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57.Besando a Sung Kyu (03) por dayanstyle

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Sung Kyu no quería dejar a Woo Hyun fuera de su vista. Cuando Jongin había recibido la llamada de la estación, las rodillas de Sung Kyu casi se doblaron con alivio. Un detective le dijo a Jongin sobre un humano detenido sin ser procesado y por una multa de estacionamiento. El Alpha rápidamente sumó dos y dos.

Después de eso, el Ultionem se había llevado a Johnson. Sung Kyu no estaba seguro de lo que iban a hacer con el hombre, sobre todo después de que se enteraron de que el policía estaba trabajando para alguien llamado Kang Ta. Sung Kyu tenía una idea bastante buena sobre el destino de Johnson, pero no preguntaría.

No era lo bastante suicida para cuestionar al nuevo órgano de gobierno de su especie. Eran los siete hombres más letales que Sung Kyu había visto en su vida. Sabía que las reglas aún se estaban poniendo en papel, y Sung Kyu no quería ser la primera persona a la que fueran aplicadas. Cualesquieras que fueran esas leyes.

Woo Hyun se agarró de su cintura, y Sung Kyu le dio la bienvenida al contacto de su pareja que se sostenía. Por un momento temió no volver a ver al hombre de nuevo. El tiempo que Sung Kyu pasó sin saber en dónde estaba Woo Hyun y lo que le estaba pasando casi le causa un paro cardíaco. No quería volver a sentirlo de nuevo.

Los dedos de su pareja se agarraban con más fuerza cuando se detuvieron en la entrada de la casa de su  padre.

 

Había un carro ya estacionado allí, diciéndole a Sung Kyu que el  hombre había llegado a casa. Sung Kyu no estaba seguro si quería está reunión. La última vez que se encontró con el padre de Woo Hyun... Bueno eso no habían salido bien. Había asesinado su primera impresión y esperaba que la segunda fuera mejor.

Estacionando la moto al lado del carro, Sung Kyu podía sentir la tensión que venía de su pareja. Woo Hyun realmente no había hablado de su padre, pero Sung Kyu tenía la sensación de que su relación era tensa. Si Sung Kyu no hubiera visto su interacción en el gazebo, la postura encorvada de Woo Hyun y los hombros caídos le hablarían de la inestable relación.

Sung Kyu colocó el brazo sobre el hombro de Woo Hyun, dándole un beso en la sien. —Todo saldrá bien.

Woo Hyun arrastró los pies, mirando el suelo. —Desde que mi madre murió, mi padre nunca ha sido el mismo. Ya no hacemos cosas juntos y ya nunca se ríe. Se ha vuelto más difícil de tratar, siempre está tratando de que haga lo mejor con mi vida y que no la desperdicie. —Woo Hyun, se metió las manos en los bolsillos—. Últimamente todo lo que hacemos es discutir.

—Aun así parece que le importas —dijo Sung Kyu—. Él fue a la cárcel en cuanto se enteró de que te habían arrestado. Él pidió que vinieras a hablar con él. Mi conjetura… —Sung Kyu se acercó más—, es que él está perdido sin tu mamá. Los chicos por lo general no son tan buenos para expresarse, pero si lo piensas bien, estoy bastante seguro de que me puedes decir diferentes maneras que demuestran que le importas.

—Supongo —Woo Hyun finalmente respondió—. Será mejor que terminemos con esto.

 

Sung Kyu sonrió, manteniendo su brazo alrededor de Woo Hyun mientras caminaban hacia la puerta. —Deja de sonar como si fueras a estar delante de un pelotón de fusilamiento.

Woo Hyun les dejó entrar, viendo a su padre en la sala. Sung Kyu sintió como si estuviera bajo el microscopio cuando el padre de Woo Hyun lo escudriñó.

—Eres el que estaba teniendo sexo público con mi hijo.

 

El tipo no andaba con rodeos. Fue directo a lo que estaba en su mente. ¿Qué podía decir Sung Kyu? Era cierto. Y no estaba dispuesto a disculparse por divertirse con Woo Hyun. Nunca pediría perdón por amar a su pareja.

El padre de Woo Hyun se sentó en lo que parecía ser su sillón preferido. El verde se desvanecía y la tela estaba tan fina que podía ver el cojín. Había una gran manta arrojada sobre la mayor parte de la silla. Sonrió. El hombre amaba su silla.

Woo Hyun se sentó en el sofá, Sung Kyu se sentó a su lado.

 

—Ahora dime lo que sucede —dijo su padre—. ¿Qué quieres decir que hay más que humanos en la Villa Kim?

