Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

:Corazón Resiliente: por DionSan_95

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

 

Lamento la tardanza, fue una semana difícil entre el trabajo y el curso. A penas tuve tiempo para revisar el capítulo. Pero ya estoy aquí y con alegría les dejo el capítulo 7.

 

Capítulo 7: Información a medias   

 

 

Tanjiro quiere a su amigo, pero estaba a un paso de arrepentirse de salvarlo. Solo mirarlo allí, recostado sobre el regazo de su inocente e incauta hermana le daba ulcera. Nezuko siempre fue amable y considerada, por lo que no se daba cuenta de las intenciones de Zenitsu… pero Tanjiro lo conocía bien y la expresión de su cara lo decía toco.

 

- ¿podrías quitarte de las piernas de Nezuko? –

 

- Tanjiro mezquino… ¿por qué no me dijiste que tenías una hermana tan linda? – aun con algunas vendas en su rostro abrazaba a la omega, quien le sonreía. Tanjiro lo iba a matar…

 

- porque das asco cuando se trata de mujeres –

 

- ¿¡qué clase de amigo eres!? –

 

- el que te dice la verdad… ¡ya deja a Nezuko en paz! –

 

Habian pasado cinco días desde el incidente, cinco días en que Zenitsu se encontraba en esa casa, cinco días en que Giyuu no había puesto un solo pie allí. El mayor de los Kamado no era idiota, estaban llamando demasiado la atención y de seguro le habían causado más problemas al Pilar… aunque le aseguraron que no tenía nada de qué preocuparse, para Urokodaki era difícil tratar de apaciguar la preocupación del omega, esquivando cualquier pregunta y haciéndose el loco por ratos.

 

Afortunadamente los niños ayudaban a mantenerlo ocupado.

 

- oh… Sabito, sigues aquí – Urokodaki iba a la escandalosa sala cuando unos ojos purpuras le sorprendieron - ¿no tenías que trabajar? –

 

- bueno… estoy en algo así como una clase misión -

 

- Giyuu te mando a echar un ojo – concluyo, al parecer Kamado no era el único paranoico de esa casa.

 

- es un pesado – soltó con fastidio – me amenazó con hacer que me den de baja… ese tipo de cosas no son muy honorables que se digan – Sabito estuvo a punto de quejarse del abuso de poder que su hermano adoptivo estaba ejerciendo. Ese omega lo estaba volviendo realmente loco.

 

- bueno, estas a tiempo para la cena –

 

- ¿no cenaras en tu cuarto? –

 

- no… últimamente aprecio más la compañía – Sabito sonrió y siguió al viejo, la presencia de los Kamado habían derrumbado varias murallas en ese hogar, Urokodaki era uno de los que habían caído inevitablemente.

 

El alfa estaba contento con eso… si era honesto, la razón por la que evitaba esa casa era justamente los niños Kamado, todo lo referente a niños le ponía nervioso y le hacían sudar. Pero aquellas risas y el buen ánimo del viejo le hicieron pensar que no podía ser tan malo.  

 

Hasta que dos pares de ojos se le quedan viendo fijamente.

 

- ¿wien eres? –

 

- si… ¿wien eres? –

 

Los pequeños rubios de lenguas enredadas le miraron con ojos acusadores, como si fuera un intruso en su territorio. Pero claro, Sabito solo conocía a los niños por los cuentos del viejo y de Giyuu, no se había presentado formalmente a los Kamado. Así que si… era como un intruso.

 

- él es Sabito-san… es un amigo de Tomioka-san – explica el pelirrojo.

 

- ¿Toka-san? – pregunta uno.

 

- Tomioka-san – Tanjiro le corrige un poco distraído.

 

- ¿Mito-san? – sigue el otro.

 

- Tomioka-san – insiste el mayor. Pero sabe que le están tomando el pelo, ya que sabían perfectamente quien era Tomioka-san – Suficiente… ya va a ser hora de comer, así que se comportan –

 

No hay necesidad de llamar a los demás niños, Ryoka pronto regresa con Shinto tomado de la mano para sentarse en la mesa como lo hacían para la cena, el pelirrojo trato de ignorar el hecho que el menor de sus hijos venía lleno de tierra. Suspiro, esperaba que lo de escalar solo fuera un fase.

