacudió. Cuando Hyuk se inclinó hacia atrás para sonreírle a Leo, vio que su pareja tenía su propio pene en la mano, sus dedos brillaba por su orgasmo.

El hombre iba a matarlo. Oh, sí, definitivamente.

 

Leo estaba sin fuerzas mientras se apoyaba contra la pared, sus piernas temblaban. »—Ahora soy yo el que necesita una siesta.

Hyuk sonrió y luego frunció el ceño. —¿Dónde está Bacon?

Leo se metió de nuevo en los pantalones. —Voy a ir a buscarlo. —Dejó a Hyuk mientras iba en busca de Jin Young. Él sabía que no iba a conseguir ningún descanso hasta que su pareja supiera que su mascota estaba a salvo de Han Bin y su grupo de comedores de carne de cerdo.

 

Continuara...

 

 

 


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