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A veces hay que jugársela por misery_182

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Notas del fanfic:

Hey you!

Hay tanto que quiero contarles… *suspiro*que hermoso canto. Bien, lo prometido es deuda, y he aquí el último capítulo de este especial de un año... digo de navidad. Soy una muy mala persona, lo sé, me iré al infierno también lo sé, no me odien y no me lo recuerden… pero “Hell ain’t a bad place to be”, oh amo a AC/DC.

En fin, sé que tardé pero no me odien… eso ya lo dije, como sea, decidí subir esto como un nuevo fic porque el otro estaba prácticamente abandonado, y si alguien quiere leerlo aquí les dejo el link, supongo que da igual si leen esto primero o el otro fic, le van a entender de todos modos.

Christmas lights

 

Disclaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen, son propiedad de Masashi Kishimoto.
La canción es Christmas Lights de Coldplay, que tampoco me pertenece.
Las frases de películas son geniales pero no son mías, son de sus respectivos escritores cuyos nombres no recuerdo.

 

Nos vemos abajo para no entretenerlos más. Disfrútenlo, sin más, ¡a leer!

Notas del capitulo:

 

Christmas lights

 

Christmas night, another fight
Tears we cried; a flood
Got all kinds of poison in, poison in my blood
Took my feet, to Oxford street, trying to right a wrong
Just walk away, those windows say
but I can't believe she's gone

When you're still waiting for the snow to fall
It doesn't really feel like Christmas at all

A group of cameras on there flicker, Oh they flicker and they flow
And I'm up here holding on to all those chandeliers of hope
Like some drunkard Elvis singing, I go singing out of tune
Singing how I always loved you darling, and I always will

Oh when I'm still waiting for the snow to fall
It doesn't really feel like Christmas at all
Still waiting for the snow to fall,
It doesn't really feel like Christmas at all.

Those Christmas lights
Light up the street
Down where the sea and city meet
May all your troubles soon be gone
Oh Christmas lights, keep shining on
Those Christmas lights, light up the street
Maybe they'll bring her back to me
Then all my troubles will be gone
Oh Christmas lights, keep shining on
Oh Christmas lights, light up the street
Light up the fireworks in me
May all your troubles soon be gone
Those Christmas lights, keep shining on.

 

 

Luces de Navidad

 

La noche de Navidad, otra pelea
Las lágrimas que lloramos; una inundación
Tengo todo tipo de veneno en, en mi sangre
Llevé mis pies, a la calle Oxford, tratando de corregir un error
Las ventanas dicen "¿vas tan lejos y a pie?
Pero no puedo creer que ella se haya ido.

Cuando estás a la espera de que caiga la nieve
En realidad no parece que fuera del todo, Navidad

Un grupo de cámaras parpadean, ¡Oh parpadean y fluyen!
Y yo estoy aquí a la espera de todos esos candelabros de esperanza
Al igual que unos cuantos borrachines cantando Elvis, voy a cantar fuera de tono
Voy a cantar como si siempre te hubiera amado querida, siempre lo haré.

Oh, cuando estoy a la espera de que caiga la nieve
En realidad no parece que fuera del todo, Navidad
Todavía espero de que la nieve caiga,
No parece que fuese Navidad del todo

Esas luces de Navidad,
Iluminan las calles
Allá abajo, donde el ciudad y el mar se unen
Puede que... tus problemas se esfumen pronto
Oh, luces de Navidad, sigan brillando
Esas luces de Navidad, iluminen las calle
A lo mejor, logran traerla de regreso a mí
En ese entonces todos mis problemas se irán
Oh, luces de Navidad, sigan brillando
Oh, luces de Navidad, iluminen la calle
Enciendan los fuegos artificiales en mí
Puede que... tus problemas se esfumen pronto
Oh, luces de Navidad, sigan brillando.

París, Francia. Diciembre, 24.

Si, tal vez era un chico muy guapo y seductor, tal vez era uno de esos artistas famosos que en esos momentos solo querían divertirse en una mega fiesta de Navidad, que tal vez lo estaba invitando solo para pasar una noche con él, pero ¿qué mas daba? Así le gustaban las cosas a él.

Una sola noche juntos y después adiós.

El departamento era grande, pero no pudo ver si era bonito, el pelirrojo no se molestó en encender las luces ni en ofrecerle un trago. No se lo había ofrecido en la fiesta, no se lo ofrecería en su propio apartamento.

