Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

He is mine por Adid

[Reviews - 9]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Sé que debería dignarme a actualizar los fics que ya tenía, antes de ponerme a publicar otro. Pero la verdad es que no he podido avanzar mucho en ninguno U_U, así que para dejar de tener mi pagina avandonada (y para aliviar la falta de GaaLee por aquí) decidí subir uno de los trabajos "nuevos" que tengo más avanzados XD

 

Notas del capitulo:

Como bien dice el resumen, esto es GaaLee, LeeNaru (en realidad es un GaaLee con un Naruto que se interpone XD)

Desde hace mucho ando con esta idea. Espero que haya alguien que lo lea, aunque sea por curiosidad =D

Declaimer: Ya saben, este universon le pertecece a Kishimoto-sama blablabla, y yo solo los tomo por diversion y recreación  blablabla

 

Verde.

Ese era el color predominante en aquel lugar. Qué otra cosa se podía pedir cuando el sitio estaba totalmente rodeado de árboles, pues aquella aldea estaba, como su nombre bien lo indicaba, escondida entre las hojas.

 

Era tan diferente a como era su hogar, el cual más bien estaba cubierto por el caliente y seco color de la arena.  Y es que ambas villas eran tan diferentes. En Konoha siempre hacía mucho calor, claro que no tan intenso y áspero como el que reinaba en Suna, pero lo que tenía este lugar era un clima demasiado húmedo, lo cual provocaba que el calor se sintiera más bien bochornoso y muy incomodo para alguien que ha pasado su vida en el desierto.

 

Sin embargo, no podía decir que no se encontraba a gusto, al contrario, estaba de lo más contento. Aunque claro este hecho no era expresado ni con su rostro que permanecía impávido ni mucho menos por sus palabras, que como siempre, eran escasas. 

 

 

Aun así, su actitud relajada (todo lo relajada que puede estar la actitud de un ninja) le indicaba a la persona que se encontraba con él que al menos no estaba pasando un mal rato. Y cómo estarlo, si su suerte (que al parecer había decidido dejar de ensañarse con él) le permitió encontrarse con esa persona a la que tanto ansiaba ver.

Rock Lee.

 

Siempre lo había considerado una persona muy peculiar. Ruidoso y excéntrico pero con un increíble potencial, reconocido incluso entre villas como uno de los mejores usuarios de Taijutsu. 

 

Sin embargo desde hacía un par de meses se sorprendió a sí mismo pesando mucho más que de costumbre en el pelinegro. Esos enormes ojos tan curiosos que poseía enmarcados por esas pestañas que les daban un aire de inocencia y adorabilidad(1). Esas cejas tan características, enormes y tupidas pero que le causaban cierta atracción.  Recordaba su sonrisa enceguecedora, su forma de ser siempre tan entusiasta.  También esa pelea ahora a tantos años de distancia que tuvieron en su primer encuentro. El como con su fuerza, su rapidez, su determinación, había logrado borrar esa impresión de ser alguien patético y sin ningún valor (impresión que en ese entonces tenía de todo con quien se topaba). 

 

El tiempo había pasado y muchas cosas habían cambiado, incluyéndolos a ellos mismos. La unión entre sus aldeas era más fuerte que nunca. Él, a pesar de su corta edad, ahora se encargaba de dirigir una de ellas. Y ellos, a pesar todo lo que pudo haber ocasionado lo contrario, eran amigos.

 

Solo que hacía un rato que el pelirrojo empezó a sentir que “amistad”  ya no era una palabra digna ni suficiente para definir lo que sentía por Lee.

 

Esto lo confundió durante mucho tiempo, era el pensar en él a cada instante, eran las tremendas ganas de verlo, de hablarle, de escucharlo pronunciar su nombre. Hasta que no pudiendo aguantar por más tiempo tal desazón consulto a su hermana.

 

-Estas enamorado

 

Fue su simple respuesta.

 

¿Enamorado?

 

¿Podría ser?

