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CUANTAS VECES ROMPERAS MI CORAZON por Butterflyblue

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Notas del fanfic:

Hola yo por aqui de nuevo, como siempre debo acalara que los personajes de Junjou romantica no me pertenecen solo los tomo prestados para crear historias...

Esta es una Historia dedicada a los terroristas, no habia escrito mucho de ellos asi que me decidi a crear algo con ellos dos, espero pasen a leer y espero tambien que les guste, me encantaria leer sus comentarios asi que por favor asi sea algo corto no olviden comentar...

Gracias

Notas del capitulo:

Bueno aqui les dejo el primer capitulo espero lo disfruten, no olviden comentar, sean bienvenidos a mi historia...

Gracias por leer

 

Cuantas veces romperás mi corazón

 

 

Enamorarse de el había sido tan duro, los peores momentos de su vida los vivió al enterarse que era el futuro esposo de su hermana, el corazón se le había roto en mil pedazos al tener que ver como el hombre del que se había enamorado, se casaba con su hermana, esa noche lloro como nunca recostado en su cama, entre tanto dolor tomo la decisión que pensó era mejor para que pudiera olvidar.

Pero aunque puso tanta distancia de por medio, su corazón nunca logro olvidar aquel gran amor, se sintió mal y egoísta, pero también profundamente feliz cuando supo que el matrimonio de su hermana y su amor había terminado, ¿le habría dado la vida una nueva oportunidad? … con ese feliz pensamiento en su mente , arreglo todo para volver, tenia que verlo de nuevo, esta vez no perdería la oportunidad, esta vez lucharía hasta el final por ganar su amor, esta vez el seria suyo para siempre.

 

Una cosa es lo que nosotros deseamos y otra muy distinta es lo que el destino nos tiene deparado.

 

Volvió, en su corazón traía alegría y esperanza, pero sobre todo mucha… mucha fortaleza, de alguna forma sabía que lo que se había trazado no era fácil, lo persiguió, lo acoso, lo enfrento, uso todos los medios posibles para conquistarlo, en un momento del camino se dio por vencido, pero él en un gesto inesperado lo busco, lo acepto, la felicidad le abrió la puerta y el entro a ese maravilloso lugar donde sus sentimientos fueron correspondidos por el hombre que amaba. Pero!… de verdad eran correspondidos sus sentimientos?... o solo fue un espejismo creado por su deseo de ser amado por el?.

 

Ahora vivía en su mismo edificio, ocupaba un apartamento al lado del de él, le cocinaba casi todas las noches y le esperaba ansioso para que cenaran juntos, se había inscrito en la misma Universidad donde él daba clases, todo para tenerlo cerca, su vida la había trazado en base a Miyagui, su mundo su amor todo giraba al rededor de él,   la inseguridad de Miyagui había sido un gran obstáculo en su relación, pero Shinobu no se amilanaba, se esforzaba en romper cada barrera que levantaba su amor, a pesar de su juventud e  inexperiencia , era un chico muy maduro y de fuerte carácter, el inmenso amor que le profesaba le daba fuerzas para luchar en contra de los miedos que atormentaban a Miyagui.

 

Aquella noche algo se sentía en el ambiente, la frialdad que se colaba por las ventanas, el fuerte viento que azotaba los árboles, la oscuridad de aquella noche sin luna que llamaba a la tormenta,  y muy a pesar de todo aquel clima, un silencio sepulcral que se extendía por toda la noche, ese día el cielo había sentido el mal presagio, la condena de un puro y dulce corazón.

 

La cena estaba preparada y servida, pero Miyagui no llego, un escueto mensaje de texto en donde le informaba que tenia que quedarse trabajando fue lo único que Shinobu recibió, resignado recogió todo para luego irse a su departamento a descansar, ya mañana lo vería en la universidad.

 

- Miyagui la razón por la que te cite aquí esta noche es para hablar de mi hijo, tengo entendido que pasa mucho tiempo en tu casa, no quisiera que Shinobu se convirtiera en una molestia…- el Rector de la Universidad donde Miyagui trabajaba era el padre de Shinobu, ese se había convertido en un uno de los principales tormentos en la relación secreta que ellos mantenían, además del no menos importante detalle de que el era el exesposo de la hermana del chico.

