-Por favor-un tanto agitado-key
El menor comenzó a lamer el cuello del otro, bajando lentamente por el pecho, besando y dejando hilo de saliva a su paso. Llegó a aquella parte, cubierta con un bóxer negro ,pudo observar cómo se formaba un abultamiento .Lo rozó con su mano , provocando un suspiro en el mayor, sintiendo lo caliente que se encontraba ,como pedía a gritos que una lengua lo lama, lo absorba, lo aprete.
La diva sonrió al ver cuán necesitado se encontraba .Acercó su cuerpo en la dirección del hinchado miembro del mayor y empezó a rozarlo con su trasero , que se encontraba encima -¡Qué pervertido!-decía-con solo esto y ya estás muy duro-Jong estaba tan excitado que no pudo decir nada, se había puesto así al sentir como la entrada del menor lo rozaba y al darse cuenta que se encontraba a disposición de su diva,tendido,casi desnudo(de no ser por esa prenda negra),y peor aún : INMOBILIZADO.
-¿Por qué tuviste que acompañarla a casa?-refutó el menor.
Se recostó encima del otro y empezó a frotar su miembro con el suyo-mmm… ngh… Ah!-soltó un gemido a propósito, para excitar más a su puppy-si no te hubiese visto ¿habrías entrado con ella?-continuó con su interrogatorio.
-Solo caminamos-una respuesta del mayor-como no tenía nada que hacer y...
-no debías
-¿eh?
-¿acaso no estamos saliendo?-key empezó a quitarse lentamente su polera-¿no soy el único al que debes hacer gemir?-volvió a frotarse con su amante-solo debes sentir este calor, solo absorber mi aliento-presionó fuerte su entrada -¿entendiste?-
-ngh… -gruño -es que… como dijiste que no te esperara…
-¡debiste insistir! -seguía con aquel masaje erótico
-¿eh?
-no importa- detuvo el roce -te castigaré.
El menor empezó a rozar su entrada, con sus propios dedos dilataba su estrecho orificio
-Ah!... haa –gimió
Jong era un simple espectador, estaba siendo tentado.
-Te vi muy sonriente -sacó sus dedos y los llevo a la boca del mayor los cuales fueron devorados al instante.
-¿La ibas a besar?-terminó de jugar y los sacó, empapados de saliva.
-¡No! .¡Te equivocas!- puppy con miedo- no lo iba hacer
-¿En serio?- una mirada fulminante, apretó fuertemente el miembro del otro -me-mejilla terminó diciendo -solo mejilla- apretó un poco más-¡Lo juro!-Jong y su voz desesperada
-Más te vale-pensó la diva.
-¿me estabas espiando?-
El menor apartó la mirada, sus mejillas empezaron arder
-Te equivocas. Yo solo... -trató de disimular aquella expresión
-Entonces… ¿estabas celoso?-esas dos palabras hicieron un gran efecto en el otro.
-No digas tonterías-como siempre una respuesta para evitar el momento vergonzoso que estaba pasando; era imposible que key, el Todo poderoso, tuviera estas confusas emociones.
Él sabía que su amante estaba loco por él. Lo sabía pero… al ver como su novio acompañaba a esa chica, ¡sí! esa que se le había confesado a su puppy.
Lo embargaba un sentimiento de….celos?
-Si no es así- el mayor interrumpió aquellas ideas que lo invadían-por favor desátame
-¡No!- mirada feroz -¡hoy solo sentirás!
La diva se acercó a la parte abultada, bajó la prenda que encarcelaba esa cosa que empezaba a ponerse más dura. Una mirada lasciva iluminó su rostro, con el miembro casi pegado empezó a lamerlo de abajo hacia arriba y dejando más saliva en aquella punta del cual saldría esa esencia que tanto deseaba, que lo mancharía, que llenaría todo su interior.
Arrastró con su lengua la cubierta de la dulce tentación que lo empezaba a enloquecer, trataba de lubricarla lo más rápido posible. Ya lo quería dentro.
-ngh… mmm –gruñó el mayor al sentir como la lengua del otro haría que se venga
-Ah! –un grito de dolor de Jong provocado por un pequeño mordisco- esto es mío- dijo el menor con la punta del miembro en su boca.
Al sentir pequeños hilos de semen desprendiéndose, Key decidió terminar con el servicio que le brindaba a su amante, él no quería que su boca se llene del líquido blanquecino y pegajoso, ¡no!, él lo quería dentro, quería sentir como se escurriría en él. Sabía que el pedazo de carne del otro ya se encontraba lo suficientemente lubricado.
Terminó de quitarle la prenda negra, se acercó un poco más. Incrustó por última vez sus dedos para dilatar su entrada lo más posible y tratar que aquella cosa que se había agrandado lo penetre lo más profundo.
-Ah!... Ah! –gimió al darse un sentón en la extensión de carne del mayor- Ah! –le faltaba un poco para tenerlo por completo
-ngh… haa… ngh –sonidos provenientes de Jonghyun , no podía creer que su diva estuviera haciendo eso. Quería abrazarlo. Quería embestirlo. Pero esas malditas cuerdas con que lo había atado se lo impedían.