Sung Kyu giró la cabeza hacía Woo Hyun. Su pareja bajó la cabeza, encogiéndose de hombros. Sung Kyu no se encontró enojado con su pareja por contar su secreto. En cierto modo, comprendía la necesidad del hombre de proteger a  su padre.

Sólo deseaba que Woo Hyun le hubiera dado algún aviso. Ahora entendía lo que estaba diciendo Jongin en la sala de interrogatorios.

—Lo que dijo es verdad —respondió Sung Kyu—. Hay más aquí de lo que parece.

 

El hombre se mostró escéptico. —¿Estás tratando de decirme que aliens viven entre nosotros? —El tono era condescendiente, haciendo que Sung Kyu se irritara.

—No —dijo—. Estoy tratando de decirte que shifters viven aquí.

Para demostrar lo que decía, Sung Kyu extendió la mano, con la palma hacia arriba, y permitió que sus uñas se alargaran a garras. —Soy un shifter coyote y tu hijo es mi pareja.

El señor Nam se quedó mirando la mano de Sung Kyu por un gran momento, con una expresión inescrutable. Sung Kyu retrajo las uñas, y colocó la mano en su regazo. —Su hijo fue detenido porque había un policía corrupto detrás de mí. Pensó en tomar a Woo Hyun para enviarme al borde, y que fuera más fácil para él secuestrarme.

—Pero ¿por qué iba a querer secuestrarte? —preguntó el señor Nam. Sus ojos no se apartaban de la mano de Sung Kyu, con la voz un tanto inestable.

—Hay una corporación en donde el dueño es también un cazador de vampiros.

—Oh, cielos —el señor Nam dijo mientras se limpiaba la boca con la mano—. Ahora me dices que los vampiros existen.

—Ellos existen —continuó Sung Kyu—. Kang Ta no sabía que los shifters existían hasta que el policía corrupto le dio un indicio. Esta es la razón por la que Jongin…

—Lo sabía —dijo el señor Nam señalando con su dedo a Sung Kyu—. Siempre supe que había algo raro en ese hombre. Se ve de la misma manera que cuando era un niño pequeño. Sé que algunas personas envejecen con gracia, pero eso está en otro nivel.

Sung Kyu escondió su sonrisa. No estaba seguro de cómo Jongin se saldría con ser alcalde de un pequeño pueblo sin envejecer. La gente no estaba ciega. Algunos sospecharían que algo estaba pasando. El señor Nam acababa de demostrar eso.

—Lo que yo decía —dijo—, es que Jongin está reconstruyendo el pueblo para que se vea normal para que Kang Ta no lo vea demasiado sospechoso. Habría funcionado si el oficial Johnson no hubiera revelado nuestro secreto.

—No soy un criminal, papá —dijo Woo Hyun—. Era una multa sin pagar.

—Deberías haberla pagado —dijo su padre—. Pero veo lo que ha sucedido. ¿Qué van a hacer con el policía corrupto?

De eso Sung Kyu no iba a hablar. —Él ha sido despedido. — Fue lo más cercano a la verdad que pudo decir. Johnson no estaría trabajando en la estación por más tiempo.

El señor Nam no se lo creía. —Sí, y estoy usando una falda. Veo lo letal que se ve Jongin cuando cree que nadie está prestando atención. Mi conjetura es que Johnson ya no está respirando.

—Me gustaría que mantuviera esa suposición para usted mismo —aconsejó Sung Kyu.

—Puedo ser muchas cosas, pero tonto no es una de ellas. —El señor Nam miró a Woo Hyun, una expresión nostálgica en sus ojos—. Entonces, ¿ustedes dos son pareja?

—Lo somos dijo Woo Hyun, con orgullo en su cara—. Es como un matrimonio, sólo que no hay divorcio entre los shifters.

 

El señor Nam se veía como si estuviera dándole vueltas a lo que decía Woo Hyun. Sung Kyu deslizó su brazo alrededor de la parte baja de la espalda de Woo Hyun, dando su apoyo a su pareja en caso de que su padre rechazara la idea de ellos juntos. No conocía al hombre y no tenía idea de cómo iba a reaccionar.

—Podrías haberme invitado —su padre dijo en un tono que decía que estaba herido por no ser incluido—. Hubiera ido.

Sung Kyu se sorprendió cuando Woo Hyun se echó a reír. Se echó a reír con tanta fuerza que cayó sobre Sung Kyu, aferrando su costado mientras se limpiaba la cara. —Confía en mí. No era para el público. —Se rio un poco más—. Fue muy... íntimo.

El rostro del señor Nam se sonrojó al comprender. Su mirada bajó mientras retiraba alguna invisible pelusa de sus pantalones. —Tu madre habría estado encantada con la noticia.

