Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

:Corazón Resiliente: por DionSan_95

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hoy me emocione y escribí bastante, así que espero que la disfruten.

Capítulo 6: Mi decisión

 

 

Cuando Tanjiro solía cometer locuras sin pensar, las consecuencias siempre fueron extremas, la primera fue cuando decidió traerle medicina a su hermano menor sin importar que hubiera una tormenta, nadie se pudo anticipar que su primer celo llegaría. Incluso ahora habían vacíos en su memoria de esa época…

 

La segunda su madre se lo advirtió, pero el insistió en vender el carbón cuando los soldados aparecieron por el pueblo, de verdad necesitaban el dinero. Quien iba a imaginar que su condición de omega le jugaría una mala broma en el peor momento. Desde ese momento le tenía desconfianza a todo lo que tuviera que ver con el ejército y militares.

 

La tercera fue la peor de todas…

 

Por eso esta cuarta oportunidad supo reconocer su mala decisión, ir a seguir a un grupo de soldados armados era una muy mala de hecho. Sin embargo Tanjiro era incapaz de dejar atrás a un amigo cuando sabía que estaba en problemas.

 

Esperaba que Murata ya estuviera en busca de Tomioka-san, también que pudieran entender el sendero de semillas que había dejado en el camino, era un lugar muy lejos del centro y de la finca de Urokodaki-san. Encontrarlo sería bastante difícil.

 

Observa el edificio donde ingresaron a Zenitsu, era de dos pisos, se veía destartalado, no era ningún tipo de base militar y de seguro esos sujetos tampoco eran soldados. Habían tres guardias vigilando la entrada y hacían rondas por los alrededores cada diez minutos… el pelirrojo tomo aire, bien podía seguir esperando a que la ayuda llegara, pero tampoco sabía que intenciones tenían con su amigo o que le podían estar haciendo mientras esperaba, debía actuar rápidamente.

 

Pero no tenía armas y no podía entrar a ayudar a nadie si no tenía con que defenderse.

 

- ten cuidado… le vas a sacar el ojo alguien  - vio a uno de los sujetos quejarse mientras otro se pavoneaba con una espada, jugaba con ella como si fuera un juguete, sin el mínimo conocimiento de cómo usar una.

 

Entonces una idea cruzo por la mente del omega.

 

                                                       

-.-

 

 

Escupió sangre cuando sintió que el último golpe pudo tirarle un diente, pero no lo hizo, Zenitsu había recibido peores palizas.

 

Kaigaku bufo poco conforme, llevaba en eso ya más de quince minutos… golpe tras golpe, le había dejado el rostro hinchado y posiblemente un ojo morado. Pero aquel rubio era más duro de lo que recordaba, no había soltado nada útil.

 

- solo un nombre Zenitsu… solo un puto nombre – se limpió los nudillos con rabia – necesito saber qué Pilar te embarazo, donde, cuando… testigos si es necesario – aquella resistencia se estaba volviendo irritante.

 

- siempre supe que eras un miserable, pero ya estas rayando en lo asqueroso – Zenitsu tenía una mueca divertida, mientras intentaba levantarse del suelo. Solo le habían golpeado rostro y extremidades, nada cerca del vientre. Querían al bebe intacto a pesar de todo. - ¿de qué mierda te serviría eso?... - 

 

- yo soy el que hace las preguntas aquí – sujeto el cabello del menor con algo de fuerza, Kaigaku no era un joven de paciencia – era una sola misión, solo tenías que abrirle tus piernas a uno de ellos y entregarnos el producto… sin embargo huiste con algo que no te pertenecía… ¿¡sabes cómo quede yo por tu maldita culpa!?  – de un rodillazo pega en el rostro del omega. El golpe es duro, sale mucha sangre y siente su nariz adolorida – hazte responsable… -

 

- ya no trabajo más para ustedes – Kaigaku rodo los ojos.

