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OneShot por izy-chan33

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Notas del capitulo:

Antes que nada agradezco al entusiasmo de Luz Valeria y de Niki YB, mis Baby'z hermosas tratare de actualizar más seguido, tan seguido como la universidad me lo permita :) Este capítulo tiene el título de la primera canción del disco de OneShot, y es el inicio de esta historia, espero que les guste, sin más vamos a leer LET'S GO!!!!!

Capítulo 2: Punch

 

-POV YoungJae-

 

Al escuchar el sonido del despertador abrí lentamente mis ojos,  el reloj marcaba las 5:30 de la mañana, había tenido otra vez ese sueño tan extraño, en este había un grupo de chicos en un tiroteo, todo estaba borroso y confuso, no recordaba sus rostros, pero sin saber porque, me dolía verlos caer ante las certeras balas del enemigo. Me gire y el cuerpo de Sunhwa estaba a mi lado, la abrace automáticamente, su dulce aroma me inundo y calmo mis demonios.

 

-¿Otra vez la misma pesadilla?- me pregunto adormilada, al sentir mi abrazo tan posesivo.

 

-Te Amo- le susurre al oído de manera cariñosa.

 

-amor, ¿porque no me cuentas qué es lo que pasa?- me pregunto triste, protegiéndome en un abrazo.

 

-no es nada, es solo una pesadilla- le susurre, acurrucándome más en su pecho.

 

-a veces, solo a veces, los sueños... se vuelven... realidad...-dijo antes de quedar completamente dormida. Yo deseaba que este nunca se volviera realidad, aun podía sentir esa poderosa mirada sobre mí, aun podía sentir la desesperación al verlos caer al suelo muertos. Mire a Sunhwa y Sentí cierta ternura y envidia por verla dormir tan tranquila y apacible. Le di un beso casto en los labios y me levante, era hora de ir a trabajar.

 

[......]

 

Cuando llegue a la estación de policías, me puse a hacer un informe de mi anterior caso. El solo recuerdo de esa misión me enfurecía, pude haber evitado semejante tragedia.

 

-¡YoungJae!-escuche la dulce y cantarina voz de Ji Eun llamándome, sacándome de mis pensamientos fatalistas- ¡La jefa te llama!- el mundo se me vino abajo, sabía lo que se avecinaba.

 

Tome mi informe para entregárselo de una buena vez y que con eso en sus manos me dejara en paz, rezaba con que no me recordara nada de lo sucedido. Camine hacia su oficina y por una extraña razón sentía que todos me miraban entre sorprendidos y temerosos, camine con paso fieme y orgulloso. Orgullo, ese era quizás mi más grande pecado, la jefa constantemente me lo hacía notar. Cuando llegue toque la puerta y un delicado "pase" se escucho adentro, abrí y ahí estaba mi jefa Hyosung. Nos mirábamos, retándonos mutuamente.

 

- ¿Tu informe?- me cuestiono señalando los papeles en mi mano.

 

-Si aquí lo tiene-le conteste entregándoselo de mala manera, dejándolo caer en su escritorio- ahora si me permite, tengo trabajo que hacer-seguí antes de darme la vuelta.

 

-YoungJae! Tienes un nuevo caso- me gire sorprendido- El Jefe quedo muy sorprendido de la manera en que resolviste el anterior y quiere que te hagas cargo de este- me dijo estirando una carpeta. La tome sorprendido, y la abrí, para ver su contenido. La foto de un joven de rostro duro y con una mirada demasiado penetrante apareció en la primera hoja. Los ojos de ese chico, se me hacían tan conocidos, yo sabía que lo había visto en alguna parte- Se hacen llamar B.A.P y hacen muchos trabajos para una importante mafia dentro de Corea. Al que ves con tanto interés es Bang Yong Guk,  su historial comenzó a temprana edad, como te puedes dar cuenta. Es el líder y le ha estado dando muchos problemas a la policía, por el momento la banda cuenta con tres integrantes, no, son cinco, se acaban de incorporar dos chiquillos mas. Tu trabajo consistirá en infiltrarte y saber qué es lo que traman, pero sobre todo en ver si todavía puedes salvar a los dos pequeños que se acabaron de integrar a la banda- me dijo de lo más tranquila, lo pensé por un momento antes de contestar y dejar el expediente en la mesa con fastidio.