Deidara estaba desesperado, no podía ocultarlo, porque aunque hubiera estado con muchos otros chicos ahí en París, ese muchacho le recordaba tremendamente a Itachi. Sacudió la cabeza para alejarlo de sus pensamientos y se agacho para comenzar con lo que de ojos mieles le había pedido.

-¿Tan malo era?- dijo deteniéndolo.

-¿Qué?

-El chico- Deidara lo miró sin comprender –no te hagas el tonto, el chico por el que viajaste hasta aquí…

-¿Cuál chico? Estoy aquí por mi arte…- quiso convencerlo, sentado en el suelo.

-Si, claro- asintió sarcástico –es muy normal que las personas hagan eso, ¿sabes? Los canta-autores escriben canciones de despecho, los poetas igual… y los pintores se mudan de país con el pretexto de “vender”- dijo caminando por la habitación, sirviéndose un poco de whisky.

-No sé de que carajos me estas hablando…- se defendió girándose para verlo, encontrándose con esa mirada que odiaba (porque le recordaba a Itachi), esa mirada que le decía que tenía razón y que él iba a terminar cediendo a cualquier cosa que el otro dijera o quisiera.

-Está bien, me atrapaste- admitió poniéndose de pie, girando los ojos con odio y haciendo ademanes con las manos –me mudé por la culpa de un idiota, lo admito, pero también lo hice por mi arte- especificó girando rápidamente para mirarlo.

-Claro, de eso no hay duda- asintió sonriendo divertido, sosteniendo un cigarrillo entre sus dedos. –Cuéntame- pidió poniéndose serio.

-No- respondió sin pensar –porque no mejor, regresamos en donde nos quedamos- propuso acercándosele tomando su camisa abierta para seducirlo.

-Chiquillo, ¿al menos tienes una idea de cuantos años tengo?-le preguntó riéndose, tomándolo por las muñecas para detenerlo, alejándose.

-¿Si no ibas a tener sexo conmigo para qué me trajiste hasta aquí?- preguntó molesto.

-No sabía que eras otro de esos que huyen de las personas antes que enfrentar sus sentimientos…

-No hui…- intentó defenderse y ahí estaba de nuevo esa mirada, volvió a rodar los ojos y suspiró –bueno ya, no me sermonees…- pidió sentándose en el banco de la cantinita.

Se quedó callado, pensando, le agradaba ese hombre, pero lo estaba haciendo pensar y lo peor es que tenía razón, toda la maldita razón.

-Vístete- le dijo luego de un largo silencio –te invito a cenar- aclaró ante su mirada confundida. El rubio obedeció ciegamente y lo siguió hasta la puerta, Sasori se detuvo antes de abrirla –no me vayas a tomar de la mano y no pienses que esto es una cita…- Deidara frunció el ceño confundido –solo… no lo hagas- pidió.

 

-No tienes pinta de ser de Japón… más bien inglés, incluso americano, pero no de Japón- se le quedó mirando profundamente. Habían terminado su cena, el restaurante estaba casi vacío y aun les quedaba la mitad de su botella de vino tinto.

-¿Qué hay de raro con que sea de Japón?- preguntó ofendido.

-No pensé que hubiera chicos tan guapos…- Deidara se sonrió avergonzado –y tan tontos- levantó la vista molesto. –Deidara, ese tal Itachi te ama en verdad…

-Si, eso dijo él.

-¿Quieres que te golpee o algo verdad?- el rubio volvió a verlo confundido –si te lo dijo es porque es verdad, nadie dice esas cosas por decir después de tanto…

-Discúlpame, ok…- intentó defenderse –pero tengo miedo.

-¿De qué? ¿De no ser correspondido? Él te ama…

-De que me lastimen, de nuevo- agregó interrumpiendo.

-Cariño, a veces hay que jugársela- le sonrió de medio lado.*

-¿Y si pierdo?- preguntó aun asustado.

-¿Y si ganas? ¿Ah, qué dices?- Sasori mantuvo su sonrisa, tomó su copa y la alzo para brindar con el rubio. Deidara asintió sonriéndole, imitándolo hasta chocar sus copas.

 

Tokio, Japón. Diciembre, 31.

Respiró antes de bajar de su precioso auto, odiaba esos lugares, pero tenía que ir más por obligación que por otra cosa, bueno si, los negocios, incluso en una fiesta el resto de los empresarios seguían haciendo tratos de algunos cuantos millones, olvidando a sus hijos en casa y dejando que sus mujeres charlaran entre ellas de los chismes de cada cual.

