Shun vuelve a Japón luego de graduarse en el extranjero, por varias coincidencias termina trabajando para Aioria que está felizmenta casado con Shura, pero... Shun guarda muchos secretos detrás de su interés en el León y no todo es lo que parece.

Shun tiene un accidente y está al borde de la muerte, Ikky regresa para verlo y descubrir que fue lo que pasó con su hermano y tomar venganza de los culpables de lo ocurrido

Kanon Thematos y Radamanthys Wyvern tienen cada vez menos tiempo para resolver una serie de asesinatos brutales de pesos pesados del delito griego.

 Cuentan con pocas pistas y con el hijo de uno de los asesinados: Aioria, un joven ex adicto, enigmático, a mitad de camino entre la sospecha y la confianza.

 ¿Podrán encontrar al culpable? 

 Parejas: Radamanthys x Kanon, Kanon x Aioria, Shaka x DM, Mu x Shura, Mu x Aioria y muchas mas.

Capítulo 4 arriba!

Pues en el Santuario los caballeros se toman unas horas para un día de esparcimiento, con eso van a acampar y Shura y Afrodita son encomendados para abastecerlos de comida, deben ir a pescar. Sin embargo sucederá que terminarán haciendo algo más que conseguir peces pues sus sentimientos se encargarán de que hagan una buena pesca…y no de peces.

Afrodita acaba de enterarse de su nuevo estado, va a tener un hijo y no sabe quien es el padre, ahora todo se complica cuando Death Mask acaba de declararsele y no sabe como reaccionar ante el hombre que ama verdaderamente.

Mu es un soldado de Prussia cuyo avión es estrellado por soldados rusos en el transcurro de la Primer Guerra Mundial.

Pese a que los soldados de la fría Rusia son sus enemigos, no podrá evitar enamorarse de un amable hombre del ejército.

Saga x Mu

Shura x Aioria

Kanon x Sorrento (mención)

último Capitulo up~

No lo toma en serio. Cuando le habla, el jovencito devoto a él que había conocido en el pasado, lo escucha por compromiso; o al menos esa es la sensación que le invade.

Piensa que es exactamente igual darles los buenos días que gritarle sobre el advenimiento de una nueva guerra santa. Pero no es indiferencia; de ser sólo eso, Saga no pasaría horas encerrado en su Templo preguntándose el porqué… hay algo más en los ojos de Shura que el antiguo traidor no logra discernir. ¿Odio, enojo, tristeza? Quizás es todo eso y más.

Unas copas de más y la inseguridad respecto a su relación convidan a Shura a abandonar sus propios principios y dejarse arrastrar.