Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Sin despedidas por LizzieVidal

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Ni Yu-Gi-Oh! GX Ni ninguno de sus personajes me pertenecen, estos pertenecen a Naoyuki Kageyama, yo solo los utilizo para mis locas ideas♥.

Notas del capitulo:

Ni Yu-Gi-Oh! GX Ni ninguno de sus personajes me pertenecen, estos pertenecen a Naoyuki Kageyama, yo solo los utilizo para mis locas ideas♥.

¡Hola chicos! Hoy traigo un nuevo fic, esta vez en es bello Spirit *-* amo obsesivamente a este par, se me hacen tan lindoooos♥, espero que les guste. n.n

 

PD: Pasen a darle like a mi página en Facebook https://www.facebook.com/LizzieVidal0809/ Para estar más en contacto con ustedes mis queridos lectores♥, mi página ya se convirtió más que nada en una linda comunidad donde nos une un mismo amor, Yu-Gi-Oh!♥ así que si quieren formar parte de esto tan lindo que se ha creado los espero por allá.♥

 

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

“Solo en la agonía de despedirnos somos capaces de comprender la profundidad de nuestro amor”.

 

Si hay algo que siempre odie, esas son las despedidas… Ese fue mi pensamiento el día de graduación de la Academia, no podía despedirme de los chicos, no quería despedirme de mis amigos, los estaba queriendo demasiado como para despedirme de ellos, para saber que iniciarían caminos diferentes al mío y que podríamos encontrarnos o no de nuevo en nuestras vidas. Decidí arreglar mis cosas y marcharme sin decirle nada a los demás, ellos me conocían, seguramente entenderían que las despedidas nunca han sido lo mío, ni las situaciones tristes, lo mío es ver sonrisas en el rostro de la gente y no lágrimas, por eso me fui antes, no quise dar más explicaciones, no quise ver a Sho triste al separarnos después de haber estado juntos tres largos años y volvernos como hermanos, no quise ver a Kenzan llorar de nuevo como cuando leyó su discurso de despedida para nosotros, no quise ver la cara de Manjoume al despedirnos y mucho menos quise despedirme de la persona que se volvió lo más importante para mí durante todo el tiempo de la Academia a pesar de estar con nosotros poco tiempo, pero que sin embargo llegó en el momento que más lo necesitaba y que más necesitaba de alguien, de alguien que fuera mi otra mitad, con quien reír, con quien sufrir y que me entendiera perfectamente, llegó él y con su luz abrió poco a poco mi corazón, con su bondad, con su maravillosa sonrisa, con cada uno de esos gestos que hicieron que me enamorara poco a poco, no quise despedirme de Johan, no quise hacerlo… Mi corazón  no lo iba a soportar, no soy tan fuerte, soporte tantas cosas pero… no hubiera podido soportar ver la mirada de Johan al despedirme de él, no hubiera podido sentir mi corazón partiéndose dentro de mi pecho en la cruel despedida, porque a pesar de no querer marcharme de su lado tenía que hacerlo, tenía que seguir mi camino, tenía que seguir, para algo obtuve este don de ver a los monstruos de duelo, no podía simplemente dejarlo de lado para estar junto a la persona que yo amo, y mucho menos si no sé qué es lo que sienta esa persona, eso es lo que más me duele, nunca pude mencionarle mis sentimientos, porque a pesar de que cualquier idiota podría darse cuenta de lo que sentía nunca pude decirle a la cara que lo quería, nunca pude ser tan valiente y nunca pude hacerme la idea de soportar perderlo si acaso mi declaración fallaba, no quise perderlo, quise conservarlo, ojalá algún día lo encuentre, ojalá algún día le diga lo que siento, ojalá las cosas se puedan dar en algún momento, yo sé que Johan nunca va a encontrar a alguien que lo ame más que yo, porque yo aprendí a amar cada partícula que compone su cuerpo, cada pequeño gesto, todo lo que lo conforma, sus sentimientos, emociones, debilidades, momentos de tristeza y alegría, todo, todo lo que lo vuelve él, yo lo amé… y lo amo… Espero que mis sentimientos hayan llegado hasta su corazón y que en algún determinado momento él hubiera empezado a sentir algo por mí, aunque suene tonto, aunque parezca una imposibilidad…realmente lo espero.