Woo Hyun se puso serio, la risa murió, pero no se alejó de Sung Kyu. Su mano se curvó en la camisa de Sung Kyu. —¿Y tú?

Su padre parecía nervioso mientras agitaba una mano hacia Woo Hyun. —Yo sé que he sido difícil de tratar últimamente. Puedo haber sido un imbécil, pero la verdad es que estoy orgulloso de ti, hijo. Lo has hecho mucho mejor que la mayoría de los chicos de tu edad. —El hombre parecía como si le hubiera dolido admitirlo. Sung Kyu no iba a culpar al señor Nam. El hombre estaba tratando. Como había explicado a Woo Hyun afuera de la casa, la mayoría de los hombres no eran buenos para expresar sus sentimientos. Él se sorprendió de que el hombre hubiera dicho tanto.

El señor Nam golpeó con las palmas sus muslos y se puso de pie. —Bueno, es mejor que regrese al trabajo. Hay algunos proyectos en los que estoy trabajando.

 

El hombre estaba avergonzado. Sung Kyu podía decirlo. — Y tenemos que irnos. Woo Hyun necesita empacar para mudarse a mi casa. —Sung Kyu se levantó y extendió la mano—. Sería agradable que pudieras venir el domingo a cenar. Nada elegante, veremos algunos deportes mientras comemos.

—Voy a pensarlo —dijo el señor Nam, pero Sung Kyu podía ver el destello de interés en los ojos del hombre—. Mi nombre es Richard.

Sung Kyu había roto el hielo y había hecho una mejor segunda impresión. —Sung Kyu Kim, bombero en la estación de bomberos.

Ahora el señor Nam parecía impresionado. Se giró hacia Woo Hyun, palmeando el hombro de su hijo. —¿Lo hiciste bien?

—Creo que sí —Woo Hyun dijo mientras agarraba la mano de Sung Kyu y los llevaba a la casa—. Hasta el domingo, papá.

 

 

 

Woo Hyun agarró la última caja de la camioneta de Cory y la llevó adentro, feliz de que la mudanza terminara. Su maldita espalda le dolía. No se había dado cuenta de la cantidad de cosas que tenía en ese apartamento de un dormitorio hasta que tuvo que empacar todo.

Gracias a Dios que tuvo ayuda.

 

—Sung Kyu nos prometió comida —Hui, uno de los compañeros de Cory, dijo mientras llegaba junto a Woo Hyun y tomaba la caja—. No huelo nada cocinándose.

—Acabamos de terminar —Joon Hoon, otro de los compañeros de Cory, afirmó—. Deja de ser tan codicioso.

—No soy codicioso —respondió Hui—. Sólo quiero lo que se me prometió.

—Pedí algunas cenas al Pit —Sung Kyu dijo mientras señalaba dónde estaba la caja que acababa de tomar—. Debería estar aquí en cualquier momento.

—Oh —dijo Jong Hoon, sus ojos se iluminaron—. ¡Tienen la mejor comida!

—Sólo lo dices porque trabajas allí —se quejó Hui—. Más vale que sea buena.

 

Woo Hyun se rio de sus bromas. Le agradaban Hui y Jong Hoon. Ellos eran cómicos juntos. Jong Hoon era frívolo y Hui era... bueno, perezoso. Cory tenía que seguir empujando al shifter chita para conseguir que ayudara. Pero todo estaba hecho y Woo Hyun estaba agradecido.

—Puedes ir al restaurante —Sung Kyu dijo mientras jalaba a Woo Hyun a sus brazos.

—¿Por qué? —preguntó Hui—. Pensé que pasaríamos el rato aquí por un tiempo.

—Ellos quieren descansar en su casa, imbécil —dijo Cory—. Piensa.

Woo Hyun sacudió la cabeza. La comida llegó poco después de eso, y los hombres se despidieron. Sung Kyu dejó su bolsa de comida en la mesa de la sala y luego se dio la vuelta, moviendo sus cejas hacía Woo Hyun. —Ahora, ¿qué tal si tomamos un descanso mientras te jodo sin sentido?

—Eso es a lo que Cory se refería —Woo Hyun dijo mientras se alejaba, con una sonrisa pícara en su rostro—. No vamos a quebrar nada en esta casa.

Woo Hyun sintió su corazón acelerarse cuando los ojos de Sung Kyu cambiaron a coyote. El color café exprés cambió a un hermoso rico color café negro, oscuro. —Voy a romper todas las malditas cosas en esta casa cuando joda a mi pareja.

El hombre hablaba en serio. Woo Hyun podía verlo en la forma en que estaba acechándolo. Retrocedió a la cocina y se dio cuenta de su error demasiado tarde. Estaba atrapado sin ningún lugar para correr. Woo Hyun corrió alrededor de la mesa, tratando de alejarse de Sung Kyu, y jugar su juego de acosador, al mismo tiempo.