 

Ryoka se le queda viendo al nuevo invitado con algo de curiosidad, tampoco lo había visto antes. Sabito estaba sin palabras, era idea suyo o ese niño era igual a…

 

- déjalo… - le dice el viejo, sabía lo que estaba cruzando por su mente.

 

- ¿es acaso? –

 

- te dije que lo dejaras –

 

Sabito cierra la boca, pero aquella pregunta sin respuesta aparente sigue rondando en su cabeza mientras la cena continuaba.

 

- ¿Giyuu-san vendrá abuelo? – Ryoka se sienta junto a Urokodaki y este niega. Dice que tiene que trabajar y se nota la decepción en la cara del menor.

 

Sabito trata de dejar las cosas ir, pero tiene fama de ser un terco cuando algo se le mete a la cabeza, analizando las cosas con mucha precisión, por eso trato de ignorar aquella cabellera tan llamativa de ese par de gemelos, también el apodo que ahora le habían puestos los niños… ahora todo cobraba sentido. Aunque Urokodaki lo mataría si formaba un escándalo en ese momento, él no quería que se arruinara la cena, esos niños se habían metido al anciano en el bolcillo.

 

La cena fue relativamente tranquila, los gemelos hacían un desastre moderado, por lo que Nezuko y Tanjiro sentaron a cada niño a su lado, eran los que más soportaban sus travesuras. Ryoka era un niño sumamente tranquilo y amable, siempre le contaba a Urokodaki cosas de su día y el anciano las escuchaba muy atentamente, era obvio que era su favorito… Sabito aún no entendía que tenía ese Shinto con él y por qué le miraba como si quisiera matarlo… ¿Cómo podía un niño tan pequeño tener una actitud tan intimidante?... incluso el omega en estado estaba tranquilo, tal vez se estaba preocupando por nada.

 

Cuando Tanjiro se levantó para atender a Ume… la pudo observar mucho mejor ese día, con cabello negro, con piel pálida y ojos bicolores… aun así mantuvo la calma.

 

Pero no la mantuvo por mucho tiempo.

 

 

-.-

 

 

- ¿¡me estas jodiendo viejo!? –

 

- sí que te controlaste esta vez – dijo sarcástico.

 

- ¡no me cambies de tema! – Sabito estaba alterado, caminando de aquí para allá – esos niños… es como ver un mini desfile de ellos en esta casa… ¿acaso Giyuu lo sabe? – el menor casi puede ver el rostro de ironía tras esa mascara – no, claro que no lo sabe… es Giyuu –

 

- él se tiene que dar cuenta – Sabito bufa, casi al borde del hastío.

 

- por favor viejo… es Giyuu… no se dará cuenta a menos que se lo griten en la cara y tal vez ni eso sea suficiente – camina de un lado a otro, bastante histérico – ¿y qué hay de los demás?… el cabello de esos gemelos, o la actitud psicópata de ese enano… y que hay de los ojos de Ume… ¿¡es que no hay ninguno que haya salido remotamente parecido a Tanjiro para poder ocultar los genes un poco!? –

 

- deberías calmarte y tomar un poco de té… ya estas comenzando a alterarte –

 

- ¡no estoy alterado! – reniega, pero lo estaba – es que piénsalo, ese omega tuvo cinco hijos… de distintos alfas, y ni siquiera son de cualquier alfa… ni siquiera con la peor suerte del mundo se puede llegar a algo así - respiro profundo, cambiando su semblante alterado a una expresión triste y algo más preocupada - ese chico… ¿Qué fue lo que paso con él en realidad? –

 

Urokodaki cayó, no tenía nada que decir, porque en realidad no sabía, había decidido en el momento en que ellos llegaron a su casa que no preguntaría algo así. Era difícil imaginar por todo lo que tuvo que pasar ese chico y su familia para poder llegar a donde estaban… lo mejor que podía hacer era callar y respetar su silencio. 

 

- no lo sé… y no es algo caballeroso andar indagando esas cosas… – pero Sabito no era tan optimista, sabía que tarde o temprano todo aquello saldría a la luz, de una manera u otra.

