¡¡¿Una empresa de primera categoría?!! - decian a coro Tamaki y los gemelos mirando sorprendidos a Mori-kun, pero fue Kyouya quien habló por él.
- Es mas que una empresa de primera categoría... La empresa Kurosaki sobrepasa por mucho la cateoría "platino" de excelencia empresarial- sentenció con suma naturalidad mientras se colocaba bien las gafas, los jovenes gritaron sorprendidos algo que sonó como "Insolito!"-
- Y esto... Mori-san, es el motivo por el que has estado tanto tiempo asutente?... que es esa categoría ... "platino-excelente"? - preguntó Haruhi muy confundida y un tanto exasperada de no entender tan bien como aquellos jóvenes de alta sociedad, los demás la observaron como estupefactos, cosa que la hizo enfadar aun mas.
- ja ja ja >w< Haruhi-chan!, Kawai!! *la abrazaron los gemelos*, eres aun demasiado inocente para esos conceptos - dijo Hikaru despeinándola
- si si, no te preocupes!, dejale todo a Kyouya sempai, no intentes comprenderlo. - siguió Kaoru restregandole la mejilla contra la suya, como si fuese una pequeña niña y haciendo que Haruhi se sonrojara de enojo y los apartara.
- digamos que Las inversiones que maneja son sumamente sustanciosas - dijo kyouya con una risita ante la exhasperación de Haruhi- asi que el heredero de un imperio como este puede costearse una vida completa de lujos sin mas preocupacion que mantener el ritmo ya preestablecido de trabajo... esto claro si se está familiarizado con el negocio... - mirando de reojo a Mori-kun que observaba con fastidio su reloj.
- y... si no se está familiarizado? - se aventuró a preguntar Haruhi mirando a mori-kun
- Uno tendría que comprender la mecánica completa y familiarizarse con ella, eso significaría viajar por el mundo visitando y conociendo cada una de las adquisiciones, en tan solo ... 2 o tres años se tendría a alguien competente para dirigir la empresa, hasta yo tardaría al menos poco mas de un año para lograrlo.
- Eso es terrible!, Mori-kun tiene que tomar a su nombre la compañía antes de que otra persona la tome a su cargo!, de otra forma cualquiera de esos tipos codiciosos se harán de ella.- Exclamó Tamaki con aire desafiante.
Takashi apoyó sus labios en las manos enlazadas, como reprimiendo un pensamiento doloroso.
- pero...- continuó Haruhi, observando comprensiva a Takashi- ... Mori-kun no podría aprender a manejar una empresa en unos meses, menos en una semana... - se hizo un silencio incómodo, ya que era obvio a lo que Haruhi quería llegar- ... y sin alguien que pueda manejarla sería mejor... tal vez alguien mas podría hacerse... - Mori-kun volteó a verla con una mirada desafiante - debe haber otra forma... - sentenció Haruhi preocupada.
- La hay... - dijo Kyouya. Tenía una sonrisa cansina y un tanto sarcástica, siguió mirando de reojo a Takashi- ... pero creo que es una opción muy arriesgada... sin embargo es la unica proposición que tenemos para que la empresa no se venga a pique.
- ¿proposición? - dijo Haruhi, mientras veía a Mori-kun ponerse de pie.
- Se hace tarde, Kyouya-san - interrumpió Takashi violentamente y miró a los demás - gracias por escuchar, fue un gusto verlos de nuevo... - *hizo una respetuosa reverencia y salio de ahí*
- ah... Mori-kun! - llamó inutilmente Tamaki.
- si... - continuó Kyouya levantandose también- una proposición que Mori-kun esta considerando en este momento... - mirando la expresion severa de Haruhi, sonrió - no te preocupes, Mori-kun es un poco atolondrado, pero la ultima palabra la tendrá el.
- Pero... y que pasará con Honey-san? - preguntó Haruhi con la cabeza baja y bastante indignada a Kyoya que ya se retiraba.
- *supiro*, Solo mantengan nuestra reunión en secreto, tal como se los pidió Mori-san, onegai - dijo con una sonrisa y salio tras Mori.
- Pero..
- hm... creo que será lo mejor por ahora, - intentó tranquilizarla Tamaki tomandola del hombro - confío plenamente en Kyouya, y al parecer Takashi también.
- te parece bien que nosotros sepamos sobre Mori-san, pero Honey no?, por que no puede enterarse?... por que no puede contarnos todo?...
