Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

ENAMORADO DE UN HETEROSEXUAL... OTRA VEZ por Charly D

[Reviews - 365]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Me demoré un poco, pero aquí está un capitulo algo intenso...

-¡Hola Ken!- me saludó Ralph, por su ropa deportiva y sucia, aparte su esponjado cabello sudoroso de las puntas infería que venía de jugar futbol, lo que más me agradó de la escena fue su enorme y linda sonrisa, me fascina.

-¡Hola Ralph!- dije con una emoción que no pude controlar, en verdad necesitaba algo que me distrajera de la terrible noticia que recibí.

-¿Ralph? Qué chistoso se escucha eso- mencionó, lo olvidé por completo, él no sabía que así lo bauticé.

-Eh… no… digo Raphael-

-No, no te preocupes, me agrada ese nombre… Ralph- susurró mientras pensaba, a pesar de andar tan sucio me gustaba verlo así, se notaba tan varonil, un chico después de jugar un deporte tan demandante no perdía su encanto de macho.- Definitivamente me gusta, nadie me había llamado así antes- exhalé aliviado

-¿Y vienes de jugar?- sonó estúpida mi pregunta, pero quería estar seguro.

-Sí, ¡y ganamos!- volvió a sonreír, por mi me quedaría viéndolo por horas. Qué me proporcionaba ese chico, no lo sé, no llegaba al lugar que Tucker tenía en mi corazón, ese solo le pertenece a él, sin embargo, Ralph despertaba demasiados sentimientos en mí, qué tenía ese mugroso muchachito futbolero y golpeador, realmente no lo sabía.

-Eso es bueno, me alegro por ti, se ve estás muy contento- espeté feliz

-Sí, al último minuto anoté un gol, mira que soy un chico muy listo-

-ya me di cuenta-

-¿Y tú? ¿Qué haces por aquí?-

-Ah… yo… pues….- no podía decirle ‘vine para ver si te encontraba y me sonrieras tan lindo como el día que te conocí’- caminaba por aquí…- dije muy quitado de la pena.

-¿Te siguió doliendo el golpe?- su gesto cambió a uno de ligera preocupación

-No… para nada… soy un niño fuerte- di un pequeño salto ¡qué tonto me vi!

-Eso me agrada…- no por favor…. Una vez más esa preciosa sonrisa… definitivamente esa gesticulación me fascinaba- ¿Y tienes algo qué hacer?- fue mi imaginación o esa pregunta sonó a ‘quiero una cita’

-Pues no…- dije un tanto sonrojado

-¿Qué te parece si vamos a tomar un granizado? Conozco un sitio donde los venden y están mmmm…- lamió sus labios, no había puesto atención en los insinuantes que se miraban

-Pues si tú lo dices debe ser verdad… probemos…-

-Ya está… vamos- me cedió el paso, si tenía novia o no quería olvidarlo, también quería olvidar a mi amado Tucker, seguramente andaría con Emilia y bajo ninguna circunstancia estaría pensando en mi.

 

Caminamos por unas angostas calles muy transitadas, algo que Ralph no perdía era esa pequeña costumbre de juguetear con su balón, pero al menos en él lo pasaba puesto que gracias a ello lo conocí. Me platicaba y repetidas veces me sonrió, veinte para ser exactos, veinte veces me dirigió esa bella sonrisa encantadora e hipnotizante. Tardamos 10 minutos en llegar a un establecimiento lleno de universitarios, quedaba cerca del campus donde mi nuevo amigo estudiaba así que era razón suficiente para que tuviera tanta demanda.

-Es aquí- me dijo mientras nos detuvimos antes de entrar

-Lo había visto antes, pero nunca he entrado-

-Pues conmigo será tu primera vez- ¡auch! El pobre no se imaginó todas las escenas que en mi mente se formaron gracias a ese inocente comentario.

-Ok- sentía que mi cara estaba ardiendo, por libidinoso estaba así.

-entremos…- me sacó de mis sucios pensamientos

-Sí, vamos- caminé delante de él.

 

Al estar dentro, buscamos con la vista una mesa disponible, afortunadamente la hallamos, avanzamos y tomamos asiento…

-A mi me trae uno de tamarindo- dijo él regalando una sonrisa a la mesera, por segundos sentí unas ganas inmensas de quitar del campo visual a aquella coqueta mujer, pero recuperé la cordura y actué como si nada, no debía interesarme nuevamente en un heterosexual.

-Yo quiero uno de limón- le dije mirándola con cara de pocos amigos, lo siento no podía evitarlo, Ralph iba conmigo y solo a mi me regalaría esas lindas sonrisas. Se retiró, noté que se asustó un poco por mi gesto, no importaba, así la alejaría.

 

Un rato después disfrutábamos nuestro granizado, realmente estaba rico, comenzó a platicarme la manera en la cual me desmayé el día del pelotazo, me avergonzó tanto parecer un tonto, yo mismo me daba pena. Me reí por la forma en la que me platicaba, también admiraba su cabello, ¿serían rizos naturales? No lo sé, sus ojos, parecía tener un gesto angelical, me embobé contemplando su sonrisa, esa que intercalaba con la plática, parecía un pequeño inocente por la carita que poseía en ese instante. Pronto escuché una voz que me sacó de la hipnosis en la que me sumí…

-¿Con qué sales con la competencia y no con tus amigos?- Tucker estaba serio, llevaba de la mano a ella, ¿por qué me hacía esto?