 

- si alguno de ellos se entera de esto… -

 

- para ese entonces ya tendré una solución –

 

- eso espero Urokodaki-san… o incluso Giyuu estará en problemas -

 

 

-.-

 

 

- ¿Cómo se encuentra Kamado-kun? – La mujer parecía estar de buen humor ese día, Giyuu pensaba que aun así no era excusa para que le dirigiera la palabra, no eran amigos y esa actitud tan cercana de verdad le incomodaba un poco – ¿se está recuperando bien de sus heridas? –

 

- solo fueron rasguños – trata de ser cortante pero ella le sigue, divertida.

 

- pero sabes es impresionante… lucho contra siete sujetos armados… y él no tenía nada para defenderse – llevo un dedo a su quijada - ¿tiene entrenamiento peleando?... qué raro, para ser un omega –

 

Giyuu detiene su paso abruptamente y su mirada seria cae sobre ella, era bastante claro a donde quería llegar, creyó que pasarían por alto preguntas sobre Kamado si su atención era llamada por el soldado del Norte que se había infiltrado con éxito en la capital, y su plan había funcionado con casi todos.

 

- ¿Cómo sabes que es un omega? –

 

- ¿Qué no es obvio? – Ella estira la línea de su sonrisa, claro que no… de seguro para él no lo era - no me digas que no te diste cuenta a penas lo viste – la afirmación parece ofender al alfa.

 

- dejemos el tema de Kamado atrás – pide irritado, que esa mujer tuviera tanto interés en Tanjiro le molestaba bastante – dime que has averiguado –

 

- sí que eres aburrido – bufo, amaba molestar al alfa – bueno… no mucho, el líder pertenecía a este lado del muro, conocido como Kaigaku, fue reclutado hace unos años en el ejército, pero no tuvo muchos logros y siempre tuvo problemas con sus superiores, hasta que le hizo algo terrible a un beta, Himejima autorizo su baja… sin honores y con un pago mínimo… destituido por debajo de la mesa – le paso lo que parecía ser un archivo de todos los encarcelados, el primero era aquel joven, cabello negro y ojos furiosos. – los demás son mercenarios contratados de este lado del muro… no saben mucho más de lo que ya sabemos, solo que Kaigaku conseguía bastante dinero… intentamos sacarle algo, pero el sujeto es duro. No hemos logrado que hable de nada, ni de sus fondos, ni las redes… nada, de nada –

 

Eso en definitiva era un gran problema.

 

- ¿has intentado con Shinazugawa? –

 

- creí que no lo soportabas –

 

- no lo hago… pero sus métodos de interrogación son efectivos – suspiro, pensándoselo mejor – mejor no, de verdad no me agrada –

 

- ¿Qué hay de lo que sabes tú? – el alza una ceja – me dijiste que compartirías información si yo lo hacía… te toca –

 

- te quedaste con el crédito… ¿no es suficiente eso? – ella sonríe.

 

- pues claro que no… por eso no lo hice, en el reporte dije que tuve ayuda del Pilar del agua – Giyuu rodo los ojos – así si algo sale mal no seré la única en hundirme – Shinobu no pierde su sonrisa, sabe que se ha salido con la suya, es una omega lista que sabe cómo conseguir lo que quería, no por nada tenía el título de Pilar – entonces dime… el omega embarazado… ¿Cómo conoce a Kamado-kun?–

 

- tu curiosidad me está pareciendo molesta – Kocho sabía que había bastante tela por donde cortar en el asunto, Kaigaku era alguien del sur que termino en el norte, por situaciones adversas conocía al amigo de Kamado. Sus intentos le decían que había algo allí, oculto a la vista de todos – eso es poco relevante para la investigación… ¿no es más importante saber por qué un soldado del norte podría estar tan interesado en un omega cualquiera? – pero ella bufo, no estaba conforme con su respuesta. – Dejemos a Tanjiro fuera de esto -

 

Sonríe, pero no parecía amable.

 

- Tomioka-san… esta será la última vez que me escuches diciendo esto – sus ojos se tornaron oscuros a pesar de su sonrisa – así que espero que me digas la verdad, si me entero que me ocultas información no dudare en delatarte al patrón… ¿de acuerdo?–

 

Giyuu le mira, la tención palpándose en el ambiente a través de esa falsa sonrisa. Era una clara amenaza… pero el simplemente asintió, dándole poca importancia. 

