Llegaba exhausto de la oficina. Se paró en la puerta y se dio cuenta que la puerta de su casa estaba entreabierta. Frunció el seño. Bajó el maletín y lo puso a un costado, sospechaba que habían entrado a robar. Su novia estaba trabajando.
Cuando abrió la puerta de un rápido movimiento, pero sin necesidad de golpearla, se encontró con un muchacho de su edad sentado cómodamente en un sillón. Se miraron.
—¿Quién eres? ¿Qué haces en mi casa?-demandó de mala manera.
El extraño se puso de pie y se acercó de frente.
—Mi novio esta con tu novia en la cama…
Al comienzo no supo como tomar la respuesta tan directa. Tragó fuertemente, y subió las escaleras hasta el cuarto que compartían desde hace un año.
Su mano tembló cuando abrió la puerta con lentitud. Sus lágrimas cayeron en silencio observando la imagen. Sakura la luz de su vida, estaba desnuda en la cama con otro hombre bien abrazados. Salió de ahí cerrando sin hacer el menor ruido y bajó las escaleras corriendo.
—Oye…
—¿Por-porque? ¿Por qué…?-intentó quitarse las lágrimas pero era inútil-Pensé que me amaba…
—Y yo pensé que el tipo con el que salía era Gay como yo… nos fue mal a ambos.
—Creo que… iré a dar una vuelta-depositó el maletín sobre el sofá y abrió la puerta dispuesto a huir por un rato largo.
—Te acompaño. ¿Te parece bien ir a tomar algo fuerte?
El rubio asintió en silencio y salieron juntos a buscar un sitio donde ahogar sus penas. Cuando llegaron al local repleto de gente, consiguieron dos lugares en la mesa principal y pidieron el trago más fuerte que tuvieran al barman. Una vez en sus manos, el dúo lo llevo a sus labios y lo bebieron de un trago, ocasionando un poco de tos. Pero no les importó mucho, pidieron otro y se permitieron abrir frente al descocido.
—Me llamo, Naruto… ¿Tú?-preguntó, con los ojos brillosos debido a la angustia.
—Sasuke, Uchiha Sasuke.
—Dime, Sasuke…-movió un poco el trago como queriendo mezclarlo-No te noto muy mal que digamos, ¿Lo amabas?
—Llevo tan solo dos semanas con él. Creo que… no sentía tanto amor como lo creí. Me ha impactado, pero no de manera que lo lamente. Solo me dio algo de extrañes. Decía ser gay, y resultó lo opuesto. No lo entiendo.
—Yo tampoco…-bajó la mirada-No entiendo porque me hizo esto, teníamos dos años de novios… snif…-se llevó el trago de golpe a su boca hasta acabarlo-Creí conocerla…
—¿Qué vas a hacer?-preguntó un tanto triste por su situación.
—Dejarla, naturalmente. ¿Sabes? Ahora me doy cuenta… que siempre decía estar ocupada y llegaba tarde a casa. La mayoría de las veces yo hacia la cena, y llegaba sin ganas de comer, decía que había comido con sus empleados y eso. Pero me doy cuenta… que tal vez… todo este tiempo me haya visto la cara de idiota. ¡Me puso los cuernos desde un inicio y yo… yo como un estúpido… le decía que no se preocupara, que la esperaría siempre no importando la hora! ¡Maldición!-golpeó la mesa. Se llevó las manos al rostro conteniendo el dolor.
—Otro trago, por favor-pidió el azabache. Apenas llegó a sus manos, tomó una de las manos del rubio y depositó en ella el alcohol. Naruto lo miró unos segundos y volvió a atragantarse con otro vaso.
—Gracias…-se secó los ojos y le sonrió.
—No hay de qué. De los dos eres el que más sufre.
—¿Cómo apareciste en mi casa?
—Seguí a mi novio y los descubrí sin que me vieran. Decidí esperar a la pareja de aquella mujer y comunicárselo.
—Te lo agradezco-tomó su mano entre la de él, brindándole una pequeña sonrisa. El corazón de Sasuke se descontroló.
—¿Por-porque?-se puso como idiota. Sus mejillas estaban levemente sonrojadas.
—Si no fuera por ti… probablemente seguiría con ella, sin saber lo infeliz que me está haciendo. Pensé que ella era la indicada. Tuve tantas salidas y buscaba a alguien que me amara y estuviera listo para unirse a mí. Le iba… a proponer matrimonio-y el llanto se vino sobre él.
—Naruto…-Sasuke lo abrazó intentado consolarlo, sintió los brazos del rubio rodear su espalda fuertemente.