Cuando estuve a punto de marcharme Kuriboh alado me guio hasta donde se encontraba el mazo de Yugi-san, en ese lugar estaba él, esperándome para comenzar nuestro duelo de graduación, realmente me sentí feliz de ello… gracias a eso pude recordar la emoción y felicidad que siento al tener un duelo, al terminarlo me encontré en medio del desierto, solo, con mi bolso en mi hombro, sin embargo, escuché un ruido extraño, al revisar me sorprendí al encontrarme a Faraón dentro de mi bolso, de su boca escapó Daitokuji-sensei, al parecer habían decidido seguir conmigo, ellos me entregaron una carta de mis amigos, Daitokuji-sensei me dijo que ellos me amaban, yo solo pude responder que yo también los amaba, su carta era algo que atesoraría por siempre, observé la carta, busqué algún mensaje de Johan... solo quería ver algo de él, sin embargo no había nada, sentí mi corazón entristecerse por un momento.

Comencé a correr sin rumbo fijo mientras iba acompañado de Faraón y Daitokuji-sensei, había decidido ir a donde me llevara el viento, había hecho la maratón más larga de toda mi vida, llegué hasta una pequeña gasolinera en medio de la nada, bueno digo eso ya que solo había pocas casas alrededor.

Entré dentro del establecimiento de abarrotes que había y compré lo necesario para unos días… después de eso pensaría en pedir un aventón a alguna parte del país, no importaba si era muy cerca o muy lejos, solo quería ver como comenzaba mi aventura y ya después me preocuparía por el resto, pagué lo que había tomado y me encaminé a la salida, pero… en esta me encontré con la persona que nunca pensé toparme tan pronto, mi corazón se descolocó dentro de mi pecho, sentí como mis ojos se dilataron, estaba a punto de llorar, Johan estaba frente a mí, mi amado Johan.

—¿Crees que podías deshacerte tan fácilmente de mí? -Preguntó con su dulce voz, sonando tan cálidamente que podía derretir mi corazón.

—Johan… -Mencioné tratando de contener mis lágrimas aventándome en sus brazos, sintiendo la calidez de su pecho, sus brazos me abrazaron posesivamente mientras descansaba su rostro entre mi cuello y mi hombro, podía sentir su suave aroma y el suave y tibio aire de la tarde hacía cálido el momento.

—Judai, qué te crees para irte sin decirme nada, yo no estaba listo para dejarte ir -Mencionó separándome un poco de él para mirarme a los ojos, sus ojos jade se estaban fundiendo con el chocolate de mis ojos, miré el brillo de sus pupilas, ese brillo que solía existir cuando hablaba conmigo, ese brillo que me hacía pensar que me veía como alguien especial e importante para él.

—No quería soportar la despedida -Dije pesadamente bajando un poco mi rostro, me sentía apenado de ilusionarme solo con verlo ahí, sabía que haberlo encontrado era una casualidad, pero… mi corazón no podía evitar sentirse feliz.

—Por eso iré contigo Judai -Mencionó tomándome del mentón para levantar mi rostro haciendo que quedáramos muy cerca, sentí como un tenue sonrojo se coló en mis mejillas, Johan brillaba ante mis ojos, ¿acaso podía existir alguien más especial que él?

—¿De qué hablas? -Pregunté algo extrañado tratando de ocultar mi nerviosismo al sentir su rostro tan cerca del mío.

—Tenemos el mismo don, me gustaría acompañarte a seguir tu camino -Mencionó sonriéndome dulcemente.

—Pero… Tus sueños Johan... Yo no puedo permitirte que abandones el caminó que te corresponde a ti, eres uno de los cinco mejores duelistas de este mundo, tienes un gran potencial que no debes desperdiciar -Mencioné preocupado, no quería que Johan renunciara a todo solo por… nuestra amistad…

—Sabes que los títulos no es algo que me importe realmente, solo siento que me gustaría ir por el mundo ayudándote a hacer que la gente obtenga una buena conexión con sus monstruos y que disfruten los duelos -Mencionó feliz.

—¿Por qué quieres hacer esto? -Pregunté ilusionado, quería escuchar que era porque me quería, pero… no era posible obtener esa respuesta.

—Porque somos los mejores amigos -Mencionó sonriéndome sinceramente, al escuchar sus palabras me alejé de él soltando nuestro abrazo, que tonto había sido por ilusionarme, pero así eran las cosas, Johan me veía de esa manera -¿Pasa algo? -Preguntó mirándome extrañado.

—Nada -mencioné sonriéndole como podía, no creí que después de decirme esas palabras pudiera sonreír tan abiertamente, mi corazón dolía.

