Solo para olvidar.
.- ¿Key - Hyung? – se atrevió a murmurar mientras abría con suavidad la puerta del cuarto y junto a su cabeza volaba una de las zapatillas de baile de Jong Hyung - ¿Te encuentras bien, hyung? – pregunto mientras terminaba por adentrarse en el lugar, observando al otro con preocupación.
Key no respondió de inmediato, no podía respirar con normalidad y la rabia no parecía querer abandonarlo. No podía dejar de pensar en Jong y en como su relación tan estrecha se había, prácticamente, esfumado en el aire.
.- ¿Hyung? – volvió a preguntar Minho con voz más fuerte, realmente preocupado - ¿Qué ha sido esta vez?
Él otro solo suspiro recobrando un poco el control de si mismo y de su cuerpo: .- No ha sido gran cosa – respondió con la voz ronca, tanto por la ira contenida como por haberla forzado en aquellos gritos que antes le dirigió a quien era su mejor amigo – Es solo que no entiendo quien es esa persona… Él no es mi Jongie – agrego con tristeza.
Minho se atrevió entonces a entrar del todo, cerrando tras de si la puerta mientras posaba su brazo derecho en los delgados hombros de Kibum. Sabía que todo eso estaba lastimando al otro y realmente deseaba ayudarlo pero él mismo estaba teniendo problemas dentro de su corazón en aquellos momentos. Sus pensamientos viajaron entonces a Taemin… Se maldijo por no ser capaz de no pensar en él aún cuando tenía a su Hyung a puntos de llorar a su lado.
.- Yo tampoco entiendo, Key – agrego mientras lo abrazaba con fuerza y sentía las lágrimas del otro en su hombro – Pero solo debemos esperar… Estoy seguro que esto es algo pasajero y que nuestro Jong regresara sin que nos demos cuenta.
.- No solo se trata de eso Minho-shi – la voz rota de Key sonaba lejana mientras este seguía llorando, incapaz de controlarse – Es lo que siento… Es como si fuera una puñalada. Como si cada una de estas peleas estuviesen planeadas solo para lastimarme.
Minho asintió sin decir nada más. Conocía la profundidad de los sentimientos del chico que tenia entre sus brazos, sabía cuando amaba a su otro compañero y sabía también que no había posibilidad. Que era un amor imposible, de esos que duelen con cada latido.
.- Quiero olvidarlo, Minho – hablo entonces más calmado Key y su voz tomo de nuevo aquel acento que tanto lo caracterizaba y que para el menor sonaba como un desafío – Haría lo que sea por olvidar a ese idiota.
.- Te entiendo, Hyung – respondió con cierta resignación el alto.
Key suspiro mientras dejaba que Minho le abrazase, no se sentía con los ánimos de discutir y mucho menos de rechazar el triste consuelo del menor. Las palabras de Jong le habían lastimo en lo más hondo y en ese momentos solo quería sentirse acompañado.
.- Vamos a hacerlo, Hyung – murmuro el más alto – Tenemos que olvidar de alguna forma.
.- Lo se… - y sin decir nada, lo beso.
Pero ese beso… Lejos de sentirse agradable, solo fue frío. Ambos sabían que deseaban besar a alguien más. Alguien, a quien debían olvidar.
…
Jong estampo su puño con fuerza contra la pared del pasillo. Habían discutido de nuevo y realmente ya no recordaba ni el porque. Solo sabía que habían hecho otra fisura en una relación que antes creía indestructible. Kibum había sido desde el inicio su mejor amigo, la persona más cercana a él dentro de todo el mundo… Era su mejor amigo. Y el problema radicaba precisamente en eso.
Ya no veía a Key solo como su amigo.
Había algo en el otro que solo lograba confundirlo. Lo quería cerca y al mismo tiempo tenía miedo de no poder resistir estar a su lado. Su voz era una tortura demasiado placentera y su cuerpo reaccionaba ante impulsos que nunca había llegado a sentir. Ya no eran los cuerpos y movimientos femeninos los que lo desorientaban, ahora la simple sonrisa de Kibum lograba desestabilizar todo su mundo.
Pensó entonces en Shin Se Kyung. Necesitaba distraerse y sabía que la chica podría ayudarlo. Podría hacer que se sacase de su cabeza a Key y todo eso que le confundía.
Después de todo… Se suponía que si estaba con ella en una relación era porque la quería.
