-¡Estoy harto! – exclamo Taemin completamente enfurecido mientras se levantaba de la mesa tirando prácticamente la silla por el tan inesperado arranque de furia en el que se había levantado, dejando completamente anonado a Minho. Era la primera vez que lo veía así de furioso, no era la primera pelea, pero esta vez realmente parecía muy enojado – me largo – aquellas palabras fueron las ultimas en salir de su boca del menor antes de salir azotando la puerta.
Una semana habría sido suficiente para que Minho sedujera de nuevo a su pequeño amante, tal vez en menos. Esta vez era realmente diferente, ya que no solo no contestaba sus llamadas ni correos, ahora lo había sacado casi a patadas de su trabajo, gritándole que era el más grande idiota con el que había salido y que prácticamente su relación había terminado. Un poco exagerado pensaba Minho, quizá con un escarmiento entendería aquel pequeño pelirrojo quien era el que mandaba. Ahora él lo ignoraría.
-Buenos días Taemin – saludo un rubio de ojos delineados y aspecto arrogante, uno de sus tantos amigos mutuos con su ex amante, Minho, aunque claro que nunca habían sido nada, solo un par de chicos que se habían acostado un par de veces, pero esto era lo que hacía que él se sintiera herido. Kim Kibum, mejor conocido como Key, un tipo con un problema de arrogancia y superioridad indescriptible, dominado únicamente por un tipo completamente opuesto a él, su actual pareja, un pequeño chico con personalidad de cachorro abandonado llamado Jonghyun – escuche algunas noticias nuevas de mi puppy – sonrió con malicia y picardía mientras se mordía el labio inferior, mostrando claramente sus ansias por saber la historia de la ruptura del pequeño.
-Key no deberías entrometerte tanto en la vida de los demás – refunfuño el pequeño mientras sacaba sus libretas de su mochila – además lo que pase entre Minho y yo es cosa de nosotros, claro que ni ahora ni antes hubo un nosotros… - gruño molesto en cuanto visualizo a cierto chico alto de piel blanca, cabello castaño y sonrisa a su mala suerte irresistible, tan carismático con todos como siempre. Dejo de mirarlo y volvió la mirada a Key - ¿no tienes clase? – el timbre sonó y como por arte de magia, como si algo lo hubiera llamado Kibum corrió hasta Minho susurrándole algo en el oído para salir corriendo del salón.
El mayor miro al menor, pero este no le miro ni un momento, limitándose únicamente a rayar su cuaderno. Aquello comenzaba a enfurecerle ¿Cómo podía aparentar que nada pasaba? ¿Cómo podía estar tan tranquilo? Y más que nada ¿Cómo podía ignorarlo de esa forma?, realmente el orgullo de Minho estaba herido. No había buscado a Taemin por más de dos semanas y parecía que a este la idea le fascinaba, pues cada día se le veía más feliz ¿estaría con alguien más? , no, era imposible ¿Cómo podría salir ese pequeño con alguien más después de haber probado a alguien como Minho?, el solo pensarlo le parecía ridículo.
-Hyung… - Minho trago saliva al escuchar la otra voz al otro lado del móvil – creí que había ido a Tokio… - susurro y se escuchó uno de los baños ser tirado de la cadena, esto no parecía nada importante para Minho ya que ahora hablaba de nuevo con “él” – sí, eh comido bien… ¿regresara pronto?, no… está bien, debe esforzarse mucho ya recuerde que tiene todo mi apoyo, claro que lo extraño… no pero estoy bien, no importa – seguía susurrando con tanto cariño, con tanto amor, con una forma en que nunca le había hablado a él, ¿Por qué era así?, nunca habían sido nada, el solo había sido su desahogue de todo el sufrimiento – debo regresar a clase, pero grabare su número y le llamar… o… está bien, tiene razón solo lo molestare en sus estudios, perdóneme, no volverá a pasar. Esperare su llamada – colgó y salió del baño, así tan pronto salió una de las puertas de los baños se abrió, dejando ver a Taemin con una expresión seria y resignada, ya sabía que todo era así, ¿Por qué aun le dolía tanto?
