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Oscuras intenciones por YukoTy

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Notas del capitulo:

Holaaa, he tardado muy poquito porque me hacía mucha ilusión escribir esto!! xD. Esta fue una de las primeras escenas que se me vino a la cabeza cuando me llegó la inspiración para escribir esta historia xDD.

He corregido algunos errores del capitulo anterior y he añadido algunos detalles más, porque, al releerlo no me terminó de convencer.

El siguiente tardará algo más, ya que me voy a poner a escribir el capitulo especial del otro fic y cerrarlo de una vez xD.

Espero que os gusteee

   Mika acaba de aparcar el coche en una de las zonas ricas de la ciudad, Viktor salió con expresión cansada y dirigió una mirada a Mika, sin decir nada, los dos empezaron a andar entre los chalets de la zona. Pararon frente a una puerta que no dejaba ver el elegante porche, ocultado por un muro de piedra.

   -Odio venir aquí- Masculló Viktor llamando al telefonillo. No hizo falta que nadie preguntara quien llamaba, la puerta se abrió automáticamente y los dos hombres entraron, en la puerta de entrada les esperaba un hombre de mediana edad con cara de pocos amigos.

   -Hola, tío- Saludó Viktor con una sonrisa falsa.

   -Viktor- Devolvió el saludo sin intentar ocultar su desagrado, le dirigió una mirada a Mika con la misma expresión. Ninguno de los dos dijo nada.

   Viktor pasó a dentro del chalet como si hubiese sido invitado. Detrás entraron su tío y Mika.

   -¿Querías hablar de algo?- Preguntó el hombre sin moverse de la entrada, con la clara intención de no dejarle pasar al resto de su hogar.

   -Si- "¿Para qué habría venido a verte?" preguntaron a su vez los ojos de Viktor, solo siguió cuando vio que había quedado claro su mensaje- Vengo a comprar tus acciones de la empresa- La expresión de desprecio desapareció un instante de la cara de su tío, dejando paso a una de total incredulidad.

   -¿Qué estás diciendo?- Pronunció arrastrando las palabras- No voy a hacerlo- Viktor le miró fijamente sin disimular el desprecio mutuo que sentían.

   -Estoy harto de que tu y tu inútil familia no pare de meter las narices en mi empresa- Explicó con una tranquilidad sobrehumana, su tío se crispó y cerró los puños con fuerza.

   -No es tu empresa- Habló en voz baja, con el odio impreso en las palabras- Es de la familia

   -Cuando me vendas tus acciones, ya será mía.

   -No pienso hacerlo- Viktor sonrió con maldad.

   -Ya veremos- Amenazó- No voy a volver a pedírtelo más veces por las buenas- Le dio una última oportunidad.

   -A mi no me vengas con amenazas- Gruñó- Puedes irte de mi casa- Ofreció con desprecio. Viktor se encogió de hombros.

   -Muy bien, hasta la próxima- Se despidió. Él y Mika salieron del chalet sin mirar atrás, ambos sabían perfectamente el plan a seguir, no hacía falta comentar nada allí, donde podían oírlos.

 

   -¿Te apetece ir a comer?- Viktor preguntó sin mirar a ningún punto en concreto, Mika le dedicó una mirada inquisitiva.

   -¿Vas a dejar al niño solo?- Preguntó, consiguiendo sacar una abierta sonrisa del moreno- ¿Qué has hecho?- Susurró, sintiendo una punzada de compasión por el chico.

   -Nada especial- Respondió quitando importancia- ¿Dónde te gustaría comer?

   -Un italiano- Murmuró después de pensarlo, conduciendo hacía el restaurante. El resto del camino lo pasaron en silencio, hasta llegar a un lujoso restaurante. Sin necesidad de haber reservado mesa, les hicieron pasar a un reservado para que pudieran estar tranquilos.

   -¿Crees que es seguro mantener a ese chico en casa?- Preguntó Mika después de pedir la comida al camarero, Viktor se sorprendió por la pregunta.

   -¿Por qué no iba a serlo?- Devolvió la pregunta con inocencia. Mika frunció el ceño.