Aunque fuera solo un poco.
…
“.- ¿Q-que? – trago grueso sin comprender muy bien lo que acababa de decirle el hombre. Su rostro perdió el color y de pronto sintió que todo lo de su alrededor comenzaba a dar vueltas.
.- Joven Lee – hablo con calma, como si estuviera frente a un niño de seis años al que deben explicarse las cosas con paciencia – Determinamos que su condición es hereditaria debido a que es muy joven y no presenta otros cuadros de enfermedad, por lo mismo puedo asegurarle que si tiene los cuidados necesarios su salud no sufrirá ningún quebranto mayor y no tendremos que recurrir a operar ni habrá riesgo de muerte súbita.
.- Yo no… Yo no le entiendo muy bien, doctor – murmuro sin podre articular algo más. Se sentía lejano de ese lugar, de las palabras que ese hombre estaba diciendo. Estaba enfermo…
.- Lo que usted padece es una Cardiopatía Isquémica y si usted no se cuida como debe… Pues, bueno. No puedo asegurarle que llegue a la mayoría de edad, señor Lee.
Estaba enfermo… Y podría morir en cualquier momento.”
Dejo caer su cuerpo contra la pequeña banca de aquel solitario parque. Se había convertido en su refugio secreto desde que lo descubrió varios años atrás, cuando SHINee apenas comenzaba a sonar en la radio y el soñaba con tener el mundo en sus manos. Se había enamorado del pequeño parque, donde poca gente caminaba y las flores brillaban con la luz del sol.
Suspiro con tristeza mientras se encogía en si mismo. Hace poco más de tres semanas que había recibido el diagnostico oficial de su enfermedad y aún no era capaz de mirar a la cara a ninguno de sus compañeros, mucho menos pensar en decírselos. Eran sus amigos, eran su familia… Tenía miedo de decepcionarlos y de preocuparlos. No quería ser una carga, no más de lo que ya lo era.
Sabía que una vez que los miembros de SHINee se enteraran las cosas cambiarían para siempre y había el riesgo de que el sueño por el que todos cinco luchaban día a día se esfumara frente a sus ojos.
Su manager y el presidente de la compañía se lo había sugerido: Que se diera un tiempo, descansar lo necesario y dejar aplazadas algunas fechas sobre las actividades de SHINee.
No podía hacer eso… No podría hacerles eso a ninguno de sus amigos.
.- No puedes hacerles eso, Taemin – se auto convenció mientras sentía las lágrimas acudir a sus ojos pero sabía bien que no lloraría, no lo había hecho durante esas tres semanas – Onew ha sido un gran amigo y confidente, Jong ha sido un apoyo y una fuente de diversión… Key – umma te ha cuidado y ha velado por ti y Minho-ah te ha protegido de todo. No puedes hacerles esto, Taemin – su voz se rompió mientras el sol quedaba oculto tras las negras nubes y las gotas de lluvia comenzaban a caer con lentitud – No puedes ser egoísta y pensar solo en ti.
Y se quedo ahí quieto, con el agua golpeando contra su cuerpo y el corazón latiendo rápido, como últimamente lo hacía. Una sonrisa triste vago por su cara y no pudo evitar pensar que si moría en ese momento, lo haría satisfecho aún cuando nunca pudo probar los labios de la única persona que despertaba algo en él.
Minho – hyung.
…
Onew miro de nuevo el reloj de su muñeca mientras terminaba de comer el pequeño trozo de pollo. Taemin y Jong habían salido hace más de cinco horas y aunque no se preocupaba seriamente por el vocal, era él maknae el que hacia que sus pensamientos se vieran algo trastornados, sobretodo ante el hecho de que una fuerte lluvia azotaba la ciudad y golpeaba las ventanas del apartamento con cierta ferocidad.
Ni Key ni Minho se habían asomado por la sala y él, como líder, realmente agradecía no tener que lidiar con ellos dos, que habían demostrado ser personas sensatas y responsables. Tenía ya suficiente con el impulsivo vocalista y el incomprensible bailarín.
Fue entonces cuando la puerta se abrió. Suspiro con alivio al ver a Jonghyun entrar con ella. Era de pronto, por lo menos a simple vista, el Jonghyun que conocía. Él que buscaba hacer bromas a cualquiera y se reía por cualquier cosa.