 

En un principio la idea le pareció absurda, e incluso un poco cómica.  Enamorado él, ¡de un hombre! ¡De Rock Lee!

 

Una idea hilarante sin duda.

 

Pero era tal la intensidad de sus deseos de verlo que poco a poco se fue convenciendo que la idea, en realdad, no era tan absurda.  Y así, después de pasar varias de sus noches de insomnio meditándolo finalmente había terminado aceptándolo. 

 

Y bueno, OK. Estaba enamorado de Rock Lee. ¿Y ahora qué?

 

Jamás se había encontrado en una situación como aquella. Y no era un secreto para nadie que el amor para él era un tema del cual no sabía prácticamente nada. Y para acabarla de amolar el dueño de sus pensamientos era un chico que vivía a tres días de distancia y el cual hacia muchísimo tiempo que no veía.

 

Era obvio que si quería hacer algo al respecto, lo primero que debía preocuparle era buscar la forma de reunirse con él lo antes posible.  Estaba seguro que una vez teniéndolo en frente sabría qué hacer. Tenía alguna idea, pero nada bastante claro.  Más que nada, conceptos que había deducido al observar el comportamiento de las personas de su aldea. Y también por ver algunas de las películas cursis y estúpidas que su hermana veía con tanta emoción.

 

Besos, palabras tontas, largos paseos agarrados de la mano, eran algunas de las cosas que según su corta investigación hacían las personas enamoradas. Y al intentar imaginarse en aquellas situaciones con Lee sentía como le provocaba un agradable y cálido revoloteo en el estomago.

 

Deseo más que nunca buscar  al chico de las grandes cejas para tenerlo a su lado. Pero no estaba seguro de cómo debía abordarlo.

 

-Primero que nada, debes saber si el sentimiento es reciproco, o al menos aceptado- Le había aclarado su hermana cuando le había consultado para que le diera más información sobre esto- No puedes simplemente llegar y llevarte al chico.

 

-¿Por qué no?- Pregunto con un poco de brusquedad. Después de todo estaba acostumbrado a simplemente tomar aquello que deseara.

 

-Porque no sería muy bien visto, sobre todo tratándose de un chico de otra aldea.

 

Iba a decir algo pero su hermana no se lo permitió. Siguió  hablando con ese tono serio y petulante, como si se tratara de una profesional feliz de compartir su conocimiento con un total novato en la materia.

 

-Además no sabes cuales sean los sentimientos de Lee. Podría no estar interesado ese tipo relación contigo. O incluso podría ser que ya tuviera pareja.

 

Bueno ese no le parecía tan grave problema. No le importaría tener que usar un poco de “persuasión” de ser necesaria para convencer a Lee de que su lugar era a su lado.  Incluso si se diera la  ultima situación mencionada por Temari. Demostrar a más de una persona quien era el dueño del pelinegro no sería ningún problema. Esto, claro, no se lo menciono a la rubia, que seguramente al escucharlo le soltaría uno de sus sermones de “No tratar a las personas como cosas” y no estaba de humor para algo así.

 

Bien, lo había decidido. Tomaría la primera escusa que tuviera a la mano y arreglaría un encuentro con Rock Lee.

 

Por suerte para él la escusa que anhelaba no tardo en llegar con un nombre “exámenes chunning” Pronto tendría que viajar a Konoha para presenciar, como era el protocolo, las pruebas que los jóvenes Genning de las diferentes aldeas ninja, incluyendo la suya propia, tendrían que superar para demostrar que eran dignos de subir de rango.

 

Lo cual lo había llevado al escenario que describíamos al principio.

 

Caminaban  lado a lado uno muy cerca del otro, aunque no lo suficientemente en opinión de  uno de ellos.  

 

Lee platicaba amenamente de cualquier cosa. El clima, las misiones. Preguntaba febrilmente por el ritmo de la vida del pelirrojo y aunque las respuestas recibidas eran escasas parecía feliz con ellas. Al menos sabía que le estaban poniendo atención. Aunque esta atención era más intensa de lo que se imaginaba y no tenía mucho que ver con su conversación.  

