Cuando lo conocí era una tarde de octubre, era algo fría y opaca, recuerdo que ese día llevaba puesto un abrigo negro, su camisa era blanca y su pantalón era azul, aunque algo desgastado, su cabello castaño aunque mojado, yo llevaba puesto el uniforme de mi instituto y estaba un poco retrasado, por esa razón me dirigía corriendo hacia donde estudiaba, me tropecé con él, que fue solo un accidente, recuerdo que no lo tomaste así, me hablo muy mal, ni me dejo defender solo me gritaba, creo que cuando te canso de insultarme se marcho, la verdad no le puse mucho cuidado, creí que iba a ser la última vez que lo vería.

En días como hoy me pregunto qué habría sucedido si nunca hubiera conocido a una persona tan infrecuente como él, tal vez nunca hubiera descubierto que las personas buenas y sinceras si existen, o tal vez hubiera aprendido tal y como me odiaba en ese momento.