—Quiero irme…-susurró, sollozando.
—Bien-lo tomó de los hombros y salieron abrazados, el rubio estaba más borracho que el pelinegro y comenzó a cantar algo que no tenía significado. Sasuke rió.
—Lalalalala… ooooh, lalala, lililí… uuuh…
—La bebida te hace mal, no tomes de vuelta. ¿De acuerdo?
—¡Pe-pero temeeee!
Frunció el seño ante su nuevo apodo, pero luego mostró una sonrisa torcida. Ese tipo era gracioso.
Se quedó unos segundos mirando su bello rostro.
—Ojala fueras gay… dobe-susurró melancólico-Creo que… seriamos linda pareja.
Naruto se detuvo.
—¿Qué?
—Pe-perdón, no es mi intención incomodarte. Sé que estar conmigo puede ser asquero…mmm.
Sus labios fueron capturados sin permitirle decir más. Sasuke al sentir tan deliciosa calidez no se opuso en lo más mínimo. Se abrazaron y se besaron bajo la noche. Era la una de la mañana. No había nadie que impidiera tan perfecto momento.
Se separó del moreno con la respiración agitada y el corazón latiéndole desesperadamente.
—Lo-lo siento-contestó sonrojado.
—Yo no-admitió sonriente. Sasuke le miró con ternura-fue el mejor beso que me han dado.
—Pensaras que es… una locura, pero, quiero… yo… mierda, como decirlo-se rascó la nuca nervioso.
—¿Hacer el amor?
Los ojos azules se abrieron y sus mejillas se pusieron totalmente rojas.
—Puede decirse así, je, suena mejor que la palabra sexo casual.
—No soy de meterme con un desconocido a la primera, pero… puedo hacer una excepción-sonrió-Ven…-le jaló la muñeca y se internaron en la plaza alumbrada por unos pequeños faroles a la luz de la luna.
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—Ya debería haber venido. No es de llegar tarde-se acomodó su camisón rosa y se sentó sobre la cama-¿Lo llamo? Pero… ¿Si está en una reunión?
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—¡Aaaaahhh, siii!
—Te confieso… que jamás he estado con otro hombre, pero…-seguía chupando uno de sus pezones mientras estimulaba el otro con su mano-Es… es excitante.
—N-no pares-gimió.
Tenía a Sasuke contra un tronco de un árbol, sus manos se hallaban arriba para darle pleno espacio a las caricias de Naruto. Se habían quitado la camisa rápidamente, aunque el moreno la tenía a medio sacar en sus muñecas. Naruto abrió la cremallera de su pantalón, vio el bóxer blanco de Sasuke y sonrió. Acarició su firme pecho y chupó sus pezones hasta ponerlos duros.
Puso una pierna entre las suyas y la movió sintiendo el miembro de Sasuke totalmente duro.
—Sasuke…-lo observó fijamente a los ojos, repleto de deseo.
—Hazlo-pidió, excitado.
Acostó a Sasuke con delicadeza bajo la copa del árbol, ante sus ojos desprendió su pantalón y se bajó un poco el bóxer. El azabache se lo quitó y quedó expuesta su desnudez ante el rubio. Él lo miró, y el moreno sintió vergüenza por primera vez.
—Deja de… mirarme-pidió en un pequeño susurro.
El blondo extendió sus brazos y tocó cada parte de su cuerpo. Sasuke lo miró intensamente con las mejillas sonrojadas.
—Nunca pensé… que el cuerpo de un hombre se viera tan hermoso.
—Dobe…
—Eres hermoso, Sasuke-acorta la distancia de sus labios. El beso se vuelve apasionado, sus brazos se aferran al cuello de Naruto, mientras este, aprovecha y mete mano a su duro miembro.
—Aaaaahhh…-la fricción es exquisita. Naruto no dejaba de masturbarle entre sus cuerpos.
—Qué grande la tienes… teme…-su respiración es agitada. Ver al moreno tan sexy, gimiendo, no calmara su sed fácilmente.
Entonces…
Bbrrrrr… bbrrrrr…
Deja de hacer su trabajo. Sasuke se queja y nota al rubio sacar su móvil de su pantalón, estaba vibrando. Mira la pantalla y pone cara seria.
—Es Sakura…-susurra.
—Si quieres contestar…
—No, no lo haré-tira el celular a un lado y acaricia la mejilla del azabache-Tengo algo más importante que hacer.
Sasuke sonríe y lo toma de la nuca juntando sus labios de manera salvaje. El oji-azul se separa y muerde su cuello bajando por su pecho, mete la lengua en el agujerito de su ombligo. Lo llena de saliva, oye los gemidos de satisfacción de su amante.
