//////////////////////////////////////////
/ Pensamientos /
+++++++++ Separación de Escenas ++++++++++
----------- Flash Back---------
# Conversación Telefónica #
5.- EL FINAL…
Miraba por la elegante ventana los jardines frente suyo, todo era hermoso, de distintos colores y distintas figuras, tan diferentes a los lugares donde había vivido, fríos y solitarios, carentes de emociones y personas. Su “jaula” como la llamaba, era una habitación que tenía todas las comodidades que él podría alguna vez deseado, todo estaba a la medida del, todos estaban para servirlo a el. Suspiro cansado y camino a la cama matrimonial que estaba en el centro de la habitación, en ella descansaba un hermoso bebe de 8 meses, con inmensos ojos azules, tan parecidos a él, su padre… su amor… su verdugo. Tenía pequeñas mechitas de cabellos dorados, no tan rubias como las de Joey, pero era rubio al fin y al cabo. El bebe en si era una mezcla de Seto y Joey. Tanto que Seto negó del y tanto que se le parecía, lo único que había sacado de Joey era el pelo y todavía faltaba ver su personalidad.
Joey estaba agradecido de tener a su hijo con vida a su lado, pero no dejaba de sentirse solo y abatido, prisionero y obligado. Obligado, a estar en un lugar que no quería, más bien en un lugar donde no lo querían, donde solamente estaba por ser el otro padre del bebe, porque sabía que Seto no lo amaba, Seto adoraba a su bebe, se lo había demostrado todo este tiempo, pero a Joey (el padre) no lo quería y eso no dejaba de dolerle, estaba cansado de sufrir, si no fuera por su bebe que sonreía y se veía tan feliz cuando su otro padre aparecía, Joey ya no estaría con vida y habría sucumbido a la angustia. Y lo otro que lo atormentaba era no saber hasta cuando duraría esto, hasta cuando Seto lo dejaría estar con el niño, porque Joey sabía que tenía todas las de perder, jamás le pasarían la tutela del bebe a él, un muerto de hambre que no tenía ni siquiera donde vivir, porque sabía que para un tribunal no valía el infinito amor que tenia para su hijo, sino más bien ellos necesitaban saber que el niño estaría bien y estable y eso Joey por el momento no se lo podía dar, y para que estamos con excusas estuvo a punto de perderlo por su negligencia y mala suerte, por casi morir de hambre, por no tener un maldito hogar para ellos, por no tener NADA, para darle. Y mucho Menos como estaba ahora, débil y enfermizo, porque todavía no se recuperaba bien del parto, la depresión en la que estaba consumiéndose lo tiene y lo tuvo a punto de morir junto con su hijo y su cuerpo todavía no se recuperaba.
Sintió que abrían la puerta, no hacia falta mirar para saber quien entraba, el ya lo sabia, Seto venia una y otra vez, a cada rato, los primeros meses que habían llegado a la casa de Kaiba, Seto entraba y trataba de conversar con Joey, pero este lo ignoraba, Joey no quería hablar con él.
Joey apenas lo miraba y Seto estaba pagando con sangre, sudor y lágrimas su estupidez, él lo sabía y esta vez no iba a dar marcha a tras, el orgulloso Seto Kaiba, si tenía que humillarse lo haría, atrás había quedado el hombre orgulloso que una vez fue, frente a Joey su orgullo se había acabado, con el resto del mundo seguía siendo el mismo, el ser frío e inalcanzable, pero frente a Joey y su hijo jamás, no los volvería a perder nunca mas a ninguno de los 2.
-Hola- dijo suavemente Kaiba cuando entro, el rubio solo lo miro y luego se acerco más a la ventana, así era todo los días, nada, no habían palabras del rubio para el- Hola bebe!!- el niño abrió sus bracitos a su padre y le sonrío con cariño - Hoy estas muy vigoroso Seth- lo levanto con cuidado y lo paseo por la habitación acercándose a la ventana donde estaba Joey mirando a la nada como siempre.
