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Padres del siglo por niky-cham

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Notas del capitulo:

Nuevo capitulo :)

Quiero agradecer todos sus comentarios, para la semana pasada, espero que este cap les encante :) 

Esta vez inclui a todas las parejas, asi que a disfrutar ;)

Capítulo 30: papis, tengo frio.

Aquella mañana Hiroki había despertado mucho antes que sus dos amores, sus ojos se centraron impresionados en su hijo, hacía años que Haru no dormía con ellos, era parte de su estricta crianza, y por lo mismo se impresiono al verlo allí, sin embargo no fue capaz de enojarse, el rostro sereno de su hijo durmiendo por las mañana acurrucado sobre su pecho era más que suficiente para ablandar su corazón.

Luego se centró en Nowaki, el joven médico estaba recostado de medio lado, con las mismas ropas del día anterior, cosa que le hizo notar que su hijo tampoco llevaba puesto el pijama.

-¿Qué paso ayer?- Se preguntó confundido, recordaba que estaban cenando, sin embargo luego de ese recuerdo se encontraba un gran vacío mental.

A diferencia de otras mañanas, no estaba mareado, tampoco tenía nauseas, de alguna manera se sentía extrañamente bien, fue por eso que decidió levantarse para hacer el desayuno a su familia, aprovecharía su buena salud para decirle a su madre que no viniera a ayudarle esa mañana y el mismo se daría el ánimo de atender a su familia y arreglar a su hijo mayor.

Deslizo su cuerpo lentamente fuera de la cama y se fue directo al baño, donde su reflejo en el espejo, despejo parte de su nebulosa memoria.

-Oh, esto se ve horrible- susurro acercándose un poco más al cristal, en la parte baja de su frente y hacia el costado izquierdo un feo hematoma de múltiples colores le hacían recordar parte de lo que había sucedido la noche anterior.

Su vista se había vuelto borrosa, pero aun recordaba el golpe contra la mesa, seguro después de aquel se debió haber estrellado contra el piso, y como muestra de aquel desmayo, ese día lucía una pequeña conmemoración a su ilustre caída.

Acerco sus dedos lentamente, solo para descubrir que aquel moretón dolía bastante, los alejo rápidamente, se dispuso a dejarlo por la paz, ya luego desaparecería no tenia de que preocuparse, solo el tiempo podría ayudarle.

Hizo sus necesidades matutinas, se lavó las manos y los dientes, luego se dispuso a dejar el cuarto de baño y comenzar a hacer el desayuno.

Contrario a Nowaki, él era un poco más simple, solo hizo tostadas y algo de leche con cereales, agradecía que Nowaki hubiera pasado tanto tiempo en el extranjero, pues de esa forma no se quejaba de sus poco elaborados desayunos, jugo de naranja para acompañar, y ya estaba, un perfecto desayuno americano.

Estaba colocando las tostadas en un canastillo de mimbre cuando el pelinegro se asomó por el umbral de la puerta.

-Hiro-san, me asuste cuando no te vi en la habitación ¿Te sientes mejor?- Pregunto refregando uno de sus ojos.

-Buenos dias, si me siento mucho mejor, aunque el golpe que me di ayer dejo algunos recuerdos- Comento haciendo mella en su muy perceptible hematoma.

-Te quedo horrible, pensé que no quedaría así, con lo mucho que sangraste, pero ha quedado mucho peor de lo que esperaba- Nowaki se acercó a él y observo la zona dañada con seriedad- Lamento no haberte agarrado antes…

-No te preocupes, los accidentes pasan, es normal que cosas como estas sucedan de vez en cuando- Hiroki estaba muy calmado, realmente no le importaba un pequeño moretón.

-Ahora estas bien ¿No tienes mareos? ¿Nauseas?- pregunto nuevamente preocupado, todas las mañanas Hiroki había estado indispuesto.