 

De pronto Gaara detuvo su andar, provocando que su compañero hiciera lo mismo después de dar un par de pasos y percatarse de que el pelirrojo ya no iba a su altura. Volteo a verlo un poco sorprendido y algo preocupado de que hubiera dicho algo que molestara al joven Kazekage.

 

-¿Gaara-kun?

 

Por respuesta solo recibió una intensa mirada irradiada por esos ojos verde cielo que poseía el chico frente a él.  Igual que siempre, era difícil descifrar su expresión, pero esta vez podría jurar que casi veía algo. Como si una emoción estuviera ansiosa por darse a conocer pero no se atreviera a aventurarse. Pero no tenía idea de que emoción podría tratarse.

 

-¿Estás bien?

 

Gaara de pronto se había puesto nervioso. No lo dejaba ver pero eso no quería decir que no lo sentía. Había decidido que si iba a declararse ese era un momento tan buen como cualquier otro. 

 

De hecho, ere era un momento ideal. Había tenido la suerte de encontrarse con él no apenas haber llegado del todo a Konoha. Estaban solos, ya a poca distancia de las grandes puertas que permitían la entrada a la villa.  Entre más pronto lo hiciera más tiempo tendría para pasar con su Lee. Sobre todo sí iba a tener que usar persuasión. Cuanto antes lo supiera sería menos la espera de tenerlo entre sus brazos.

 

-Debo decirte algo

 

Su voz queda y ronca fue apenas poco más que un murmullo pero fue perfectamente escuchado por el niño Rock.

 

Frente a la seriedad de Gaara, Lee noto que aquello que fuera a decirle seguramente sería algo muy importante. Su rostro adquirió una expresión seria pero relajada y se acerco un poco más al pelirrojo quedando frente a frente con él dándole a entender que disponía de toda su atención.

 

Teniéndolo de pronto tan cerca, el nerviosismo de Gaara aumento. Sus mejillas adquirieron un tenue sonrojo que apenas resaltaba en su pálida piel. 

 

¿Por qué de pronto era tan difícil?

 

En su vida muchas veces había dicho palabras muy crudas sin ningún tipo de pudor. Llegando incluso a amenazar de muerte a sus propios hermanos.  Y ahora como Kazekage no tenía ningún reparo en hablar, palabras que podían ir desde la opinión de que no le gustara la forma de redacción de algún reporte, hasta la orden de dar caza y muerte a algún enemigo de Suna.

 

Entonces, por qué era tan problemática una simple declaración. Que después de todo no sería más que comunicar a Lee a quién pertenecía. 

 

El susodicho no se había movido de su posición. Y aun esperaba ese “algo” que tenía que decirle el pelirrojo. Una ligera brisa movió los arboles que se encontraban alrededor, como si quisiera recalcar el silencio que poco a poco se extendía entre ellos.

 

-Lee…- el mencionado hizo un leve gesto con la cabeza, como para comunicarle al otro que lo escuchaba.

 

Bien este era el momento de la verdad. Ahora o nunca.

 

-Lee, tú me …

 

-GAARAAAAAAA!!!

 

Los chicos estaban tan concentrados en la persona que tenían delante que no pudieron evitar sorprenderse cuando un destello naranja paso por su lado y se abalanzo sobre Gaara, sometiéndolo a un fuerte y asfixiante abrazo. No era necesario ver la cara de su interruptor para darse cuenta de quién se trataba. Después de todo había una sola persona que se atrevería a acercarse de ese modo a Gaara del Desierto.

 

-Naruto

 

Fue el saludo del ojiverde que trataba de quitarse a su escandaloso amigo de encima. Estaba realmente enojado. ¿Cómo se atrevía a interrumpir de ese modo su conversación con Lee? Y más cuando estaba por decirle algo tan importante.