 

- ¿Quién te dijo a ti que aquí hay salida Zenitsu? – Dejo que el menor callera bajo su propio peso, lidiar con ese niño ya estaba siendo molesto – no puedes salirte tan fácilmente, creí que lo sabías… tú tienes una deuda conmigo, te guste o no - sujeto con una mano el vientre del menor, a Zenitsu no le agrado para nada ese toque – este amiguito de aquí es mi seguro… di un nombre –

 

- púdrete – recibió otro golpe en la cara por eso.

 

- no estas entendiendo nada Zenitsu, no te creí tan estúpido – se levantó, más molesto que antes – mientras más poderoso sea el Pilar es mucho mejor… ¿es el Pilar de la roca… el del sonido… serpiente? – Pero el menor no movía ni un solo musculo, no daba la mínima pista - …hasta puede que te perdonen por lo que hiciste –

 

- ¿perdonarme?... es gracioso, jamás he visto que ellos perdonaran a quien le traiciono – los ojos ámbar se encontraron con los turquesa del alfa, Zenitsu conocía a Kaigaku desde que eran niños, podía engañar a otros, pero no a él – o me equivoco –

 

Pocos eran los que desertaban del ejercito del norte y vivían para contarlo, menos eran los que llegaban a la frontera… eran cazados y silenciados antes de siquiera pudieran pedir ayuda. Solo conocía a una persona que había llegado tan lejos como él, pero ya había perdido su rastro hace mucho tiempo.

 

Ni siquiera podía asegurar si seguía con vida.

 

 

-.-

 

 

Exhalo y sus pulmones liberaron la presión de un solo movimiento, su pecho tomo el ritmo acostumbrado y bajo la espada, estaba picada en dos. Eso era una mala señal. Tanjiro observo que había derribado a tres hombres de un solo golpe y a dos los lesiono, sin embargo la espada era más endeble de lo que espero y termino ceder al primer ataque serio que hizo.

 

Ahora tenía la mitad de una espada y siete hombres molestos y con el orgullo herido… Tanjiro tenía que pensar en otro plan.

 

- ¿Dónde está el omega que trajeron? – pregunto sin importarle la clara desventaja.

 

- ¿¡que mierda está pasando aquí!? – Kaigaku había escuchado el estruendo desde la otra habitación, pensando que sería algún problema menor. No espero encontrar a un joven idiota haciendo problemas – baja el arma niño, te puedes lastimar –

 

El moreno rio por lo bajo, era hasta tierno verlo sujetar con ambas manos el arma. Prepotente, jalo al omega que le sacaba de quicio y llevo una filosa espada al delgado cuello del rubio… vio ponerse algo nervioso al recién llegado, definitivamente sería algo divertido.

 

El pelirrojo se tensó. No había pensado bien las cosas, ahora sus movimientos serian limitados.

 

Los ojos ámbar de Zenitsu se abrieron en sorpresa, casi con ganas de llorar, sus labios temblaron, con las palabras atoradas en la garganta.

 

- Tanjiro – parpadeo un par de veces y unas lágrimas escaparon, pero no era un sueño… era él - ¿¡pero qué haces aquí idiota!? –

 

- te vi en problemas y vine a salvarte – dijo con una sonrisa.

 

Zenitsu no pudo evitar recordar la primera vez que pudo hablar con ese cabeza hueca y un sentimiento cálido lo invadió… su querido amigo no estaba muerto.

 

Kaigaku chasqueo los dientes, había algo en ese chico que no le agradaba. No tenía nada que ver con el hecho de que había causado estragos en Zenitsu, ese chico le era incómodamente familiar. Pero claro… debía ser él. El otro imbécil que se había escapado de ellos, el que el amo estaba desesperado que por que fuera atrapado, esos aretes y esa marca en la frente.

 

Era el omega del amo. 

