Kang Jun comprobó su pelo en el vidrio del enfriador. Realmente no le gustaba cómo se veía. Era su color natural, pero no había chispa, ni actitud. Sólo colgaba allí como una cascada de tinta negra. Tal vez más tarde esta noche haría algo al respecto. Sonrió cuando pensó en cambiar el negro a rosa. ¿Le gustaría a Ray o frunciría el ceño ante la necesidad de Kang Jun de expresarse?
Mirando el reloj, vio que era hora de irse. Jerry estaba detrás del mostrador, inclinándose sobre él mientras chupaba la cara con T.O. Eran verdaderamente una pareja linda, pero Kang Jun tenía su propia pareja para hacerlo.
Justo a tiempo, Ray abrió la puerta y entró en la tienda de flores. Miró a su alrededor, ante la variedad de arreglos antes de que su mirada aterrizara en Kang Jun.
Dios mío, el hombre lo miró como si quisiera comer a Kang Jun vivo.
“¿Qué pasa, Ray?” preguntó T.O mientras los dos tocaban los nudillos. “¿Qué haces aquí?”
Los ojos de Ray dispararon a Kang Jun. T.O se volvió y miró a Kang Jun antes de que su mirada se volviera hacia Ray. “No me digas que es tu zaterio.”
Ray sonrió mientras caminaba como un cazador hacia Kang Jun, y el corazón de Kang Jun aceleró con una caminata sexy como aquella. Su cuerpo se tensó cuando su mirada se centró en la gruesa cintura de Ray, sus caderas y el gran contorno de su ingle. Eso, junto con el azul de sus ojos, hizo que Kang Jun se sintiera como si una plataforma de hielo se moviera hacia él, imponente y poderosa.
Kang Jun aspiró profundamente antes de que Ray deslizara un brazo alrededor de él y lo acercó. Oh sí, eso era exactamente lo que necesitaba después de su día de mierda. Kang Jun se derritió en su compañero mientras los suaves labios de Ray descendían sobre él.
Kang Jun gimió, deslizando sus brazos alrededor del cuello de Ray. Se apartó para recuperar el aliento. "¿Listo para volar de esta pocilga?"
“Preparado para hacerte mío” dijo Ray con voz baja y ronca.
Kang Jun comenzó a jadear ante la imagen de Ray follándolo. Asintió mientras Ray se enderezaba. No se había dado cuenta que Ray tenía que doblarse a la mitad para besarlo. Tal vez podría invertir en un banquito y salvar a su compañero de problemas de espalda en el futuro.
Agarrándole la mano, Ray condujo a Kang Jun hacia la puerta.
“Bueno, ¿Lo es?” preguntó T.O.
Ray le guiñó un ojo a T.O. "Pequeña cosa sexy, ¿no?"
"Si puedes pasar de su boca", dijo T.O con una sonrisa. La sonrisa de Ray se desvaneció al fruncir las cejas. Sus labios se diluyeron cuando miró a T.O.
“Yo tendría cuidado con lo que dices de mi zaterio, T.O.”
T.O alzó las manos. “No quise ofenderte.”
Kang Jun se llevaba bien con Jerry, pero todavía no le gustaba T.O. El tipo todavía tenía su primera reunión contra Kang Jun. A juzgar por su conversación anterior con Jerry, también lo hizo su amigo, pero Kang Jun estaba dispuesto a pasar por alto eso.
Kang Jun sonrió a T.O. "Nos vemos, perras."
T.O miró fijamente a Kang Jun mientras él y Ray salían afuera. A la mierda con T.O. Si no podía superar el colapso de Kang Jun, entonces no valía la pena el tiempo para conocerlo como amigo.
“¿Algo que debo saber? preguntó Ray mientras cruzaban la calle, rumbo a Jungkook.
"Yo estaba siendo atacado por un succionador de almas en un callejón y T.O me rescató. Estaba asustado, temblaba y no sabía en quién confiar. Puede que haya sido un poco malintencionado y tacaño en ese momento, pero ¿puedes culparme?”
Ray dejó de caminar y miró fijamente a Kang Jun. “¿Sabes por qué te persiguió ese demonio?”
"No hay pista." Esa fue la verdad honesta. "Yo estaba en el reino de los demonios visitando a un amigo cuando él me atacó. Lo siguiente que supe, estábamos en ese callejón. No tengo ni idea de cómo llegamos hasta allí.
"Entonces, ¿no fue personal?" Ray preguntó mientras se acercaban a la taberna.
"No. El lugar equivocado, el momento equivocado," dijo mientras entraba al olor maravilloso de papas fritas y hamburguesas. Su estómago gruñó. No había tenido la oportunidad de comer, y en su presupuesto, no podía darse el lujo de comer fuera.
Sorprendentemente, Wei había sido lo suficientemente amable para permitir que Kang Jun comiera en Jungkook de forma gratuita, pero Kang Jun no había querido aprovechar la generosidad del lobo, así que nunca tomó nada del bar para almorzar en el trabajo.
"Parece que tenemos que cuidar tu estomago rumoroso antes de que te deje en coma."
Kang Jun casi se tragó la lengua. Miró a Ray de arriba a abajo y sonrió. "Espero que valga la pena."
Ray guiñó un ojo. “Puedo garantizarlo que lo hará.”
Continuará...