—¡Na-Aaaaaah!
Había tomado con una mano su dura hombría, se la llevó a la boca y sin esperar, comenzó a lamerla como un helado y metérsela hasta donde llegara en su cavidad bucal.
Quería hacer disfrutar a Sasuke al extremo.
—¡Oh, mierdaaa, aaahhh!
Y lo estaba logrando.
El azabache pone una mano en su nuca guiándole el ritmo frenético que lo está volviendo loco. Naruto no para, ensaliva su cálido pene una y otra vez.
—Aaaah, do… be… estoy por…
Aumentó el movimiento de sus labios, Sasuke se retorcía de placer debajo suyo y agarró sus cabellos con una mano presionándolos fuertemente.
—¡Narutoooo!
El rubio recibió gustoso su cálida esencia y se la tragó sonriente. Miró como respiraba agitado y llevaba el antebrazo cubriendo su rostro muy apenado.
—Lo… siento…
El blondo sonrió con ternura y quitó su brazo de tan bello rostro. Le acarició la mejilla sonrojada y besó sus labios, mezclando el resto de la esencia de Sasuke en su propia boca.
—Quiero hacerlo, Dobe…
Besó su cuello marcándolo, luego unió sus labios con la intención de robarse mutuamente el oxígeno, con el fin de distraerlo mientras colaba sus dedos en su entrada.
Sería una larga noche…
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La puerta se abrió.
—¿Dónde estabas?-demandó, su novia nada amable. Estaba sentada en el sofá dando contra la puerta.
Narutó la miró, estaba enojada. ¿Y cómo no estarlo? Eran las ocho de la mañana. Pasó toda la noche haciendo el amor con Sasuke y de una forma bastante desenfrenada. Fue lo mejor que le había pasado en toda su vida.
Hacerlo con un hombre había resultado tan gratificante.
—Tenía que entregar un trabajo muy importante, y hace poco lo termine. Era difícil.
—Si es así, ¿Por qué no atendiste mi llamada?
—Lo olvide en otra oficina, un compañero me lo pasó después, pero supuse que dormías.
—Pues, fíjate que no. He estado esperándote como una estúpida en esta sala.
—Lo lamento, no fue mi intención. Si me disculpas… me daré un baño y volveré al trabajo-pasó de ella y subió las escaleras. Adentrándose al pasillo que conducía a la habitación.
—¡Naruto, no hemos terminado!
—No estoy para discutir, Sakura. Estar frente a la computadora me ha dado mucho dolor de cabeza, por favor, deja que me relaje-buscó rápidamente un traje en su armario, se sacó la camisa y se adentró con la muda de ropa, descalzo.
La peli-rosa lo dejó en paz y comenzó a preparar el desayuno.
El blondo se encontraba bajo la regadera, lavando su cabello y pensando cosas nada buenas de su “Ex” novia. Le criticaba la tardanza, y ella se hacia la santa. Si supiera que la había visto acostada con otro hombre, la dejaría con la quijada al piso, pero estaba buscando el momento preciso para hacerla quedar mal.
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Estaba agotada de su trabajo, preparó una bebida refrescante y se sentó en la mesa con el televisor prendido en una telenovela. No pasó mucho que su puerta comenzó a tocar. Se puso de pie y se acercó a la entrada, se acomodó el cabello y la ropa, y abrió.
—¿Quién es usted?-preguntó, confundida. No conocía a ese muchacho azabache. Vestía una camisa violeta y unos pantalones negros con calzado del mismo color. Se veía muy bien, había que admitirlo.
—Disculpe… ¿Está, Naruto?
—¿Conoce a mi novio?
—Yo diría… que perfectamente-sonrió de medio lado.
—Él no se encuentra, todavía no viene de su trabajo. ¿Quiere que le deje un mensaje?
—¿Le molesta que espere adentro? Es importante.
—Mmm, bien-dijo, no muy convencida. Le hizo espacio en la puerta, y el moreno pasó como si fuera su casa.
Durante un par de minutos, estuvieron en un tenso silencio.
—Siéntese.
—Gracias…-se sentó sobre el sofá y miraba un punto perdido de la pared.
—¿Qué relación tiene con mi novio?-preguntó, curiosa.
—Es complicado-habló, serio-Amigos, podría decirse.
—¿Dónde se conocieron?
Esa chica actuaba como agente del FBI.
—Cerca de aquí, le ayudé con algo.
—Ya veo…
La puerta se abrió de repente.