Al cabo de sólo un segundo Sung Kyu lo atrapó. El hombre jaló a Woo Hyun a sus poderosos brazos, haciendo que Woo Hyun se estremeciera con la expectación.

 

Sung Kyu miró a su pareja, la mirada fija en las profundas piscinas de zafiro azul mientras deslizaba la mano en los jeans de Woo Hyun y agarró la caliente erección en la mano. Estaba duro, pero se sentía como seda líquida escurriendo pre- semen como riachuelos sobre los dedos de Sung Kyu.

Woo Hyun lo miraba con los labios entreabiertos, su respiración se quedó atrapada cuando Sung Kyu levantó  la mano y la llevó a su boca, chupó los dedos y los saboreó en su lengua. Gimió, lamiendo cada dedo limpiándolos antes de jalar la pretina de los pantalones de Woo Hyun, bajando el material por el cuerpo de su pareja hasta que pudo sacar la tela.

 

Sung Kyu seguía hipnotizado por los músculos ligeramente inflamados en el delgado cuerpo. Su pareja era una obra de arte, compacto y atractivo. Bajó a Woo Hyun al suelo, muriéndose por probar lo que había estado provocando.

Woo Hyun se quedó allí ahora increíblemente desnudo, expuesto a los ojos agradecidos de Sung Kyu. Bebió al hombre mientras separaba los muslos de Woo Hyun. Éste no dudó. Separó las piernas, viéndose más sexy de lo que Sung Kyu lo había visto nunca. El cuerpo del hombre fue esculpido como una obra de arte para Sung Kyu, tan perfecto, tan exótico. Se encontró queriendo frotar su aroma sobre Woo Hyun, para que el mundo supiera a quién el humano pertenecía.

Mirando a su pareja, Sung Kyu se desvistió y se quedó completamente desnudo en la cocina, amando cómo Woo Hyun lo miraba, como si él fuera el gato.

Se unió a su pareja en el piso de madera, Sung Kyu se inclinó hacia adelante hasta que su abdomen estuvo tocando la erección de Woo Hyun. Frotó con su cuerpo el de Woo Hyun, sintiendo el pre-semen arrastrar sobre su piel.

—¿Qué estás haciendo? —Woo Hyun se rio. Su voz envolvía a Sung Kyu, tocándole en el más perverso de los lugares. Nunca antes había marcado a nadie con su aroma. La sensación era excitante, al saber que otros shifters olerían que el hombre era la pareja de Sung Kyu.

Y eso era exactamente lo que quería.

 

Sung Kyu sonrió mientras empujaba su pene sobre Woo Hyun, gimiendo cuando vio la pista húmeda que dejaba atrás. Miró a su pareja antes de bajar la cabeza y lamer su propia esencia del cuerpo de Woo Hyun.

El abdomen de su pareja temblaba mientras lo observaba.

 

Sung Kyu hizo una demostración de lo que estaba haciendo, su lengua completamente extendida, lamiéndolo. Quería mostrar a Woo Hyun que nada era tabú entre ellos.

Una vez que tuvo a su pareja limpio, Sung Kyu rozó con su cuerpo a lo largo del cuerpo de Woo Hyun hasta que su cabeza estaba en el aún lloroso pene de Woo Hyun.

—Te estoy marcando. Dejando mi olor en ti para que todos sepan que estás acoplado conmigo.

—Así de posesivo —Woo Hyun bromeó mientras apretaba sus manos contra el suelo a ambos lados de su cuerpo—. Ya me reclamaste, pero voy a añadir esto a la lista de tus tendencias psicóticas.

Sung Kyu se rio antes de lamer un camino hasta el pene de Woo Hyun, la lengua alrededor de la cabeza del pene viendo que su pareja lo miraba. Sus anchos hombros empujaron las piernas de Woo Hyun separándolas más, acomodó los hombros entre los muslos de Woo Hyun mientras bajaba lamiendo la caliente carne hasta que llegó al grueso y pesado saco de su pareja. La mano de Woo Hyun bajó, presionando y masajeando sus bolas, alimentando a Sung Kyu. Él las lamió, como un gatito lame la crema. Su lengua se deslizó sobre los suaves y flexibles dedos de Woo Hyun mientras Woo Hyun apretaba duro sus bolas.

Una ráfaga de fuego corría por los ojos azules de Woo Hyun cuando llevó un dedo a la boca de Sung Kyu, haciéndolo pasar por sus labios mientras Sung Kyu lo chupaba. Su lengua se arremolinó alrededor del dígito, chupándolo con fuerza en la boca, sus labios prometían a Woo Hyun lo que podía hacer con ellos.