-Tengo sueño Taemin-ah… - chillo Jonghyun sobre la mesa mientras el menor bebía un banana milk, aquel chico tan tierno de aspecto duro y personalidad agradable era el domador de la fiel fiera de Minho, Key, claro que se llevaba mejor con Taemin, pues Minho además de ser un poco reservado respecto a su vida personal siempre estaba ocupado, y si tenía tiempo era para llevarse a Taemin a los vestidores o a los baños a hacer cosas tan imprudentes que si alguien los atrapaba serían expulsados inmediatamente, claro que ahora Taemin no tenia de que preocuparse, ya no había razón para seguir cayendo en los trucos de Minho, ahora se preguntaba ¿alguna vez había habido razón?, sí, claro que la había habido, solo que Minho se había aprovechado de eso, de un pobre eh iluso compañero de clase que estaba no solo enamorado, estaba estúpida e irrevocablemente enamorado de él, un atleta modelo de la escuela, ganador de casi todos los trofeos habidos y por haber - ¿Dónde está Key?, prometió venir en el almuerzo – agudizo su voz, cual niño pequeño mientras hacia un puchero.
-Quien sabe, quizá fue pillado haciendo trampa en algún examen y ahora está castigado limpiando los borradores de su clase, no creo que se tarde mucho en venir – susurro apartando unos segundos el banana milk de sus labios, posando sus ojos en la mesa, recordando aquellas palabras que había escuchado en el baño “Claro que lo extraño”, menudo idiota había sido al mezclarse con alguien como Minho, no solo por ser el, sino por ser alguien que aún vivía enamorado de una persona que lo había abandonado.
-Oye Taemin sé que ha pasado ya un mes pero… ¿no sientes nada de haber dejado a Minho?, es decir ustedes parecían tan unidos – comenzó a preguntar Jonghyun, sabiendo que era poco probable que Taemin le hablara de ello, pese a que eran muy buenos amigo Taemin jamás había aceptado delante de nadie, ni siquiera de Minho el estar enamorado, y ahora era menos probable que lo hiciera, aun así el estado de su amigo le preocupaba.
-Dime Jonghyun ¿alguna vez Key te ha puesto otro nombre mientras hacen “eso”? – Taemin miro con severidad a su mayor, sin titubear ni una vez. Jonghyun lo negó, tal y como Taemin lo esperaba, nunca nadie entendería lo que el sentía a menos que lo vivieran en carne propia. El ser llamado Onew, o Jinki mientras el entregaba su cuerpo, y no solo eso sino su corazón a otra persona era la mejor forma de pisotearle sus sentimientos. La forma más fácil de humillarlo y hacerlo sentir como un juguete.
-Puppy, ya llegue amor mío – una voz chillona lo saco de sus pensamientos y pudo ver a Key y a Minho sentarse en la mesa donde estaba, su mirada se cruzó con la de Minho por solo unos segundos, después se levantó argumentando que había dejado algo en el salón. Key y Jonghyun apenas y lo escucharon pues ya estaban charlando cual tortolitos que eran, claro que sin llegar a besarse, eso era un tabú en la escuela, y por mucho que se amaran no estaban dispuestos a mostrarlo tan abiertamente.
Taemin llego al salón y se sentó en su pupitre, pero se levantó tan pronto escucho la puerta cerrarse y ver a Minho acercarse a él, no se movió, se quedó quieto esperando escuchar los estúpidos argumentos del mayor, o en el peor de los casos que este tratara de seducirlo. Rodo los ojos y suspiro pesadamente, no lo dejaría salirse con la suya, no esta vez.
-Parece que alguien ha estado enfadado por mucho tiempo… -susurro Minho quedando frente a él, pasando una mano por un costado del menor, haciéndolo inclinarse hacia atrás un poco - ¿Qué pasa Taemin?