Miyagui se sintió nervioso al recibir la llamada del rector, temía que su secreto hubiese sido descubierto, le respondió con fingida tranquilidad al hombre frente a el – Señor no tiene de que preocuparse, Shinobu no me causa ninguna molestia, solo pasa por mi casa para pedir consejo con respecto a sus clases o a comer de vez en cuando conmigo, ademas con la cantidad de trabajo que tengo , la mayoría de las veces llego muy tarde a casa, no lo veo con mucha frecuencia…-

el hombre respiro aliviado mirando a Miyagui con una sonrisa  - Lamento que el matrimonio entre tu y mi hija no haya ido bien Miyagui, eres un buen hombre y un excelente profesor, me habría encantado que siguieras en mi familia- Miyagui inclino su cabeza cortésmente agradeciendo las palabras del hombre , por dentro sentía una terrible opresión , “¿si el supiera lo que estaba sucediendo entre el y su hijo… pensaría lo mismo?” ese terrible pensamiento golpeaba su mente una y otra vez, se despidió de su jefe, no sin antes ser casi obligado a aceptar una invitación a cenar en la casa de este, había buscado las mil y un formas de negarse pero no lo consiguió, en cuatro días seria sábado y ese día debería ir a cenar en el hogar de los Takatsuki.

 

El camino a su casa se le hizo largo, iba manejando despacio, mientras encendía compulsivamente uno y otro y otro cigarro, hasta acabar el paquete que apenas acababa de abrir, las interrogantes en su mente lo atormentaban, quería a Shinobu, había superado su terrible pasado para darle cabida al dulce e inocente amor que le ofrecía con tanta vehemencia ese muchacho, pero!… era lo correcto?... debía sacrificar todo por ese amor?... podría sortear todos los obstáculos que traería esa relación?... lo amaba lo suficiente como para cambiar la vida que había llevado hasta ahora?... Shinobu era joven, decidido y fuerte, él era alguien que había estado aferrando a un amor durante mucho tiempo, le llevaba diecisiete años, sus gustos e intereses eran abismalmente diferentes, que lo ataba a aquella relación?, que lo hacia permanecer al lado de aquel impetuoso joven.

 

 Shinobu decidió no irse a su casa, esperaría a Miyagui allí en su departamento, lo había extrañado todo el día, necesitaba verlo y sentirlo cerca, odiaba la indiferencia con la que el profesor lo trataba en la universidad y aunque a veces lograra colarse en su oficina, para robarle un beso, no siempre lo encontraba solo, el otro profesor que le caía tan mal, muchas veces estaba allí mirándole con si de una molestia se tratara, se quedo dormido en el sofá de la sala esperándolo, cuando Miyagui entro al departamento y lo miro allí dulcemente dormido, muchas de sus dudas se silenciaron en su mente,  el dulce rostro de su pequeño mientras dormía, la suave respiración  de su delgado cuerpo, las pequeñas manos cruzadas bajo su barbilla, lo hacían ver tan tierno.

Miyagui esbozo una pequeña sonrisa cuando se acerco a el para llevarlo a la habitación, el tremendo frió que se colaba por la ventana abierta podía  hacer que se resfriara, lo levanto despacio para no despertarlo, Shinobu se removió un poco recostando la cabeza en el amplio pecho, adormilado le dijo – Llegas tarde, los viejos como tu no deberían andar tan tarde en la calle- Miyagui sonrió  respondiéndole – y los mocosos malcriados como tu no deberían dormirse en las casas ajenas… acaso no te escribí avisándote que no vendría- cuando lo coloco con suavidad en la cama Shinobu se sostuvo de su cuello para acercarlo a sus labios, lo beso con delicadeza, un ligero roce que acelero sus corazones – prepare la cena , para que comiéramos juntos, incluso cambie la receta quería sorprenderte y tu de idiota te quedas trabajando…-

