Son tus ojos
Sentía su cuerpo pesado y un terrible dolor que no sabia distinguir de donde provenía, no supo cuando había perdido el conocimiento, pero si supo cuando un sensación calida lleno su cuerpo , una suave caricia en su mejilla, el toque de unas manos delicadas que revisaban cuidadosamente su cuerpo, trato de despertar en ese momento, quería ver el rostro de esa persona, esa que le daba tanta paz, creyó estar muerto pero el dolor al ser movido lo trajo a la realidad, siguió luchando con el letargo que no le dejaba abrir los ojos pero su cuerpo no respondía, finalmente fue dominado por el cansancio cayendo nuevamente en la inconciencia.
Fue de nuevo traído de su inconciencia por la calida sensación de unos suaves labios que besaban delicadamente los suyos, el conocía los besos , pero estos jamás los había dado ni recibido con amor, siempre fue un placer lujurioso con el único fin de satisfacer su cuerpo pero nunca su corazón, aquella sensación era distinta, suave, dulce, como nada de lo que pudiera haber sentido jamás, quería quedarse allí sumergido en tan deliciosa sensación se movió un poco y sintió como aquellos labios lo abandonaban abrió los ojos y se encontró con la mas perfecta de las visiones , una hermoso joven de cabellos castaños le miraba con unos ojos compasivos y con un suave carmín en sus mejillas y sus labios aun húmedos temblaban con nerviosismo, el quedo prendado con la inocencia y dulzura de aquel rostro e impresionado como estaba solo atino a preguntar – Quien eres tu?- .
Hiroki estaba nervioso mirando al joven que había despertado, sus ojos de un implacable azul profundo lo habían hipnotizado , pensó en lo que acababa de hacer y sobreponiéndose un poco a sus nervios le respondió al joven – Yo… yo soy Hiroki…. Estas en mi casa… te encontré herido en un callejón… yo… bueno yo… te traje a mi casa … cure un poco tus heridas pero tendrás que ir a un hospital…- - NO- grito Nowaki tratando de incorporarse pero estaba debilitado y un mareo lo hizo volver a recostarse en el mueble , luego con mas calma le dijo al castaño – al hospital no, déjame quedarme aquí, solo necesito descansar- Hiroki lo miro consternado preguntándose – De que estas huyendo?..., que puede haber pasado para que estés así?...- tomo la mano del joven con cuidado y le dijo sonriente – puedes quedarte cuanto desees, tratare de curar tus heridas para que no se infecten y cuando te sientas preparado para irte, te ayudare, ahora duerme debes descansar- Nowaki se sintió inmerso en una nueva bruma y lo ultimo que vio fue esa dulce sonrisa y sintió confianza y paz algo que hacia muchos años no sentía, algo que perdió el día que murieron sus padres, ese algo que ahora esta persona que no conocía le daba.
- Solo pareces un pequeño niño cuando estas dormido- le dijo Hiroki en un susurro al joven que dormía con una expresión tranquila en su rostro, el sonido del teléfono lo trajo a la realidad y corriendo contesto sabiendo ya quien era – Hola padre, es que me sentí mal, creo que tengo fiebre… no… no hace falta que madre venga… solo voy a descansar por hoy… si … yo tengo comida no te preocupes…. Te llamare luego Padre… adiós…- colgó el teléfono coloco una mano en su frente y cerrando los ojos con preocupación se dijo – Me escape hoy pero y mañana que diré… ah! mas tarde lo pienso… ahora voy a hacer algo de comer… tengo hambre y cuando el despierte seguro también querrá comer- volteo a mirar el rostro de el joven y sonriendo se dirigió a la cocina.
Ya terminando la tarde despertó Nowaki, se sentía con mas fuerzas y ansiosamente busco a la persona que le había acogido en su hogar, lo encontró dormido en un sillón con un libro sobre su regazo, la visión le causo gracia pues los lentes del castaño se habían rodado dándole un aire descuidado que lo hacia lucir gracioso, logro incorporarse sentándose en el mueble y el movimiento despertó al castaño que de inmediato se acerco a el para ayudarle – Hey que bueno que estas despierto te ves mucho mejor- le dijo el castaño sonreído sentándose junto a el, luego toco su frente y le dijo – Ya no tienes fiebre, eso es bueno… tienes hambre?... yo hice algo de comer… lo puedo calentar…- Nowaki lo miraba sonreír y sentía el toque de sus manos y no podía creer que aquella persona pudiera hacer todo eso con el , jamás había dejado a nadie acercarse tanto, pero el , ese joven era diferente le inspiraba confianza, le tomo de la mano, lo que hizo que Hiroki se sonrojara y le dijo – Gracias… por todo… y me encantaría comer algo… la verdad tengo mucha hambre…- el castaño se soltó delicadamente del agarre y le dijo – De nada… dame unos minutos no te muevas de aquí ya te traigo la comida- y se fue rápidamente perdiéndose por una pequeña puerta que Nowaki supuso era la cocina.