-¿Se puede saber qué haces? – le pregunto con tal indiferencia que el mayor solo pudo apretar un poco el pupitre detrás del menor – en unos minutos sonara el timbre y si alguien entra y nos ve no quiero que piensen que estoy involucrado con un idiota como tú – refunfuño y golpeo el brazo del mayor, saliéndose de aquel acorralamiento, claro que su brazo fue aprisionado de nuevo tan pronto trato de salir del lugar.
-Me has evitado desde que… - el timbre sonó y Taemin solo se soltó del agarre para volver a su asiento y ver a todos entrar, mirando la impotencia del mayor. No le daría la satisfacción de caer, ya era suficiente de aguantarlo, ahora lo había decidido, si el mayor quería humillarse al grado que lo había humillado a él lo dejaría, pero aquello no implicaba el volver a mezclarse con él.
Jonghyun y Taemin caminaron de la escuela hasta el gimnasio del puppy, eran casi las cuatro por lo que no llegaría gente hasta dentro de unas dos horas. Jonghyun había invitado al menor a una rutina personalizada por él, más que para reafirmar sus músculos, la intención del mayor era que su amigo se relajara un poco y pensara en algo que no fuera Minho, y aunque no se lo contara era más que lógico que aquello lo venía atormentando desde hace tiempo.
-¿Estás cansado? – pregunto a Taemin, quien perlado en sudor asintió con la cabeza, aquello había servido realmente y aunque le dolía todo el cuerpo sabía que no le dolía por la razón que le había dolido en otras ocasiones, además ahora si podía sentarse sin sentirse incomodo – que bien porque aún no terminamos – sonrió maliciosamente su amigos y Taemin suspiro.
-¿No podemos seguir mañana?
-Aun eres joven no sé porque te quejas tanto –se burló y de pronto entraron Minho, Key y el hermano mayor de Jonghyun – hyungs – los llamo muy feliz y Taemin se levantó del suelo, tal vez era el momento adecuado para irse, eso pensaba hasta que Jonghyun le pidió que cuidara el gimnasio mientras el regresaba, que no tardaría mucho, solo iría por algunas cosas con Key y su hermano, lo cual lo dejaba solo con Minho, quien se puso a hacer sus rutinas sin molestar al menor.
Paso al menos una hora y Jonghyun no volvía, Minho comenzaba a estresarse de estar con el menor sin hablar, solo ejercitándose y más porque este no hacia otra cosa que mirar la puerta desde un banquillo, ignorándolo, sumido en sus propios pensamientos.
-¿En verdad nunca piensas volver a hablarme? – pregunto Minho sacando a Taemin de sus pensamientos, encontrando al mayor a unos escasos centímetros de él, pero no contesto, no tenía ánimos ni ganas de ponerse a discutir con el mayor, quien no parecía estar dispuesto a seguir ignorado por el menor – si esto quieres está bien – dijo y camino a la puerta, al fin se iría, pensó Taemin, pero lejos de eso Minho solo bloqueo la puerta con el cerrojo y volvió a donde estaba el menor levantándolo del banquillo y estrellándolo fuertemente contra la pared.
-¿Qué crees que haces idiota? – lo miro con rabia – me estas lastimando – se quejó al sentir la presión de sus manso sobre sus muñecas.
-Esta vez no me vas a evitar tan fácil – amenazo y se acercó a besar sus suaves labios, esperaba que con ello Taemin reaccionara y cayera rendido ante el de nuevo, sorpresivamente solo recibió una mordida en el labio, haciéndolo sangrar un poco.
-¡¿Por qué no puedes dejarme en paz?! –chillo Taemin tratando de zafarse sin éxito, bajando la mirada al suelo y apretando los dientes con rabia - ¿Por qué si no te gusta causarle problemas a él, por qué a mí sí?, que tengo yo que te haga querer joderme la vida… ¿Por qué tengo que ser yo tu estúpido?
-¿De qué hablas Taemin? – pregunto el mayor tratando de esquivar el tema, cosa que era imposible, había llevado al menor al límite.
