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Oscuras intenciones por YukoTy

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Notas del capitulo:

Alaa, ya teneis recién hecho el capitulo 15 ^^, he querido escribirlo rápido porque voy a estar bastante ocupada 3 o 4 días, por lo que no espereis nada más hasta la semana que viene, pero os prometo que lo haré todo lo rápido que pueda!!^^

Espero que os gustee

   -Hace algo más de 50 años mi bisabuelo creó una pequeña empresa. Empezó poco a poco, como una pequeña tienda pero en pocos años consiguió una gran suma de dinero. Mi abuelo heredó la empresa poco después ya que mi bisabuelo murió muy joven.

   Mi padre fue su primer hijo, el que heredaría la empresa, después nacieron mis tres tíos. Mi padre se casó con una mujer viuda con un hijo, el resto de la familia no lo aceptó, pensaron que podría intentar inmiscuirse en la empresa y conseguir sacar tajada.

   Mi murió cuando yo tenía 15 años, Mika estaba a punto de entrar en la universidad. Poco después, cuando mis tíos decidieron que había pasado el tiempo de duelo suficiente, quisieron echar a Mika, hicieron una reunión para hablar sobre ello mientras los dos estábamos en clases, decidieron por su cuenta que lo único que estaba haciendo es gastar el dinero de la familia egoístamente, lo único que le unía era nuestra madre la cual ya había muerto. Mi padre siempre fue una persona muy manejable y lograron convencerlo, decidiendo dejar a mi hermano a su suerte.

   Pero no lo permití, mandé a la mierda a mis tíos y amenacé a mi padre con irme de casa, como siguiente heredero mi abuelo no pudo permitir algo así, por lo que mis tíos se vieron obligados a ceder. Mika pudo continuar sus estudios en una universidad privada y tener una casa. Desde entonces, comencé a tener muchas peleas con mis tíos, al contrario que mi padre yo no me dejaba manejar por ellos. Tanto mis tíos como mis primos venían mucho a vernos, a convencer a mi padre de las cosas que ellos necesitaban y a mantener una buena relación con mi abuelo, después de la muerte de mi madre, mi abuelo se vino a vivir con nosotros y poco después Mika se fue a un apartamento cerca de la universidad.

   Cada vez todo era más estresante y tenso. Incluso mi padre se puso del lado de ellos, todos parecían estar en mi contra, hasta que vino mi abuelo a hablar conmigo.

   -Viktor- Habló con su típica voz grave y profunda- Siento ser yo quien diga esto- Tomó una bocanada de aire- Tu padre es un inútil manipulable y tus tíos no tienen nada de visión- Asentí algo sorprendido, no me decía nada nuevo, pero no me esperaba que mi abuelo fuera tan sincero con respecto a los fallos de sus propios hijos- Quiero que tu seas mi sucesor- Eso si me sorprendió sinceramente- Voy a enseñarte todo lo que necesitas- Sonrió acentuando sus arrugas- Lo que no se puede enseñar ya lo tienes- Le devolví la sonrisa con suficiencia.

   -Has tomado la mejor decisión, abuelo- Dije, provocando la risa de mi abuelo.

 

   A partir de ese día, como mi abuelo me prometió, después de clases me enseñaba todo sobre economía, dirección de empresas y, lo que más me gustaba, me enseñó todo lo que él había aprendido con el paso de los años de las personas, a poder ver sus puntos débiles y saber utilizarlo a mi favor.

   Las “clases particulares” con mi abuelo duraron dos años y medio, hasta que murió de forma repentina. Mis tíos habían notado el evidente favoritismo de mi abuelo y las diferencias se hacían cada vez más grandes, yo no era como mi padre que daba su brazo a torcer con facilidad, ni su psicología barata funcionaba conmigo.

   Un día salimos, a mi me faltaba poco para cumplir los 17 años cuando pasó, solo íbamos los tres a la playa a pescar, algo que a mi abuelo le gustaba mucho, siempre aprovechaba sus vacaciones para ir. Recuerdo que era muy temprano, conducía mi abuelo y yo iba medio dormido por eso no se como pasó todo.