Los dedos de Woo Hyun acariciaban la mandíbula de Sung Kyu, con suavidad, casi suplicando a Sung Kyu hacer lo que hacía con sus  dedos  en  su  pene.  Sung Kyu  se  inclinó  hacia adelante, tomando el pene de Woo Hyun en la boca, el dedo metido entre el pene de Woo Hyun y los labios de Sung Kyu. Woo Hyun gimió su placer y Sung Kyu llevó el pene del hombre por su garganta.

—Sí —Woo Hyun dijo entre dientes mientras sacaba su dedo, poniendo su mano en el suelo. Sung Kyu tomó la parte posterior de las rodillas de Woo Hyun, levantando las piernas del hombre hacia atrás mientras trabajaba con su boca el pene de Woo Hyun. Su cuerpo se tensaba de necesidad, su erección palpitando, y Sung Kyu quería enterrar su pene profundamente dentro del cuerpo de Woo Hyun. Pero él quería jugar primero. Quería beber a su pareja y lamerlo de adelante hacia atrás.

Woo Hyun empujó sus piernas hacia atrás, envolviéndolas alrededor de los hombros de Sung Kyu, acercándolo más mientras sus dedos se cerraban en puños apretados.

La barbilla de Sung Kyu rozó el saco de Woo Hyun y consideró que estaba cerca del cuerpo de Woo Hyun. Llegando alrededor de su pareja, Sung Kyu jugó con el agujero de Woo Hyun, presionando los dedos sobre el músculo palpitante, pero sin entrar.

—Dios, sí, por favor —rogó Woo Hyun mientras presionaba sus piernas alrededor de los hombros de Sung Kyu, en un apretón de muerte—. Por favor, Sung Kyu. —Woo Hyun se comía a Sung Kyu con una caliente brillante y salvaje mirada.

Sung Kyu alcanzó su mano, la humedeció con su saliva antes de colocar de nuevo en la entrada de Woo Hyun tres dedos y empujarlos profundamente en el apretado cuerpo de Woo Hyun. Éste gritó, y movió sus caderas, empujando su pene a la boca de Sung Kyu y derramado su semilla caliente en la garganta de Sung Kyu, que bebió como un hombre moribundo, extrayendo hasta la última gota del pene de Woo Hyun.

Sung Kyu dejó que el pene de Woo Hyun saliera de entre sus labios mientras se apartaba. Él no tenía ningún lubricante en la cocina, por lo que se puso de pie y abrió el armario y tomó la botella de aceite de cocina.

«Joder». El aceite lo haría muy bien. ¿Quién dijo que no podía usarse en esto? Lubricaba y serviría a su propósito. Quizás no fuera la manera que lo esperaba, pero no importaba.

Sung Kyu quitó la tapa y cubrió con una  generosa cantidad su pene.

Dios, esta mierda era un lio. Mirando a su alrededor, Sung Kyu vio una toalla en la parte posterior de una de las sillas. Lo agarró, y se limpió la mano. Arrojó la toalla a un lado y luego pasó las manos por el pecho de Woo Hyun, pellizcando sus pezones, viendo el estremecimiento de placer de su pareja. Los ojos de Woo Hyun fueron atraídos a la pequeña hendidura, ardiendo de deseo mientras lamía sus labios, dándole a Sung Kyu una sonrisa sexy.

«Oh sí». Sung Kyu podría con eso. Su pareja estaba mirando a Sung Kyu, suplicando con los ojos a Sung Kyu que lo jodiera. Él no tenía ningún problema en cumplir con esa solicitud.

La cabeza de su pene tocó el sensible agujero de Woo Hyun, pero Sung Kyu no empujó adelante. Quería provocar y jugar, para tener al hombre pidiendo que Sung Kyu lo tomara.

Un visible estremecimiento recorrió a Woo Hyun, haciendo que su cuerpo temblara ligeramente. Sung Kyu podía ver que los ojos de Woo Hyun no habían vuelto a la normalidad. En todo caso, se habían vuelto más oscuros y vidriosos por el clímax.

Maldición, si el hombre no era sexy como el pecado allí esperando a que Sung Kyu penetrara su cuerpo. Los ojos de Woo Hyun brillaban como gemas oscuras, diciéndole a Sung Kyu lo que Woo Hyun realmente quería, lo que ansiaba más. Miró con la más absoluta fascinación a Woo Hyun que se lamió los hermosos labios. Dios, Sung Kyu amaba esos labios. Besar a Woo Hyun era un acto sexual en sí mismo. Sung Kyu podría perderse simplemente saqueando la boca de su pareja con su lengua... o su pene. Ambas imágenes eran muy eróticas para él.