 Shinobu había dicho aquello con el rostro encendido por el beso que le acaba de dar a su amor , Miyagui lo tomo por el mentón besándole de lleno en la boca y aprovechando que el chico tenia los labios entreabiertos  invadió con su lengua la suave boca de su pequeño , profundizando deliciosamente el beso, la sensual caricia despertó el deseo de ambos, Shinobu con sus manos temblorosas y la respiración agitada, trataba de desvestir a Miyagui mientras que este haciendo gala de toda sus experiencia , lo desnudo por completo en pocos segundos, antes de que el chico pudiera decir nada Miyagui le dio la vuelta y presiono su cuerpo contra la cama, con una mano sostuvo las manos de Shinobu por encima de su cabeza inmovilizándolo ,  con la otra abrió su pantalón para terminar de desvestirse , ya desnudo, se abrió espacio entre las piernas del joven separándolas,  comenzó a repartir besos por la nívea y suave espalda del chico, sacando muchos suspiros y gemidos de los labios de este, lo libero para poder tomar con ambas manos su cadera y levantarla, beso con avidez las pequeñas y redondeadas nalgas, profundizando la caricia, rozo con su lengua la entrada de su novio que ahogo un gemido en la cama donde escondía su rostro, la caliente lengua de Miyagui  recorría con eróticas lamidas todo la entrada, dilatándola, Shinobu movía las caderas tratando de profundizar mas el contacto, cuando dos dedos lo penetraron haciéndole estremecer.

 

Después de unos segundos penetrándolo con sus dedos, Miyagui se puso de rodillas en la cama sosteniendo con ambas manos la cadera del chico atrayéndole hacia el, rozo con su caliente miembro la entrada del rubio, para luego penetrarlo por completo  con una sola estocada, Shinobu ahogo un grito en una de sus manos mientras con la otra apretó con fiereza la sabana, la sensación había sido dolorosa y deliciosa a la vez, gemía descontroladamente mientras Miyagui lo llevaba al cielo con cada embestida, el calor del interior de Shinobu lo estaba enloqueciendo, cada vez se sentía mas y mas excitado, el ritmo alocado de sus embestidas, termino por llevarlos al limite del éxtasis, cuando finalmente el mundo al rededor de ellos exploto, se dejo caer agotado a un lado del tembloroso cuerpo de su novio , lo atrajo a sus brazos, durmiéndose con el así abrazado,  respirando su dulce aroma.

 

Shinobu despertó ya casi al medio día, cuando se acostumbro a la luz que se colaba por la ventana de la habitación, se sentó en la cama descubriendo una pequeña nota a su lado – Te deje desayuno en la cocina, nos vemos en la noche… Miyagui…- el chico sonrió apretando la nota contra su pecho, Miyagui no era muy expresivo con sus sentimientos pero aquella nota decía tantas cosas entre líneas, lo había conseguido, había logrado llegar a su corazón y eso lo hacia inmensamente feliz.

 

El amor nos vuelve ciegos, envolviéndonos con su deliciosa fantasía… ¿que pasa cuando abrimos los ojos?...

 

Los días pasaron rápidamente, Shinobu se había sorprendido al recibir la llamada de su padre para pedirle que fuera a cenar con ellos el sábado, se lo había comentado a Miyagui sorprendiéndose mas aun cuando este le dijo que el también estaba invitado, el día llego y decidieron ir por separado, Shinobu llego primero, cuando hubo satisfecho la curiosidad de sus padres de cómo le iba viviendo solo, si se alimentaba bien, si le hacia falta algo, y algo que le intrigo mucho, una pregunta de su padre, queriendo saber sino molestaba mucho a Miyagui, no llego a responder por que el mencionado llegaba en ese momento a su casa, algo llamo mucho su atención, la efusividad con que su hermana había recibido al profesor.

 

La cena transcurrió normalmente para todos menos para Shinobu, una intranquilidad en su pecho,  que había nacido desde el momento en el que vio como su hermana casi se lanzaba sobre Miyagui y que se profundizo cada vez mas en el transcurso de la noche, pues ella no se había separado un solo momento del profesor, ambos conversaban amenamente y Miyagui no parecía inmutarse ante las miradas y señas que el le enviaba.

