Sungmin sonrió inclinándose una vez más ante las miles de sudorosas y enrojecidas fans, entonces dándose media vuelta y caminando hacia uno de los del staff entregándole el micrófono que había utilizado en su presentación. Tan pronto como agradeció a todos por su esfuerzo, se apresuro a dirigirse a su camerino, queriéndose encontrar lo más pronto posible con su roommate, aquel quien por primera vez en toda su carrera como cantante había desafinado en medio de la presentación.
Encontró sin mucho esfuerzo al maknae, el que por suerte se encontraba tumbado sobre uno de los sofás usando los audífonos preferidos de Sungmin. El más viejo suspiro al mismo tiempo en que comenzaba a acercarse, sin embargo, antes que pudiera estar lo suficientemente cerca, sintió un tirón desde su camisa obligando a sus pies a retroceder.
-Déjalo -susurro Eunhyuk aun sosteniendo la punta de la chaqueta de su amigo –Lo conoces, va a hacer una escena
-Está bien…-gentilmente aparto la mano de su dongsaeng –solo iré a preguntarle si quiere tomar algo más tarde
-Sungmin… –con voz suplicante insistió Lee Hyuk Jae, uno de sus amigos más cercanos dentro de Super Junior, ese, quien conocía todos sus más sucios secretos, incluyendo también el absurdo, masoquista y nada racional amor que sentía por su roommate, lo que en realidad, no era exactamente un secreto, ya que cada uno de los miembros sabia, incluyendo el nada perceptivo de Donghae.
Eunhyk retrocedió un par de pasos cruzando los brazos sobre su pecho. El no lo podía entender. No tenía problema con la inclinación sexual de su amigo, sin embargo, como, entre todos los hombres de Corea tenía que haberse fijado en el más egoísta, egocéntrico, insensible y heterosexual de todos. Lee Hyuk Jae no perdía la oportunidad para recordárselo, inclusive el masculino Kang In quien incluso había intentado buscarle una cita a ciegas con un extraño tipo.
Sungmin, intentando atrapar la atención de Kyuhyun se arrodillo mientras tocaba cuidadosamente el abdomen del otro. El maknae no se tomo el trabajo de voltear su cabeza, ni siquiera destapo uno de sus oídos para escuchar claramente, el solo continuo mirando al cielo a continuación diciendo –¿Que quieres?
El más viejo sonrió dulcemente estirando su brazo para deslizar uno los audífonos fuera del oído del menor –Estoy escuchándote –petulante, hablo Kyuhyun, apartándose lo suficiente para que la mano de Sungmin no llegara a tocarlo.
Lee permaneció mirándolo por unos segundos, incluso Hyukjae quien permanecía de pie mirando su humillación desde el otro lado de la sala podría escuchar la canción que Kyuhyun estaba escuchando.
Sungmin resoplo, de repente escuchando acercarse la divertida voz de Kang In desde el corredor. Temiendo por las usuales discusiones entre su hyung con el maknae, decidió levantarse, caminando sonriente hasta donde se encontraba Eunhyuk, este último quien aun cuando tenía la oportunidad de recordarle la mierda de persona que era Cho Kyuhyun decidió callar solo porque su amigo lucia mucho más miserable de lo que probablemente debía sentirse.
Este tipo en serio no usa su cerebro. Penso Lee Hyuk Jae mientras veía la manera en que luego de llegar al apartamento, Sungmin persiguiera a Kyuhyun preguntándole insistente por salir en la noche.
-Me ha llegado un par de botellas desde Chile –de nuevo lo convido, sin embargo Kyuhyun lo miro por menos de un segundo para luego seguir viendo la pantalla de su computador.
-¡Hey! –el ensordecedor grito de Kang In despertó la atención de todos. Él camino frunciendo el ceño mientras se acercaba hacia el maknae –¡Como diablos puedes ignorar de esa forma a tu Hyung!
-Eso no te incumbe
Los ojos de Sungmin se abrieron tanto que incluso pudieron haberse salido de sus cuencas en cualquier momento. Preocupado, tomo el brazo de Kyuhyun, sin embargo el maknae se levanto molesto apartando salvajemente la mano de su Hyung.
-¡Como puedes ser tan inhumano!
Y entonces, antes que Eunhyuk o incluso Yesung pudieran hacer algo, Kang in aventó su puño hacia el rostro del menor, que sorpresivamente no golpeo ya que Sungmin se interpuso entre ellos, convirtiéndose en la única víctima.
-¡Mierda! –grito el hombre inocente tumbado en el suelo, quejándose de la nueva herida que se había creado en su muñeca y que de repente ahora sangraba.
Todos corrieron hacia él, excepto el menor, quien solo se mantuvo mirándolo
-¿Acaso no te vas a disculpar? –Pregunto Yesung
-¿Por qué debería? Ese no era su asunto
-¡Maldito bastardo! –Grito Kang In, de nuevo de pie dispuesto a seguir con lo de antes.
-Está bien. No es nada. Solo me he rasguñado con la silla –Repitió SungMin levantándose lentamente -no es nada –insistió, sin embargo esta vez mirando a Kuyhyun- Estoy bien, en serio.
Cho lo miro una vez más, de repente, dando media vuelta caminando hacia la habitación.