-¿De qué hablo?, por favor Choi… - era la primera vez que lo llamaba así – si bien no podías olvidarte de él no tenías derecho a pisotearme como lo hiciste, meterte conmigo solo por consolación – una sonrisa sarcástica salió de la boca de Taemin, en verdad que ni siquiera podía llorar de tanta rabia que guardaba – al principio estuvo bien, fue genial, pero por favor conforme más pasaba el tiempo algo empezó a nacer en mí.
-¿Crees que me es fácil olvidarlo?, cuando se ama a alguien…
-Si tanto lo amabas debiste esperarlo imbécil – grito empujándolo al sentirlo acercarse - ¿Qué tenías que meterte conmigo?, ¿Creías que por siempre iba a ser tu muñeca inflable?, que cuando estuvieras deseoso iba a estar para que me… - trago saliva, en verdad no quería seguir con aquello, ya lo habían hablado y por eso había decidido terminar todo tipo de lazo con él, pero no podía, no conseguía sacarse lo de la cabeza – solo finge que no me conoces, que no somos nada, bueno nunca fuimos nada, solo “amigos” ¿no?
-Es interesante que a eso le llames amistad Taemin… -se acercó nuevamente Minho, presionando el cuerpo de Taemin contra la pared y contra el mismo incluso, bajando sus manos por todo su torso, rozando con su pantalón de deportes. La piel de Taemin se erizo y con un fuerte esfuerzo trato de volver a alejar al mayor, sin embargo su fuerza era terriblemente débil, su cuerpo estaba flaqueando, y eso no era bueno, un beso cayó sobre su cuerpo, por parte de esos suaves y gruesos labios - ¿estabas tan celoso?
-Déjame en paz de una maldita vez – chillo Taemin, rogando porque en ese momento apareciera Jonghyun o su hermano, alguien, quien fuera pero que lo sacara de ahí – ¡Choi no! – grito al sentir las manos del mayor ir debajo de su playera, apretó los dientes y con toda su fuerza logro empujarlo – ¿no entiendes que no quiero nada contigo?
-¿No? – Minho lo miro furioso – si antes te encantaba Taemin – lo tomo de ambos brazos con fuerza, haciendo al menor soltar un grito de dolor - ¿Por qué ahora no? ¿Es por eso? ¿Estas con alguien más?, ¡Dímelo!
-Aun hoy hablaste con él ¿y me preguntas como me siento? ¿Qué si estoy con alguien?, ¡no seas estúpido! – Minho lo miro confundido, no recordaba que hubiera nadie más en el baño, pero el sonido de la cadena tirándose, Taemin lo había escuchado – ahora sabes, tu decidiste amarlo a él, a mí no me metas más en eso, si lo vas a seguir esperando ¿Qué hago yo aquí? – la voz del menor sonaba completamente opuesta, ahora sonaba calmado, demasiado, como si de pronto se fuera a poner a llorar – déjame sentirme miserable… deja que sepa que nunca voy a ser nada para ti. Así poder vivir, pero si sigues con esto… voy a morir de dolor.
-Ni una palabra más – Minho tomo los labios de Taemin, este se opuso y lo trato de empujar pero tropezaron, cayendo Taemin debajo de Minho, quien sin pedir permiso o confirmar que el menor estaba de acuerdo comenzó a besar su cuello con frenesí, Taemin se oponía a todas aquellas caricias, su cuerpo reaccionaba a ellas, pero su mente dimitía, sabía que solo saldría lastimado de aquello, que en ese punto el volvería a llamarlo de esa forma a la que nunca se acostumbraría. Sintió su playera zafarse cual anillo enjabonado, Minho siempre había tenido esa habilidad para desnudarlo rápido y fácil, claro que practicando en los vestidores y baños de la escuela ahí tenían todo el espacio del mundo, y era mucho más fácil.