Sung Kyu se inclinó hacia adelante, pasando su lengua por la húmeda boca, bebiendo los gemidos y jadeos  de su pareja mientras su pene rozaba a lo largo del pliegue de Woo Hyun. Sung Kyu pasó la lengua por los labios entreabiertos de Woo Hyun y luego chupó la lengua de Woo Hyun en su boca, provocándolo, jugando con el apéndice. Las manos de Woo Hyun comenzaron a moverse a su lado hasta que llegó y enganchó el cuello de Sung Kyu, acercándolo más, llevando el beso a otro  nivel.

Sung Kyu extendió la mano y tocó los húmedos labios de Woo Hyun, las yemas de sus dedos recorrían la tersa y suave piel mientras sus lenguas se batían en duelo.

Woo Hyun tragó saliva, su aliento salía en pequeños jadeos. Sung Kyu cerró los dedos alrededor de las muñecas de Woo Hyun, jalando las manos del hombre por encima de su cabeza mientras el pene de Sung Kyu presionaba la entrada de su pareja. Los ojos de Woo Hyun rodaban hacia arriba, sus caderas empujando hacia abajo al pene de Sung Kyu.

Sung Kyu no se movió, para que Woo Hyun tomara lo que quisiera, lo que necesitara. Sung Kyu se estremeció cuando sintió que la cabeza de su pene pasaba el apretado músculo al entrar en Woo Hyun. Este era uno de los momentos decisivos de su vida, uno de esos segundos perfectos que Sung Kyu deseaba que pudiera durar para siempre. El férreo control lo hizo estremecerse cuando Woo Hyun presionó con más fuerza, tomando otro centímetro dentro de su cuerpo.

—Dios, mírate, Woo Hyun. Eres tan malditamente sexy.

 

Los ojos de Woo Hyun seguían rodando, su lengua humedecía sus labios mientras gemía en voz alta. Woo Hyun no trató de liberar sus manos, ni siquiera jalarlas. Estaba demasiado perdido en tomar el placer del cuerpo de Sung Kyu.

Los dedos de Sung Kyu apretaron las muñecas de Woo Hyun, luchando para no hundirse más profundo en su pareja. Estaba aturdido por los sensuales movimientos de Woo Hyun, sus suaves gemidos, y la forma en que se movía mientras tomaba el pene de Sung Kyu dentro de su cuerpo. Sung Kyu sintió algo en su pecho y sabía que era amor, lujuria, necesitad... todo lo anterior. Quería alargar el placer todo lo que pudiera.

Cuando sintió a Woo Hyun tocar fondo, Sung Kyu estaba absolutamente seguro de que iba a perder la cabeza. Se sentía hambriento, como si quisiera empujarse dentro de Woo Hyun, hasta que su orgasmo saliera de su cuerpo. Sung Kyu apretó los dientes, una gota de sudor recorría su cabello hasta la sien. La necesidad de moverse era una tortura.

Woo Hyun empezó a deslizarse hacia atrás hasta que agarró el pene de Sung Kyu en un agarre como un puño de hierro, el cuerpo de Sung Kyu temblaba. Gruñó suavemente, mirando hacia abajo, donde sus cuerpos se unían, observando su pene reaparecer de la carne de Woo Hyun. Sung Kyu no podría durar más tiempo. El espectáculo hizo que algo hiciera clic dentro de él, y Sung Kyu liberó las manos de Woo Hyun agarrando de las caderas a su pareja y empezando a joderlo con una necesidad que todo lo consumía.

Su pareja gritó, levantando sus piernas para envolverlas alrededor de las caderas de Sung Kyu, encerrándolo en su lugar mientras Sung Kyu empujaba su pene en el culo de Woo Hyun más duro. Woo Hyun nunca movió los brazos, nunca apartó sus manos de encima de su cabeza, donde las había colocado Sung Kyu, pero Sung Kyu podía ver las piernas temblando.

 

Los ojos de Woo Hyun brillaban cuando su cabeza rodó hacia atrás, arqueando la espalda su pareja gritó una vez más. Los músculos de los muslos de Sung Kyu se tensaron ante la hermosa vista debajo de él. Sus dedos trazaron la mandíbula de Woo Hyun, la boca y el cuello, tocando la suave piel mientras empujaba su pene dentro y fuera del cuerpo de Woo Hyun.

Sung Kyu quería morderlo, la necesidad era tan intensa que las encías le dolían. Sus colmillos se alargaron, su coyote listo para reclamar a Woo Hyun una vez más como suyo. El hombre estaba tan jodidamente hermoso cuando se giró bruscamente, inclinando la cabeza hacia un lado, pidiendo a Sung Kyu que mordiera la piel que estaba exponiendo.

