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Leave The Past Behind, Ren. por Beitha KangChoi

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Notas del capitulo:

Hola, aqui de nuevo yo y con otro Acto :D
Espero que les guste n.n

 

A leer .... C:

Los días fueron transcurriendo y BaekHo junto con Ren habían retomado aquella amistad por completo. El más alto aprovechaba cada instante para que Ren abandonara la idea de casarse con el tal Aron. Por su parte, el último mencionado se había enterado –gracias a su hermana– que un amigo de Ren estaba ganando territorio con respecto a su matrimonio, BaekHo, así era como se llamaba el chico. Había transcurrido un mes desde que volvió a hablar con su amado; quería comunicarse con él, pero cada vez que quería hacerlo a Minhyun se le ocurría algo para pasarlo los tres juntos.


Su hija.


Todo lo hacía por ella.


–Anda… habla con él– Aron salió de su transe y vio que Minhyun estaba recostado sobre el marco de la puerta observándole. –Ha pasado ya un mes y no has hablado con él; debe de estar preocupado por ti. Anda, dale una llamada, yo estaré con la pequeña en su habitación– Min le dedico una sonrisa sincera y salió del lugar.


Se había equivocado.


Hwang Minhyun no era un alma rencorosa y aquello le gustaba del chico alto. Fue lo que le cautivo de él. No… no podría olvidar a Minhyun si así quisiera, le había dado el mejor regalo y fue el de ser padre. No perdió más tiempo y decidió darle una llamada a MinKi.


Tecleo un par de veces y espero a que contestara.


–¿S-Sí?– Dijo con la voz entrecortada, cosa que a Aron le tomo por sorpresa.


–MinKi, soy yo… Aron, ¿Cómo has estado mi amor?– Una sonrisa se coló entre sus labios.


–¡¡Aron, mi amor yo…!!


–¡Demonios Ren, deja ya el maldito móvil y no trates de escapar esta vez!– Esa voz, la voz de un chico lo dejo en shock ¿Con quién estaba Ren? La mandíbula de Aron se tenso.


–¡Ya te dije que no quiero seguir jugando esos jugos tuyos!– Si Aron no conseguía calmarse, estaba en su mente tomar el próximo vuelo hacia Seúl. –Lo siento cariño; debería estar regañándote por no llamar, no sabes cuánto te extraño, te echo mucho de menos–


–Perdóname, no era mi intensión, yo tam-…–


–¡No! ¡Bájate que pesas! ¡No estoy jugando Kang BaekHo!– ¿Ba-BaekHo?, en la mente de Aron era el único nombre que destellaba. Así que no era ninguna tontería la que decía mi hermana con respecto al amigo de Ren.


–Anda Ren, un último juego y te dejo en paz. Y si no aceptas sabes lo que haré, aunque se que lo disfrutaras tanto como yo, cariño–


–Ren, si estoy molestando solo dime, y te llamare en otro momento, MI AMOR– recalco tratando de sonar calmado y comprensivo, pero ¡¿COMO DEMONIOS IBA A MANTENER LA COMPOSTURA SI TAL BAEKHO ESTABA AL LADO DE SU REN HACIENDOLE QUE COSAS?!


–No mi amor… n-no es-estas molestando, so-lo que ¡¡BaekHo estás haciendo que me moleste en serio; bájate de encima mío que pesas demasiado!!– Grito Ren con el móvil un poco alejado de él.


–Lo siento mi amor no quisiste cooperar así que…– Aron estaba algo preocupado por lo que ese loco le fuera a hacer. Trato de relajarse yendo hacia el balcón de la habitación y mirando hacia el crepúsculo que estaba a punto de desaparecer.


–¡No! ¡BaekHo devuélvemelo ahora mismo! ¡Ba…! ¡Suéltame!– Reclamo Ren casi inaudible.


–¡Hola! Habla BaekHo, en este momento Ren no puede con…– un jadeo proveniente de los labio de BaekHo hizo que Aron perdiera la última gota de paciencia sobre sí. –Demonios Ren, no hagas eso; dolió.–


–Enton… vuelvem… el móvil– la voz de Ren era entrecortada por algún motivo.


–Como decía, Ren en este momento no puede contestar ya que tiene las manos sujetas por las mías y...  ¡Wao! Esa es la pose más sexy que me has dado cariño, en todos estos días– empezó a reír de manera descontrolada.


–Aron, mi amor, te llamo en otro momento… cuando logre deshacerme de este idiota– Aron suspiro de manera frustrada.