 

Cuando termino la velada, su madre le rogó que se quedara no pudiendo el negarse, trato de despedirse de Miyagui, pero su padre lo había llevado al estudio con el pretexto de hablar algo importante con el, se escapo un momento de su madre escurriéndose por el pasillo para con alivio encontrar que la puerta del estudio estaba entreabierta, escucho como su padre le decía a Miyagui -  Me alegro que hayas venido Miyagui , fue una agradable velada- Miyagui le respondió al hombre con amabilidad – Gracias por invitarme, la pase muy bien…-

el rector se acerco a Miyagui, poniéndole una mano sobre el hombro le dijo con un tono amable – Mi hija estaba muy contenta hoy , ustedes dos hacen una hermosa pareja, seria maravilloso si ambos reconsideraran el volver a empezar- aquellas palabras de su padre helaron su corazón, con un terrible temblor en todo su cuerpo espero la respuesta de Miyagui pero esta no llego, el rector al ver que Miyagui iba a decir algo lo interrumpió diciéndole –No digas nada ahora Miyagui… piénsalo… solo piénsalo…ah y recuerda lo que hablamos de Shinobu el otro día… si te molesta o algo solo dímelo, yo lo traeré de nuevo a casa … de todas formas nunca me gusto la idea de que viva solo siendo aun tan solo un muchacho…-

el mundo se le vino al suelo a Shinobu, haciendo acopio de su fuerza camino a su habitación encerrándose en ella, se tiro sobre su cama llorando con amargura, sus padres quería volver a unir a Miyagui con su hermana, eso era terrible, si lo conseguían, si de alguna forma lo lograban,  lo alejarían una vez mas  de él y esta vez quizás para siempre,  y Miyagui , el había hablado con su padre, que se había dicho?... porque Miyagui no le había dicho nada?... acaso le había mentido a propósito?... acaso Miyagui quería volver con su hermana?... ese ultimo pensamiento lo enloqueció, comenzó a respirar con dificultad, mientras lloraba desconsoladamente, el toque de la puerta y la voz de su madre que le llamaba lo hicieron reaccionar , respiro profundo, tratando de hablar con naturalidad le dijo – Madre voy a darme un baño, te parece bien si hablamos mañana?...-  la mujer le dio las buenas noches y se fue, Shinobu entro al baño, para tratar de despejar su mente, se miro al espejo, con tristeza vio su rostro desencajado por la angustia, levanto su mano con suavidad posándola en el espejo, con la otra limpiaba los restos de sus lagrimas, respiro profundo diciéndole  a la imagen en el espejo – no hay nada que temer, el… el te quiere… debe tener una explicación del porque no te dijo nada, ten confianza… vas a darte un baño y te vas a dormir,  mañana iras a casa y hablaras con el …- cuando termino de darse confianza se dirigió como un autómata a bañarse para casi de inmediato recostarse en su cama y dormirse.

 

Quien mejor que nosotros mismos,  para engañarnos…

 

 Logro escapar de su casa al caer la tarde, evito en todo momento el hablar con su hermana, la única vez que esta había logrado acercársele, le había preguntado si Miyagui salía con alguien, aquello lo descoloco, esa pregunta no hacia mas que confirmar sus sospechas, ella quería volver con el, Shinobu se odiaba por lo que sentía en ese momento hacia su hermana, pero no iba a permitir que ella lo alejara de su amor una vez mas, no lo permitiría, cuando llego al departamento casi sin aliento, se encontró con una nueva sorpresa, él no estaba allí,  Shinobu se sentó a esperarlo pensando que habría salido a comprar algo , pero el profesor no llego.

Miyagui había llegado muy confundido a su casa, la noche anterior, las palabras del rector nuevamente habían causado una inquietud en su corazón, a toda luz estaba cometiendo un error, ese hombre jamás permitiría que Shinobu y el tuvieran una relación, con todo aquello no hacia mas que destruir su vida y la del chico, ademas estaba su hermana, ella había sido su esposa, como tomaría aquello, eso la lastimaría y el no quería eso,  sabia que Shinobu lo amaba, también sabia que al dejarlo le haría un gran daño, pero! acaso no se lo estaba haciendo ya?... acaso el dejarle creer que aquella relación era posible no lo lastimaría también?... por otro lado, ¿el estaba dispuesto a dejarlo ir?... adoraba a ese chico, su fuerte carácter, la manera en que había logrado convencerlo, enamorarlo, y la forma en la que se entregaba a él con tanta inocencia, con tanto deseo, con tanto amor , ¿podía de verdad  renunciar a todo lo que el chico representaba para el?, nunca se había sentido así, era algo incluso mas fuerte de lo que había sentido por su querido primer amor, cuando pensó en ella sus ojos se llenaron de lagrimas, tomo las llaves de su auto dirigiéndose a ese lugar donde quizás encontraría respuestas.