 

- vaya… quien se imaginaria que no tendría ni que mover un dedo para encontrarte – apretó el agarre en Zenitsu, quien apenas pudo quejarse con la espada tan cerca – Todas las lunas están buscándote bajo cielo y tierra… quien diría que estabas tan bien oculto… suelta el arma o lo matare -

 

Tanjiro se fue inclinando lentamente hacia el suelo, no tendría otra opción, estaba dispuesto a seguir las órdenes con tal de que no lastimaran a su amigo.

 

- ¡no le hagas caso Tanjiro!... ¡este desgraciado me matara de todas maneras!... – con toda la rabia que tenía acumulada en el cuerpo, sujeto el brazo de Kaigaku y lo mordió, dejando enterrado sus caninos en la piel del mayor, sin detenerse en la sangre que salía.

 

- ¡maldito idiota! – ese estúpido se había vuelto loco.

 

El moreno comenzó a golpearlo con la manga de la espada, pero ni con eso el rubio lo soltaba.

 

La distracción fue perfecta, pero debían actuar rápido si no querían perder esa mínima oportunidad. Tanjiro sin pensarlo demasiado lanzo la espada en dirección de ambos, atravesando el brazo que golpeaba la cabeza del omega. Kaigaku no se esperaba algo así, el grito de dolor fue soltado cuando el mismo Zenitsu saco la espada del brazo lesionado de Kaigaku y lo empujo lejos de él, empuñando el arma contra él.

 

Los hombre no esperaron a otro movimiento, abalanzándose sobre el de Haori de cuadros, Tanjiro comenzó a esquivar los ataques y a devolver los golpes con las manos limpias, sin armas ya no le quedaba de otra.

 

Una vena salió en su cien. En realidad comenzó siendo suave con el bastardo de Zenitsu por el hecho de que estaba en estado y que el producto que llevaba ese canalla era valioso para sus jefes. Se levantó, limpiándose una gota de sangre al costado de su boca, el bastardo le golpeo con fuerza. Si él podía amenazarlo con una espada significaba que podía ponerse rudo.

 

Kaigaku era un alfa orgulloso que jamás iba a aceptar la humillación y mucho menos si esta venia de un omega tan poca cosa como lo era Zenitsu. Lentamente dejo pasar sus feromonas por su cuerpo, le enseñaría a ese niño quien mandaba.

 

Las feromonas terminaron por llenar ese lugar rápidamente, incluso Tanjiro pudo captarlas a esa distancia, su olfato era más sensible que el de una persona normal así que intento taparse la nariz. Aquello había sido una jugada bastante sucia, sabiendo que con la medida justa de feromonas un omega se volvía dócil delante de cualquier alfa, quería doblegarlos contra su voluntad.

 

Sus movimientos se volvieron más lentos y torpes, incluso uno de esos bastardos logro cortarlo. Se había olvidado del detalle que seguía rodeado de sujetos que estaban armados y aun que había derribado a la mayoría aun no era suficiente. Tomo aire una última vez, no se le ocurría otra idea que pelear sin respirar las feromonas.

 

A Zenitsu le temblaron las piernas a los segundos en que el olor a cítrico llego a él, detestaba el aroma que expedía Kaigaku, era intenso y siempre le dio nauseas, desde que eran pequeños, en especial cuando lo usaba para controlarlo como en esos momentos… para Zenitsu, Kaigaku era la peor clase de alfa que podía existir, su olor lo detestaba por que se parecía al de las frutas cuando ya estaban podridas… Kaigaki era eso, alguien podrido.

 

Sus piernas perdieron fuerzas, cayendo al piso, trato de levantarse usando la espada como apoyo, pero el peso extra no era de ayuda.

 

- Otra vez este estorbo – murmura con molestia, su cuerpo no le hacía caso, como si fuera poco con el embarazo era más difícil rechazar las hormonas de los alfas. Ese bebe solo le hacia la vida más difícil.

 

Kaigaku sonrió… conocía a Zenitsu como la palma de su mano. Siempre fue débil y las personas débiles eran predecibles. Se fue acercando al rubio y mientras lo hacía liberaba más feromonas para torturarlo.