Y él tenía que estar ahí aunque no quisiera, pero solo era una tonta fiesta de Año Nuevo, tomaría una copa o dos, y poco antes de las doce se largaría de ese lugar y regresaría a su frío departamento con su soledad.

Luego de disculparse con esos hombres que solo hablaban de la economía, dinero y sus empresas fue a sentarse en la especie de barra, había un barman detrás, así que para él era una barra, pidió otro trago y mantuvo la mirada agachada, puesta sobre su copa.

-Hola Itachi- lo saludó una voz que no pudo reconocer, detrás de él, no tenía ganas de girarse y responder, porque eso significaría que iniciaba una plática y no tenía ganas de hablar. –No recordaba que fueras tan maleducado- regañó el dueño de aquella voz sentándose a su lado, elevó la vista sorprendido, era Deidara.

-¿Deidara? Pero, ¿qué haces aquí?- se enderezó y sintió como si el alma le regresara al cuerpo.

-Me invitaron a esta dichosa fiesta que apenas comienza a ponerse interesante- respondió coqueto.

-Si… pero ya me iba…- siguió con su jueguillo, mirándolo de reojo, y como sonreía cómplice.

-Que lástima, no me gustaría que te fueras de esta gran y aburrida fiesta a encerrarte en tu bonito departamento, a beber algo de alcohol y luego irte a tu fría cama…- comentó -solo…- agregó luego mirándolo seductoramente.

-Si, sería una lastima que hiciera todo eso solo…- repitió sosteniéndole la mirada. –¿Y si vienes conmigo?- soltó de pronto. Deidara sonrió, había estado esperando a que le hiciera esa pregunta desde que se sentó a su lado.

-Alcánzame…- dijo poniéndose de pie y dedicándole una enorme sonrisa divertida –si te atreves…- después salió caminando apresuradamente pero sin llamar la atención, y no se detuvo hasta que llegó a los jardines del lugar, hacía frío, maldición.

Itachi fue tras él, disculpándose torpemente, tratando de no perder de vista la rubia cabellera del artista. Salió del lugar, respiró hondo sintiendo el aire frío recorrer el interior de su cuerpo y viendo como el vaho salía de su boca. Lo buscó con la mirada, y caminó hasta donde estaba.

-Bien, ya te alcancé, y ahora, ¿qué sigue?- preguntó acercándosele lentamente, tomándolo por las caderas.

-No lo sé, tú dime…- le dijo imitándolo, pero aproximando sus manos al cuello del pelinegro.

Ansiaba ese momento, había esperado tanto para tenerlo entre sus brazos, como ahora, para poder besarlo como lo haría en ese momento. Lentamente, se acercó hasta casi rosar sus labios… pero una detonación los alertó, separándolos.

-¿Qué fue eso?- preguntó asustado el de ojos azules, abrazándose a él.

-No lo sé…- admitió mirando preocupado a su alrededor.

-¿Crees que haya sido un…- tragó grueso antes de continuar –un disparo?

-Lo dudo…- y luego miró al cielo, notando pequeños puntos luminosos de color verde que desaparecían a lo lejos –fue un cohete- dijo sonriendo tranquilamente.

-¿Cómo lo sabes?

-Mira- señaló detrás de él, haciendo que se girara y en seguida escucharon otra detonación y pudieron ver las luces, esta vez de color rojo.

-Que bonito- admitió Deidara sonriendo.

-¿Y si vamos a otro lado?- le susurró el Uchiha, el rubio asintió ampliando su sonrisa.

 

Las caricias. Le gustaba sentir sus manos frías recorriendo su cuerpo, como la primera vez un simple roce lo hacía suspirar. Sus besos. Su lengua dejando una sensación caliente en su piel, que a los pocos segundos se tornaba fría, pero deliciosa.

Necesitaba aquello, las manos de Itachi no eran como las de los chicos que había conocido en París, ni sus labios. Aquellos eran gélidos, como se siente el plástico al tacto con las manos, sin emociones. Pero con Itachi todo tomaba sentido, hasta los estúpidos villancicos que se escuchaban desde la vieja radio que yacía prendida en la cocina.

-Que romántico…- susurro sin darse cuenta.

-¿Qué cosa?- le dijo Itachi al oído, besándolo castamente en el cuello, pero comenzando a estimular su entrepierna sin tener un poco de pudor.

-Los villancicos de fondo mientras hacemos el amor luego de un año…- se rio gimiendo suavemente en su oído. Itachi soltó una risa tonta murmurando algún insulto mientras bajaba para engullir su miembro.