 

Y el amor fue obligado a morir…

 

Cuando la mañana sorprendió a Shinobu, este se fue a su departamento, se dio un largo baño y sin pensar en nada mas se vistió para rápidamente irse a la universidad sabia que allí lo encontraría, Miyagui había llegando muy temprano a la Universidad, después de pasar todo el domingo frente a la tumba de la mujer que había amado, volvió con el corazón mas calmado pero con las dudas aun latentes en su alma, Hiroki quien también había llegado temprano lo encontró sentado en el mueble con la mirada perdida y un cenicero frente a el lleno de cigarros a medio fumar  - Eh!... profesor Miyagui le pasa algo?...- pregunto el castaño intrigado , Miyagui le iba a responder,  cuando el estruendo de la puerta abriéndose con violencia los asusto, Shinobu entro furioso a la oficina gritándole a Miyagui – SE PUEDE SABER DONDE HAS ESTADO?...-  Hiroki lo miro de arriba abajo con molestia diciéndole – que manera es esa de entrar aquí?... quien eres?...- Shinobu no estaba para tolerarlo en aquel momento dirigiendo sus mirada furiosa a el, le grito – CALLATE Y LARGATE… ESTO NO TE INCUMBRE – al castaño se le subieron los colores al rostro por la impertinencia del chico, pero cuando iba a gritarle para ponerlo en su sitio Miyagui lo detuvo diciéndole con calma – Hiroki perdóname, pero nos puedes dejar a solas… te prometo que te compensare por esto-  la triste mirada del profesor hizo que el castaño se tragar su rabia ,  en un moviemto rápido paso por el lado del chico mirándolo con desprecio y salio de la oficina dando un portazo , ya en el pasillo grito a unos estudiantes que se habían arremolinado en la puerta atraídos por los gritos.

 

Miyagui encendió otro cigarro antes de encarar a Shinobu que no se había movido de su posición y lo miraba expectante – Porque tienes que resolverlo todo así?...- le pregunto con la voz serena,  Miyagui al joven, mientras miraba por la ventana dándole la espalda, Shinobu  no se dejo amilanar, utilizando el mismo timbre de voz le dijo  - Porque tuve que enterarme por mi padre de su conversación contigo?... porque no me dijiste que ellos quieren que vuelvas con mi hermana?... porque te desapareciste ayer todo el día sin siquiera decirme donde estabas?... por donde yo lo veo Miyagui tu tienes mas preguntas que responder…- 

- Fui a visitar la tumba de ella…- fue la fría respuesta de Miyagui, las piernas de Shinobu temblaron amenazando con dejar de sostenerlo, de no haber sido por el enorme fuerza de voluntad de el, habría caído al suelo  irremediablemente, haciendo un gran esfuerzo por no echarse a llorar le pregunto con un nudo en la garganta – que…que fuiste a hacer allá…  po… porque fuiste? – Miyagui sin voltear a mirarle le respondió    – necesitaba respuestas…-  

- Respuestas?... que clase de respuestas?… a que preguntas?...- Shinobu sentía que el corazón iba a salirse de su pecho, cuando no consiguió que Miyagui le dijera algo, hizo acopio de todo su valor para acercarse a el, lo tomo por un brazo, le hizo voltear para mirarle a los ojos, con la voz temblorosa… conteniendo sus lagrimas le pregunto una vez mas  - Que respuestas Miyagui?...-  