 

Ya se encargaría de cobrárselas después. Pero primero tenía que lograr que lo soltara.

 

-¡Wow! Gaara, cuánto tiempo sin verte Tebayo.  ¿Qué ha sido de tu vida? ¿Cómo has estado? ¿Qué has hecho? ¿Hace cuanto que llegaste? ¿Qué tal estuvo el viaje?

 

-Naruto, suéltame.

 

Cada vez se enojaba más. Sobre todo porque el rubio no le hablaba, si no que casi le gritaba muy cerca de su oído. Y aun no lo soltaba. ¿Acaso creía que era muy ligero o que no tenía suficiente con la enorme calabaza que siempre traía en su espalda?, la cual por cierto estaba comenzando a protestar.

 

Una risa alegre y cristalina se dejo escuchar. Recordándole a ambos jinchuuriki que el lindo pelinegro aun se encontraba cerca de ellos.

 

-Naruto-kun deja de hostigarlo.

 

Dijo sin dejar de sonreír divertido.

 

Gaara no evito volver a sonrojarse. Esa sonrisa de verdad le refrescaba el alma. 

 

Pero de pronto.

 

-¡CEJOTAAASS!

 

El chico ojiazul grito como si acabara de reparar en la presencia del pelinegro. E igual de emocionado, finalmente soltó a Gaara para arrojarse esta vez a los brazos del niño de verde, como si a él también hubiera pasado un largo tiempo de no verlo.

 

-Cuanto sin verte. Te extrañe, Tebayo.

 

- ¿Pero si a mí me viste esta mañana?- Le recordó con una gotita descendiendo por si sien.

 

-Y eso qué, Tebayo. Te extrañe y punto. – Se aferro más a él.

 

Rock Lee solo sonrió y devolvió ligeramente el abrazo.  Aunque se mostro un poco incomodo pues aun estaba frente a la sorprendida y atenta mirada de Gaara. Eso provoco que se sonrojara un poco y le dedico un tímido gesto de disculpa con los labios.

 

Gaara estaba totalmente sacado de onda. Sabía que Naruto era muy entusiasta y expresivo con sus amigos, pero la actitud de esos dos parecía ir un poco más allá de la amistad. Esta observación le provoco un ligero retorcijón a sus entrañas. Tenía un mal presentimiento.

 

-Me estoy perdiendo de algo.

 

Dijo a los chicos que permanecían frente a él, afectuosamente cerca uno del otro. Demasiado en opinión de Gaara. No era una pregunta, era una declaración que exigía una explicación.

 

Finalmente el ojiazul se separo del pelinegro y volteo a verlo un poco sorprendido. Después de un pequeño momento frunció el entrecejo y regreso su mirada  a Lee con un gesto de reproche.

 

-¿No se lo has dicho?

 

-¡¿Eh?! … No. Acaba de llegar. No ha… ávido tiempo. – Contesto a modo de disculpa.

 

El rubio hizo otra pequeña mueca y después volteo a ver a Gaara que seguía esperando una respuesta, aunque sentía que esta no le iba a gustar.

 

-Bueno, Gaara. –

 

Aun tenía un brazo alrededor de la cintura de Lee.

 

-Te presento a mi novio.

 

Dijo finalmente con una de sus características sonrisas zorrunas.  El chico junto a él se sonrojo intensamente, pero no negó su declaración, solo se limito a sonreír tímidamente.

 

Gaara había abierto los ojos a más no poder. Permaneciendo totalmente inmóvil, como si no pudiera terminar de procesar la información recibida.

 

¿Qué es lo que ha dicho?

 

 

 

TBC…

*******~~~~~~~~**********~~~~~~~~~~~*********

 

 

Notas finales:

A los valientes que llegaron hasta aquí:

De verdad espero les haya gustado ^-^

OK. Creo que ya mejor ni prometo actualizar pronto, por que sé que nunca puedo cumplirlo. Pero hare todo lo que pueda.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).