-No, todo está bien, hace poco llame a mi madre para avisarle que no viniera a ayudarme, yo preparare a Haru para la escuela, pero… ¿podrías llevarlo tú de camino al trabajo?- pregunto, la verdad es que el moretón no le importaba, pero el suceso del día anterior le hacía tener un poco de temor, no quería salir con su hijo y terminar desmayado en medio de la calle.

-Claro que puedo, me iré un poco antes y lo iré a dejar en el auto, luego me voy a trabajar.

-Gracias Nowaki- Hiroki beso una mejilla de su pareja- El desayuno está listo, puedes sentarte a comer cuando quieras- Le ofreció- Yo iré a despertar a Haru y vuelvo- dicho esto dio media vuelta y se fue hasta su habitación, al entrar encontró al pequeño abriendo sus hermosos ojos azules- Buenos dias dormilón ¿Listo para ir a la escuela?

El niño levanto la vista medio confundido, pero al ver a Hiroki sonriendo frente de él, todos los recuerdos de la noche pasada acudieron a su mente.

-¡Papi!- Grito exaltado y salto de la cama- ¿Ya estás bien?- Pregunto al ver el horrible moretón en el rostro de quien le dio la vida-

-Todo bien hijo, no te preocupes por esto, tu hermanito o hermanita, anda haciendo algunas travesuras- comento de la forma más fácil para que lo comprendiera su hijo- También me caí un par de veces cuando te iba a tener a ti.

-Nooo, yo siempre me he portado bien- Interpuso el pequeño.

-Si mi vida, siempre has sido buen niño, pero el embarazo es asi- Tomo una pausa y cambio de tema- Vamos a tomar desayuno, que ya se nos hace tarde para arreglarte- Apuro a sus hijos.

Pronto estaban los cuatro integrantes de la familia, incluyendo al bebe en camino- Sentados en la mesa y compartiendo un siempre desayuno.

El tiempo se les paso volando, Hiroki arreglo a su hijo rápidamente y Nowaki por su parte también se preparó para ir a trabajar, la familia se despidió y ambos Kusama’s se fueron a sus propios labores, mientras Hiroki y el bebé se quedaban en casa descasando.

Llegada la noche cenaron, mucho más tranquilos que el día anterior. Era tarde, se suponía que Haru debía estar durmiendo, Hiroki y Nowaki veían un aburrido programa nocturno, hasta que una pequeña cabecita castaña se asomó en la puerta, llevaba una almohada apretada al pecho y tenía una expresión de congoja.

-Papis, tengo frio- Susurro avergonzado.

Hiroki y Nowaki se miraron al instante, luego sonrieron, Haru también había sacado algunas cosas de Hiroki.

-Ven aquí hijo- El padre hizo un espacio en el medio de la cama y el nene corrió a meterse entre ellos, apoyo su cabeza en el vientre de su madre, susurrándole un sutil dulces sueños, a su hermanito.

Otra noche donde la familia dormiría tiernamente unida.

.:*Miyagi & Shinobu*:.

El tiempo había avanzado un poco, Shinobu había gozado de buena salud el último mes del embarazo y conforme pasaban los dias, su antes pequeña barriga de cuatro meses fue convirtiéndose en una pronunciada curvatura de veinte semanas, si bien no había sufrido nauseas ni mareos, ahora que estaba un poco más avanzando el embarazo, tenía cambios de humor repentinos, muchos antojos y lo peor, una horrible incontinencia, orinaba cerca de siete veces por hora y aquello comenzaba a exasperarle.

Al tiempo había conversado con Miyagi, ambos decidieron no conocer el sexo del bebe hasta el día del parto, querían que fuera una sorpresa, tanto para ellos, como para los mellizos quienes aún no sabían que había un bebe en camino.

Sin embargo ambos padres sabían que pronto se acercaba el momento de hablar.

Shinobu había dejado su trabajo un poco antes y aunque el sueldo de Miyagi podía no ser suficiente, había hablado con el padre del rubio, quien de buena gana había ofrecido su ayuda monetaria, pues no quería que su hijo trabajara hasta altas alturas del embarazo, cosa que podía ser riesgoso considerando que la anatomía masculina no está físicamente preparada para la concepción de un nuevo ser.