Verlo era para Joey como una aguja que se encajaba en el corazón y sangraba y sangraba, todavía recordaba esas crueles palabras que le dijo en su oficina, porque dolía tanto? Porque era tan débil? Cuando lo vio acercarse a él en la ventana, se corrió hacia el interior de la habitación pero el movimiento fue muy brusco por que se mareo y casi cae pero se logro estabilizar a último momento, Kaiba lo tomo del brazo, en una mano tenia al bebe y en la otra lo sostenía a él.
-Joey… estas bien!!!- Seto lo miro con angustia y preocupación, el médico había dicho que estaría débil pero que mejoraría paulatinamente y Kaiba cada vez lo veía peor, más pálido y más débil.
-suéltame!!!- Joey manoteo el brazo que lo sostenía, sin mucha fuerza y al verse liberado camino rumbo a la cama y se sentó con cuidado, el mareo todavía no se iba, cerrando los ojos unos momentos para estabilizarse.
-Joey…-Seto había dejado al niño en la cama y ahora se paraba frente suyo- Joey… estas bien?
-déjame Kaiba… déjame solo- siguió con los ojos cerrados por unos momentos más ya que el mareo estaba pasando, cuando los abrió Seto esta en el mismo lugar, frente del arrodillado y mirándolo con sus lindos ojos azules angustiado.
-no Joey entiende nunca más te dejare, nunca más- hecho un vistazo al lugar y descubrió que encima del velador estaba la bandeja con el almuerzo intacta- Hoy no comiste es por eso el mareo.
-Si te preocupa que este alimentando mal al bebe no te preocupes ha tomado toda su leche.
-eso no me preocupa para nada, se que lo cuidas bien, el que me preocupa eres tu- y trato de tomarle las manos pero Joey lo volvió a esquivar alejando las suyas lejos de las de él.
-te preocupas por mi? Eso es nuevo?-dijo irónicamente, sonriendo pero con mas amargura que nunca.
-Nuevo? No, no lo es, llevo meses repitiéndote lo mismo y no me detendré hasta que lo escuches y me creas- Lo que más había aprendido Seto con todo esto que le había pasado era que la paciencia que tenia hacia su cachorro iba aumentando cada día más.
-hasta cuando Kaiba? Hasta cuando me lo repetirás? Dime…-y Joey lo miro a los ojos directamente, pero hace mucho tiempo que no tenía esa mirada brillante.
-he? Que quieres decir?- Seto lo miro seriamente como temiendo la respuesta que le daría Joey.
-hasta cuando lo repetirás? El bebe crecerá y ya no me necesitara, a veces creo que ni siquiera ahora me necesita.
-Joey… que tratas de…
-me voy a ir Kaiba.
-Jamás te dejare, no te entregare al niño!!!!!-Seto se paro pero sin dejar de mirarlo… que estaba pasando por la cabeza del cachorro?
-lo sé…-Joey suspiro cansado y no muy convencido de lo que iba a decir-es por eso que me voy yo…solo yo.
-acaso estas demente!!!!- Kaiba comenzó a pasearse por la habitación nervioso- no lo amas!!!!!!
-Como a nadie en este mundo…-Joey hablaba tan calmado que no parecía el, parecía que estaba en un trance, se paro y se puso junto al niño que se había quedado dormido, tomo su manita dulcemente- es lo único que me mantiene en pie, pero lo perdí el día que no fui capaz de salvarlo… casi muere junto conmigo, no pude…no pudimos mantenernos a salvo…
-No seas ridículo Joey!!!! No fue tu culpa!!! Es mía!!! Solo mía- Kaiba se acerco a él velozmente y lo tomo de los brazos zamarreándolo- Yo los abandone, YO PROVOQUE ESTO… SOLO YO!!!- Seto ya desesperado y al límite de sus fuerzas bajo su cabeza al hombro del cachorro y lloro- Por favor cachorro no nos dejes!!! Por favor…
-El no tiene ningún futuro conmigo, no puedo darle nada… no tengo nada, siempre he sido lo que dijiste, “un perro callejero”, no tengo casa, no tengo comida, no tengo nada, ni siquiera mi padre me quiere…- Seto levanto la cabeza y sus lagrimas mojaron el hombro del cachorro, pero seguía llorando desconsolado, como un niño chico.