   -Como están las cosas, es peligroso tener gente cerca- Explicó como si hablara con un niño- Podrían utilizarlo…

   -Dejalo ya- Le cortó Viktor- Tu lo has visto, es incapaz de hacer algo malo- Mika entrecerró los ojos, cada vez más enfadado.

   -Viendo como te portas con él- Intentó causar algo de arrepentimiento en Viktor- No me extrañaría que planeara matarte- Viktor rió, sin verse un poco arrepentido, ante el comentario.

   -Es divertido jugar con él- Mika suspiró con resignación- Me pregunto cual es su limite- Comentó, con la mirada perdida.

   -Cualquier día lo encuentras ahorcado con el cable del teléfono- Escupió Mika, cansado de su actitud, Viktor solo le dedicó una sonrisa inocente.

   -Después de comer podemos ir al centro comercial, hay algo que quiero comprar.

 

   Para cuando llegaron a la mansión, ya estaba anocheciendo y Viktor subió las escaleras impaciente por encontrar a Zephyr. Abrió la puerta con una sonrisa en los labios, Zephyr seguía en la cama, tumbado de lado, con las piernas flexionadas, todavía atado y con el "juguete" vibrando dentro de él, se acercó a la cama y se sentó junto al chico, observándolo divertido. Zephyr levantó su mirada hacía él lentamente, tenía los ojos rojos de haber llorado, no tenia fuerzas para decir nada, le dolían los brazos y las piernas y sentía su cuerpo entero entumecido. Apartó la mirada cuando notó las lagrimas volver, tuvo que ahogar un sollozo intentando que Viktor no lo notara, éste acarició con suavidad el pelo rojizo antes de quitar la ropa interior del joven y sacar el vibrador de su interior.

   Zephyr se movió sin poder evitar que acto seguido se le escapara un gemido.

   -¿Cuántas veces te has corrido?- Preguntó con sorna sujetando sus bóxer manchados, Zephyr le miró todavía atado sin poder evitar que las lagrimas corrieran por sus mejillas. Sin vacilar la sonrisa en su rostro, Viktor desató las manos del pelirrojo, éste las bajó lentamente quejándose débilmente por lo entumecidos que tenía los brazos. Viktor dejó que el chico se relajara antes de subirse en la cama, colocándose entre las piernas de Zephyr.

   -Viktor…- Suplicó con un hilo de voz- No p-puedo más…- Sus ojos verdes se fijaron en los azules de Viktor, suplicando sin fuerzas para moverse, Viktor acarició los labios de Zephyr, con una evidente intención

   -¿Prefieres usar tu boca?- Dijo en voz baja, besando con suavidad los labios resecos de Zephyr, éste intentaba sin éxito controlar sus lagrimas. El chico cerró los ojos para asentir levemente.

   -Pero…- Habló con la voz ronca- No se si puedo moverme…- Viktor sonrió, dejando su posición entre las piernas del pelirrojo, para colocar su miembro ya erecto junto a sus labios.

   -No tienes que preocuparte por eso- Susurró agarrando los mechones rojos, guiando los labios del joven hacia su polla. Zephyr se dejó hacer, sumiso, lamiendo el miembro caliente que violaba su boca con brusquedad.

   La velocidad de sus estocadas iba subiendo y pudo escuchar gemidos roncos, los cuales se intensificaban cuando movía su lengua, rozando su glande eróticamente. Viktor apretó con fuerza su agarre en el pelo del chico, haciendo unas embestidas más profundas, introduciéndose todo lo dentro de la cavidad que era posible para llegar al orgasmo, derramó su semen en la garganta de Zephyr, provocando que éste se atragantara y tosiera con violencia cuando sacó su miembro todavía duro.