.- ¿Dónde estabas? – pregunto desde su lugar, tratando de sonar lo más serio posible y tomando su lugar como líder.
.- Con Se Kyung – fue todo lo que dijo el vocal mientras se dejaba caer sobre el sillón y dejaba que su vista se perdiera en la blanca pared frente a él.
Sus ojos fueron a dar en la fotografía de grupo que la adornaba, exactamente en el rostro tranquilo de Key. En sus ojos rasgados y en su sonrisa altanera. Su corazón volvió a latir acelerado y la ira de no conocer ni que sentía volvió a inundarlo.
Tomo entonces uno de los cojines del asiento y lo lanzo contra el pequeño marco que cayo a suelo y se rompió en pedazos. Onew pego un brinco por la sorpresa y los pasos acelerados de Key y Minho bajaron por la escalera. Maldijo mentalmente por su impulsividad y se quedo quieto.
.- ¡Que rayos! – gruño Onew mientras se levantaba, comenzaba a molestarse - ¿Por qué ha sido eso, Jong?
Key miro la fotografía en el suelo y corrió a recogerla. Era una de esos recuerdos memorables que apreciaba con todo lo que podía de si mismo. No le importo que un pequeño pedazo de vidrio se clavara en su palma, recogió la foto y la abrazo contra su pecho, mirando con furia al otro.
.- ¿Es que te has vuelto loco, Jonghyun? – susurro con rabia, con ese tono de diva que tanto lo caracterizaba – Has podido hacerte daño.
.- Ni que eso importara – fue todo lo que dijo e hizo amago de levantarse pero la mano de Minho se lo impido.
.- Hyung, discúlpate – fue todo lo que el más alto dijo.
.- No tengo nada por lo que disculparme – añadió con rabia mientras se levantaba de un alto y se sacudía la mano del menor – Ustedes hacen una tormenta de un vaso de agua, sobretodo tu, Kibum… Deja el drama.
.- Tu maldito… - apretó la mandíbula. Esa persona frente a él no era su mejor amigo, se repitió una y otra vez. No era Jong.
.- Vamos dilo – le incito abriendo los brazos y mirándole con altivez – Di lo que piensa, Key. Estoy harto de ti, así que dilo de una jodida vez. Haber si terminamos esto.
.- ¡Jonghyun! ¡Detente! – se adelanto Onew mientras le jalaba por el brazo, más el otro no se movió, seguía mirando de forma retadora a Key mientras este comenzaba a sentirse mareado.
.- Si tú no vas a decirlo, lo diré yo – gruño con veneno en su voz, Key cerro los ojos conteniendo las lágrimas mientras Minho parecía debatirse entre golpear a su amigo o respetarlo por ser su Hyung – Tu, Key… Eres detestable. ¡Te odio! ¿Escuchaste? ¡T-e o-d-i-o! - deletreo con un placer casi morboso de hacerle daño al otro.
Ni Onew ni Minho pudieron prevenir lo que siguió tras eso. Jong se tambaleo mientras su labio comenzaba a sangrar y Key mantenía en alto su puño fuertemente cerrado.
Onew abrió los ojos desmesuradamente, sin creer todavía que Key hubiera sido capaz de golpear a Jong. Jamás habían llegado a las manos ni en la peor de las situaciones.
Minho tomo entonces de la muñeca a Key; que seguía quieto, totalmente paralizado, sin creer todavía lo que había sido capaz de hacer; y le abrazo protectoramente.
.- ¡Oh! Tan bonito – gruño Jong desde su lugar, con más rabia aún mientras sentía su sangre hervir al ver los brazos del menor rodear a la diva – Ya me ha conseguido reemplazo.
Minho suspiro tratando de mantenerse calmado, no noto en que momento la puerta se abrió ni observo al pequeño maknae entrar empapado y mirarlos confundido, sin entender lo que estaba pasando. Si lo hubiera visto, no hubiera dicho lo que dijo. Porque él quería al pequeño aún cuando descocnocía que este tambien lo quería...
.- Yo no soy tu reemplazo, hyung. Yo soy el novio de Key, soy mucho más de lo que tu has llegado a ser.
Key se aferro al más alto mientras Onew dejaba escapar un grito por la sorpresa.
Jong dejo de respirar y Taemin…
Él jamás pensó que fuera tan literal cuando decían que se te rompe el corazón.
Porque en ese preciso momento, el suyo se quebró en miles de pedazos.
(...)