—Bueno… por cierto, ¿dónde pasarás esta noche? -Preguntó sonriéndome.

—Pensaba pedir un aventón a algún lugar lejano a este -Mencioné sonriendo de lado.

—¿Cómo? ¿Así? ¿Sin un plan? -Preguntó mirándome fijamente con el ceño fruncido -Para nada, esta noche dormirás en mi casa -Mencionó dejándome trastornado, ni siquiera me había dejado elección, él ya lo había decidido por mí.

—Está bien -Mencioné sin más, Johan sonrió ante mis palabras y tomó mi mano jalándome fuera del establecimiento con alegría, fuera de este estaba aparcado un auto azul, perfecto para su personalidad -¿Y ese auto? -Pregunté extrañado.

—Digamos que tenía algo de dinero ahorrado para cuando me graduara y lo primero que hice fue comprar este auto y la pequeña casa a la que iremos ahora -Mencionó sonriéndome con dulzura.

—Ya veo -Mencioné impresionado, subimos al auto y Johan comenzó a manejar por un rato.

Después de unos minutos llegamos hasta su “pequeña casa” que de pequeña no tenía nada, era una buena y bonita casa, justamente perfecta para una pareja de recién casado o algo así, me gustaba el estilo, sin duda tenía la presencia de Johan.

—Hemos llegado -Mencionó sonriéndome dulcemente -Vayamos -Dijo saliendo del auto para abrirme la puerta, por Osiris, eso fue tan caballeroso que me movió completamente el corazón, Johan tomó mi bolso y se lo colocó el.

—No tienes que molestarte en llevarlo -Mencioné apenado.

—No es ninguna molestia -Comentó sonriéndome con alegría, solo con mirar su sonrisa mi corazón estaba que se detenía -Por cierto... ¿qué se mueve tanto? -Preguntó extrañado.

—¡Faraón! -Mencioné asustado, por unos momentos había olvidado que faraón estaba dentro de mi bolso.

—¿Aquí está faraón? -Preguntó extrañado.

—Sí, digamos que se coló en mi bolso -Mencioné sonriendo nerviosamente.

—Ya veo -Mencionó sonriendo -Entremos -Dijo abriendo la puerta dándome paso, yo entré observando cada detalle de la casa, era realmente preciosa, me gustaba mucho como estaba todo organizado, realmente Johan había hecho una buena elección -¿Te gusta? -Preguntó feliz.

—Es muy bonita Johan ¡Me encanta! -Exclamé sonriéndole.

—Me alegra eso -Mencionó feliz -¿Quieres algo de tomar o de comer?

—No, así estoy bien por ahora, gracias -Dije sonriéndole más abiertamente, poco a poco el pesar de mi corazón se iba pasando con su amabilidad.

Toda la tarde estuvimos disfrutando de la compañía mutua, jugando videojuegos, leyendo comics y mangas, escuchando música, siendo felices, siendo simplemente nosotros, me era totalmente sencillo estar junto a él, nada nunca podría cambiar eso.

—Me está dando un poco de hambre -Mencionó cuando la noche se estaba llegando.

—Si, a mí también -Mencioné tocando mi estómago.

—¿Quieres que cocinemos algo? -Preguntó sonriéndome cálidamente.

—De acuerdo -Mencioné feliz.

Nos dirigimos a la cocina y buscamos algo rápido que hacer de comer/cenar, era lindo, tenía a Johan solo para mí, aunque por ahí andaba divagando Daitokuji-sensei con faraón, Johan no se percataba del primero y eso hacía las cosas más amenas.

—¿Crees que sepa bien? -Pregunté mirando la comida mientras se cocía.

—Claro que sí, no seré muy bueno cocinando, pero me defiendo -Mencionó Johan sonriéndome.

—No, lo tuyo sé que sabrá delicioso -Mencioné sonriéndole -Digo lo que me toco hacer a mí…

—Por supuesto que si Judai, estará delicioso, lo hiciste tú, con tus manos, no puede saber de otra manera -Comentó feliz, Ay por Osiris… cuánto más tenía que soportar su amabilidad sin tener su corazón…

—Gracias por pensar eso -Respondí sonriéndole levemente, él asintió.

—¿Me pasas la sal de la alacena? -Preguntó dulcemente.

—Si -Respondí buscando lo mencionado, entre las cosas que había encontré la sal y unas cuantas cajas de Pokis, mis ojos brillaron al mirarlos eran mis favoritos de chocolate y chocobanana -¡Pokis! -Mencioné feliz.

