En la academia Shibusen todo era normal. Las clases se impartían con normalidad, los maestros charlaban con sus armas y los profesores intentaban que ambos prestaran atención. Todo se desenvolvería con normalidad si no fuera por una ínfima cosa que tenía a Kid tirándose de los pelos.
¿Por qué aquella muchacha dócil que no sabía cómo afrontar las cosas era asimétrica?
Todo sería mucho más fácil para él si fuera simétrica. ¡Oh, su adorada simetría! ¿Por qué no la habías escogido a ella como ser simétrico? Eso era lo que Kid no entendía. Le gustaba aquella muchacha de frágiles sentimientos, tan pura y dulce como una tarta de nata. La única pega que él le encontraba era su asimetría. Por lo demás era simplemente perfecta.
O eso era lo que él creía.
Era lunes, no un lunes cualquiera. Era noche vieja. Todos pasarían esa noche juntos, disfrutando de lo bello que es vivir, disfrutando del principio de un nuevo año. Para Kid, ese día significaba todo lo que había esperado para declarar de una vez sus sentimientos a Chrona. Tendría el tiempo a su favor, el clima, la música seguramente distraería a sus amigos y él podría llevarse a su dulce flor a un lugar apartado donde tendría preparado un ramillete de muérdago, listo para la ocasión.
Sólo pensar en lo que haría esa noche hacía a Kid enrojecer, haciendo preocupar a sus compañeras, que llevaban media hora intentando contactar con su mente, siendo totalmente imposible.
-Ey, Kid, podrías hacernos caso, digo yo-dijo Patty con un tono de depresión-Tampoco es para pasar de nosotras.
-¡Está en las nubes! ¡Está volando!-gritaba Liz dando vueltas alrededor de Patty y Kid, riendo y saltando-Bien alto, ¡bien alto!
-¿L-Le pasa algo a K-Kid?-preguntó una voz suave detrás de ellos. Las hermanas miraron a la persona que acababa de aparecer y la saludaron. Kid parecía haber salido de su ensoñación ya que había respondido al saludo.
-Buenos días, Chrona-saludó él, sonriendo. La miró de arriba abajo, analizándola, sonrojando a Chrona.
-B-Buenos d-días, K-Kid-en una fracción de segundo, Ragnarok ya estaba saliendo de su espalda golpeándola.
-¡Oh, pero si es el bueno del hijo del Shinigami! ¡Cuán honor es para nosotros que se digne a saludarnos!
-R-Ragnarok, no seas así-recibió un golpe.
-Vamos, Chrona, hasta tú seguro que notaste que antes pasaba totalmente de ti. ¿Cómo es que ahora sí te saluda?-esas palabras hicieron que Kid frunciera el ceño-¡Ah, claro! A ti no te importa nada de eso, ¿verdad?-el rostro de Chrona adquirió una tonalidad rojo fuego mientras golpeaba a Ragnarok.
-¡Cállate!-exclamó mientras escapaba corriendo del lugar, murmurando un casi ininteligible "yo no puedo afrontar eso aún".
-¿Qué acaba de pasar, Kid?-preguntó Patty apoyándose en su hermana, haciendo que detuviera todo movimiento.
-Ni yo mismo estoy muy seguro, pero lo sospecho-afirmó con una sonrisa de completa satisfacción-¡Liz, Patty! Debemos irnos. Esta noche hay una fiesta y hay que estar listos para ella.
-¡Sí, fiesta!-exclamaron ambas siguiendo a Kid por el ancho pasillo hacia el exterior de la academia.
-Soul.
-Dime, Maka-ambos había estado observando toda la escena desde un lado del pasillo.
-¿Viste lo mismo que yo?-preguntó perpleja.
-Sí-contestó de la misma manera.
-Kid... ¿Lo sabrá?
-Tengo mis dudas.
-Deberíamos decírselo, se ahorraría un susto. Y de los grandes.
-¿Para qué? Será divertido-exclamó Black Star saliendo detrás de ellos.
-¿Tú también lo sabes?
-El único que no debe saberlo es el propio Kid-comentó una suave voz saliendo de la espada que portaba el chico hiperactivo, haciendo que este riera escandalosamente.
-Eso no puede ser, Kid es muy perceptivo.
-Sí, pero Chrona no tiene simetría. Eso es en lo único que debe pensar nuestro querido maniático-dijo Soul comenzando a andar por donde se había ido Kid con anterioridad.
-Soul, ¿a dónde vas?
-¿No oíste a Kid? Esta noche hay una fiesta y hay que prepararse-poco tardó en desaparecer tras las grandes puertas de madera.
-Maka, ¿no vas con Soul?-preguntó Black Star al verla pensativa y sin moverse.
-No, hay algo que debo hacer.
-¿No irás a hablar con Kid?
-No-sonrió-Simplemente voy a hacer que se dé de bruces en cuanto lo vea-y se fue por el lado contrario que su arma, siguiendo el camino de Chrona.
Tardó relativamente poco en encontrar a Chrona, después de todo no podía haber ido muy lejos y teniendo en cuenta que estaba en shock, estaría por los alrededores. Estaba encogido en una esquina solitaria, cerca del aula del profesor Stein. Cuando Maka llegó a su altura, Ragnarok salió de nuevo de su cuerpo.
-Hola pequeñaja maldita. Lamento decirte que Chrona no está disponible en este momento.
-Cállate-fue lo único que salió de la boca de Maka antes de darle con un libro en la cabeza-Chrona, ¿estás bien?