Sung Kyu agarró los tobillos de Woo Hyun del rededor de su cintura y levantó y separó las piernas de Woo Hyun mientras observaba su pene joder el culo de Woo Hyun.

—Por favor, Sung Kyu, muérdeme —Woo Hyun gritó mientras sus manos se cerraron en puños, los nudillos se volvieron de un blanco fantasmal. Sung Kyu se inclinó hacia adelante, presionando su pecho contra las gruesas pantorrillas de Woo Hyun. El oscuro vello que decoraba las piernas de Woo Hyun frotaba el pecho de Sung Kyu cuando abrió la boca y hundió sus dientes en el hombro de su pareja. El sabor explotó en su boca mientras empujaba su duro pene en el culo de Woo Hyun.

Woo Hyun levantó las manos del suelo y tomó el cabello de Sung Kyu, jalándolo con fuerza. Una explosión se disparó a través del cuerpo de Sung Kyu cuando sintió que el culo de su pareja lo apretó, lo que indicaba su orgasmo. El orgasmo disparó de su ingle y luego se dispersó a lo largo de su cuerpo, su mente se fragmentó mientras empujaba su duro pene más profundo en el culo de Woo Hyun, su semilla salió con fuerza de su cuerpo. Sung Kyu gritó, soltando el cuello de su pareja y empujando las caderas, montando las olas del orgasmo durante el tiempo que duró.

 

Woo Hyun cayó al suelo, jadeando, con el cuerpo brillante de sudor. Sung Kyu pasó la mano por el cabello empapado de su pareja, disfrutando lo que el destino le había dado. Woo Hyun se había convertido en todo su mundo y protegería al hombre con su vida. Ya casi había perdido al hombre, y Sung Kyu se prometió que Woo Hyun nunca estaría en peligro de nuevo.

Su pareja se lamió los labios mientras tocaba la cara de Sung Kyu con sus dedos, sus ojos llenos de amor. —Ahora quebramos este lugar como nuestro.

Sung Kyu sonrió mientras acariciaba el cuello de su pareja con su rostro, sintiéndose eufórico ahora que estaba compartiendo su vida con su pareja. Sí, había sido un solitario durante mucho tiempo, pero tener a Woo Hyun en su vida le mostró a Sung Kyu que podía disfrutar de la vida con otra persona, alguien que realmente le importaba.

 

—El cuarto de baño es la siguiente habitación en  mi lista.

—Eso es asqueroso —Woo Hyun dijo mientras sus ojos brillaban de alegría—. Nunca en la vida.

—Estoy bastante seguro de que puedo hacerte cambiar de opinión.

Woo Hyun golpeó el pecho de Sung Kyu, una pequeña risa se le escapó. —Vamos a ver eso.

Sung Kyu no podía creer lo mucho que amaba a Woo Hyun. El hombre era verdaderamente su otra mitad. —Tenemos que vestirnos. Tu padre llegará en cualquier momento. —Era domingo, y Nam Richard había confirmado que llegaría. Sung Kyu había ordenado una cena extra para el padre de    Woo Hyun.

Woo Hyun asintió y luego apoyó su cabeza en el suelo, sus ojos de vuelta a la normalidad y una sonrisa feliz en el rostro.

 

Sung Kyu le dio a Woo Hyun un beso en los labios, pasó su mano por la cabeza de Woo Hyun y le sonrió. —¿Sabes cuánto te amo, verdad?

Podía ver que había tomado a su pareja con la guardia baja. Woo Hyun se veía aturdido y luego sonrió. —Casi tanto como yo te amo.

Dándole a Woo Hyun otro beso, Sung Kyu se levantó y fue al baño de invitados en el pasillo. Necesitaba lavarse rápidamente y prepararse para la compañía. —Vamos, perezoso, hay que vestirse —le gritó a su pareja.

Abrió el agua del lavabo, salpicando en su rostro acalorado antes de tomar una toalla. Una vez que se limpió, tomó el paño caliente parar Woo Hyun y limpió a su pareja.

Woo Hyun aún seguía ahí viéndose medio dormido. Sung Kyu sonrió. El chico era imposible. —Si no te levantas, voy a dejar que tu padre entre en la cocina.

Woo Hyun abrió los ojos y luego los entrecerró. —¡No lo harías!

 

No, Sung Kyu no lo haría, pero no iba a admitirlo ante Woo Hyun.

 

Se agachó y ayudó a su pareja a ponerse de pie, jalando al hombre deliciosamente desnudo a sus brazos. — Simplemente no puedo tener suficiente de ti.