-Sullivan- Ralph dejó de lado su angelical rostro para poner uno de dureza.

-Murdoch- así descubrí el apellido de mi nuevo amigo, un momento… Murdoch, ese es el apellido del chico que más detesta Tucker, desde que perdió frente al equipo de ese sujeto le tomó un odio profundo, y por lo que apreciaba el sentimiento era recíproco.

-Entonces ya se conocían…- afirmé nerviosamente

-Sí, ya conocía al tramposo número uno del futbol- mencionó sumamente molesto mi amado.

-Que seas un llorón y no aceptes tus derrotas no esmi culpa- como si nada, Ralph dio un sorbo a su granizado

-Eres un imbécil-

-Lo mismo digo- repitió su actitud el de cabello esponjado

-¡A que no me lo repites en la cara!- el novio de Emilia la soltó y adoptó una postura desafiante.

-Eres un i-m-b-é-c-i-l- lo deletreó, creo que iba a correr sangre…

-¿Con que soy un imbécil no? pues un imbécil no haría esto- su puño izquierdo rápidamente se impactó en el rostro de Ralph, el choque hizo que se cayera d ela silla- para que aprendas a no ser tramposo- el de bucles se paró rápido, supe que el asunto no iba a terminar nada bien.

-Nena llorona- regresó el puñetazo se le arrojó y comenzaron a pelearse, quise separarlos, pero corría el riesgo de recibir un buen revés. Al igual que Emilia gritaba para que se separaran, un grupo de chicos que estaba allí, se las ingenió para que dejaran de agredirse, al levantarlos del suelo, ambos se miraban bastante mal, la nariz de Ralph sangraba mucho, la boca de Tucker estaba completamente rota, se habían dado con todo.

-¡Idiota, te voy a partir la cara!- gritó iracundo mi amado amigo

-Mira qué miedo tengo nena llorona- forcejeaban para escapar de su agarre.

-¿Pueden ayudarme a sacarlo de aquí por favor?- dije suplicante al par que sometía a mi sudoroso y sucio risueño. Conteniéndolo para que no se soltara lo llevaron a la salida, iba detrás de él mientras oía los gritos de mi mejor amigo…

-¡Si te vas con él te olvidas que somos amigos!- me detuve unos segundos, la amenaza me estrujó, ¿en verdad la cumpliría? Entonces pensé que si lo hacía me proporcionaría un poderosos alivio, por lo menos tendría un pretexto para olvidarlo, por lo mismo caminé hacia el otro, sin embargo los gritos de Tucker se hicieron más sonoros, si, derramé una lágrima por imaginar lo que sucedería.

 

Caminamos un rato, lo miraba muy serio, no me gustaba que se mantuviera así, lo conocí con una enorme sonrisa y ahora era diferente…

-No debiste seguir la provocación- dije mientras miraba al suelo

-Lo siento, arruiné tu primera vez- me bromeó

-¿Eh?-

-Discúlpame, no fue mi intención, pero ese sujeto me cae mal, y por lo que vi es tu amigo-

-Sí, Tucker es mi mejor amigo- me temblaba la voz, me resultaba imposible no dejar se sufrir por él.

-Lo siento…- su carita angelical volvió, de reojo me percaté que sonreía amargamente- me agradas, pero no quisiera causarte problemas con él-

-Yo… yo sólo…- no sabía que contestar, ¿qué era lo que me quería decir exactamente?

-Si no quieres ser mi amigo te entenderé, total solo me conoces desde hace poco…-

-No, si quiero que seamos amigos, pero trate de no pelear con él- respondí inmediatamente.

-¿En verdad?- pese a que su nariz le dolía y el rostro también me ofreció esa sonrisa que tanto me gusta.

-Sí…- miré la hora en mi teléfono y descubrí que ya era tarde- es mejor que aquí nos separemos, debo regresar a casa- le dije

-De acuerdo, pero antes de marcharte dame tu número, no vaya a ser que no vuelva a ver a mi nuevo amigo-

-Sí, tienes razón, sino cómo nos seguiremos viendo, no se lo podemos dejar todo a la casualidad- le dicté mi celular, me hizo una llamada perdida, almacené el suyo y nos despedimos con un apretón de manos.

 

Llegué a casa, mi mamá me dijo que Tucker me esperaba en mi lacoba…

-Hay no- susurré, sin ánimos subí y entré a la habitación, con pesadumbre lo saludé…-Hola- me miraba con furia, se levantó de mi silla giratoria frente a la computadora y me tomó violentamente por los hombros…

-Ya veo que te cae bien mi enemigo número uno-

-Me estás lastimando…- le recriminé

-¿Qué? ¿Ya le estás pasando información de mis jugadas o del equipo?-

-¡Por supuesto que no!- le respondí realmente ofendido, por quién me tomaba.

-mientes, ¿desde cuándo son amigos?-

-Ya basta, me lastimas Tucker-

-¡Dimelo entonces!- gritó

-No tengo nada qué decirte, déjame en paz-

-Contéstame lo que te pregunté-

-No- dije con voz lastimera

-¡Qué me lo digas!

-No quiero-

-Dime la verdad Ken-

-Si te dijera la verdad no sé qué harías-

-¡Dímelo que voy a explotar ya mismo!- me ordenó, ya no pude aguantar más…

-¡Soy gay y me gustas!- lo grité…

Notas finales:

Gracias por sus anteriores lecturas y sus comentarios... me hicieron un chico muy feliz!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).