—Oh si… -Mencionó sonriendo ladinamente -Pensé que te gustaría que hubiera unos cuantos para ti -Mencionó sonriendo estirando su mano para que le diera la sal, yo se la entregué, me impresioné un poco al escucharlo ¿Acaso ya había pensado en traerme a este lugar? Por alguna razón me hacía sentir especial.

—Gracias por pensar en mí… -Mencioné feliz, sintiendo como mi corazón latía rítmicamente.

Después de cenar y de dejar que Faraón se fuera divagar por ahí como lo hacen todos los gatos, fuimos a sentarnos en el sofá frente al televisor, recosté mi cabeza en las piernas de Johan sintiéndome un poco cansado, por alguna razón mi pena se había ido y realmente no era la primera vez que hacía eso, el día había sido divertido y agotador, él comenzó a jugar con los mechones de mi cabello mientras yo sacaba mis Pokis para comer uno.

—Oye… yo quiero -Mencionó señalando los Pokis.

—Claro, espera -Mencioné poniendo mi Poki de chocolate en mi boca dirigiendo mi mirada a la caja para sacar uno cuando sentí que Johan se agachó para tomar un poco del mío.

—Este está bien -Mencionó mordiendo del mío, justamente cuando nuestros labios estuvieron a punto de tocarse él se retiró con una sonrisa… Sentí mi corazón latir enormemente y sentí que mi rostro no podía estar más sonrojado -Judai ¿te pasa algo? Estás muy rojo -Mencionó tocando mi frente con su mano, yo me levanté por inercia rápidamente de sus piernas.

—Solo... quiero bañarme estoy algo cansado -Mencioné abrumado.

—Bien, ocupa el baño de la habitación -Dijo sonriéndome yo asentí subiendo las escaleras llevando conmigo mi bolso.

Entre a la habitación pesadamente, ¿a qué estaba jugando? Puse una mano en mi corazón y sentía como retumbaba todo mi ser, yo amaba a Johan, pero no estaba seguro de que sentía él…

Entre al baño con mi ropa y tomé mi ducha, no tarde tanto, solo quería ducharme rápido y descansar, cuando terminé de ducharme sequé bien mi cuerpo y cabello, y después me vestí utilizando un pants para dormir.

Cuando salí Johan estaba acostado en la cama leyendo un comic de súper héroes.

—Espero que no te moleste, solo hay una cama y bueno… Tendremos que dormir juntos -Mencionó apenado.

—¿Juntos? -Pregunté nervioso.

—¿Te molesta? -Preguntó un poco triste, podía verlo en su semblante.

—No, para nada -Respondí negando con mis manos, al escucharme su rostro cambió y su sonrisa de siempre apareció.

—Muy bien, entonces iré a ducharme también -Mencionó sonriéndome, yo asentí.

Estaba que no me creía la situación, a punto de dormir con Johan en la misma cama, en una casa solo para nosotros, éramos como una pareja, sonaba tonto, pero estaba feliz y avergonzado, solo quería decirle a Johan lo que sentía, solo quería obtener una buena respuesta de sus labios, el lugar y la situación me orillaban a abrir mi corazón y decirle.

A los minutos vi salir a Johan del baño solo con su pants puesto, sin camisa y con una toalla en sus hombros que lo hacía ver totalmente adorable, unas cuantas gotas de agua caían en su cuerpo desde su cabello, Johan era hermoso totalmente.

—Jo…han… -Mencioné sintiendo como mi cara ardía de la vergüenza al verlo así, su cuerpo era perfecto, ante mis ojos estaba la perfección hecha persona.

—¿Si? -Cuestionó sonriéndome cálidamente.

—Yo… debo decirte algo -Dije apenado, tenía que hacerlo, ahora o nunca, ya después sabría si me arrepentiría o no.

—Dime, te escucho -Mencionó acercándose a la cama para sentarse a mi lado.

—Johan tú…. Tú me… -Comencé a decir torpemente sintiendo un gran sonrojo en mis mejillas.

—Judai, estoy enamorado de ti -Mencionó acortando mis palabras, al escucharlo lo miré sorprendido.

—¿Qué acabas de decir? -Pregunté con mis ojos temblando levemente de la impresión, ¿había escuchado correctamente?