Woo Hyun sonrió. —Eso es porque tengo un cuerpo caliente.

 

Lo tenía. Sung Kyu no iba a discutir ese punto. —Y además tienes los labios más dulces que he probado. —Él apoyó su declaración con un beso profundo, lleno de pasión. Sung Kyu estaba poniéndose duro de nuevo, pero sabía que no tenía tiempo para la segunda ronda. Por mucho que le hubiera gustado tener a su pareja de nuevo, tenían que vestirse.

 

Sung Kyu rompió el beso, sonriendo hacia el hombre que lo era todo para él. —Tu padre va a estar aquí. —Sung Kyu levantó la cabeza cuando sonó el timbre—. Joder.

Los dos se rieron juntos mientras se vestían. Sung Kyu no podía ocultar la sonrisa de su rostro. Él estaba feliz. Entrar a Dulce Deleite había cambiado su vida. Sung Kyu estaría siempre agradecido de que su jefe con gusto por lo dulce le encontrara lo más dulce de todo.

Woo Hyun.

 

 

 

Sung Kyu salió al porche de atrás con el teléfono celular en la mano mientras tomaba asiento. La luz de la mañana estaba filtrándose a través de los árboles, los pájaros cantando por todas partes.

Abrió el teléfono y marcó al hogar de sus padres. Iba a tener que llevar a Woo Hyun a reunirse con ellos, pero eso sería en otro momento. Vivían lo suficientemente lejos.

—¿Cuándo ibas a llamarme? —su madre lo regañó—. Podría haber jurado que te dije que llamaras tan pronto como te establecieras.

Sung Kyu sonrió. Dios, cómo echaba de menos a su madre.

—Estoy bien, mamá. ¿Está papá ahí?

Ella chasqueó la lengua. —Será mejor que vengas para una visita... pronto. Te extraño.

Sung Kyu esperó y escuchó el fuerte tono de su padre llegar por la línea. —Hijo.

—Hey, papá.

 

—Sabes que tenías a tu madre preocupada. —Esa no era la intención de Sung Kyu. Todo había pasado con tanta rapidez y era tan feliz que no tuvo una oportunidad de llamar. Demasiado había estado ocurriendo.

—Encontré a mi pareja.

 

Su padre se quedó en silencio por un momento y luego se echó a reír. —Felicitaciones. ¿Cuándo vas a traerla aquí?

—Es él —corrigió Sung Kyu. Sus padres sabían que él era bisexual y no habían ni pestañeado ante el estilo de vida de Sung Kyu. Pero su padre era de la vieja escuela, al igual que el padre de Woo Hyun. Él asumió automáticamente que la pareja de Sung Kyu sería mujer.

—Oh, está bien. ¿Cuándo lo traerás?

—Tengo que preguntarte algo —dijo mientras pasaba la mano por la parte de atrás de su cuello. No había manera de que le diera a su padre demasiados detalles, sólo lo que necesitaba saber—. La danza de apareamiento.

—¿Qué pasa con ella?

 

—A mitad de camino de la danza, estaba más interesado en salir con Woo Hyun que en acecharlo. ¿Qué salió mal?

Su padre le dio una muy profunda risa. —Hijo, no hay un patrón establecido en la forma en que funciona la danza. Cada apareamiento es diferente. Ni siquiera aceché a tu madre.

Eso era nuevo para él. —¿Tú no...?

—No. Tuvimos un apareamiento tradicional. Esto funciona de forma diferente para cada coyote. Tu tío casi se volvió loco cuando encontró a tu tía. Él la acechó hasta que ella finalmente le pateó el culo y dejó que el hombre la reclamara.

Sung Kyu se quedó impactado. —Pero la tía SungHee parece tan dócil, tan sumisa.

Su padre resopló. —No dejes que su tamaño y temperamento te engañe. Ella toma el culo de Seung Hwan cuando él presiona demasiado. Mi punto es, que no hay nada malo con tu coyote. Simplemente decidió salir con tu pareja en vez de acecharlo.

Sung Kyu se sintió aliviado al saber que no estaba mal. Le quitó un peso de su mente. —Tendré vacaciones en unos meses. Llevaré a Woo Hyun para que conozca a la familia.

—Esperaremos  tu   visita, hijo.

 

Sung Kyu colgó, sintiéndose un infierno mucho mejor. Su apareamiento había ido a la perfección —aparte de que Woo Hyun llamó a la policía y un humano loco los acechara. Ahora estaba acoplado, Woo Hyun vivía con él, y la vida parecía estar finalmente sin problemas.

 

 

 

FIN...

 

 

 

Notas finales:

a continuación...

 

58. El Henry de Zhou Mi (04) serie Villa Kim


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