Soltó un bufido de resignación y frustración, no se le ocurrió que su hermanito, con trece años fuese tan rebuscado con sus opiniones. Entre gruñidos y amenazas, salió de Kaiba Corp. con dirección a la mansión. Entró cual gato sigiloso para darle una sorpresa a Mokuba, pero la sorpresa la recibió él al llegar al salón.
-¿Por qué siempre tengo que hacer lo que el diga?-exclamó un apenado niño.
-Porque es tu hermano y le quieres, sé que no pinto nada aquí pero me gustaría saber qué pasa-dijo Joey.
-Yugi quería celebrar mi cumpleaños en su casa, pero al pedirle permiso a mi hermano...
-Se negó, ya me imagino el resto.
-No solo eso-Joey lo miró confuso-me dijo que no quería que una panda de patanes me comiera el coco diciéndome que él era un mal hermano y muchas más cosas.
-¿En serio? No me lo creo, aunque viniendo del iceberg más grande del mundo me espero cualquier cosa-al CEO le empezaba a costar seguir manteniéndose en pie, ¿Qué hacía Wheeler en su casa consolando a su hermano?-pero, aún siendo un cubito de hielo te quiere y siempre busca lo mejor para ti. Es un buen hermano aunque se pase de gruñón la mayoría del tiempo-Kaiba abrió los ojos sorprendido.
-Lo sé pero se pasó, sólo es una mísera fiesta, qué más le dará...
-Mokuba, llegué a casa-exclamó Seto.
-Hola hermano-se secó las lágrimas y se apartó de Joey- ¿En casa tan pronto?
-Salí antes para hablar contigo sobre lo del cumpleaños. Creo que sería mejor que lo celebraras aquí con todos tus amigos.
-¿De verdad?-dijo con ojitos brillantes.
-Sí, aprovecha mientras no cambie de opinión; por cierto Wheeler, me gustaría saber que coño haces aquí.
-Ah, sí. Como no viniste a clase los últimos dos días y nadie se presentó voluntario para traerte las tareas, me enviaron a mí como castigo.
-¿Castigo para quién?
-Para mí, estuve llegando tarde toda la semana pero es algo que no te interesa lo más mínimo. Toma-le entregó unas libretas-es el trabajo que nos mandaron hacer. Me voy, pero antes-se acercó a Mokuba-te dije que cambiaría de opinión. Adiós chibi, neko.
-¿Cómo que neko maldito perro?-salió detrás de él.
-Porque te metiste en la casa con mucho sigilo y porque eres muy curioso-Kaiba lo miró confuso-Sé que oíste toda la conversación, permíteme decirte algo: la curiosidad mató al gato, que lo sepas. Adiós neko.
-...Maldito Wheeler-susurró entrando en la mansión-Mokuba, prepara las invitaciones a tu gusto, me encargaré de todos los gastos.
-Sí-gritó Mokuba.
-No te emociones tanto Moki, que sólo es tu cumpleaños.
-Ya lo sé pero es la primera vez que me dejas traer amigos-empezó a saltar escaleras arriba-voy a hacer las invitaciones ahora mismo.
-Con cuidado que te vas a caer-le advirtió el mayor.
Mientras, en algún lugar de la mansión...
-Sí, genial. ¿Cómo haré las invitaciones? Ya sé.-encendió el ordenador e imprimió unas fotos-bien, ahora les escribiré toda la información...Listo, sólo me queda enviarlas.