-Shinobu-chin, llegare pronto hoy a casa- La voz de su pareja  sonaba por el pequeño parlante del teléfono- Espéranos allí, yo pasare por el colegio y buscare a los niños, hablaremos con ellos juntos.

-Gracias Miyagi, estoy un poco nervioso con todo esto, espero que se lo tomen de buena manera.

-Te preocupas demasiado, ya verás cómo se alegran por tener un nuevo hermanito o hermanita- Decía la relajada voz del pelinegro.

Shinobu había estado temeroso al contarle a sus hijo sobre él bebe que iban a tener, por un lado sus hijos habían crecido juntos y eran buenos hermanos, eso de alguna manera de daba confianza, sin embargo también era un punto en contra, temía que sus niños hubieran cerrado tanto su propio circulo de mellizos, que se negaran a aceptar la llegada de otro hermano en sus vidas…

Pero esa  tarde se acabarían sus miedos, deberían sentarse frente sus hijos con el apoyo de Miyagi y esperar la mejor reacción de su parte, esperaba de todo corazón con los niños aceptaran y quisieran a su nuevo hermanito.

-Hijos, con su papi tenemos algo importante que decirles- los ojos atentos de los niños se centraban en las figuras de sus padres, la voz de Miyagi era seria y comportada- Vamos a tener un nuevo bebé en casa…

.:*Akihiko & Misaki*:.

Los dias después de la boda de Hiroki habían pasado tranquilos, Akihiko volvía a su estresante vida de escrito, siendo atosigado por su poco relajada editora, la cual le llamaba todos los dias para hacerle recordar que debía trabajar en lugar de comprar un sinfín de artefactos que realmente no necesitaba por internet.

-Usagi-san, está listo el almuerzo- Misaki todos los dias le llamaba a almorzar, las horas de comida eran así, un momento en semi-familia, pues por lo menos en el almuerzo faltaba la hija mayor del matrimonio, quien a esas horas se encontraba en el colegio.

-¿Qué hiciste hoy Misaki?- Pregunto interesado bajando las escaleras.

-Pollo con verduras, es que saque un poco de nuestra comida para hacerle el colado a Akemi hoy- Explico al tiempo que se sentaba en su propio lugar con un plato rosado de princesas y una cuchara plástica de pequeño tamaño.

- Se ve exquisito- Misaki había aliñado las cosas luego de hacer la comida de la bebe, también había agregado un poco de arroz al plato y realmente dejaba un buen aspecto a los ojos de los demás.

-¿quieres algún aderezo?- Consulto al levantarse de su lugar, pues de le había quedado la jarra de jugo en el mesón de cocina.

-No quiero nada gracias- Dijo el peligris comenzando a comer.

El almuerzo pasaba tranquilo y sin contratiempos, ya la nena se había comido toda su comida, y era Misaki quien ahora disfrutaba de su alimento, así fue hasta que el teléfono comenzó a sonar, Misaki se dispuso a levantarse, pero Akihiko le detuvo.

-Come tranquilo, yo respondo.

Se levantó de su asiento y camino hasta el molesto artefacto, jamás imagino que la llamada recibida calaría tan profundo en sus sentimientos, aun si nunca había tenido una real relación con ese hombre sintió una daga clavarse dolorosamente en su cuerpo al oír las palabras.

-Akihiko, Papá está agonizando…- La voz de su hermano era pesada y tenebrosa, dejaba abierta la fúnebre invitación a oír las últimas palabras de su progenitor, que como ultimo deseos había pedido ver por una vez más a su familia reunida…

Notas finales:

Nuevamente, quedamos en un continuara, las proxima semana tambien estaran todas las parejas, ya comenzamos a acercarnos al final ;) 

Los quiero mucho <3

aprovechen de pasar por el cuadrito de aqui abajo y  dejarme un mensajito ;) se los agredecer de todo corazon.

 


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