Jaez Méndez le importaba un comino el revuelo de las calles por algo ajeno a él, lo único que le preocupaba era donde rayos dormiría esa noche ahora que su departamento se había quemado. Había aprendido que imitar a los chef para preparar pollo con manzana prendiéndolo con vino no era buena idea. No tenía a donde ir, ni dinero suficiente para un hotel, todos sus amigos estaban de vacaciones e ir con Charlotte, la chica que prácticamente lo acosaba en la escuela, no era opción.

Desde pequeño nos enseñan que no debes acercarte a desconocidos, pero cuando estos se ven amables y te regalan un boleto para un circo… bueno no tiene nada de malo, total ¿Qué es peor que un departamento quemado? Ir al circo para evitar pensar dormir en las calles no suena una mala idea… pero lo era, definitivamente lo era. Jaez debió hacer caso a aquellos consejos, porque Emir Jakovozka  no lo dejaría volver, ni a las calles ni a cualquier otro lugar.

“Lo que decidas depende de ti
no hay retorno, ni escape
aunque parezca frágil
pasos firmes
toma mi mano yo estaré tras de ti
no te soltare, pero sígueme
no me dejes caer”

Arthur es un chico normal, con diecinueve años y estudiando en la universidad más barata de Londres, su único sueño es triunfar en la música. Pero su vida cambia cuando su madre se casa con el padre de Sam Lee, un arrogante cantante al que todos creen mejor de lo que es.