Miyagui lo miro, detallo su dulce rostro demacrado por la falta de sueño, su expresión desencajada por la angustia del momento, sus ojos húmedos a punto de derramar un caudal de lagrimas, la mano temblorosa que le sujetaba el brazo, le dolía verle así, pero el mismo estaba destrozado, ningún camino lo llevaba a una conclusión,  no podía seguir así, quizás lo mejor era dar por terminada aquella relación que no los conducía a nada, quizás el chico lograría olvidarlo y conseguiría vivir una vida normal como la que el no podía darle, a lo mejor terminando todo aquello lo salvaría de un triste futuro, seguro ahora lo le haría daño pero mas adelante se lo agradecería,  quizás era la mejor decisión para el también, para su futuro, aunque le doliera, tantas dudas pesaban mucho en su corazón, esa era la mejor decisión, con aplomo se soltó del agarre del chico para decir con una voz neutral -  Shinobu lo que hay entre tu y yo no debe seguir…-

El tiempo se detuvo en ese momento para el pequeño rubio, lo que mas había temido durante mucho tiempo estaba sucediendo, comenzó a negar con su cabeza mientras decía – no…no…no… tu no puedes… no debes decir eso… eso no es verdad…- Miyagui lo miraba con dolor, lo tomo por los hombros para decirle con tranquilidad      – Shinobu tu y yo sabemos que lo nuestro no tiene futuro… hay muchas cosas en contra-

- COMO PUEDES DECIR ESO… DESPUES DE TODO LO QUE HA PASADO ENTRE NOSOTROS?- le grito el pequeño rubio soltándose bruscamente de su agarre, las lagrimas que estaban presas, salieron a montones, mojando el dulce rostro , Miyagui trato de acercarse a el pero este retrocedió, con suavidad le dijo – Por favor no llores, yo no quiero lastimarte… es solo que he pensado las cosas, esto es muy difícil Shinobu, tu eres aun muy joven para entender…-

- Es algo que te dijo mi padre?...- pregunto el rubio limpiando sus lagrimas, al no obtener respuesta, decidió hacer otra pregunta que tenia atragantada en el alma – es… es por mi hermana?… vas a volver con ella?...- Miyagui limpio con su mano el sudor que perlaba su frente , respirando profundo le dijo – Shinobu ahora quizás no lo entiendas… pero esto…- Shinobu lo callo gritándole – RESPONDEME MALDITA SEA… SINO FUISTE SINCERO CUANDO TE ACOSTABAS CONMIGO, POR LO MENOS SE SINCERO AHORA QUE ME QUIERES DEJAR… Y AHORRATE LA MIERDA DE QUE CUANDO SEA GRANDE TE ENTENDERE… PORQUE NUNCA VOY A ENTENDERTE SINO ME DICES PORQUE ESTAS HACIENDO ESTO…-

Miyagui le respondió tratando de ocultar su dolor – En cierta forma algo de lo que me dijo tu padre influenció mi decisión… pero estas dudas siempre han estado conmigo Shinobu… no puedo olvidar que te llevo muchos años, que soy el ex de tu hermana, que tu padre es mi jefe-

- Eres un maldito cobarde o un miserable sin sentimientos, cual de los dos eres Miyagui?... me quieres,  pero!... te da miedo afrontar lo obstáculos que se nos vengan encima?... o te acostaste conmigo todo este tiempo fingiendo quererme, solo para divertirte… sino ibas a quedarte… sino ibas a luchar… sino me ibas a amar … porque no me dejaste marchar… porque me ilusionaste haciéndome creer que íbamos a estar juntos siempre?....-

- Shinobu yo fui sincero en todo lo que te dije, pero las personas cambian, las circunstancias cambian… yo te quiero, pero no quiero hacerte daño, jamás me aproveche de ti   Shinobu, pero la verdad tengo muchas dudas y no se como enfrentarme a todo lo que acarrearía el hecho de que  nuestra relación se supiera…- Miyagui lo miraba suplicante, el rubio retrocedió unos pasos hacia la puerta antes de darse la vuelta para marcharse le dijo – Tu no eres la persona de la que yo me enamore, creo que jamás te conocí realmente, fuiste solo un espejismo, lamento haberme enamorado de un imbecil como tu…-  cuando se fue dando un portazo dejo a Miyagui con el corazón destrozado por las crueles palabras y con la duda de pensar si la que había tomado era la mejor decisión.

