https://www.youtube.com/watch?v=CfyAe8bMQJg
Cicatrices en mi corazón ...
Cicatrices en mi alma ...
Me recuerda a mí mismo ...
Y si te dejan entrar,
Usted me desgarran ...
Así que sólo me espera,
Envuelva en tus brazos,
No me dejes caer de nuevo ...
Enséńame,
Así que no tiene que aprender nada más de usted ...
żNo es el dolor lo suficientemente bueno para la fe,
En ti?
żNo es el dolor lo suficientemente bueno para la fe,
En ti?
Así que sólo me espera,
Envuelva en tus brazos,
No me dejes caer de nuevo ...
Enséńame,
Así que no tiene que aprender nada más de usted ...
żNo es el dolor lo suficientemente bueno para la fe,
En ti?
żNo es el dolor lo suficientemente bueno para la fe,
En ti?Cada vez que veo,
Mis ojos,
En mi reflexión ...
No puedo dejar de estar decepcionados,
En lo que soy ...
Y cada vez me siento,
Mi piel,
Romper el metal ...
Me ayuda a estar en silencio,
Y tranquilo, donde tengo que estar ...
Capítulo 7: Scars...
Con la cabeza gacha y los pies descalzos había avanzado por la ciudad, nadie lo había notado salir, y es que realmente nadie sabía que él era un paciente, apenas un par de enfermeras que para su suerte no estuvieron presentes a la hora de su escape...
Naruto había caminado por las calles abotagadas de gente, entre los pasajes oscuros y estrechos, por entre la basura y las calles de alta sociedad, pero solo una cosa le hizo detenerse, y aunque el día estuviese nublado no pudo desviar la vista en el atractivo de aquella playa a mar abierto, sus ojos color zafiro cual joya hermosa resplandecieron como hace meses no lo hacían al toparse aquellas pupilas con el mar bravo de otoño que fuerte remecía su oleaje. Pronto extendió sus frágiles manos y sin darse cuenta ya estaba corriendo rumbo a la orilla mojando en el acto sus pies descalzos y gran parte del pantalón, pero sintiéndose libre, como si desde sus piernas el mar filtrara sus problemas y se los llevasen miles de millones de kilómetros lejos de él.
Cerró suavemente sus ojos e inspiro el aire de la costa llenando sus pulmones de una pureza indescriptible, alzo sus brazos rumbo al cielo y suspiro, para luego dejarse caer sobre la arena.
En ese momento miles de transeúntes se paseaban ignorantes por la vereda, cada uno en sus asuntos, todos lejanos a la realidad del rubio, o eso se podría creer, hasta que una joven de ojos color miel y piel acanelada poso su dorada vista sobre el escuálido cuerpo del joven rubio a orillas de la playa, impulsada por la curiosidad comenzo a caminar hacia su encuentro.
Sus largos cabellos se removían a causa del viento a son de la brisa, largas hebras color chocolate bailaban acariciando su delgado cuerpo, cubierta con un chaleco hasta la cadera color gris y una falda pegada al cuerpo sobre la rodilla de color café seguidas por sus largas piernas enfundadas en pantis oscuras y hermosos zapatos de tacón alto, a medida que avanzaba la joven latina fue deshaciéndose de su calzado, hasta llegar a un lado del rubio que tanto había llamado su atención.
-El agua está muy fría para mí gusto- Comento risueña mientras recibía la curiosa mirada del rubio-tienes unos ojos hermoso- Comento ella luego de recibir aquella mirada tan enigmática.
-Gracias, supongo...-respondió algo apenado por el cumplido.
-De nada, es que no pude evitar decirlo- Comento volviendo a reír- Soy Veronica- Se presentó la muchacha extendiendo su mano en son de saludo.
-Naruto- Correspondió el rubio.
-Tus manos son muy delgadas- Acoto la chica al sentir los huesudos dedos del rubio-es raro encontrar hombres tan delgados en estos dias- Volvió a comentar.
-Supongo que si - Fue lo único que pudo responder el joven agregándole tensión al ambiente.
