Había estado rodeado de ruido toda su vida, no eran simples sonidos como el motor de los autos, los cuchillos de la carnicería al chocar contra la tabla de madera o las risas de los niños, no, estos ruidos lo atormentaban por las noches, al dormir.

Nunca le tomó mucha importancia, había aprendido a vivir su vida de esa forma, pero como consecuencia, no escuchaba lo que la gente decía, así que usaba lenguaje de señas todo el tiempo, día tras día, año tras año.

Hasta que un día, los ruidos pararon.

Hades Underwood no entendía nada de lo que su enfermero decía, tampoco entendía por qué demonios sonreía tanto, todo el maldito tiempo.

¿Por qué siempre sonríe? ¿Por qué siempre es tan alegre? ¿Por qué nunca se va? ¿Por qué es tan amable?

Sólo había dos cosas que detestaba en la vida, ratones y gente optimista. Parecía que estaría atascado con una por los siguientes 6 meses.

Seiya era uno de los caballeros mas fieles a Atenea. Y está muy entregado a hacerlo, el problema es que... Al haber una temporada larga de paz, la rutina comenzó a pesarle. Pero nuestro pony puede aguantar una rutina. Lo que no aguanta es que en el santuario se pueda hablar de todo, menos de un tema que es un tabú entre los Santos de oro y bronce.

El sexo.
No se habla, no se pregunta, ni se menciona.

Pero el castaño está cansado de eso. Era un adolescente hormonado en medio de un grupo de hombres apáticos con los impulsos apagados. Y eso para alguien con tan poca tolerancia como seiya, era insoportable.

Es por eso, que nuestro pony decidió recordarle a todos los caballeros, que antes ser caballero, primero uno es hombre.

¿Seiya lograra despertar los impulsos reprimidos de sus compañeros de batalla?

¿Que parejas se formaran en este tornado de hormonas reprimidas y sexualidad cubierta?

Todo puede pasar.

A veces una persona solo es víctima de los acontecimientos y en otras es víctima de sí misma, en otras simplemente no desean lastimar a nadie pero la lástima tampoco es de ayuda, y en ocasiones simplemente es imposible que nadie salga herido y es peor si esa persona ya está herida; así fue la historia de Ikki con Seiya y con Hyoga.

Seiya, Shiryu y Hyoga son tres amigos amantes de la velocidad y de las carreras en motocicleta, parecen tener todo bajo control y ser los amos de la pista… o al menos hasta que aparece un nuevo rival que les pone la vida de cabeza lo que les llevará a replantearse varios aspectos de sus relaciones y sus vidas.

 Parejas: Hyoga x Shun / Seiya x Shiryu 

Qué pasa cuando una rota pareja se encuentra por casualidad en el frío de la noche?, será que logran arreglar sus problemas o se lanzan los platos nuevamente???, qué tendría que pasar para que logren areglar sus diferencia y saquen chispas al colchón como lo mandan los dioses???

Julián x Seiya -- Hades x Shun

Nadie sabe muy bien como paso, simplemente un día empezó a ocurrir, fue bastante extraño, al inicio solo era una situación bizarra, en donde deseabas que alguien la pasara mal y un chico se encargaba de que efectivamente la pasara mal, pero  poco a poco se fue volviendo repetitivo y empezamos a ver que siempre eran los mismos chicos, pero también parecían no envejecer y de un momento a otro ya era algo normal como si siempre hubiera pasado

Y en ese momento a esos chicos los empezamos a llamar maldiciones

con dedicatoria a cristall wall que me esta apoyando a que no me duerma xD

Un inicio y un final, así es como pasa con el amor.

“Muéstrame que tan bueno puede ser vivir.”

Ikki y Seiya se aman, tanto que han decidido unir sus vidas aunque en un sitio algo particular pero importante para ellos dos, pues fue donde se conocieron, cuando ambos jugaban un partido de baseball.