 

- bien –

 

- espero que lo hayas entendido en verdad – su dulce voz regresa y Tomioka confía cada vez menos. Sin embargo Kocho no era de malos sentimientos y sin importarle el mal ambiente que se desarrollaba entre ellos dos, sujeto la mano del alfa, dejando un pequeño frasco – es un regalo para Kamado-kun –

 

El alfa se queda viendo aquello con recelo.

 

- ¿Qué es esto? –

 

- no es veneno, cálmate… es algo que todo omega necesita en estos tiempos, en especial si vive en una casa llena de alfas – Kocho sigue su camino, despidiéndose de él con una mano – créeme, después me lo agradecerás –

 

 

-.-

 

 

Mira el par de pastillas en su mano antes de tragarlas al seco, ya se había acostumbrado a tomarlas así, aunque de esa manera su sabor era mucho peor. Termino por respirar profundamente después de que ya pasaran.

 

- ya me quedan pocas – se lamentó al ver que la pequeña caja estaba casi vacía, era su culpa, desde que había llegado a esa casa tuvo que tomar un poco más de la dosis recomendada, sus feromonas parecían estar un poco fuera de control.

 

- ¿aun tomas de esas? – Zenitsu entro a la habitación un tanto curioso.

 

- ¿Qué tu no? –

 

- las bote a un drenaje – sentencio – desde que tengo esta panza no las necesito – Tanjiro le mira un tanto intrigado, le parecía curioso la manera en que el rubio se refería a su estado, hablaba muy poco de eso y cuando lo hacía parecía ser ajeno a él, como si no le estuviese pasando, era obvio que lo estaba negando.

 

Estaba seguro que eso le causaría problemas en un futuro cercano.

 

- ¿le dijiste a Urokodaki lo que ensayamos? –

 

- si… que nos conocimos mientras tratábamos de escapar con varios refugiados de guerra… solo los detalles necesario, tal como me dijiste – Zenitsu se recuesta en el suelo, a un lado suyo, algo exhausto, ese viejo le ponía nervioso – ese anciano da algo de miedo… aun que a pesar de eso, creo que tienes muchas suerte amigo – Tanjiro se quedó en silencio, no entendía a qué se refería el rubio – Toparte con un alfa como Tomioka, que pareciera desquiciarse por cualquier cosa que te perturbe… ese sujeto está loco por ti –

 

- ¿de qué hablas?... nadie está loco por mí – Tanjiro voltea, ocultando su sonrojo.

 

- ¿ah no?... a mí no me lo pareció – estuvo balanceando una de sus piernas despreocupadamente mientras veía como el menor se sonrojaba como un adolescente novato en el amor – te presento a quien lo crio, te acogió a ti y a tu guardería… y te fue a buscar cuando creía que estabas en peligro… ¡Tanjiro no seas idiota!... ¡ese tal Giyuu está enamorado de ti!... – Apunto con molestia – hasta da asco lo afortunado que eres –

 

Tanjiro termino por mirarle seriamente mientras daba un suspiro.

 

- nada de esto será para siempre Zenitsu… en el momento en que ellos sepan que nosotros pertenecimos al otro lado nos mataran, a mi… a ti, a mi hermana y a mis hijos – Zenitsu no dijo nada, el también sabia en lo que se estaba metiendo y la única razón por que no huía y desaparecía era por Tanjiro… no lo volvería a dejar – si damos un paso en falso –

 

- lo se… será nuestra tumba -

 

 

 

Continuara…

Notas finales:

¿Qué era lo que hacía Tanjiro y Zenitsu? ¿Cómo salieron de eso?... aún no sabemos. Giyuu quiere mantener a salvo a Tanjiro y no sabemos si puede confiar en Kocho… ¿creen que Shinobu es de fiar?... ahora Sabito se dio cuenta de muchas cosas en esa visita, pero no ¿se atreverá a decírselo a Giyuu o dejara que el mismo se dé cuenta?… pobrecito, muchas dudas y pocas respuestas lo sé.

 

Espero que les haya gustado el capitulo XD. Nos leemos el 12 con el siguiente capítulo.      


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).