   Hubo un accidente y después de eso desperté en el hospital, allí me informaron de que los dos murieron, yo estuve tres meses ingresado en el hospital, recuperándome, soportando las hipócritas visitas de mis tíos, solo para dar una imagen de familia unida que mantenían frente a conocidos y clientes. Los únicos momentos en los que de verdad estaba cómodo es cuando Mika venía a visitarme.

   Después de algunas investigaciones por parte de la policía y con algunos sobornos, todo quedó como "un trágico accidente".

   Nunca creí eso.

   Nunca dejé de acusarlos de asesinato, pero en ese momento mi opinión no importaba, aunque el plan era que los tres muriéramos en el accidente, ellos creían que, al deshacerse del presidente y el sucesor, mientras yo aún era menor de edad, se librarían de mi también. Hasta que el abogado leyó el testamento donde firmaba que yo sería el sucesor, pasara lo que pasara. Aún recuerdo las caras descompuestas de mis tíos.

   Aún así, el plan había salido bien, yo era menor de edad y el tiempo que estuve en el hospital, esos tres inútiles estuvieron haciendo de presidente, ya que yo aún era menor.

   En cuanto salí cambié las cosas. Tal y como mi abuelo había redactado el testamento, desde el momento en el que él se jubilara o muriera, la empresa me pertenecería y yo tenía el poder de elegir. Destituí a los tres de su puesto provisional y convencí a Mika para que se ocupara de la presidencia hasta que cumpliera la mayoría de edad, y nuestros tíos no podían hacer nada por evitarlo.

   Desde entonces he hecho todo lo posible para comprar sus acciones y convertir la empresa familiar en mi empresa.

   Me llevó varios años, pero por fin, la semana pasada conseguí por medio del chantaje que me cediera sus acciones el último de mis tíos. El padre del cabrón que se atrevió a colarse aquí, en busca de algo de información para poder sacar a luz mis trapos sucios y recuperar la empresa.

 

   Zephyr había escuchado toda la historia en silencio, mirando fijamente el semblante nostálgico de Viktor al hablar de su madre y su abuelo, incluso sintió el escozor de las lagrimas en sus ojos.

   -Es horrible…- Murmuró el pelirrojo, atrayendo la atención de Viktor- Que provocaran un accidente solo por dinero…- Viktor sonrió sin felicidad ante la inocente bondad de Zephyr. Viktor sujetó sus manos.

   -Tienes demasiada fe en la humanidad- Comentó, acariciando con ternura las manos del pelirrojo.

   La puerta se abrió despacio, distrayendolos de la conversación, Mika entró en la habitación algo cansado, se acercó a donde estaban ellos, quedándose junto a Viktor.

   -Voy a hacer algo de comer- Observó a su hermano y al pelirrojo- Zephyr, ¿te parece bien una sopa?- Se acercó algo más al chico que le miraba con los ojos como platos- Creo que podrás comerla sin que te duela mucho- Zephyr abrió la boca y volvió a cerrarla, boqueando como un pez, sin decir nada. Hasta que esbozó una tímida sonrisa y sus mejillas se tornaron rojizas. Viktor y Mika le observaron curiosos.

   -Es la primera vez que me llamas por mi nombre- Murmuró algo avergonzado- Y no te diriges hacía mi como si estuviera molestando- Viktor sonrió ligeramente, Mika se quedó pensativo, el chico tenía razón, tampoco se podía decir que él lo hubiese tratado bien, observó ligeramente a su hermano, sin saber que decir realmente.

   -Lo siento por eso- Dijo por fin, quizás había pagado la molestia que sentía hacía su hermano con el chico.

   -No, no me estaba quejando- Se apresuró a añadir- No tiene importancia- Hizo el intento de sonreír, pero le dolía el labio.

   -¿Vas a querer comer?- Repitió su pregunta, Zephyr asintió ligeramente.