 

- ¿porque te empeñas en seguir un camino así? – se agacho al nivel del omega, viendo el sonrojo en su rostro y sus brazos temblar como gelatinas, todos eran signos que el omega estaba aceptando su superioridad – tu y yo no somos tan diferentes –

 

- si lo soy… yo soy diferente a ti… – los ojos estaban nublándose pero el rubio no quería perder la batalla contra su naturaleza – no te voy a seguir –

 

- ¿seguro?... – a Zenitsu le temblaba la voz y eso le divertía – ven aquí

 

Uso la voz de mando, para asegurarse de su total obediencia.

 

Una de sus piernas se mueve lentamente y aun que se veía como el rubio trataba de resistirse con todas sus fuerzas, era algo que no se podía evitar, los géneros suelen dominar la parte pensante del individuo, el omega dictaba la naturaleza de sumiso, obediente y fiel, sin importar lo que pase, aun si eso era malo para el omega…

 

Zenitsu siempre lo odio, ser obediente y tener que someterse a un alfa contra su voluntad, ese tipo de naturaleza fue lo que lo metió en ese problema en primer lugar. Para muchos eso significaba ser omega, significaba no tener libertad.

 

Kaigaku jamás lo entendió y jamás lo haría… por eso no lo vio venir.

 

La espada atravesó su estómago con mucha fuerza. Sus ojos estuvieron cerrados en todo momento, pero pudo escuchar el momento exacto cuando lo apuñalo, aunque sus brazos temblaran no soltó en ningún momento la empuñadura, aferrándose a ella con sus dos manos.

 

- esta vez… yo decidiré –

 

 

-.-

 

 

Giyuu corría lo más rápido que le daban sus piernas, siendo seguido de cerca por Sabito. Después de que un eufórico Murata entrara a la finca llamándolo como loco y pidiendo disculpas por no poder detener a Kamado, había tomado una decisión, Tanjiro no volvería a salir de esa finca.

 

- no estarás pensando algo estúpido… ¿verdad? – el de ojos purpuras parecía incluso un tanto divertido con la situación. – como encerrar a Tanjiro-kun en la finca -

 

- no lo hago – pero se había tardado en dar esa respuesta

 

- mentiroso – Giyuu bufo y su amigo rio, lo conocía como la palma de la mano, aunque era la primera vez que su amigo actuaba de esa manera, Sabito tenía que admitir que se divertía viendo eso – tal vez fue a caminar un poco más lejos, deberías calmarte… tus feromonas se están saliendo de control –

 

- ¡no fue a caminar un poco más lejos maldición!... – se detuvo bastante molesto – son quince kilómetros de distancias desde el mercado… algo le paso – no sabía dónde estaba Tanjiro y aun no lo habían encontrado. Sabito le dio un par de palmadas en su hombro, tratando de ser comprensivo.

 

- vaya… eres desastre cuando se trata de él – Giyyu quería refutar eso, pero en cambio se quedó mirando a un sitio, sin soltar una sola palabra - ¿Giyuu? – Sabito siguió la dirección de la mirada del mayor, quedando algo sorprendido también.

 

El edificio estaba rodeado por Kakushis, estos eran oficiales especiales que arrestaban a personas que hayan incumplido las reglas dentro de la capital. Aquello parecía serio, casi todos los sujetos estaban siendo arrestados y alguno que otro necesitaban atención medica seria. Giyuu y Sabito sabían que los Kakushis solo aparecían cuando un Pilar metía sus narices, tal vez no fuera el Pilar más hábil en batalla, pero si era bastante importante debido a toda la rama de medicina que pertenecía a tu familia. Justo al frente del edificio estaba Kocho Shinobu, dictando órdenes a sus soldados.