 

El quiso dormirse y nunca volver a despertar…

 

Cuando el frió de la noche le dio de lleno en el rostro, la conciencia que había vagado saliendo de su cuerpo, volvió, trayéndolo de nuevo a la terrible realidad que lo rodeaba, no sabia cuanto tiempo había estado de pie en aquella calle, con su pequeño bolso de viaje entre en las manos, solo podía recordar borrosamente, que había vuelto a su departamento y como loco había vaciado todo lo que pudo llevar en aquel pequeño bolso, para luego salir corriendo de aquel  terrible lugar que le traía tantos dolorosos recuerdos, había caminado por no sabe cuantas horas hasta encontrarse en aquella calle donde estaba ahora, con aquel persistente llanto que no había cesado desde que salio de la oficina de Miyagui.

Cuando logro ponerse en movimiento de nuevo, se dispuso a buscar un lugar donde quedarse, con los ahorros que tenia le alcanzaría para vivir tranquilo por un mes , mientras decidía que hacer, cuando trato de detener un taxi dos tipos lo abordaron, lo iban a robar, de pronto el recordó el incidente donde Miyagui lo había salvado, ese día había comenzado su desgracia, quizás habría sido mejor que el nunca le hubiese salvado, a lo mejor debió morir ese día, quizás así el no estaría sufriendo ahora, no tenia miedo , ya no podía sentir mas que dolor, quizás esos hombres lo liberarían de su pena, dándole el consuelo de la muerte.

 

El grito de una persona alerto a los individuos que voltearon a mirar como un hombre de gran tamaño y de atlética contextura se les acercaba – Hey que están haciendo?... deténganse….-  grito Kouji cuando vio que dos tipos agredían a un pequeño joven, uno de los tipos se volteo con un arma en la mano diciéndole – No te metas imbecil no es tu asunto…- el sonido seco de un disparo resonó en la noche, cunado el hombre iba a volver a disparar , las voces de la policía lo alertaron y corrió junto con su cómplice dejando al joven herido en el suelo y a Shinobu, en shock por la impresión, el policía que paso a su lado le pregunto- Chico estas bien?...- sacándolo de su ensimismamiento, ya recuperado le dijo – si… si no me quitaron nada… el… el los asusto…- dijo señalando al joven que era atendido por un paramédico, por suerte se encontraban cerca de una pequeña clínica, la policía que estaba allí llevando a un compañero que habían herido , escucharon el disparo corriendo de inmediato al lugar y el paramédico les había seguido.

 

Se encontraba ahora en una pequeña sala de espera, no quería irse sin saber como estaba el joven que lo había salvado, - Buenas noches joven- le dijo amablemente una enfermera, sonriéndole le pregunto -  usted viene con el Doctor Kouji…?-  Shinobu que no encontraba que responder finalmente le dijo – Si…si …yo…como esta el?…- la mujer le sonrió de nuevo respondiéndole – la herida fue en el hombro pero no es grave, ya esta fuera de peligro , quiere pasar a verlo?…-

Shinobu fue con la mujer, quería ver el rostro de la persona que le había salvado la vida, pues en la oscuridad de la noche no había logrado verlo, cuando entraron a la pequeña habitación , noto como el joven dormía tranquilamente, - le pusieron un sedante para que durmiera, y para calmar el dolor , el Doctor Kouji es muy querido en este clínica, el es un muy buen medico y trabaja en el hospital principal de la capital, pero siempre viene aquí a atender a los pacientes sin cobrar nada, por aquí lo queremos mucho, que bueno que no fue nada grave… si quiere puede quedarse aquí esta noche… es su amigo verdad?... le va a gustar verlo cuando despierte y saber que usted esta bien…-  el cansancio, la amabilidad con la que lo trataba la enfermera, el querer agradecer a aquella persona su ayuda, todo se confabulo para que el aceptara la amable propuesta y cuando la enfermera salio de la habitación se recostó en el mullido sofá durmiéndose casi al instante.

Notas finales:

Nos vemos pronto... los espero por aqui...

 


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