–Quedamos en que nada de llamadas mientras jugamos– articulo de manera seductora la última palabra. –Tendrás que afrontar tu castigo, cariño–


–No… no eso, BaekHo por favor– dijo de manera suplicante Ren haciendo que Aron pensara en tomar YA el primer vuelo hacia Seúl y romperle la cara al tal BaekHo. Se escucho un ruido como si algo se callera, probablemente había sido el móvil de Ren.


Unos cuantos jadeos provenientes de Ren alteraron a Aron.


–Sa-saca tu-s manos de a-ahí–


–Espero no ser muy duro contigo, pero es tu castigo por no querer jugar conmigo y desobedecer las reglas del juego– Tranquilo Aron, tranquilo; Ren sabe darse su lugar y no dejara que ese idiota se sobrepase con él o sino… vas y le rompes la cara que ganas de sobran, sus dientes rechinaban.


–Ren… Ren… ¿cariño estas ahí, me escuchas?– Unos cuantos jadeos se escucharon y luego de ello unas cuantas risas de ambos y la llamada de cortó. Kwak observó su móvil y verifico que la batería había muerto.


El crepúsculo se ocultaba ya.


Si has osado tocar a mi novio, BaekHo, ten por seguro que has ganado un duro enemigo.


En el transcurso de los días Ren llamo explicándole todo lo que sucedió, ya que Aron mostraba signos de celos, unos celos matadores.


Ren después de llamar a Aron, regaño severamente a BaekHo. Pero este no le tomo en serio y le dio un beso en la mejilla abrazándolo por detrás; lo sujeto fuertemente de la cintura.


Cuando Aron llego, lo primero que vio fue a BaekHo abrazando sobreprotectoramente a MinKi por la cintura y apoyando su mentón en el hombro de este.


Desde aquel instante, BaekHo y Aron se habían vuelto enemigos acérrimos. Competían en todo con respecto a MinKi, día tras día era una batalla cada vez más difícil y el premio, era el amor de Ren.


Minhyun, desde que volvieron a Seúl, había tomado la decisión de irse a Japón por un tiempo para poder estar mejor con su hija, y pensar bien las cosas. Aun seguía amando a Aron, pero no le quería arruinar la felicidad son su dolor. Quería ver a su único amor feliz y con la persona que realmente quiere.


Habían transcurrido dos meses; Aron y Ren estaban más que felices, pero las inseguridades de Aron hacían que ese momento de felicidad desapareciera a causa de los celos. A la vez, Ren había descubierto que Aron hablaba con Minhyun por medio de correos electrónicos como también de mensajes de texto o de llamadas que se daban.


¿Por qué Aron no le había dicho nada?


¿Había desconfianza hasta en ese aspecto?


Las cosas parecían no ir mejor; las hermanas de nada uno de los chicos habían tenido una disputa bastante grande; al parecer la hermana de Ren estaba saliendo con un chico últimamente pero este chico era novio de la hermana de Aron. Las peleas se habían agrandado hasta que ambas familias se vieron implicadas y el problema estaba en las empresas que cada padre administraba.


Aron se refugió en Minhyun junto con su pequeña hija.


A Ren le había dolido las palabras de Aron: “MinKi… será mejor si nos damos un tiempo hasta que todo se soluciones; te quiero princesa”. Donde estaba el “TE AMO princesa” todo estaba cambiando. Y a Ren eso lo lastimaba y solo le quedo refugiarse en la única persona que le comprendía; BaekHo hyung.


Los mese fueron pasando y la idea de la boda quedo casi en el olvido.


Ren se sentía devastado con todo lo que estaba sucediendo; las pesadillas en las noches le hacían gritar por lo que le pidió a BaekHo dormir con él, lo único que quería era tener aquel calor corporal que le hacía sentir bien, así como también de que aun hay personas que se preocupan por él y que le quieren.


Las sonrisas y risas invadían cada vez más a Ren; BaekHo le hacía bien, era como su medicina propia la cual no podría dejar o moriría. El rubio miraba en los ojos de BaekHo amor de verdad y más aun cuando le daba aquellos besos que le hacían sentir especial; los besos del pelinegro eran muy distintos a los de Aron, tenían ese sabor agridulce que le encantaba.


¿Estaba empezando a olvidar a Aron?


Tal vez.