   -Si, gracias.

   -Bien, ahora vengo- Se despidió para salir del cuarto.

   Viktor se levantó, colocando la silla en su sitio.

   -Voy contigo- Murmuró, dejando solo al pelirrojo.

   Los dos salieron en silencio de la habitación. Viktor suspiró, mirando al suelo.

   -He de reconocer que tu tenías razón- Dijo Mika distraídamente- El chico no soltó prenda- La mirada de Viktor se oscureció y volvió a suspirar.

   -Ese estúpido- Farfulló- Si le hubieran matado por mi culpa…- Viktor siguió andando automáticamente, sin pensar en lo que estaba haciendo- Después de como me he portado con él- Mika observó la expresión sería en Viktor.

   -Has tardado en darte cuenta- Acusó mientras entraban en la cocina.

 

   Después de la comida, el día pasó lento y aburrido, Zephyr estuvo leyendo la mayor parte del tiempo, Viktor no se acercó a él en todo el día. Lo veía pasear por la casa de manera nerviosa, pero sin llegar a acercarse a hablar con él hasta la noche.

   -Zephyr, ¿te encuentras bien?- Preguntó con suavidad, entrando en su habitación. Zephyr asintió, intentando no sonreír demasiado.

   -Estoy mejor- Respondió. La mueca que pretendía ser una sonrisa se congeló en su rostro, nervioso.

   -Bien, ya es hora de dormir- La situación se volvía más tensa por momentos- Hasta mañana- Se despidió en voz baja antes de salir, dejando al pelirrojo observando la puerta abatido.

 

   El domingo por la mañana recibieron la visita de Jack, el joven medico que atendió a Zephyr el día anterior, en aquel apartamento andrajoso.

   -Bien, Zephyr- Sonrió alegremente- Tus heridas se están curando bien, en unos días estarás perfectamente- Volvió a sonreír al chico, antes de despedirse de Viktor. 

 

   Como suponía por lo que había pasado, Viktor no le llevó a pasear, como había prometido, sin embargo se quedó en la mansión con él, aunque no pasaron demasiado tiempo juntos, el tiempo de comer y mantener un par de conversaciones cortas en todo el día.

   Zephyr comenzaba a sentir la preocupación alojarse en su pecho, pero era incapaz de preguntarle respecto a su reciente actitud evasiva.

   El lunes llegó Martha, ya enterada de lo que había ocurrido, con evidente preocupación reflejada en su rostro, en cuanto vio al pelirrojo con las heridas que todavía no habían cicatrizado, saltó a sus brazos angustiada.

   -Oh, cielo- Susurró, abrazando al chico- Los habrás pasado fatal, pobrecito- Zephyr se separó de su abrazo sonriente.

   -Estoy bien, señora Lawrence- Trató de calmar a la nerviosa anciana- Al final todo quedó en un susto- Afirmó con tranquilidad, Martha frunció el ceño.

   -Ahora mismo voy a hablar con el señor Tenan- Estalló, convencida- Van a cambiar muchas cosas aquí- Se despidió con un apretón de manos del pelirrojo, dejandolo en la entrada, sin dar crédito a lo que acaban de ver.

   Optó por sonreír con indulgencia, no estaba seguro de que pretendía la anciana, pero agradecía que se preocupara tanto por él. “Creo que es la primera persona que se preocupa tanto…” Sintió una punzada cuando el sombrío pensamiento pasó por su mente.

 

   Aunque el lunes Viktor había faltado al trabajo, Mika no le permitió perder un día más. Por lo que Zephyr pudo relajarse realmente, le ponía excesivamente nervioso ver a Viktor pasear por los pasillos, dedicándole fugaces pero intensas miradas llenas de sentimientos que Zephyr no podía llegar comprender.