La tensión fue cortada por el ruido de las quejas de dolor de ambos gemelos que empezaron a agitarse como gelatina para tratar de liberarse de la mano que los asia de las orejas.
- Bueno, si su plática ha terminado tengo a dos clientas esperando su compañía desde hace 20 minutos.
- Ah, Renge-san!... la reunión terminó - exclamó Tamaki al ver a la recien llegada.
La joven de cabellos castaño claro vestía con un elegante traje color caqui con minifalda, unos lentes oscuros (no necesarios, por que estaban en el interior) y tiraba de los gemelos fuertemente mirando a todos lados.
- ... Y a donde ha ido Kyouya?, juraría que lo he visto hace unos minutos.
- Tu esposo se fue hace unos segundos, aun sigue con sus asuntos pendientes... Ayayayayayay - medio dijo entre quejas Kaoru siendo jaloneado sin piedad-
- No bromees con eso - dijo Renge alejandose con repudio - >_> ya estoy harta de que se la pase por ahi y me deje todo el trabajo a mi, este negocio no se dirige solo! - dijo soltándolos y haciendo un ademán teatral - Nuestro lema es hacer felíz a toda mujer, joven y dama que lo requiera, y para eso se necesita la colaboración de todos... asi que A TRABAJAR!
- O... oi Renge san!! n nU, en un momento estamos contigo. - Dijo Tamaki levantándose y siguiendo a Renge y a los adoloridos Gemelos que se dirigian a encontrarse con las nuevas clientas.
- Tengo que ir a un lugar - dijo Haruhi levantándose y llendo al lado contrario, El rubio la tomó de la muñeca tratando de detenerla - ... te prometo que no le diré nada... - al decir esto, el agarre de Tamaki se debilitó, su mano se deslizó suavemente y salió del Host Club.
- Hikaru, aun estas adolorido?, dejame curarte ... - dijo Kaouru seductoramente besando suavemente la oreja de Hikaru, ante la anonada mirada de dos chicas sonrojadas...
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Mori miraba el horizonte desde el balcón de la casa de Kyouya sempai. Este se mantentía callado haciendo cuentas y escribiendo en su portatil.
Las cosas habían cambiado mas de lo que él hubiera deseado. Se reprendió a si mismo por haber llegado a esos extremos. Aun sentía las delicadas manitas de Honey en su espalda al abrazarlo. El calor de su carita al posarse en su pecho. y la tibieza de sus lágrimas en sus dedos.
No podía hacer nada. Había ido a aquel lugar para tomar una decisión, pero todo había sido tan rápido... fue muy tarde cuando se dio cuenta de lo que habia hecho.
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Honey lo observaba con esa sonrisa incredula y los ojos llenos de lagrimas.
"Takashi-kun... que borma tan horrible..."
- No estoy bromeando Mitsukuni... - Honey agachó la cabeza y no pudo ver mas su expresión - escucha... estoy pasando por un momento difícil, y necesito tiempo... necesito que comprendas...
- eres horrible!... -sollozo Honey con voz infantil empujando suavemente a Takashi - dificil?.., que es eso tan dificil que no puedes contarme?
Levantó la cara con una expresion tan molesta que de pronto el aliento se le fue a Mori.
- Te fuiste para enfrentarlo solo, que es lo que debo comprender si no me cuentas nada de lo que te ocurre?...
- Mitsukuni...
- Te fuiste sin decirme nada, que clase de guardián eres?... no confias en mi? - se enjugó las lagrimas
- No es eso, yo...
- doushite?!, por que quieres irte?, - dijo cada vez mas exasperado, aquellos pequeños pensamientos de rencor e insguridad lo atacaron de pronto - no sirvo para ayudarte?, ya no soportas estar conmigo? entonces por que viniste?, vete si ya no deseas ser mas mi guardián!
Lo demás fue muy rápido, Takashi tomó de un hombro a Mitsukuni y con la otra mano lo tomó del cuello.
Honey sintió la madera del quiosco contra su espalda. Con suma facilidad pudo haber contratacado y liberarse, pero la mirada de furia en los ojos de Takashi lo dejaron helado.
- ... Deja de decir tantas tonterías...
Honey quedó perplejo ante esas palabras, parecía que los ojos de Mori estaban a punto de estallar, estaban tan cerca que podía sentir la calida respiración de su guardian posarse sobre sus labios, en un momento que le hizo estremecerse sin saber por que, sus mejillas se tornaron rojas, indefenso y temeroso de haber dicho algo que hubiera lastimado a Mori-kun.