-S-Sí, es sólo que no puedo afrontarlo.
-Lo sé-dijo con una sonrisa. Él la miró desde abajo y trató de levantarse-Tengo una idea, Chrona, pero necesito que colabores.
-¿Qué idea?-Maka negó-¿Uh?
-Te prepararé para la fiesta-le cogió de la mano y lo arrastró-Vamos, tenemos mucho que hacer.
-M-Maka, no sé cómo afrontar tu decisión.
-Confía en mí-exclamó ella.
-S-S-Sí.
Así, esa noche, tras muchos cambios de ropa, quejas, quejas y más quejas. Los ocho aparecieron en el baile que se celebraba en Shibusen. Tras el discurso de bienvenida de Shinigami, los asistentes se repartieron en tres grupos: los que bailaban, los que comían y los que hablaban. Kid se encontraba en el último grupo, pero sólo escuchaba las batallitas de Black Star y de vez en cuando los suspiros de las muchachas que los rodeaban junto a los aplausos obligados de Tsubaki.
Soul pronto se acopló a su espera, situándose junto a él con dos vasos de ponche.
-Toma, debes estar sediento-Kid aceptó con una inclinación de cabeza-¿Esperas a alguien?
-Cómo lo sabes.
-No paras de mirar a la puerta. ¿Estás seguro de que todavía no ha llegado?-el moreno lo miró expectante-Es probable que esté en algún lugar de este sitio. ¿Has mirado en los balcones?-Kis abrió los ojos sorprendido, pero no por lo que acaba de decir Soul, sino por algo que estaba detrás de él, hablando con Maka y que estaba recibiendo múltiples miradas-¡Oh! Ya llegó. ¡Maka, llegas tarde!
-Perdona, tuvimos unos contratiempos con Ragnarok-Chrona miraba al suelo con decisión y Kid estaba, por decirlo de alguna manera, muerto. Chrona, vestido de tío. ¿Por qué extraña razón la naturaleza le hacía eso? ¿Le gustaría a Chrona vestirse así?
-S-Soul, t-tomé prestadas algunas cosas tuyas.
-No importa, te quedan bien. Puedes quedártelas-Kid intentó averiguar por qué Soul animaba esa conducta tan poco común de Chrona pero sólo recibió una mirada sonriente-Maka, vamos a bailar-ella lo miró indecisa por unos segundos, pero aceptó sonriente-Kid sonrió internamente, era el momento de llevarse a Chrona lejos del lugar.
-Chrona.
-¿S-Sí?
-Tienes mala cara, ¿te gustaría tomar el aire?-Chrona asintió y siguió a Kid hacia una balconada que se encontraba vacía. En un lugar del balcón, había unos bancos perfectamente preparados por Kid horas antes. Todo perfectamente simétrico-Siéntate aquí, da algo de brisa.
-Sí-se sentó, presa de los nervios, con Kid al lado.
-Soul tiene razón-Chrona lo miró-Te queda muy bien-un tono rosado apareció en su cara ante tal declaración.
-M-Maka me dijo que llevar ese vestido siempre haría que la gente pensara cosas que no son-Kid alzó una ceja-Y tiene razón-Chrona alzó la vista hacia el cielo, pero sólo vio hiedras y una planta que le había visto a Liz no hacía mucho tiempo y que esperaba equivocarse al verla-¿K-Kid? ¿Tú sabes que es esa planta?
-¿Uhm?-al alzar la vista sonrió-Muérdago-miró a Chrona detenidamente.
-N-No sé s-si estoy p-preparado para afrontar e-eso-tartamudeó completamente sonrojado y nervioso. Kid apoyó una de sus manos en las de Chrona y se acercó lentamente a él-K-Kid.
-¿Sí?-preguntó a pocos centímetros de los labios de Chrona sin detenerse en su camino. Pero antes de que pudiese sellar sus labios, una masa negra salió de la espalda de Chrona y lo apartó abruptamente de él-¡Ey!
-No, no pienso consentirlo.
-L-Lo prometiste, Ragnarok-se quejó Chrona.
-A la mierda. Las promesas están para romperse-Chrona se tapó los oídos y exclamó que se callara-Hijo del shinigami, tendrás que saber de mí algo que él nunca te diría.
-¿Él?
-Chrona-Kid lo miró como si estuviese loco-Es un hombre.
-¡Cállate!-gritó Chrona golpeando a Ragnarok con tanta fuerza que lo envió de nuevo a su cuerpo. Kid estaba en shock. No podía creerse eso. ¿Chrona un chico? ¿Cómo era posible?
-Snif-el moreno salió de su trance psicológico al oír sollozar a Chrona-Ragnarok idiota-a Kid no le gsutaban los hombres, eso lo tenía claro. Entonces porqué tenía esa sensación en el pecho al ver llorar a aquel muchacho.
-Chrona...-intentó tocarlo pero se apartó rápidamente, cayendo del banco-Oye, Chrona.
-No me toques, no me hables, no puedo afrontar esto. ¡No puedo!-gritó antes de salir corriendo, dejando allí sentado a Kid. En un vano intento de levantarse quedó medio tumbado en el banco, mirando fijamente al muérdago.
-Mi asimétrica Chrona resultó ser asimétrico y aún por encima, no logré besarlo. Kid, tus planes apestan. No son perfectos-dijo con unas pequeñas lágrimas anidando en sus ojos.