‘Contigo me he dado cuenta que la paciencia es más preciada de lo que se cree.’

Para Sergey Ivanov, un sujeto en sus treintas y bastante solitario, la vida era cómo las apuestas dentro de un casino; llenas de sorpresas, algunas pocas agradables pero la mayoría desagradables que dejaban el amargo sabor de la esperanza que todo podría mejorar si se tenía suerte.

Pero la suerte no siempre está del lado de todos, Sergey se dará cuenta de esto cuando su nuevo vecino resulta ser una bomba canela pasión chillona y maleducada que no le dejará en paz aunque lo eche a patadas de su casa.

‘Si nuestra historia fuese plasmada en un libro, ni el autor lo leería.’

Patético era no tener ni una maldita camisa sin manchas en las axilas, patético era saber que todos sus compañeros pensaban que era un  pervertido sin causa que pronto haría una atrocidad, patético era estar enamorado de un puto y que éste pareciera odiarle.

Arturo, un joven de 17 años, catalogado generalmente como una diva, un día retando a su mejor amiga  sobre la existencia del hermano mayor de esta, se percata de que este si existe, trayendo como consecuencia un montón de situaciones ilarantes para nuestro pobre protagonista.

Aclaraciones: Todos los personajes que en esta historia aparecen son propiedad exclusiva de Mc-19051, al igual que la idea de la historia.