Al ver que los ojos de Honey se empezaban a llenar de lágrimas otra vez, Mori le soltó con aire de decepción.
- no se ni siquiera por que vine... - dijo alejandose del quiosco.
Mitsukuni nunca habia visto tan serio ni tan frio a Mori-kun, y al ver que se alejaba de nuevo desesperado trató de detenerlo.
- Mori-kun!, no quise decir eso!... *dijo corriendo al otro lado del quiosco* yo no quiero que seas mi guardián!, ya te lo había dicho antes!!... si no quieres ser mi guardián, no importa!. eres mi amigo!!.
- No entiendes nada... - dijo Takashi deteniéndose - ... yo no quiero ser tu amigo.
Honey sintió como si algo se rompiera en mil pedazos dentro de su pecho, mirando como Mori-kun se alejaba de nuevo en la oscuridad...
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Al recordar, una lágrima corrió por la mejilla de Morinozuki y se perdió en el vacio. No pudo quedarse mas tiempo ahi esa noche. No podía permitir que Honey lo observara llorar. Solo una vez había sucedido y se había sentido muy avergonzado por ello, lo había prometido. Él debía ser tan o mas fuerte que Honey, de otra forma no podría ser digno de estar a su lado...
Le dolía lo que había hecho, pero no podía hacer nada mas. Tal vez ahora Honey lo odiaba por ello, pero fiel a su promesa, no había mentido en nada de lo que había dicho.
Él no deseaba ser amigo de Honey... por que ya no podía verlo mas como un amigo. No podía mentir mas a su corazón... lo amaba demasiado. Y ese amor lo atemorizaba enormemente. Si Honey llegara a enterarse... si Honey se alejara... ya no tendría ningun motivo mas para estar en ese mundo...
Sin embargo, si cumpliese el ultimo deseo de su madre... podría tener un algo mas, algo que lo haría olvidar... Pero a un costo terrible...
Había ido al dojo buscando la comprensión de Honey... su apoyo... buscando una oportunidad para... pero ahora todo estaba arruinado. Se encontraba entre la espada y la pared, pero ya no habia vuelta atrás... ya nada importaba...
Entró al departamento de Kyouya y este dejó de escribir en la lap.
- ... Ya tomé una decisión...
Kyouya lo miró serio... luego cerró la lap y suspirando se colocó los lentes sin interés.
- es tu vida...
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Haruhi acariciaba los cabellos de Honey con ternura, mientras el suspiraba los ultimos sollozos recargado en su regazo. Había contado todo lo ocurrido la noche anterior desde el momento en que ella había atravezado la puerta.
Haruhi se mantenía a su lado, callada y pensativa, entendiendo poco a poco mas claramente lo que ocurria...
- Honey-san... tranquilizate... estoy segura de que Mori no quizo decir eso...
- *snif* No?... claro que si!, *snif* es mi culpa por tratarlo tan mal... ahora ya no le importo.
- ... No pienses así de él... - dijo acariciandolo de nuevo - si no le importaras, no habría venido a buscarte... Mori-kun quería contarte que le ocurría.
- pero en vez de escucharlo... se molestó, por decirle todas esas tonterías... - dijo con la voz quebrada - soy un completo baka!
Haruhi conmovida secó sus lágrimas y le dedico una misteriosa sonrisa.
- Ya, ya... basta de lloriqueos. A mori kun no le gustaría ver que el nuevo "maestro honorario" del dojo llora de esa manera por él... creería que estas enamorado de él... - dijo con naturalidad y comenzó a reir como si fuese un chiste inocente.
hubo un momento de silencio, despues del cual el joven rubio levantó su cabecita. Los ojitos de Honey se abrieron de par en par, y casi de inmediato dejó de llorar, y como contagiado por la melodiosa risita de Haruhi, se enjugó las lágrimas y comenzó a reir también.
en eso estaban cuando el timbre de la gran mansión Honinozuka sonó. Honey se ofreció a abrir, mas animado y dejó a Haruhi esperando en la sala de té. Haruhi miró por la amplia ventana... el cielo se había nublado casi de un momento a otro.
En la puerta, una hermosa joven de cabello oscuro y ojos azules miraba a Honey entre altiva y divertida, llevaba un traje muy costoso y una gran maleta de viaje con rueditas en su mano, atras de ella un auto lujosísimo era conducido por un chofer de apariencia peligrosa.
- Hola... busco a Morinozuki Takashi.