 

-Yo no he dicho que acepto, lo siento jefa, pero no estoy dispuesto a revivir el infierno. Sera mejor que busque a alguien más. Voy a pedir mi cambio a otra área más tranquila, lejos de los problemas y así podre llevar una vida tranquila con Sunhwa- le dije regresándole la carpeta.

 

-¿Te rindes tan pronto? ¿Tan débil eres? ¿Un fracaso te hace desistir de tus metas? Piensa en todas las personas que salvarías si utilizas tu talento bien. Solo te pediré que lo intentes, tendrás un apoyo, no cargaras con el peso tu solo, pero -hizo una pequeña pausa y me susurro al oido- Extraoficialmente tu objetivo real no son estos chicos, si aceptas pensarlo y te llevas esta información veraz nuestro verdadero objetivo y entonces tu me dirás si aceptas o no-me contesto regresándome la carpeta de nueva cuenta y recobrando su tono normal de voz-creo que por hoy está bien de que estés en la oficina, te puedes retirar- dijo antes de regresar a su escritorio lleno de papeles. Salí un poco molesto y contrariado por la actitud de la jefa. ¿A qué se refería con verdadero objetivo? Cuando salía de la estación me encontré a Sunhwa.

 

-¿Ya te vas amor? ¿Todo bien? -me pregunto sorprendida de verme.

 

-Sí, me han dado el resto del día-le conteste con una sonrisa, no podía negar que me enamoraba cada vez que la veía, con ese traje sastre delineando su cintura, sí que me había hechizado esa pequeña criatura.

 

-Bueno en ese caso nos vemos a la noche, espero una rica cena- me dijo antes de huir a la estación, creo que leyó en mis ojos que tendría más trabajo, uno más que pondría en riesgo mi vida, uno más que me heriría como la anterior. Me pareció ver que su mirada estaba húmeda, trataba de maquillar los sentimientos que la invadían.

 

Camine de vuelta a casa, no sin antes pasar a una pequeña cafetería por mi amado café, después ir directo al puesto de periódico a comprar uno para finalmente llegar al departamento. Me senté y pensé las cosas, por alguna extraña razón la angustia y dolor que había sentido por la mañana cuando desperté de aquella pesadilla habían vuelto, sin embargo algo me pedía a gritos que lo intentara, que había algo que necesitaba saber. Me recargue en el respaldo del sillón, cerrando los ojos con cansancio y de un momento a otro sin darme cuenta me quede completamente dormido, sin embargo en mi pecho nació algo cálido, algo más cálido que lo que sentía por Sunhwa....

 

-POV Normal-

 

En las afueras de Seúl, en un taller mecánico de dos pisos, tres chicos platicaban intensamente, se miraban seriamente y se inclinaban sobre un mapa que se encontraba extendido por una caja de herramientas en medio del taller, vestían el uniforme típico de mecánico, los tres enfundados en overoles negros, manchados de aceite. Uno de ellos era poseedor de una belleza extraordinaria, en su rostro se formaba una cínica sonrisa, su nombre Kim Him Chan. El que se encontraba a su lado tenía una voz que cautivaba a los mismos ángeles en el cielo, este se llamaba Jun Daehyun. Y por último el chico que se encontraba frente a este par, el más misterioso de los tres, tenía un rostro severo y una mirada fría que helaba hasta los huesos, su nombre...