-No digas eso… Tienes a Seth y a mí, que TE AMO!!!
-Tú no me amas Seto… lo dijiste.
-SE LO QUE DIJE!!! LO SE!!! Y NO ERA VERDAD… POR FAVOR CACHORRO… POR FAVOR…PERDONAME!!!- y Seto lo apretó con fuerzas a él y lo beso con tanta intensidad como si trasmitiera sus sentimientos en ese beso y Joey como saliendo del trance le respondió y lo abrazo desesperado, anhelante de calor y amor.
El beso duro unos segundos hasta que se vieron en la necesidad de respirar ambos, Joey trato de soltarse pero Seto no se lo permitió, lo siguió abrazando.
-no quiero sufrir más… Seto… ya no más- Joey se dejó abrazar y comenzó a llorar, estaba tan abatido, como podía responderle al amor de su hijo si no tenía nada que darle, sintió que Kaiba le sobaba la espalda en el abrazo. Y ambos lloraron por un buen rato, horas? No lo sabían, lo único que sabían era que debían botar todo ese dolor y abandono, todo, seto quería trasmitirle a través de sus lágrimas lo mucho que estaba arrepentido y lo amaba, Joey lo solo que se sentía y lo mucho que lo necesitaba.
Y así con ese llanto silencioso purificaron el alma.
+++++++++++++++++++++++++++++
1 año después….
-Seth ven aquí!!! No corras tan rápido que te puedes caer al agua!!!- así eran las tardes para Joey corriendo detrás de su hijo que una vez que había aprendido a caminar parecía un demonio de Tasmania, se movía tan rápido que no decía el porte para lo veloz que era.
Pero el pequeño Seth en su intento por descubrir cosas nuevas resbalo y casi cae a la pileta del jardín si no fuera por las manos rápidas de su padre Seto que había llegado a salvarlo
-SETH!!!!!!!!!!!!!!!!!!- había gritado Joey angustiado, pero respiro aliviado al ver a seto llegar como todas las tardes temprano a compartir con ellos una tarde de familia.
-te tengo malandrín!!!
-Papá!! Mila mila los peches-apuntaba el mino Seto.
-Peces Seth… Peces- le hablo Seto calmadamente.
-no seas malo, es solo un niño…
-debe aprender a hablar tan bien como su padre- se acercó a Joey con Seth en sus brazos y lo beso en los labios, el rubio se dejó hacer como si nada, pero a pesar del tiempo se seguía sonrojando por esa muestra de afecto.
-Papi!!! Yo tamien quero bechooooo- el chiquitito acerco con sus manitas a la cara de su papi Joey y lo beso.
-mmmmm que rico besito… quiero otro!!!- y el pequeñín sin hacerse esperar le estampo varis más dejando todo baboseada la cara del rubio.
-epa!!!! Que tu papi es mío Seth… déjalo!!
-No… papi mioooo- y así sus 2 amores entraron peleando a la casa.
Joey los miro entrar y sonrió, agradecía enormemente esas muestras de cariño y agradecía también no haberse dejado acabar por su depresión, muchas veces medito darle una oportunidad a Seto pero era tanto su miedo a fracasar nuevamente que le costó… pero por una vez en su vida algo había salido bien y Seto desde esa vez en el cuarto cambio, y ahora Joey sabia de corazón que nada iba a volver a ser como antes.
-Joey vamos- Seto le hablo desde la puerta con las manos estiradas para que se las tomara- debemos entrar.
-Si… voy altiro- y Joey se las tomo, como se las había tomado ese día que decidió perdonarlo y darle una segunda oportunidad.
------ FIN -------