-Este tipo… -murmuro el enojado Kang In
-No es su día. El no es así siempre, lo sabes- De nuevo el inocente Sungmin intentando defenderlo. El camino lentamente hacia su habitación comenzando a tocar la puerta –Kyu ah? –Intento abrir la cerradura, entonces notando que la había bloqueado -Kyu ah ¿Podrías abrirme?
-Yo podría derribar esa puerta –comento Kang in, sin embargo el callo luego de que Eunhyuk le hiciera señas de callarse –Bien, como sea. Me voy a dormir. Suerte con ese tipo.
-En serio ¿cómo puedes estar enamorado de un tipo como él? Que fue exactamente lo que te atrajo? Aparte de su voz por supuesto –insistió Lee hyuk jae mas tarde en su habitación, sorprendido de que Sungmin aun no hubiera comenzado a derramar lagrimas
-Olvídalo HyukJae, no lo entenderías ni si te lo explicara –respondió en un susurro desde el otro lado de la cama.
Sungmin odiaba dormir con Eunhyuk, el realmente amaba a su amigo, sin embargo, en las noches él se convertía en alguien desesperante.
Eunhyuk abrió levemente sus ojos, encontrándose con un montón de mantas envueltas. Paso descuidadamente su mano izquierda sobre sus ojos para aclarar su vista, entonces luego miro el reloj que marcaba su móvil. Eran solo las tres de la madrugada y Sungmin no se encontraba en cama, el usualmente se levantaba cuando las manecillas del reloj marcaban las seis, no importaba que día, ni el lugar, Sungmin se despertaría a las seis.
Hyukjae se levanto cuidadosamente caminando por el pasillo, de repente escuchando leves susurros
-¿Puedes curarme con más cuidado? En serio duele –Sungmin se encontraba sentado frente a Kyuhyun, quien sorpresivamente se encontraba curando la herida de unas horas antes.
-Debería hacerlo con más fuerza. No tienes porque meterte en mis asuntos
-Si, como sea –el mayor le hizo un puchero al maknae, a pesar de todo, sin poder evitar que sus labios se levantaran lentamente, creando una sutil sonrisa, resultado de sus incontrolables latidos del corazón.
Era un estúpido, Sungmin sabia lo estúpido que se comportaba, el debía odiar con todas sus fuerzas a Kyuhyun, sin embargo, como podía hacerlo cuando en los momentos que más lo necesitaba el siempre estaba allí? Que, de alguna extraña forma el siempre haría latir su corazón con una tonta frase o gesto. ¿Cómo podría explicarle eso a alguien?
-Solo hago esto… porque me siento culpable. Asique por favor no vuelvas a entrometerte en mis asuntos
El corazón de Sungmin se paralizo, o quizá siguió latiendo con más fuerza.
Èl no necesitaba decir eso, Kyuhyun tenía que callar, hubiese seguido perfecto. ¿Por qué…?
-No es como si tuviera el poder de escoger a alguien –de repente Sungmin frustrado, herido e infeliz comenzó a hablar –si tuviera la oportunidad de escoger a quien amar ¡por ningún motivo te escogería! –El pecho del más viejo subía y bajaba con rapidez, sus lagrimas habían comenzado a brotar –No creo que exista alguien tan estúpido como yo para enamorarse de ti.
Kyuhyun permaneció inmóvil, aun manteniendo en sus manos las medicinas con las que curaba la pequeña herida de su hyung. –Olvídalo, solo actúa como si yo no existiera.
Cho quedo en silencio, y no solo porque Sungmin no le dio la oportunidad para hablar ya que corrió inmediatamente hacia su habitación, sino también porque simplemente el maknae no tenía nada por decir, el escuchaba aquellas mismas palabras dos veces a la semana.
En la mañana siguiente Kyuhyun vio la manera en que Sungmin se sentaba en uno de los primeros asientos mientras que el usual asiento que siempre ocupaba él era esta vez usado por Leeteuk.
Como sea.
Pensó, sintiendo la cólera subir lentamente.
Ese era uno de los pocos días en los que los chicos podían ver a un Kyuhyun amable y despreocupado, la atmosfera entre todos era agradable y refrescante. Todos estaban bien sobre el escenario, excepto SungMin y el maknae, quienes seguían haciendo un torpe y descuidado fanservice.
-¿Cómo es que ustedes lucen tan terribles sobre el escenario? –Pregunto uno de los más viejos managers –No me interesa si han discutido o lo que sea. Ahora subirán y les darán un gran espectáculo a esas locas fans
-pero… -quiso intervenir el más viejo, sin embargo, el manager lo miro fulminante –si seguro. Tenemos que ser profesionales –se repitió, satisfaciendo los oídos del manager y haciendo a Kyuhyun inevitablemente sonreír.
Por otro lado el maknae seguía sintiendo una agradable incomoda sensación en su estomago, definitivamente disfrutando el sufrimiento de su hyung.
Las luces se encendieron de nuevo, dándoles como señal a todos los miembros que era hora de su regreso. Entonces, sin poder evitarlo Kyuhyun salía con una amplia sonrisa, mientras que su hyung lucia como si estuviera por vomitar.
Sungmin camino hasta quedar detrás del maknae, luego pasando sus brazos alrededor de su cintura. Maldita sea susurro tan bajo que su voz pudo haberse confundido con el sonido del viento, sin embargo, no para Kyuhyun.
-No puedo actuar como si no existieras –le susurro el más joven lo suficientemente bajo para que lo escuchara solo su hyung –en cuanto lo hago, siento que algo me hace falta.