 

Kocho lo vio y sonrió, una sonrisa arrogante, pues ella había llegado primero a es extraño acontecimiento. Supuso que el Pilar del agua se aparecería en cualquier momento, Aoi se lo advirtió, pero algo extraño paso, cuando ella lo iba a molestar, este paso de ella, como si no existiera. 

 

- tanjiroeresunpesimoamigo – el mencionado estaba parpadeando, intentando entender los lloriqueos del rubio que no se le despegaba – desconcideradocuandotefuistetodofuepeor – lo dejo descargarse mientras palmeaba su espalda, asintiendo a los insultos que apenas lograba entender.

 

- yo también te extrañe Zenitsu –

 

- PUES YO NO – el llanto aumento en potencia después de eso.

 

- lo siento… lo siento – lo consolaba como si fuera un niño pequeño.

 

De un movimiento rápido y algo rudo, el pelirrojo fue levantado y jalado hacia un firme pecho, Zenitsu cayó en cuanta cuando su cabeza choco con el piso, le habían quitado a su reconfortante trapo de lágrimas, pero no pudo reclamar, porque en su lugar tenía en frente a un grande y molesto Alfa, que se veía que quería destriparlo.

 

Tanjiro estaba confundido, estaba sintiendo una ligera picazón en la punta de su nariz, algo inquietante estaba a su alrededor, era salado y refrescante, le resulto extrañamente familiar. Termino por observar al alfa que lo sujeto, no se veía contento… no tenía la menor idea del por qué.

 

- Tomioka-san – los ojos azules se fueron hacia el en cuanto lo llamo y así como vino, ese ligero aroma se fue.

 

- Tanjiro – El rostro del alfa era serio, el pelirrojo le miro con ojos grandes y amables, como si esperara algo de él - ¿Qué paso aquí? –

 

Tanjiro se vio decepcionado ante la pregunta, no era lo que esperaba oír, no al ver como el alfa se alteró, tal vez solo se confundió y en verdad estaba molesto con él.

 

Zenitsu era un poco más rápido que su amigo, había captado todo a la primera, ese alfa quería matarlo por haberse tomado tanta confianza con Tanjiro y era tan orgulloso que prefería ocultar ese hecho… ¿Qué era lo que ocurría allí?... Sabito noto exactamente lo mismo que el rubio, algo pasaba con esos dos, era una lástima que Giyuu fuera tan ciego como un topo cuando sentimientos se trataba.

 

- así que Aoi no me mintió… - la voz femenina y algo bromista llamo la atención de todos – de verdad eres amigo de Tomioka-kun –

 

- ¿disculpe? – Tanjiro parpadeo, perdido en esa conversación. Giyuu lo sujeto del brazo, llevándolo a sus espaldas algo protector. La reacción fue extraña, lo que hizo sonreír a la mujer.

 

- ¿Qué paso aquí Kocho? – el alfa volvió a su rostro serio casi de inmediato.

 

- ara… ara… siempre tan frio y directo Tomioka-kun – inclino la cabeza tratando de ver más allá de la figura del alfa lo que estaba empeñado en ocultarle, claramente no le gusto – ¿por qué no me presentas a tu amigo? –

 

- eso no es asunto tuyo –

 

- ¿ah?... es por este tipo de cosas que no le agradas a nadie – bufa – cuando Aoi me dijo que tenías un amigo no le creí… – cada que Kocho decía algo una vena salía de la frente de Giyuu.

 

- yo si le agrado a la gente –

 

Tanjiro ahogo una carcajada, rayos… ¿será posible que Tomioka-san no estaba consciente de su propia personalidad?

 

 

 

Continuara…

Notas finales:

Si, sé que todos aman a un Giyuu sobre protector XD, yo también lo hago. Pobre Zenitsu, ahora que está más en problemas que nunca… al menor Kaigaku tuvo lo que merecía. Shinobu está aquí XD… yo amo este personaje.

 

Tratare que los personajes más relevantes de la serie no falten en la trama. Espero que les haya gustado y nos vemos el martes 4.     


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).