https://www.youtube.com/watch?v=QDioQQKb5vc
Pegue tu foto en el ropero
para sentir que estas aquí
yo me instale en el mes de enero
afuera creo que es abril.
Me importa un bledo el noticiero
total jamas hablan de mi
hice un país de este agujero
desde que tu no estas aquí.
Este es el himno nacional
y por bandera tengo tu tanga café
confieso que la paso mal
y no se como puedo mantenerme en pie.
Y sigo aquí tocando fondo
descubriendo todo lo que nos faltó
echándome la culpa en todo
derritiendo el poco aire que me quedo.
Y sigo aquí tocando fondo
desde mi país que es este quinto piso
desde tu exilio voluntario
la nostalgia sigue de primer ministro.
Capítulo 20: La parte que no se contó.
-¿Cómo dices Gaara? ¿No era el hijo?
-No, lo hubieras visto Naruto, era una gota de agua, igual a su padre, que para mala suerte de Karin, no tenía el mas mínimo parecido a Sasuke.
-¿Cómo? ¿Ya saben quién es el verdadero padre?
-Claro, se supo al instante, el niño era hijo biológico de Suigetsu Hozuki…
-¡¿El empleado de Sasuke?!- Exclamo sorprendido.
- El mismo, pero ya deja de interrumpirme o terminare por arrepentirme de contar la historia.
-Ya, ya, no te interrumpo más- Dijo en rubio, dispuesto a quedarse callado por oir el relato.
Narra Gaara.
Ese niño ya debe tener un mes y medio de nacido. Pero ese día fue especialmente complicado, Karin no lo podía creer, Sasuke no daba crédito a lo que veían sus ojos, y cada persona que conoció a Suigetsu y veía al bebé lo reconocía como hijo de esta, ahora su algo estaba claro era que ese niño no tenía ninguna relación con Sasuke.
Él se enfureció, por supuesto en el momento le grito su buen par de verdades a Karin, y aunque se lo carcomía la rabia al dejar el hospital colapso, yo estuve allí pues fuimos a verlo con Sai, tu sabes que ellos son buenos amigos y socios, a mí el Uchiha no me viene ni me va, pero Sai es mi pareja, de alguna manera tenía que acompañarlo… Sasuke dejo el consultorio y lloro como un niño, Itachi fue su mayor apoyo en ese momento, al parecer Sasuke le había cogido mucho cariño al crio el último tiempo, me entere de que quería quitarle la custodia del bebé a Karin en cuanto él bebe tuviera edad para subsistir sin su madre.
Termino Narración Gaara.
-No lo puedo creer ¿Y entonces que hizo Sasuke?- Gaara levanto una ceja, su amigo se veía extrañamente preocupado por las acciones de su exesposo y por su puesto eso no le daba buena espina a Gaara.
-¿Qué crees tú?- Pregunto el pelirrojo elevando sus hombros.
-¿Le quito la custodia?- Pregunto de vuelta el rubio no muy seguro de su respuesta, más bien deseaba que aquello no fuera acertado.
-Si le quitaron la custodia, pero no fue precisamente Sasuke...- el muchacho hizo una pausa demasiado larga, cosa que por supuesto exaspero al ansioso rubio.
-¡No te quedes callado! Continua- Menciono al borde de los nervios.
Gaara le miro con cara de poco amigos, estuvo a punto de cortar su relato en ese momento y evitarle a Naruto toda esa historia, pero veía la decisión en las orbes azules del muchacho, Naruto no aceptaría un no por respuesta, y aun si no era el quien le contaba, seguro iría a buscar información por otras fuentes, no faltaría quien quisiera contarle la última primicia de la ciudad al rubio exesposo del Uchiha, entonces Gaara lo medito, llegando a la conclusión de que no habría nadie mejor para contarle esa historia al rubio que él.
Suspiro y dijo:
-Fue Suigetsu, Sasuke contacto con él, y bueno Hozuki vino de inmediato.
-¿Cómo vino? Él trabajaba para Sasuke en la sucursal de aquí ¿Lo transfirieron?-Pregunto interesado hasta en el mas mínimo detalle.
-Lo despidieron…
-¿Sasuke? ¿Él lo despidió?- el rubio estaba anonadado.
-si me dejas te explico- Reprocho el pelirrojo por ser constantemente interrumpido, Naruto asintió y dejo que su amigo que contara el resto de la historia- Mira, no estoy seguro de cómo fue, pero según se Karin y Suigetsu tenían una relación sexual hace bastante tiempo, cuando ella supo que estaba embarazada, Suigetsu la encaro, pues él sabía que habían posibilidades de ser el padre de la criatura, Karin por su puesto se puso nerviosa, Suigetsu amenazaba contra sus planes de hacer que Sasuke se hiciera responsable de ese bebé y entonces ella invento varias cosas con Sasuke, que era acosada sexualmente por Hozuki.