Una vez solo en la sala observo con detenimiento el lugar en el que se encontraba, una pequeña sala, con una acogedora decoración que no se comparaba en nada con la suntuosidad de su casa pero que para el era mucho mas hermosa y calida, había muchos libros por todos lados, por lo que pudo observar desde el sofá trataban sobre diversos temas, en la pequeña chimenea ardía un leve fuego y sobre esta muchas fotos familiares, estaba distraído en su inspección cuando el castaño regreso con la comida y la coloco delicadamente sobra sus piernas, Nowaki sonrió y le pregunto – Te gusta mucho leer?...- y Hiroki tomando el libro que había caído de sus piernas se sentó frente a el y le dijo con una expresión desolada en su rostro – los libros son mi compañía … no salgo mucho de casa… mis padres tienen una tienda pero yo solo la abro en la mañana, cuando no hay mucha gente en la calle y luego regreso aquí y me meto en mis libros ellos son mis amigos, ellos me cuentan como es la vida- Hiroki olvido por un momento a su acompañante y se sumergió en su dolor, hasta que la amenaza de las lagrimas que querían caer de sus ojos lo saco de sus pensamientos y le dijo rápidamente a Nowaki limpiando sus lagrimas disimuladamente – Aun no se tu nombre…-
Nowaki se sobresalto al ver como se ensombreció el rostro perfecto de aquel joven, hasta ahora solo lo había visto reír y no le gusto nada ese cambio de humor se sintió culpable por haber preguntado y maldijo en silencio a la persona que hubiera causado la tristeza en ese perfecto Ángel – Nowaki ese es mi nombre- le dijo sonriéndole y causándole nuevamente un sonrojo al castaño. Comió tranquilamente y al terminar Hiroki le retiro los platos y desapareció de nuevo por la cocina volviendo casi de inmediato, lo tomo de las manos y le dijo – Ven Nowaki déjame llevarte a la habitación para que descanses mejor- Nowaki se dejo llevar tranquilo y al entrar a la habitación no se sorprendió al encontrar muchos libros, pero a parte de eso la habitación estaba muy ordenada, el castaño lo recostó con cuidado en la cama y le dijo, -dormirás aquí , para que tus heridas se mejoren, yo dormiré al lado por si necesitas algo- Nowaki lo miro sonreído y le dijo – Gracias de nuevo Hiroki…- a lo que el castaño respondió – No te preocupes además mas adelante podrías ser tu el que me ayude- y le sonrió dulcemente, luego y con algo de miedo le pregunto – eh! Nowaki si deseas llamar a alguien puedes usar mi teléfono- y el Joven asintió tranquilamente y luego recordando algo le dijo al castaño – Hiroki cuando me sacaste del callejón … yo tenia … unas…- y Hiroki lo interrumpió diciéndole – todas tus cosas están en la sala… no voy a preguntar nada que no quieras decirme Nowaki… cuando quieras hablar te escuchare… ahora descansa… buenas noches- Nowaki le sonrió y le dijo – Buenas noches Hiroki-.
-SI LE PASO ALGO… LES JURO QUE NO VAN A ENCONTRAR DONDE ESCONDERSE- Toshiro gritaba colérico a uno de los hombres de confianza de Nowaki que había logrado escapar del tiroteo, el hombre de rodillas y con la cara mirando al suelo le dijo – Señor el amo escapo nosotros lo cubrimos tanto como pudimos pero el estaba como loco mataba a todo el que se interpusiera en su camino… lo vi montarse en una moto y desaparecer , como pudimos logramos escapar también nosotros, pero no pude seguirle la pista… señor todos estamos muy preocupados- Toshiro lo miro con desdén y le dijo – Ve a que revisen tus heridas y luego regresa tenemos que buscar a Kusama… vete ya…- el hombre se retiró de inmediato dejando a Toshiro solo y este al momento dio un fuerte puñetazo en la mesa diciendo con dolor – Donde estas hijo?... donde…- .
En la madrugada Nowaki despertó y levantándose con dificultad camino hasta la habitación donde estaba el castaño que tenia la puerta entreabierta, miro al interior y vio que el joven dormía tranquilamente en una pequeña cama, sonrió por la sensación que le causo ver a aquella hermosa y frágil criatura dormir con tanta paz teniendo a un asesino despiadado en su casa, pero claro él no lo sabía, dándose vuelta para ir a la sala se dijo -“ si supieras quien soy y como soy… me habrías ayudado?... – y respondiéndose el mismo pensó de nuevo “ seguro que si lo habrías hecho así es tu alma de pura, tan distinta a la mía”-.
Ya en la sala tomo el teléfono y marco, luego de timbrar unos segundos escucho la voz de Toshiro y le dijo – Soy yo… no te preocupes estoy bien…No!... no quiero que vengas a buscarme … escucha lo que te voy a pedir y sigue mis órdenes al pie de la letra… rastrea la llamada, cuando tengas la dirección manda a Tenshi y a Tony para que vigilen la zona aledaña… Toshiro no los quiero cerca de la casa, ¡está claro!… perfecto… Toshiro lo de hoy fue una trampa por eso solo quiero a mis hombres más fieles cerca… sabes que no requeriría la ayuda de tu hijo … eso lo sé por eso solo confió en ti… una cosa más, necesito que averigües todo lo que puedas de Hiroki Kamijou… todo… no quiero preguntas… bien… en unos días… llama a Akihico dile que regrese… si! el sabrá averiguar quién me traiciono… estoy bien ya te lo dije… la calles se van a llenar de sangre Toshiro, el traidor y todo el que esté detrás de él me pagara esto… estaremos en contacto te llamare mañana a esta misma hora para que me des la información de Hiroki… Adiós-.
Toshiro respiro aliviado al escuchar la voz de Nowaki y de inmediato contacto a su hijo para darle las instrucciones que dio su Señor, una vez que termino se dispuso a llamar al investigador de confianza y le dio los datos que le había dado el joven, en la casa de Hiroki , Nowaki se había regresado ya a la cama para descansar y viendo un retrato del castaño que había tomado de la sala le dijo – Voy a averiguar todo de ti pequeño Ángel y cuando lo sepa todo voy a desterrar ese dolor de tu corazón, te pagare con mi vida el haberme ayudado, ahora que te he escogido serás mío para siempre yo te voy a cuidar Hiroki, ahora tu vida soy yo- y con ese pensamiento atorado en su corazón se quedo dormido.