   Viktor se bajó de la cama, todavía jadeando, se acercó al armario para empezar a quitarse la ropa, Zephyr, como ya estaba acostumbrado, fue a vestirse para ir todo lo rápido posible a su habitación. Se incorporó con esfuerzo en la cama, se sentó al borde arrastrándose por ésta y al intentar levantarse, sus rodillas flaquearon, cayendo de bruces al suelo. Viktor le miró sorprendido por el ruido, Zephyr se había quedado congelado en el sitio. Ocultó su cara con las manos temblorosas antes de comenzar a llorar por la frustración. Viktor se acercó a él lentamente, el cuerpo del chico se convulsionaba por el llanto. Por primera vez se olvidó de que Viktor estaba ahí, ya había tenido suficiente.

   -Tendríamos que haber hecho esto en tu cuarto- Comentó con un tono neutral, mientras veía llorar al joven. Sin ningún esfuerzo, levantó a Zephyr y lo volvió a tumbar en la cama, el chico lo observó confuso, mientras las lagrimas salían sin descanso- Quedate aquí por ahora- Ordenó con suavidad, cubriendo su cuerpo con una sábana, el pelirrojo se revolvió incomodo, pero no hizo ningún ademán de salir cuando Viktor fue a tomarse una ducha.

   Zephyr se tumbó de lado, abrazándose a si mismo y se permitió relajarse por primera vez en el día, aunque aún tenía la mente nublada para pensar en lo sucedido, su cerebro martilleaba, avisándole de lo peligrosa que era esa situación para su integridad. Ya había visto de lo que era capaz Viktor, de su crueldad, de lo mucho que le divertía verle sufrir y no estaba seguro de que más podría hacerle.

   Por otro lado estaba lo que le hacía sentir, las oleadas de placer con un simple roce, una mirada penetrante o el recuerdo de él que podía calentarle hasta el punto de temer salir ardiendo. Lo odiaba, pero algo en lo más profundo de Zephyr le decía que no podría estar sin él. "Si solo fuese más amable…" Pensó el chico, acurrucándose entre las sábanas "Si no me tuviese encerrado, si no me forzara a hacer ciertas cosas…"

   Zephyr suspiró, intentando alejar esos pensamientos y descansar un poco, se sentía física y mentalmente exhausto, respiró profundamente varias veces, concentrándose en el aire que entraba y salía de su cuerpo, tratando de ignorar todo lo que le rodeaba. Hasta que un ruido interrumpió su intento de relajarse. Viktor salió del baño, vestido solo con un pantalón oscuro, con el pelo todavía mojado, con su torso ancho y musculoso, luciendo sin vergüenza alguna su cuerpo por el que caían pequeñas gotas. El chico observaba en silencio, todavía acurrucado en la cama, Viktor solo le miró levemente antes de salir de su habitación sin decir una palabra. Zephyr volvió a suspirar, cerró los ojos e intentó controlar sus sentimientos.

 

   Se había quedado medio dormido cuando Viktor entró de nuevo en la habitación, dejando una bandeja en la mesita, se sentó en su cama junto al joven al que acarició dulcemente para despertarle.

   -Zephyr- Le llamó con suavidad, consiguiendo que abriera los ojos cansado- ¿Tienes hambre?- Preguntó cuando notó que le prestaba atención, el pelirrojo se quedó confundido, hasta que Viktor le acercó la bandeja con algunos sandwichs y un té caliente. Zephyr miró la bandeja sorprendido, para levantar sus ojos hacía Viktor con incredulidad.

   -Eh…- Intentó a hablar, pero no conseguía que las palabras salieran.

   -¿Quieres que te de la comida?- Se ofreció con una mirada lujuriosa, Zephyr dio un respingo y se incorporó con esfuerzo para poder comer algo.

   -Gracias- Murmuró avergonzado, esta vez fue Viktor el sorprendido, después de todo lo que había pasado entre ellos y lo que le había hecho esos días, aún le daba las gracias por un pequeño acto amable. Ese chico era demasiado bueno, y aunque se sintió algo culpable, la diversión que sentía al hacerle sufrir era mucho mayor. Acarició el pelo del chico suavemente y acercó sus labios para hablar cerca de su oído.

   -Ya me lo agradecerás luego- Dijo pícaramente, consiguiendo que Zephyr se encogiera y se revolvería nervioso, provocando una risa sincera en Viktor.

