Sin ti
Introducción:
Hace 2 años que no te veo. 2 años en los que tú estuviste trabajando en el Makai, para Mukuro. Esos dos años solo fueron soledad para mí. Tristeza, por no poder verte, agonía, por no poder abrazarte, locura por no poder tenerte. iY todo por no habértelo dicho! Todo por no decirte que te amo, que me muero si paso un segundo más sin tí. Nuestros amigos se preocupan, se dan cuenta de que estoy muy deprimido, yo solo puedo negarlo. Como decirles que me gustas, si nisiquiera a tí te lo he dicho. Pero es inevitable, solo preocupo a mis amigos al estar así, sin embargo, contigo lejos ya nada es igual, ni me importa.
Pero aún no he perdido la esperanza. Siempre sueño con que tú vuelves, y me dices que me amas. Me molesta cuando me despierto y me doy cuenta de que todo fue un sueño, de que es probable que ni me quieras, de que solo me tomes como un amigo. Pero me levanto pensando que tal vez cuando salga y vea un árbol, tú estes ahí, sobre una de sus ramas. Y otra vez la ilusión. No se porque no puedo aceptar que no me quieres. Tal vez es porque si lo hago, ya no tendria sentido vivir. ¿Qué lógica tendria la vida si no tenés un propósito en ella? Mi propósito sería que tú me quisieras y si yo aceptara que tú no lo haces, ¿para que vivir?
ººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººº ººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººº
Ya ha pasado un año. Tres desde que no te veo, uno desde que perdí esperanza alguna de volver a verte. No pude asistir a tu funeral. Mukuro nos aviso de tu muerte un mes después de tu sepultura. Me puse muy mal cuando me lo dijeron, y más que me hayan avisado un mes después. Supongo que Mukuro lo hizo por bronca. Recibí tu carta. Aun no puedo creerlo. Si lo hubiera sabido me habría arriesgado a decirte lo que yo sentía por tí. Si hubiera sabido que me amabas tal vez yo no tendría que estar frente a tu lápida en estos momentos. Tal vez, estaríamos en mi habitación, diciendonos lo mucho que nos amamos. Mukuro no leyó la carta. No te preocupes. De todos modos, creo que tenía una idea de lo que pudiera llegar a decir. Estoy seguro de que ella te amaba, y de que sabía que tú me amabas a mí. Por eso me aviso un mes después de tu muerte. No puedo ni pensar que ella se dio cuenta de que me amabas y yo no. ¿Acaso ella te comprendía más? ¿Le confiabas cosas que a mí no?. No lo creo. Ella se daba cuenta por como me mirabas, o por como me tratabas. Pero, ¿por qué yo no podia? No lo sé.
Ahora tengo otra ilusión. Y es morir. Porque solo la muerte puede juntarnos. Es irónico como los recien casados dicen: ¨Hasta que la muerte nos separe¨, y yo solo me ilusiono con la muerte. Porque solo ella nos puede juntar. De todos modos, sé que a tí no te hubiese gustado que yo me dejara matar, ni que me matara. Así que vivire por los dos, esperando a que la muerte llegue. Sin adelantarla, se que tú me esperaras... ¿Lo haras, no? Sí, lo haras. Te prometo que cuando muera estaremos juntos, Hiei.