El primero en notarlo fue Sado, pero guardó silencio por respeto al Quincy, no pretendía colocarlo en una situación incómoda frente a todos y, a decir verdad, tampoco sabría cómo preguntárselo a solas o, incluso más importante, qué preguntarle.

  No obstante, con el correr de las semanas, nuevas marcas se iban uniendo a las viejas haciendo un dibujo —cual tatuaje— en la piel blanca del chico. El último en notarlo, desde ya, fue Kurosaki; inmerso en su mundo interior, no reparó en el detalle hasta que Asano lo resaltó.

  Las excusas de Ishida, como siempre, eran patéticas. Uno puede caerse de las escaleras, cierto, pero no todos los días.

¿Cómo había llegado a eso? Ah, sí. Luego de enterarse que Abarai era el shudô del sexto capitán. Una tarde que Rukia, por trabajo, había ido al mundo humano lo comentó despreocupada, alegando que ya lo suponía pero que Renji finalmente se lo había confirmado y, que si bien le hacía sentirse extraña, no obstante lo comprendía; quien no entendió un ápice fue el shinigami sustituto.

—¿Qué es un shudô?

Ishida se ajustó los lentes y de repente el semblante sereno de la shinigami cambió abruptamente, miró a uno y luego al otro. Incluso Chaddo mostró sorpresa en sus pequeños luceros. Ahí, Rukia, cayó en la cuenta...

***

~ Renji Abarai x Uryuu Ishida ~

Ishida ama a Kurosaki, aunque ambos tienen problemas (Ichigo con su hollow interno e Ishida con sus poderes de quincy) y Hirako intenta ayudar a Uryuu de muy buena fe a que logre declararsele a Ichigo

El tiempo parecía no haber cambiado en nada a su padre; ni en cuanto al aspecto físico o a su delicada y particular manera de decir las cosas. Podía leer un “idiota” impreso en esos oceánicos ojos.

—¿Puedes parar un poco? —solicitó, hastiado del ir y venir constante de su hijo—Vas a hacer una canaleta en el piso.

Uryuu chistó y tomó asiento en la silla frente al escritorio.

—Debí imaginarlo —reprochó el mayor—, que algo grave había pasado para que te dignes a dar señales de vida.

Durante esos diez años su hijo mantuvo contacto, si a los escuetos emails y llamadas telefónicas en días claves del año —cumpleaños, navidad— se lo podía tildar de tal.

***

Ichigo Kurosaki x Uryû Ishida

Las razones de por qué Uryuu vive solo...

[IchiIshi... y más]

Ishida sabe que debe permanecer en ese lugar.

* Un acercamiento al UlquiIshi con ligeros tintes IchiIshi

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No encontré otra salida.

Dicen que para poder salir hay que saber porque puerta entraste; yo me equivoqué, entré por la puerta equivocada y sin saberlo arrastré conmigo a mi propio hijo.

No soy un padre modelo, nunca lo fui ni me preocupé en serlo, Uryuu resultó ser producto de un descuido del cual decidí hacerme cargo. Pero a la vez siempre fui consciente de que él no tenía la culpa por eso.

Ni de eso, ni de nada de lo que suele sentirse responsable. Es imposible hacerle entender, es tan terco y orgulloso. Sé que él jamás logrará verlo desde mi lugar, pero una parte de mi quiere creer que sí, que algún día podrá ver todo con más claridad.

***

[Quincest]

¿Qué se creían, que podían hacer de su campo de entrenamiento artificial un hotel? No es que le molestase en verdad, pero supo aprovechar la oportunidad.

Ya le había cobrado a Abarai, al Quincy se la había perdonado por su juventud. No obstante le llamaba la atención que un humano tan joven anduviese en esas.

¿Para qué mentirse? El Ishida menor —al igual que el padre— estaba para comerlo con la mano, tomarlo de un trago como al tequila.

El shinigami había partido y Uryuu, con la excusa inicial de entrenar (sí, claro), se encontraba allí despidiéndolo, con su característico semblante de chico maduro.

El día no podía ser más perfecto...