-Para… -sollozo, dejando una lagrima escapar mientras cubría su boca. Minho comenzaba a besar y lamer uno de sus pezones, aquello estaba empezando a excitarlo, no debía dejarse, pero ahora sus piernas no respondían, simplemente no lo hacían. Se escuchó un ruido en la puerta, alguien tocaba. No podía ser Jonghyun, el traía llaves, seguro seria alguno de los chicos que entrenaban ahí pero no era como si importara, después de todo Minho parecía estar no dispuesto a detenerse ni aun cuando llegara alguno de nuestros amigos – Choi… - susurro apretando los labios, el mayor ya se había desecho de sus pantalones y boxers, estaba completamente desnudo y el igual. Sintió su cálida piel contra la de él mientras el mayo comenzaba a tocar su miembro.
-No me llames así – pidió Minho, Taemin estuvo a punto de romperse a llorar ¿Cómo podía pedirle que no lo llamara por su apellido?, cuando el tantas veces lo había nombrado con el nombre de alguien más, pero lo haría, sabía que no ganaría contra el de cualquier manera.
Aquellas manos cálidas, aquel suave tacto, no podía, se le habían acabado las fuerzas y aquello lo dejaba increíblemente desprotegido a las garras de Minho, quien tomaba su miembro y lo frotaba una y otra vez, haciendo a Taemin soltar pequeños gemidos de placer, acariciando sus muslos y finalmente abriendo sus piernas, preparando al menor para comenzar a penetrarlo. El pequeño no tenia de donde sujetarse así que solo opto por apretar fuertemente sus puños mientras sentía al mayor entrar en él, había pasado tan poco tiempo desde la última vez que habían estado juntos y aquel dolor de sentirlo entrar en él era tan fuerte como la primera vez, tal vez era porque en cierta forma el aún se oponía a la idea de volverse a acostar con Minho ¿aquello podría ser llamado quizá un tipo de violación?, no importaba, después de todo no era como que estuviera en completo desacuerdo.
-Minnie… -susurro Minho y el menor lo miro sorprendido ¿Cómo era posible? ¿Por qué justo ahora debía llamarlo así?, aquello era tan injusto, las lágrimas comenzaron de pronto a brotar – estas muy tenso, debes relajarte… -aun no lo había notado, el que el menor lloraba y sollozaba, con el corazón tan lleno de un torbellino de sentimientos ¿Qué significaba aquello?, por primera vez lo había llamado por su nombre ¿era solo para que volviera a ser su juguete o había algo más?, no lo sabía, pero de pronto aquellos gruesos labios se posaron sobre los del menor , quien por primera vez correspondió con tanta ternura que podía escucharse el corazón de Minho latir una y otra vez sin parar.
-Key de verdad que a veces me sorprende el cómo puedes hacerme ir a buscar solo tonterías – reclamo Jonghyun a su pareja mientras abría la puerta del gimnasio. No recordaba haberla dejado cerrada, las luces estaban todas apagadas y no se veía rastro de nadie, solo se escuchaban las duchas de los vestidores ¿sería Minho o Taemin?, o tal vez si abría encontraría una escena perturbadora de sus dos amigos en un momento comprometedor, realmente no sabía que hacer, pero antes de decidir su se escuchó la llave cerrarse y Key abrió la puerta sin recelo ni titubeos, dejando ver a un muy bien torneado Minho con la toalla en la cintura.
-¡Minho! – exclamo Key feliz - ¿todavía no te vas?
-Me estaba bañando…
-Pero si tiene tres horas que salimos, no me digas que te la pasaste haciendo ejercicio picaron – lo miro con malicia y curiosidad, cual gato – dime que estuviste haciendo…
-Solo ejercicio – se limitó a decir mientras con otra toalla se limpiaba el cabello. Jonghyun salió dejando a su novio molestar a su amigo. Encendió las luces del gimnasio y encontró a Taemin recargado contra la pared detrás del mostrador completamente dormido. Trono la boca, por alguna razón sabía que Key lo había sacado de ahí por una razón, y también por algo le había pedido que le dijera a Taemin que cuidara el gimnasio. Solo esperaba que las cosas hubieran acabado bien o su amante estaría en graves problemas. Pero tendría que esperar, no podía simplemente despertar a Taemin y bombardearlo de preguntas, no, tendría que esperar al menos al día siguiente.