-Desátame –rogaba el mayor- desátame y así podré incrustarme en lo más profundo, haré que gimas más, te embestiré una y otra vez hasta que mañana no puedas mantenerte de pie.
-¡babo! Ah!... haa –respiración dificultosa –mañana tengo examen en el colegio. Ah! –gimió al sentir como su amante empujaba hacia arriba.
-¡Haré que te corras primero! –increpó el más bajo
-Ah!... haa –trató de refutar - ¡ya veremos!
El menor tenía las de ganar, ya que el otro se encontraba atado en la cama y no podía masturbarlo pero… sabía de una táctica
-¡Haré que te vengas! –Key empezó a autopenetrarse lentamente –Ah!...haa –gimiendo cada vez más fuerte y haciendo crujir la cama con los movimientos que realizaba.
-Ah! –seguía gimiendo
-Sí. Cómetela completamente –el mayor comenzó su estrategia –hazme entrar en lo ás profundo de ti, haz que llegue hasta ese punto sensible que te hace gemir como loco –él sabía que la mejor manera de excitar a su amante era con esas palabras
-Ah!... haa… Ah! –gemidos muy sensuales
-¡Apriétame más! Haz que siga agrandándose
-Ah!... Ah! –largos gemidos
-¡cógeme todo lo que puedas! Para que así vuelva aquella excesiva confianza tuya de la cual me enamoré, aquellas desafiantes palabras de la mirada sensual que te caracteriza y la que me tiene embobado y atrapado por ti.
-Ah! –el menor trató de acallar sus gemidos entrelazando su lengua con la de su amante, siendo devorado y dejando que por esta vez él tome el control.
Era un intenso beso que lo debilitaba, lo adormecía, y hacía que su corazón lata como loco.
Esto fue interrumpido al escuchar cómo se acercaban unos pasos acompañados de dos voces conocidas por la pareja.
-¡minie! –se incorporó el menor
-¿Taemin? –preguntó el otro
-Ash! Olvidé que mi hermano vendría temprano hoy. Pero…
La diva tenía un hermano pequeño muy preciado para él a tal punto que lo sobreprotegía mucho. Odiaba que otros ¨insectos¨ como el los llamaba revoloteen cerca de su niño. Él se encargaba de cada uno de ellos y los apartaba de su minie. Pero esta vez sintió que su mayor no estaba solo, alguien había entrado con él, trató de reconocer esa voz y…
-Minie ¿estás seguro?
-sí. No hay nadie en casa
-¿y el demonio?
-¿eh?
-El demon… quiero decir ¿y Key?
- Mi hermano tiene club hoy y no vendrá hasta la noche. Además ahora último está muy ocupado, puedes creer que mi hyung Jonghyun tuvo el valor de confesársele, el pobre pensaba que sería despreciado, yo sabía que mi umma sentía algo por él pero era incapaz de dar el primer paso.
-Si que es un completo masoquista
-No, yo lo veo más como un lindo perrito que sigue a todas partes a mi hermano y le cumple todos sus caprichos
-Entonces… -miraba hacia el piso
-No te preocupes mucho hyung, él no vendrá hasta la noche.
Acto seguido se escuchó un ruido sordo, como el de un cuerpo siendo acorralado en la pared.
-Lo voy a matar –sacó el miembro del mayor de su orificio
El más bajo quiso refutar pero un sonido de la otra habitación lo interrumpió.
-Ah!... Min…ho! –un gemido del preciado niño de su diva –espera Ah!... haa Ah!... estamos en la puerta… Ah!
-lo siento minie –el más alto continuó lamiendo el provocable cuello de su pequeño, al mismo tiempo empezó a desvestirlo.
-Ah! Haa tu-tu lengua Ah! –gemía el pobre niño al sentir como lo recorría desesperadamente.
-¡minie, te amo!
-y yo a ti min… -aquella frase fue interrumpida por una boca que lo devoraba fuertemente.
Taemin atrajo más su cuerpo para sentir más a su amante- me abriré en la cama para ti- deseaba provocarlo –haré que me penetres hasta lo más profundo. Seré tuyo –el menor trató de excitarlo más en uno de los respiros que se daban antes de continuar aquel apasionado beso, cada vez humedeciéndolo más, provocando que su lindo amante suelte pequeños gemidos.
Mientras desbordaba tanta pasión entre ellos, en la otra habitación una nada feliz diva se encontraba junto a su fiel puppy.
-Lo voy a castrar –Key muy enojado - ¡vamos Jong! Tienes que ayudarme
El menor desató las cuerdas que encarcelaban a su amante. En un descuido de este, se encontraba abajo y Jong dominaba.
-¡No! –el mayor hizo un puchero –yo también tengo mis necesidades. Como me has puesto duro… ¡responsabilízate!
Un sudor frio recorrió el cuerpo de la diva, sabía lo que le esperaba.