 

-Yong Guk, esto será pan comido en comparación-dijo el chico de belleza extraordinaria, su rostro reflejaba seguridad y confianza, de hecho su rostro, en la situación que fuera siempre reflejaba estos sentimientos ya que así siempre lucia más hermoso de esta manera. En su rostro se formo una sonrisa socarrona-esto es una burla a nuestras habilidades-sentencio retando al chico de mirada fría que se encontraba frente a él.

 

-Him Chan hyung tiene razón, esto es demasiado fácil-secundo el chico de voz de ángel, este era un ser ansioso de sangre, su razón de vivir era esa.

 

-Está bien, ustedes ganan, pero quiero un trabajo limpio, sin testigos y sin fallas. Ya saben las consecuencias-les contesto el chico de rostro severo y mirada fría, con una media sonrisa en los labios-¿Quiénes somos?-grito extasiado por la actitud de sus compañeros

 

-¡B.A.P. Yes sir!-gritaron a coro los tres

 

-¿Ya hay trabajo?- Pregunto un tanto adormilado un chico que bajaba las escaleras de caracol que daban al segundo piso. Tenía el cabello azul,  su piel era tan blanca como la nieve y su rostro era el de un bebé. Se tallaba los ojos con ternura y hacia hermosos pucheros. Vestía una vieja pijama azul con dibujitos de ranas.

 

-Para nosotros sí, ustedes dos se quedaran en el taller para cuidar el negocio- dijo con voz grave el mayor de todos a los dos pequeños que habían aparecido en el taller- Zelo, no me mires así, entiende que todavía son demasiado chicos para arriesgarlos además nos podrían descubrir- Argumento el mayor ante la mirada reprobatoria del más pequeño.

 

-No es justo hyung, ¿Estás de acuerdo JongUp hyung?- pregunto el mismo niño con unos tiernos pucheros de inconformidad, mientras se dirigía al otro menor que había llegado ante el grito de guerra de los tres mayores, este traía una sonrisa angelical, que derretía a la mismísima Antártida.

 

-Sí, hyung solo ve lo que es mejor para el equipo- le dijo con seguridad JongUp a Zelo- No te preocupes Yong Guk hyung yo se que hacer, yo me hare cargo- dijo con una sonrisa llena de confianza a sus mayores, bajo la mirada de aprobación de Him Chan y de los otros dos. Todos sonreían complacidos, sabiendo que no había nadie que se les interpusieran en su camino y el pobre que lo intentara caería antes de saber que lo golpeo.

 

-¡Buenas!- los interrumpió la voz tosca de un hombre completamente calvo, que entraba al taller de manera despreocupada- ¡Veo que trabajan duro chicos!- felicito el extraño al verlos reunidos y claramente con el taller a reventar.

 

-¡Buenas Lee Hee!- contesto Yong Guk de inmediato al desconocido, recobrando la compostura y acercándose a él de inmediato y guiándolo hacia el lugar donde atendían a los clientes- siempre damos lo mejor por clientes como tu- le dijo mientras le indicaba que se sentara en un sillón rojo, muy cómodo a la vista y al tacto, tras este el dibujo de un motociclista muy al estilo americano,  lo alejo del resto de sus compañeros tratando de evitar miradas indiscretas que pudieran delatarlos. Los demás pusieron manos a la obra de inmediato y quitaron toda huella de sus trabajos clandestinos.

 

-¿Qué hacían sobre esa mesa? Espero que nada malo- sonrió Lee Hee al mirarlos tan misteriosos.

 

-¡Para nada hombre! Solo poniendo en orden papeles del taller, ya sabes, Facturas, permisos, cuentas de banco, cuentas del mantenimiento de este lugar. Pero para que agobiarte con esa clase de problemas sin importancia, dime que te trae por aquí tan temprano ¿Algún problema con tu camioneta?- cuestiono tratando de distraer al recién llegado.

 

-¡Qué Va! Funciona a la perfección, ustedes son unos genios. Mi visita es para ver si me pueden ayudar, sabes que no los molestaría con mis problemas si no fuera algo realmente necesario. Y bueno todo este tiempo de amistad…- dijo inseguro el hombre, incomodo claramente.