Aron y MinKi decidieron darse más tiempo. Pero fue cuando una bomba se soltó en el corazón de Ren haciéndolo estallar en mis pedazos: “Minhyun había regresado de Japón junto con su pequeña hija; Aron le había propuesto matrimonio y el más alto… había aceptado. Minhyun y Aron se casarían en pocos días”


La única reacción que pudo tener Ren fue salir de su casa ante la mirada preocupada de toda su familia entre ella la de BaekHo. El pequeño rubio cogió su auto y se dirigió hasta el lugar en donde pasaba tiempo con Aron.


Una playa.


Salió del auto como alma que lleva el diablo y corrió hasta donde pudo cayendo de rodillas sobre la arena, con las lágrimas saliendo de sus bellos ojos y con sus labios en forma de corazón entreabiertos.


–¡POR QUE! ¡POR QUE ME HACES ESTO ARON! ¡POR QUE LO HACES!– Grito a todo pulmón.


Un fuerte grito se escucho en toda la playa. Un grito lleno de dolor, de sueños rotos, de esperanzas hechas añicos. Cogió la arena entre sus manos y la apretó con toda su fuerza. El dolor en su corazón le impedía pensar con razón. La noche se acercaba y no dejaba de pensar en lo momento que había pasado con Aron; no dejaba de pensar en el momento en el que el castaño le propuso matrimonio. Se quito su anillo y lo lanzó


–Que te hice Aron, para que tú hicieras esto conmigo. Me has destrozado las esperanzas. Me has dejado completamente vacío. Choi MinKi ha muerto hoy a causa de tus actos– decía sin pestañar. –Te odio Aron–


BaekHo lo observaba a lo lejos; cuando leyó la invitación a la boda, supo por que Ren había salido despavorido. ¡todavía había tenido la “delicadeza” de invitarlo a su boda; que patán!” el fuerte grito que lanzo Ren hacia la nada hizo que BaekHo soltara un lágrima de impotencia.


El dolor de Ren, también es el mío.


Ese fue su error desde un principio.


No pudo más y tuvo que acercarse al rubio.


Se arrodillo frente a él para quedar a la misma altura. Pero no le salía ninguna palabra, en su garganta estaba un nudo que no le dejaba hablar.


–Por qué me hizo esto si yo lo amaba… porque– los ojos de MinKi estaban hinchados de tanto llorar y se toparon con los del pelinegro.


–Ren…–


–Se va a casar con él, sabiendo que él me había propuesto matrimonio a mi ¿tan rápido se olvidado de mi?– El corazón de BaekHo estaba siendo perforado por millones de alfileres. Ren solo opto por descansar su cabeza en el hombro de su amigo.


El viento flameaba el cabello de Ren y a la vez secaba sus lágrimas. El más alto quiso levantarse y llevar a Ren al auto, pero este le detuvo apretando fuertemente su camisa y clavándole parte de sus uñas en sus brazos.


–¿Tú… también me dejaras? Si tú me dejas ya no tendría nada porque vivir. Mi vida ya no valdría nada si tú te vas–


–Re-en– se sorprendió ante lo dicho por el más joven.


–Promételo, hyung. Promete que nunca me dejaras, que siempre estarás a mi lado sin importar nada. No me dejes tu también, po-por favor– las uñas de Ren se clavaron mas hondo en los brazos de DongHo haciendo que este soltara un pequeño quejido.


El sorprendido BaekHo levanto el rostro de su pequeño.


–Yo te juro… que nunca te dejare; no importa lo que suceda, yo siempre estaré a tu lado; y solo… porque te amo, Ren– el rubio fue acortando la distancia hasta probar ese sabor agridulce que le gustaba. Las lágrimas resbalaron por los pómulos de último.


Cada día era una batalla más para BaekHo, tratando de hacer sentir bien a Ren; pasaron los meses y así también las heridas de rubito fueron cerrando y cicatrizando de apoco con ayuda de “Su Salvador”, porque era así como consideraba a BaekHo… Su Salvador.


La alegría fue invadiendo de nuevo a Ren.


Gracias, Baekho. Gracias por todo lo que haces, y sin recibir nada a cambio. No sé lo que yo te podría dar para agradecértelo… no sabría que darte.

Notas finales:

TT TT llore cuando escribi la parte de la playa ...
Tantos recuerdos vivnieron a mi u.u'

Bueno y como se que les gusto C:
Me dejaran un REVIEW; No seais lector fantasma!!

No a los juantuasmitas :B

Hasta el Acto 4
Adios y gracias!!


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