-No, es una perra…- soltó Naruto sin miramientos.
-¿Quién diría que te volverías tan mal hablado en este tiempo?- pregunto el pelirrojo divertido con las palabras de su amigo.
-Lo siento- Balbuceo tapándose la boca- Es Verónica, ella es la mal hablada, se me pegan sus costumbres.
-Ah claro, Verónica, esa amiga tuya, aun no puedo conocerla- Comento el pelirrojo.
-Ya la conocerás, ahora termina de contarme- Indico el rubio impaciente por saber el resto de la Historia.
-Está bien, finalmente Sasuke si lo despidió por eso del acoso sexual y el se fue fuera de la ciudad, gracias a que tenía un buen currículo consiguió trabajo rápido y continuo con su vida, cuando Sasuke le contacto, como te dije, vino de inmediato, el Uchiha desgraciado le agarro mucho cariño al crio y fue por eso que ayudo tanto a Suigetsu con todos los tramites, hicieron el ADN, que por supuesto dio positivo y luego de eso pasaron a juicio, en el cual Sasuke también ayudo, y ganaron.
-¿Enserio? ¿Y qué paso con Karin?
- Por el momento vive de la caridad de suigetsu, el Juez dio la custodia, pero la condición era que él bebe estuviera con su madre hasta los seis meses, por ahora Karin y Sugetsu viven juntos en un departamento que Sasuke originalmente había comprado a nombre de su futuro hijo.
-¡¿Les dejo el departamento?!- Naruto cada vez se impresionaba más de Sauke.
-Ya te lo dije el Uchiha le agarro cariño al crio, van a vivir allí hasta los seis meses, luego supongo que la casa quedara para Suigetsu y Akashi y Karin tendrá que ir a buscar trabajo, pues fue despedida de la empresa.
-Se lo tenía merecido después de todo lo que hizo.
-Sí, y Suigetsu recupero su trabajo y por supuesto Sasuke le ofreció una disculpa por haber dudado de su integridad y haberle despedido a causa de Karin.
-Vaya…. es un historia bastante enredada.
-Como de novela, el Uchiha bastardo ha sufrido bastante, aunque se han llevado bien con Suigetsu, el ofreció a Sasuke que siguiera teniendo contacto con el niño, pero el otro se negó, de todos modos Suigetsu en agradecimiento por todo lo que Sasuke le ayudo, mantuvo el nombre del niño.
-¿Akashi?- Pregunto el rubio curioso.
-Sí, ese nombre lo había elegido Sasuke para su primogénito, pero ya vez, termino siendo el hijo de otro.
-Pobre Sasuke, el siempre hijo tener un hijo…- Susurro un poco apenado por la historia.
-No te compadezcas de ese bastardo, se lo merecía- Dijo Gaara completamente convencido de eso.
-Si…
Pero aunque lo digiera, Naruto se había ido a casa con cierta pena, sin embargo además llevaba consigo una extraña alegría, no gozaba de la desgracia de Sasuke, para nada eso ya poco le importaba, no era tan rencoroso, sin embargo el hecho de que no fuera hijo del moreno, tal vez era aquello lo que le hacía tan feliz…
Las horas siguientes se le pasaron volando, entre pequeñas divagaciones referidas a su expareja pero actual esposo, no dejaba de repetirse una y otra vez esos mismos pensamientos, Verónica había intentado distraerle pero nada había funcionado, el día llego a su término con un cálida noche despejada y llena de estrellas, Naruto era ignorante de que el día siguiente le cambiaría la vida.
-¿Estás listo?- Verónica preguntaba desde el baño del hotel, ella llevaba unos altos tacones negros y vestido a la rodilla del mismo color con detalladles dorados, acentuaban bien su figura, pero no rozaba en lo más mínimo lo grotesco. Se terminaba de poner un maquillaje sobrio, pero de noche y llevaba su cabello bien recogido en una coleta alta y peinada, unos rizos juguetones se armaban en las puntas de sus largas hebras castañas.
-Lo estoy ¿Y tú?- Pregunto el rubio. El por su parte llevaba unos pantalones de tela negros, muy apretados a su pierna, para mostrar uno de sus mayores atributos, en la parte superior una camisa color borgoña y en lugar de corbata llevaba aquel hermoso colgante color zafiro en el cuello, el hecho de ser doncel, le daba la libertad de evitarse las corbatas y verse tan elegante como cualquier otro hombre, sobre aquello llevaría un saco negro, el cual aún estaba tendido sobre la cama, pues dentro de la habitación había una temperatura agradable.