-Cuando caminaba por la vereda me pregunte ¿Que está haciendo un ángel en la arena? de verdad eres mucho más bonito de cerca Naruto- Volvió a acotar la joven sin importarle las cortas y escuetas respuesta del rubio, acercándose a él y pasando sus suaves dedos por entre los cabellos hasta su rostro y luego al cuello- Pero pareces estar tan triste, no me gusta que la gente hermosa como tu, sienta pena, por eso ¿Te puedo ayudar en algo?
Naruto había quedado sorprendido con la chica, le había elogiado y no solo eso, había demostrado su preocupación y atención hacia el siendo este un completo desconocido, de pronto sintió su corazón encogerse y el nudo se formó en su garganta y sin saber muy bien cómo se abrazó a la chica descargando todas sus penas en su hombro llorando como nunca antes lo había hecho, y ella sin pensarlo dos veces le dio apoyo y froto su espalda en un acto fraterno y cariñoso que el rubio hace mucho no sentía.
Largos minutos pasaron y el silencio solo fue acompañado por el oleaje del mar y los ahora suaves sollozos del joven, hasta que pronto se transformaron en leves suspiros, la joven le alejo de su hombro y ambos se miraron frente a frente.
-¿Quieres ir por algo de beber? yo invito- Comento Veronica, mientras comenzaba a levantarse de la arena sacudiendo su ropa con delicadeza y encanto.
El rubio asintió y entonces la muchacha le tomo de la mano y ambos caminaron rumbo a un pequeño y muy sencillo negocio que les quedaba a pocos metros y del cual solo pudieron obtener jugos en caja con popote flexible.
-Es lo mejor que pude comprar en la playa durante estas épocas de otoño- Comento la chica con una sonrisa encantadora y los hombros levantados.
-Está muy bueno- Dijo Naruto por primera vez en mucho tiempo saboreando el jugo sin pensar en cuanto le engordaría, ni que no debía beber jugos y mejor tomar agua, la verdad es que no recordaba hace cuanto había bebido su ultimo jugo.
-Me alegra que te guste- Comento ella, pero pronto aquella conformidad se acabó apenas habida consumido la mitad de la caja cuando el rubio ya se encontraba husmeando en las calorías escritas al reverso del envase-¿Qué haces? leer esas cosas no es nada entretenido, es mejor que solo disfrutes tu jugo- Le comento la muchacha tapando la caja de cartón con su mano.
-Sí, sí supongo que tienes mucha razon-Murmuro el joven bajando la vista con tristeza.
*Sasuke*
Las ultimas palabras de Sakura resonaban en su mente, antes de alejarse de él, sus rojos labios se había movido en son de una frase que congelo su corazón, camino rápido por los pasillos y con el corazón en la garganta llego hasta la habitación de Naruto donde todo se derrumbó, las sabanas de la camilla medio caídas a un lado, el catéter del suero sobre la cama mojando levemente el colchón y en el suelo un papel algo arrugado.
Sasuke se acercó hasta la zona palpo con sus pálidas manos la hoja que estaba tendida en el suelo y luego la giro encontrándose de frente con la fotografía, eran él y Karin, en una situación y es poco decirlo muy comprometedora, ambos estaban desnudos en su momento culmine.
-¡¡¡Demonios!!!- Exclamo lanzando la foto a un lado y comenzando a caminar rumbo a donde estaban sus amigos, hablo con Sai, y por teléfono comunico a su hermano, movilizando así a sus más cercanos en busca de su pareja, mientras que dentro de la habitación se encontraba Gaara completamente ignorante a lo que afuera sucedía, con su bebe en brazos mientras refunfuñaba por su mal amigo.
-¿Cómo es posible? definitivamente esta no se la perdono, desapareció hace más de tres horas y no ha vuelto, ese Naruto me debe una bien grande, me dejo solo todo mi embarazo y ahora también en el parto ¡Ese no es amigo!- Reclamaba para sí mismo mientras movía lentamente a su bebe-¿O será que algo le ha pasado?- Pronto esa idea se instaló en su mente haciéndole pensar en cuantas cosas horribles podían haber sucedido con su amigo.
-¡NO ESTA POR NINGUN LADO! maldita sea- Quejaba el pelinegro mientras que con furia pateaba una de las blancas sillas del hospital-¿Cómo pueden ser tan estúpidos? nadie le vio salir, ¡¡¡maldición!!!- Exclamo fuerte y claro mientras cerraba sus ojos y pasaba sus manos en busca de calmarse.