—¡¡Llegué!!-anunció, sus ojos miraron a Sasuke y sonrió bobamente. El moreno le correspondió la sonrisa-Que bueno que estén los dos ya aquí.
Dejó su maletín a un lado y cerró la puerta. Sasuke se levantó y se acercó a él con una media sonrisa, y a los ojos de Sakura, Naruto lo tomó de la cintura y lo besó apasionadamente.
El azabache se derritió en sus brazos. El rubio lo tomó de su rostro y a medida que lo besaba bajaba sus manos por su espalda, brindándole caricias.
—¡¡¿Qué están haciendo, Naruto?!!-gritó, furiosa-¡¡¿Qué mierda significa esto?!! ¡Dejen de besarse!-los separó a ambos bruscamente.
El rubio no se inmutó ante su reacción. Solo tenía ojos para su teme.
—La respuesta es fácil, Sakura-tomó la cintura de Sasuke y lo pegó a su cuerpo-Te dejo por él. Sasuke en mi novio, ahora. Mi verdadero amor…
—¡¿Qué?! ¡¿Cómo puedes dejarme por eso?!-señaló con desprecio al azabache-¿ERES CIEGO O QUE? ¡Es un hombre!
—Es un hombre y no me importa-el moreno permanecía en silencio, mirando la escena-¡Lo amo como es!
—Naruto eso es… asqueroso-hizo un gesto horrible con sus labios, como si acabase de probar un limón-Así que… me engañas por un hombre. Alguien que no te podrá dar descendencia.
Sasuke bajó la mirada. Eso era cierto. Naruto lo notó y le dio un beso tierno en sus labios.
—Tal vez no pueda darme hijos, pero puede darme algo que atesoro más importante.
—¿Qué es?
—Amor-respondió con una amplia sonrisa-Tú no pudiste dármelo. Me has roto el corazón, Sakura.
—¿De qué hablas?-se puso nerviosa.
—No te hagas la tonta, lo sabes perfectamente. Me metiste los cuernos con otro hombre y fue ayer. Te vi en la cama con él, dormidos muy abrazaditos-el azabache notó que estaba llorando, lo tomó de la mano y se la apretó levemente-Puedes irte, que yo, ya no te ataré más a mi aburrida vida. Ve con él, Sakura, tengo algo mejor-miró a Sasuke y le sonrió.
—Yo… yo… ¡Estaba ebria!-se excusó desesperadamente-¡Créeme que no lo hice a propósito! ¡Sabes que te amo y no te cambiaria por nadie!-comenzó a llorar, desde luego, falsas lágrimas.
—Pare el teatro, señorita-interrumpió, el ojinegro-Yo los estuve escuchando desde aquí. Y su voz no se oía nada perdida, a decir verdad, estaba perfectamente consciente de lo que hacía.
—¡Tú, maldito, tú le dijiste!
—Vete, Sakura-susurró, con la voz apagada.
—Amor, yo te amo a ti, eso solo fue un error. Te lo juro-le tomó el brazo.
Sasuke le sacó la mano de encima de su rubio.
—¡No lo toques!
—¿Quien te crees maldito, puto?
Naruto se descontroló y la tomó de la muñeca haciendo que lo mirara de frente a los ojos.
—¡Escúchame bien, Sakura!-gritó, furioso-¡Sasuke no es ningún puto, me oyes! ¡El me entregó lo más preciado que tenía! ¡Me dio su virginidad!
El peli-rosa abrió los ojos sorprendida.
—En cambio tú… tú te acostaste con alguien que no era yo-sollozó-¿Cómo crees que debería llamarte? ¿Puta?-la soltó.
—Naru…
—¡¡¡VETE!!! ¡Te llevare tus pertenecías después a la casa de tus padres! No te molestes en llamar ni aparecer en mi casa, porque no te abriré la puerta ni contestare tus llamadas.
Sakura salió llorando aterrada por su actitud cerrando de un portazo. Naruto se sentó en el sofá y comenzó a llorar en silencio.
—Mi amor…-el moreno se sentó a su lado y lo abrazó. Sabía que era duro, no estaba celoso de ello, estar dos años con una persona albergaba demasiados sentimientos-Sssshh, calma.
Naruto lo miró y lo besó con dulzura. Sasuke secó sus lágrimas antes de cerrar sus ojos y entregarse al magnífico acto de cariño.
Llevaban tan poco conociéndose y sin embargo, se habían enamorado completamente esa noche.
—Te amo, Sasuke-susurró, antes de volver a tomar sus labios y desvestirlo.
Yo a ti… mi amor.
Un año después, se casaron.
(Fin)