 

-Ve al grano hombre, te debemos muchas cosas ¿Qué es lo que me quieres pedir?- quiso saber directamente Yong Guk, le chocaba que la gente se anduviera con rodeos.

 

-He visto en todo este tiempo que este lugar siempre está a reventar, basta con ver todos estos coches, camionetas y motocicletas, se que Zelo y JongUp te ayudan en lo que pueden pero son aún muy pequeños para hacer mucho. A lo que voy es que...-comenzó su discurso el hombre, vacilando un poco al hacer su petición-... me preguntaba si no te servirían un par de manos más en el negocio, mi primo llegara en alguno de estos días de la isla de Jeju y bueno... no tiene trabajo, es un mecánico decente y..... Tiene de verdad necesidad, al pobre le ha ido muy mal.... es buena persona, pero se junto con la gente equivocada...-dijo el hombre con pena, en su mente rogaba con que el quinteto mordiera el anzuelo. Los cinco chicos se miraron unos a otros, para finalmente posar su mirada en Yong Guk, este a su vez miro a Him Chan que parecía un poco molesto.

 

-¿Tienes algún problema?- le pregunto Yong Guk a Him Chan.

 

-Ninguno, nunca está de más un par de manos  para ayudar-contesto orgullosamente el aludido.

 

-¿Y ustedes?- Pregunto mirando a los demás que estaban esparcidos por todo el taller, arreglando algún vehículo.

 

-¡Ninguno!- Gritaron todos a coro, ya sabían que debían ser más cuidadosos a la hora de planear sus atracos, sin embargo tenían que mantener una imagen entre sus clientes como de las personas que vivían cerca del taller. Esta era su oportunidad para callar todas aquellas habladurías que habían surgido a cerca de ellos.

 

-Ya oíste ¿cuando llega tu primo? Solo he de advertir que la paga no será mucha, como vez tres mecánicos y dos ayudantes no son baratos- le dijo Yong Guk a Lee Hee

 

-Todavía no sé, pero cuando llegue lo mandare directo aquí, supongo que no pasara de la semana, yo tengo que salir a resolver algunos negocios y no podre recibirlo. De verdad Chicos, les debo la vida… no se qué haríamos sin ustedes- dijo Lee Hee luciendo conmovido- he visitado a muchos “Amigos” y todos me han negado su ayuda. Gracias- siguió haciendo una pequeña reverencia hacia Yong Guk y hacia los demás que  se habían reunido.

 

-No es para tanto hombre, para eso son los amigos, solo te he de advertir que en este taller no se admiten las fallas y cualquiera que se cometa es castigada severamente- le dijo un poco más tranquilo Him Chan. A este le molestaba el hecho de que alguien más metiera mano en sus amados bebes.

 

-Cierto hyung, no es para tanto, si es una buena persona nos llevaremos bien- secundo Zelo muy contento…

 

-POV YoungJae-

 

Desperté de golpe al sentir el celular vibrar intensamente dentro de una de las bolsas de mi pantalón, con manos vacilantes lo tome para contestar.

 

-YoungJae- conteste de manera autómata

 

-¿Ya tomaste una decisión?- me pregunto  una fina voz del otro lado de la línea, sin andarse con rodeos

 

-¿Cómo te enteraste?- pregunto con un deje de fastidio

 

-La jefa es poco discreta y tú tampoco eres tan difícil de leer, creo que todo el departamento sabe lo que paso en la oficina de la jefa y creo que Sunhwa ya se huele algo, sabes que es mi amiga y no quiero que nada le pase. Desde que está contigo, se que vive en la incertidumbre de si regresaras a casa- me contesto Ji Eun de manera sincera, poniéndome al tanto de lo que pasaba en la oficina.