Deidara gimió más fuerte y pidió que no parara, como si el Uchiha fuera a hacerlo. Pero si lo hizo, se irguió y sin permitirle quejarse o siquiera pensar en prepararlo lo penetró lentamente. El rubio cerró los ojos con fuerza y se quejó adolorido, lo maldijo pero Itachi comenzó a moverse sin importarle otra cosa que no fuera Deidara y sentirse dentro de él.

Enredó sus brazos alrededor de su cuello, tomando su negro cabello entre sus dedos, gimiendo y rasguñándole la espalda.

Era como un hechizo, como un veneno, como el de las serpientes, que se necesita parte del mismo veneno para crear la cura. Pero él no sabía nada de curas ni de venenos, no tenía ni la menor idea de como funcionaba aquello. Porque no quería curarse, quería morir sintiendo aquello, porque era hermoso, y lo más importante estaba muy feliz.

Sintió su cuerpo tensarse, gimió mas fuerte y luego fue el turno de Itachi. El pelinegro respiraba agitadamente, dejando caer el peso de su cuerpo sobre el del rubio.

-No te iras, ¿verdad?- le dijo juntando sus frentes, con los ojos cerrados -dime que no te iras por la mañana como aquella vez, prométeme que cuando despierte seguirás aquí, a mi lado- pidió respirando hondo, abriendo los ojos para mirarlo.

-No, no lo haré, me quedaré contigo- le sonrió levemente para tranquilizarlo, acariciándole la cabeza.

-Pero luego te irás…- quiso adivinar abatido, recostándose a su lado.

-No, me quedaré aquí, en Japón, te lo digo en serio…- se incorporó para verlo. Itachi intentó sonreír un poco, tratando de convencerse de que eso era verdad. –No me crees, ¿verdad?- casi aseguró.

-Me cuesta creerte luego de todo lo que pasó…- negó.

-Mira, alguien en París hizo que me diera cuenta de lo que en realidad sentía…y a veces hay que jugársela- completó mirándolo fijamente.

-¿Hay que jugársela?- susurró sonriendo divertido, Deidara asintió correspondiendo a su sonrisa. -¿Y que tal si pierdes?- preguntó acomodándole el cabello detrás de la oreja.

-¿Y si gano?- repitió lo mismo que aquella noche.

-Claro, tienes un 50/50, ¿cierto?

-Cierto- volvió a sonreír y luego suspiró. –Itachi no tienes idea de cuantas veces me hice esa pregunta cuando venía en el avión hacia acá y creo que perder no puede ser tan malo, a veces sirve para encontrar cosas mejores, todo pasa por algo- concluyó recostándose en su pecho.

-Si, todo pasa por algo…- asintió abrazándolo. Él también había sentido miedo a veces, pero lo había intentado, se la había “jugado” como decía el rubio y no le había ido tan mal, incluso le había ido mejor que si se hubiera quedado sentado lamentándose. Si Deidara se hubiera quedado ahí y no hubiera ido a París, -tal vez las cosas no serían como lo son ahora…- se susurró sonriendo, besándolo cariñosamente en la mejilla y luego cerró los ojos imitando al rubio.

Notas finales:

*Es una frase que dice Paul, un marcianito de una película del mismo nombre, (véanla, es divertida, dicen muchas tonterías pero si no les gusta el humor sexoso y eso, no la vean, solo digo).

*Se hace referencia a la película “Atrápame si puedes”(Catch me if you can). Leonardo DiCaprio, Tom Hanks.

 

Espero les haya gustado esta cosa de última hora y el último día de año, que aunque lo había prometido para el 25 no lo terminé como ya es costumbre en mí, y luego recordé algo que leí y quedó esto que ven acá arriba.

Lo que leí se los dejo como dato curioso e innecesario, que no recuerdo muy bien, pero decía algo como que en Japón no celebran la Navidad, es mas bien como un día para las parejas y las personas trabajan ya que no es un día feriado como en la mayor parte de América o del occidente. Por aquí les dejo el link para que lo lean completo si quieren, también están Alemania, China y Suecia.

Otras curiosas Navidades

Feliz navidad y prospero año nuevo les desea su amiga misery (aunque se retrase y quede mal en muchas cosas). Los amo y lo saben, amo escribir y amo el yaoi, y los amo y a mi familia y a mis malos amigos :3

Un beso y abrazo enorme, que Dios los bendiga hoy y siempre y los cuide todo este año 2013 y si necesitan a alguien aquí me tendrán a su servicio. Smuak´s navideño.

 

 

misery_182


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