 

   Sin darse realmente cuenta, Zephyr se volvió a quedar dormido después de comer. Esa noche, al contrario de las anteriores, consiguió dormir tranquilo, se sentía seguro y arropado, cuando se despertó por la mañana estaba descansado. Al abrir los ojos pesadamente, pudo ver el perfil de Viktor, ojeando un cuaderno de cuentas. Se quedó de piedra al darse cuenta de que no solo había dormido con él, si no que estaba acurrucado junto a su cuerpo y, probablemente, esa fuera la razón de por qué se había sentido tan seguro durante la noche. Se reprendió mentalmente a si mismo, parecía que se portaba como un niño pequeño.

   Para cuando volvió a prestar atención a su alrededor, Viktor se había dado cuenta de que se había despertado y sus ojos azul eléctrico se posaban sobre él con intensidad, Zephyr se revolvió ligeramente, incomodado por la mirada fija de Viktor.

   -Buenos días- Saludó con una sonrisa abierta en sus labios, antes de acercarse a darle un casto beso en los labios al chico, incapaz de responder, se quedó obedientemente quieto, mientras Viktor recorría con sus labios propinando suaves besos por el cuello de Zephyr. El pelirrojo abrazó los hombros desnudos de Viktor, sin poder evitar gemir en voz baja, no hacía falta más que un un leve roce para que su cuerpo reaccionara violentamente.

   La puerta se abrió sin necesidad de llamar antes, del pasillo, apareció Mika, llevando una bandeja con el desayuno, se quedó inmóvil un momento al encontrarse a los dos enredados en la cama, pero enseguida su expresión volvía a ser la misma de enfado que siempre llevaba. Cruzó la habitación para dejar la bandeja en la mesita.

   -Traeré otro café- Informó con un tono helado que consiguió erizar la piel de Zephyr. Sin esperar una respuesta, Mika salió de la habitación.

   -Viktor…- Zephyr habló con cautela, atrayendo la atención de Viktor- ¿Puedo vestirme…?- Preguntó avergonzado, Viktor sonrió y se apartó de él. Al bajarse de la cama, recogió su ropa, todavía en el suelo, y se las lanzó.

   -Hoy tengo que salir antes- Dijo mientras miraba la ropa de su armario- Martha llegará después de comer- Se giró para mirar al chico- Puedes coger lo que quieras de la cocina.

Notas finales:

Bueeno, voy a explicar algunas cosillas ^^. Para empezar, sobre Mika, es un personaje que me gusta muucho x3, no voy a contar mucho sobre él ya que tengo pensada una historia para su pasado, así que tendreis que esperar (muahahaha xD).

Por ahora se había mantenido como un completo secundario, pocas veces había hablado. El trabaja en la misma empresa en la que Viktor es el presidente, un presidente pasota e irrespomsable, esa es la razón por la que el pobre Mika tiene que estar siempre de morros, enfadado y estresado xD (es quien tiene que obligar a Viktor a trabajar xD). Ya iré hablando de él más adelante, solo os diré que tiene un papel importante en la historia x).

 

Sobre la conversación con el tio de Viktor, a veer, yo no tengo ni ideas de empresas y acciones y esas cosas, solo lo que he visto en series xDD, así que lo mismo está todo super mal y yo sin darme cuenta x3, perdonadme por eso! xDD.

Y, por si lo preguntais, Zephyr es masoquista xD, cuando pensé en esta historia, no queria ponerlo tanto, pero poco a poco el personaje se ha ido haciendo solo. También tengo que explicar que siempre me ha dado mucho morbo el sindrome de estocolmo >///<.

 

Y por último, releyendo los capitulos quizás escribo con demasiadas palabras y expresiones españolas, se que en esta página entran chicas de muchos paises distintos!, pero yo tengo un acento andalú (xD) muy marcado y esas cosas me salen solas xD, intento escribir todo lo internacional que puedo T__T, pero si hay algo que os resulte dificil de entender, solo teneís que decirmelo y os lo explicaré ^^. Lo siento mucho!! y un beso muuuuy grande <3

 

Espero que os gusteee ^__________^


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