 

   La mañana del sábado, Zephyr estaba en su cama, tomando distraídamente el desayuno sentado en el borde. Desde que llegó del encuentro del primo de Viktor, éste no había pasado apenas tiempo con él, habían dejado de dormir juntos, apenas mantenían conversaciones de cortesía. No conseguía descubrir que pasaba con Viktor, se mostraba esquivo y siempre parecía estar ocupado cuando Zephyr intentaba hablar con él.

   Le sorprendió al ver entrar a Viktor vestido para salir, observándole fijamente, con sus ojos nublados. Zephyr se quedó paralizado, sentado en la cama, manteniendo la mirada indescifrable de Viktor.

   -Vamos a salir- Informó en voz baja. Zephyr se puso inmediatamente en pie, como si hubiesen pulsado un resorte.

   -Voy a vestirme- Consiguió murmurar.

   Viktor le esperó en la entrada de la mansión, al salir, el coche esperaba en la puerta. Para sorpresa de Zephyr, Viktor abrió la puerta del copiloto, ofreciendo en silencio al pelirrojo sentarse, él se sentó en el asiento del conductor.

   -¿A donde vamos?- Preguntó inseguro una vez salieron del jardín, camino a la ciudad. Viktor le ignoró deliberadamente, sin siquiera mirarle. Zephyr se mordió el labio, que ya no le dolía, aguantando las ganas de llorar.

   Tardaron solo 15 minutos en llegar a una bonita zona, rodeada de parques, edificios altos, dentro de una urbanización cerrada. Viktor aparcó y bajó del coche, Zephyr le imitó apresurado.

   Comenzaron a andar entre los altos edificios, hasta entrar en uno. Tenía una gran entrada con plantas exóticas, todo perfectamente limpio. Subieron al primer piso por las escaleras, todavía en silencio, Zephyr seguía intrigado hasta llegar frente a una puerta oscura, Viktor abrió la puerta, permitiendo al pelirrojo entrar en un agradable apartamento totalmente amueblado, con dos habitaciones, cocina americana y un baño grande equipado con ducha y bañera. Zephyr observaba en silencio, todavía intrigado.

   -Zephyr- Viktor llamó su atención, su semblante era serio- Con una sola palabra tuya podría haberlo perdido todo- Zephyr se mantuvo en silencio, escuchando la profunda voz de Viktor- Por lo que a mi respecta, tu deuda está saldada- Concluyó sin apartar la mirada asombrada del pelirrojo.

   -¿E-estás diciendo…?- No pudo terminar la pregunta, se atragantó con sus propias palabras. Viktor tomó aire, como si decir esas palabras le costara más que cualquier cosa.

   -Ya no me debes nada y- Suspiró- Esta casa es tuya- Zephyr ahogó una exclamación- Está pagada durante un año- Su mirada bailó por los muebles del salón- En la mesita tienes una dirección y un horario de trabajo, es la librería de uno de nuestros clientes, puedes empezar a partir del lunes.

   Zephyr había dejado de mirar al moreno, observando la preciosa casa que ahora era suya, sin saber que decir, eran tantos los sentimientos que tenía dentro de él, que no sabía cual saldría a la superficie.

   -Si alguna vez necesitas algo, solo avisame- Ofreció haciendo un ligero ademán de irse. Los ojos verdes se clavaron en él.

   -No hacía falta… Todo esto- Murmuró el pelirrojo, Viktor sonrió tristemente, cada palabra amable o humilde del chico se le clavaba como puñales.

   -Disfruta de esto y no lo pienses demasiado- Aconsejó, dejó el juego de llaves encima del mueble de la entrada, se giró hacía la puerta y se detuvo con la mano en el pomo- Ya nos veremos- Se despidió en voz baja.

   Zephyr se quedó una vez más observando la puerta por la que se acaba de ir, sin entender por qué le dolía tanto separarse de él.

Notas finales:

¿Será esto una separación de Viktor y Zephyr? >___>

Lo que no es, es el final de la historia, el próximo capitulo, como ya he dicho, en una semanita.

Me gustaría saber vuestra opinión sobre este cambio en la tematica del fan fic!! ^^

Un besazooo <3


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