-cállate que esto no es más que tu culpa, no creas que estoy muy feliz sabiendo todo lo que le has hecho a Naruto ¿no te basto con pegarle, ignorarlo y despreciarlo? además lo engañaste, y luego te das el lujo de reclamar por que las cosas no salen bien, esto te lo tienes muy bien merecido, pero lo único que me molesta es que Naruto también lo está pagando.
-¡Gaara! ¿Qué haces aquí? Tú debes tener reposo- Sai se abalanzo sobre su esposo sorprendido.
-¿Y tú? ¿Se puede saber hasta cuando te mantendrías callado? ¿No pensabas decirme lo que le pasaba a mi amigo?- El pelirrojo se encontraba enfurecido, medio mundo corría de arriba a abajo en busca del rubio, mientras tres mujeres con altos tacones y largas piernas se encontraban cruzadas de brazos limando sus uñas completamente impasibles ante todo lo que pasa a su alrededor.
-Gaara no quería decírtelo para que no te alteraras.
-Pues mira qué bien! no estoy para nada alterado- Gritaba el joven alzando sus brazos y dando un paso brusco que le hizo doblarse de dolor y cerrar sus ojos en busca de ayuda para soportar, Sai no se dio tiempo de pensarlo y corrió con él para darle apoyo.
-Volvamos a la habitación.
El dolor era tan fuerte que Gaara apenas lo pensó, se sujetó a su pareja y lentamente ambos dirigieron sus pasos hacia la habitación.
La situación en el hospital se salía de control, pero no era muy diferente que en la playa...
-¿Te encuentras bien? Naruto...- La muchacha denotaba preocupación tanto en su mirada compungida como en sus manos temblorosas que sostenían el cuerpo convulsionante de Naruto.
Este no había logrado retener mucho tiempo el jugo en su estómago, sin necesidad de estimular el vómito su propio cuerpo había comenzado a expulsar todo lo que en el tenia, al finalizar el joven tenía la mirada perdida y la bilis corría por la comisura de sus labios sus manos y cuerpo entero temblaban cual gelatina, cerro sus ojos recuperando el aliento pero al intentar sostenerse el mismo perdió el equilibrio y cayó de bruces contra el suelo.
-¡Naruto!- Grito la muchacha, llamando la atención de los transeúntes que poco a poco se comenzaron a reunir en torno al cuerpo inerte en el suelo y la muchacha que desesperada remecía el cuerpo en busca de alguna respuesta por parte del joven, uno de los allí presentes no lo pensó mucho y llamo a una ambulancia para que le recogiera, así el móvil de emergencias de un hospital un tanto lejano llego hasta la zona y ambos partieron rumbo a un hospital público lejos de aquella lujosa clínica donde en ese momento un grupo de gente buscaba al joven desparecido.
Veronica con los nervios de punta apenas pudo responder con el nombre del rubio a quien acababa de conocer, haciendo casi imposible el contactar a algún familiar, mientras Naruto comenzaba a despertar dentro de la blanca habitación, conectado nuevamente a máquinas y al suero cerro fuerte sus ojos y maldijo al aire sacando de dentro sus amplios ropajes la fotografía de por quién estaba sufriendo tanto...
Cicatrices en la piel ...
Cicatrices en mi corazón ...
Cicatrices en mi alma ...
Me recuerda a mí mismo ...
Cicatrices en la piel ...
Cicatrices en mi corazón ...
Cicatrices en mi alma ...
Me recuerda a mí mismo ...
Y si te dejan entrar,
Usted me desgarran ...
Cada vez me siento solo,
Y dejó olvidado,
Tengo que creer en algo ...
Como los ángeles,
Para respirar ...
Y cada vez que veo,
Mi dolor,
Vencer en el ritmo ...
Tengo que callar,
En silencio, en el que ocultar mi miedo ...
Cicatrices en la piel ...
Cicatrices en mi corazón ...
Cicatrices en mi alma ...
Me recuerda a mí mismo ...
Cicatrices en la piel ...