—Estoy enamorado de ti… Sé que tú también me amas Judai -Mencionó sonriéndome -Por eso no pude aceptar que te fueras como si nada, tú perteneces a mi vida, no quiero un futuro sin ti -Mencionó sonriéndome acercándose a mí para abrazarme posesivamente.

—Johan… -Volví a pronunciar su nombre impresionado correspondiendo su abrazo, sus brazos se sentían tan cálidos a pesar de que había salido apenas de ducharse -Te amo… -Mencioné ocultado mi rostro en su cuello inhalando el embriagante olor de su cabello.

—Yo también te amo mi Judai… -Mencionó separándome de él para mirarme a los ojos, comenzó a acercar poco a poco su rostro al mío, Johan estaba a punto de besarme… Sentí como mi corazón estaba a punto de desbordar todas las emociones que habían estado guardadas durante tanto tiempo en mi ser.

Sus labios se posaron suavemente en los míos, sus manos subieron a mi rostro para enmarcarlo mientras las caricias de sus labios se volvían mucho más demandantes, poco a poco mis labios comenzaron a corresponderle a sus labios, sentía una vorágine de sentimientos revolotear en mi ser, los besos de mi Johan eran mejor de lo que alguna vez había podido imaginar.

—Johan… yo... te amo y por eso quiero que hagas lo que tú quieres, no quiero obligarte a ir conmigo cumpliendo mis sueños -Mencioné tristemente al separarnos, amaba tanto a Johan que no soportaba la idea de cortar las alas de sus sueños, no podía dejarlo sin volar libre, así como yo lo amé desde que lo conocí.

—No me vas a obligar a nada, yo estaré junto a ti porque eres mi todo, no me pidas que me aleje de ti porque no podré, eres mi necesidad Judai, te amo, por todos los dioses, te amo, no puedo estar sin ti -Mencionó mirándome fijamente -¿Vez mis ojos? ¿Sientes esto? -Preguntó subiendo mi mano derecha hasta su pecho poniéndola en su corazón -Este solo late por ti, no me pidas que me aleje porque no lo haré, estoy tan enamorado de ti que si me alejo de ti podría dejar de latir -Mencionó volviendo a atrapar mis labios en un dulce beso recostándome poco a poco en la cama quedando él sobre mí, al separarnos nuestras miradas se encontraron, sus ojos me hablaban sobre millones de cosas, podía ver que sus palabras eran sinceras.

—Entonces no te dejaré ir nunca de mi lado -Mencioné sonriéndole atrayéndolo hacía mí para abrazarlo y que él descansara su cabeza en mi pecho -Yo también te amo Johan, no podría estar sin ti, mi corazón no lo soportaría -Mencioné sonriendo mientras lo abrazaba con más fuerza, sentía una paz al sentirlo cerca de mí, estaba tan enamorado de él que nada más importaba ya.

—Estemos juntos por siempre, ¿sí? -Cuestionó subiendo su rostro para mirarme.

—Si… Por siempre -Mencioné sonriéndole, no me importaba si el destino decía lo contrario, siempre iba a luchar por quedarme junto a la persona que le daba sentido a mi vida

—Te amo Judai, eso significa que ¿aceptas ser mi pareja? -Cuestionó sonriéndome cálidamente.

—¡Por supuesto que acepto! -Mencioné feliz -Te amo Johan, mi Johan -Mencioné sonriéndole.

—Te amo mi Judai -Mencionó acomodándose mejor para que ahora yo descansara sobre su pecho mientras él me besaba dulcemente.

Mi corazón se sentía feliz, no podía creer que esto hubiera pasado, en la mañana pensaba que todo había acabado, que ya no volvería a ver a mis amigos y mucho menos a la persona más importante en mi vida, y ahora estaba con él, con la única persona que amaba, con mi único y primer gran amor.

Poco a poco el cansancio nos fue envolviendo y mi Johan y yo caímos dormidos en los brazos del mundo de los sueños, a la mañana siguiente comenzarían nuestras aventuras, no podía esperar para eso, pero ahora estaba feliz de tenerlo a mi lado, la vida me estaba sonriendo de la mejor manera, ahora solo tenía que preocuparme por disfrutar de mi presente junto a mi ahora novio y de saber que podríamos estar juntos sin necesidad de despedidas.

 

----Fin----

Notas finales:

Espero que les haya gustado, no había creado ningún final alternativo de GX hasta ahora y me gustó *--* espero que a ustedes también, bueno, nos leemos pronto en otra loca historia, hasta luego :3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).