Verónica salió del baño, su amiga se veía fabulosa, ella sabía que era bella y no se molestaba en reprimirlo ni ocultarlo, aquello le agradaba a Naruto.
-Vaya mujer, si fuera hombre te juro que quedaría prendido de ti- Alago el rubio.
-¡¿Que dices Naru?! Tú te vez mucho mejor que yo- Comento ella.
-Eso no es verdad…- Susurro el rubito cabizbajo.
Verónica comprendió aquella mirada, avanzo taconeando hasta su amigo y le levanto el rostro para verse frente a frente.
-Escucha cariño, me tarde dos horas en arreglarme para verme así, llevo un kilo de maquillaje, unos tacones que destrozaran mis pies, y créeme este vestido no están cómodo como parece, el peinado tuve que hacerlo rizo por rizo, y es trenza no fue nada fácil, tú en cambio tan solo te has vestido y arreglaste un poco tu cabello, no sabes qué envidia siento, tu posees una belleza natural, eres una hermosura andante y no deseas admitirlo…
-Vero…
-Vas a romper corazones esta noche ¿Si?- La muchacha beso la frente de su amigo y luego sonrió.
Jamás podría sentirse más agradecido en ese momento, Verónica había hecho tanto por el, y realmente nunca podría pagarle.
-¿Nervioso?- Pregunto ella sonriendo para cambiar de tema.
-¿Qué crees tú?- Devolvió el rubio con expresión de susto en el rostro.
-Que no tienes que preocuparte, yo estaré contigo.
-Claro hasta que abran la barra, luego me dejaras solo y te iras a beber.
-Y a conquistar solteros- Añadió ella divertida- Pero siempre puede estar conmigo bebiendo- Incluyo pensando que era buena idea.
-Sí y en la madrugada podríamos lanzarnos a la playa, no hay problema.
-¡No niño! El agua esta helada en la noche- Comento ella medio riendo.
-No te pareció helada la otra vez.
Ambos reían divertidos era un aire cómodo el que les envolvía cada vez que comenzaban a recordar las locuras de esa noche.
-Ya será mejor que nos apresuremos, o vamos a llegar tarde- Añadió el rubio agarrando sus cosas.
-Tienes toda la razón- La muchacha tomo un pequeño boldo de charol negro y brillante y luego camino taconeando hasta la salida.
Era difícil, pues solo tenía que bajar un par de pisos y llegarían a la recepción el terrible lugar en donde se realizaría la fiesta. Ambos entraron, el rubio sobre todo iba especialmente nervioso aquella noche.
A penas al entrar al salón vio a Sasuke en una orilla, conversaba elegante junto algunos inversionistas, que a simple vista parecían extranjeros.
Naruto evito encontrarse con él toda la noche, se alejaba y se escondía entre la gente, un tiempo estuvo con Deidara e Itachi, luego se fue a beber algunos tragos con Verónica, pero no duro mucho tiempo allí, pues su amiga ya tenía una nueva conquista, aunque ella le había ofrecido mandar al diablo al muchacho, Naruto no acepto la oferta y rápidamente les dejo solos.
-¡Naruto-kun! Ven aquí- Su jefe le llamaba con una mano, junto a este se encontraba su más grande pesadilla. Las orbes negras y profundas de su expareja se clavaron en sus azules zafiros, y por mucho que quiso escapar sabía que ese era el momento de enfrentarse a sus fantasmas- Él es Sasuke Uchiha, el vicepresidente de la compañía con la que haremos estos últimos arreglos- Presento- Sasuke, él es Uzumaki Naruto, el joven diseñador que nos ha llevado a la gloria con sus modelos, espero que trabajen duro…
Su jefe parecía alegre, sin embargo la tensión entre ellos no disminuía, Sasuke miraba a Naruto y viceversa…
Todo esta intacto en mi país,
tal cual como lo abandonaste
las flores de papel tapiz
la copia del Dalí que olvidaste
De mas esta decir "te extraño"
y el resto de cursilerías
no insistas en lo que hace daño
es otra frase de tu autoría.
Y aunque he pagado los impuestos
de esta bancarrota q es vivir sin ti
ya no me queda presupuesto
para otro invierno sin que estés aquí.
Y sigo aquí tocando fondo
descubriendo todo lo que nos faltó
echándome la culpa en todo
derritiendo el poco aire que me quedo.
Y sigo aquí tocando fondo
desde mi país que es este quinto piso
desde tu exilio voluntario
la nostalgia sigue de primer ministro.