 

-Lo Siento. No sé que voy a hacer, creo que hay algo tras tanto misterio por parte de la jefa ¿Tu qué piensas?- le pregunte directamente sin andarme por las ramas.

 

-No hagas promesas falsas a Sunhwa,  tú y yo sabemos que en algún momento le harás daño. En cuanto al misterio de la jefa… ¿tienes a la mano la carpeta?- me pregunto a lo que le dije solo un “Sí” tan seco como el desierto- Bien he estado indagando y esto es algo grande ¿ves al final de la carpeta el informe de tus compañeros de misión?- en cuanto lo mencione me fui directamente a las paginas finales y ahí estaba un hombre calvo, su historial era grande, tenía cara de maleante y sinceramente no se me hacia alguien de fiar- Bien no es casualidad que estén contigo... .... ...- escuche con incredulidad sus palabras, no podía creer que el asunto fuera tan grande-... ... Creo que debes andarte con cuidado, esto no pinta a terminar bien…-un frio Silencio recorrió la línea, esos chicos serian carne de cañón para atrapar..... a ... no podía pensar que hubiera gente así, si todo salía bien yo tendría que llevarme la gloria, pero si no… tampoco quise terminar aquel pensamiento, estaba claro que cuanto antes tenía que alejarme de las calles.

 

-¿Sabes cuánto tiempo tendría que esperar antes de que me dieran mi cambio?- le pregunte antes de poder pensarlo claramente y pensando en mi única línea de escape. El estado del trámite me preocupaba.

 

-¿En condiciones normales? Tres meses. En estas condiciones tardara al menos un año. Sea como sea, no te salvas de hacer esta misión, me ha llegado el rumor que las ordenes de arriba son que tu resuelvas este caso, cueste lo que cueste- al escuchar sus palabras me moleste ¿qué caso tenía que me preguntaran si quería o no hacerlo? Resople con fastidio.

 

-Lo siento, no quería decírtelo, pero… harán lo que sea para joderte, cualquier vía de escape está bloqueada- me dijo con resignación.

 

-¿Cómo es que estas tan bien informada?- le pregunte al ver a donde quería llegar

 

-Hyonseung, además una parte de mi sigue con la esperanza de que un día, de verdad no regreses- me dijo con una voz que helaba los huesos.

 

-Gracias…- no pude terminar ya que solo escuche un “Viene alguien” suspire, no podía creer que el mundo fuera tan caprichoso.

 

Al poco tiempo recibí un mensaje que rezaba así:

 

“Sé que soy cruel, pero entiende que en mi corazón ella todavía reina, además te soy tan sincera como puedo, solo te doy el panorama completo, aquel que te escondió Hyosung. Ve con cuidado.

 

Te quiere Ji Eun”

 

Suspire sonoramente, algo dentro de mi sentía alivio, no tenia que mentir, eran ordenes, quizás mi última misión, una calma me inundaba, sabía que si yo llegaba a faltar estaría Ji Eun, estaría ahí para sostener a Sunhwa. Tome de nueva cuenta el celular y marque el numero de la jefa Hyosung… uno… dos… tres timbrazos

 

 -¿Bueno?- se escucho al otro lado de la línea

 

-Explíqueme una cosa ¿Qué caso tiene preguntar a alguien si quiere hacer algo o no?  ¿Si de todas maneras lo van a obligar a hacerlo?- le pregunte sin rodeos.

 

-YoungJae, veo que te has enterado, ya sabes ordenes son ordenes. ¿Cómo te enteraste?-me pregunto poco sorprendida.

 

-Los rumores corren más rápido que la pólvora, y no solo de eso hablan... dicen tantas cosas.....-

 

-Tienes buenos contactos, entonces, me temo que tienes que estudiar bien el caso- sentencio antes de colgar.

 

Suspire y mire la hora 6:40 de la tarde, me levante, salí del departamento con dirección a un restaurant de comida China, compre lo que sería la cena y me propuse a arreglar todo de la manera más linda para darle la noticia a Sunhwa.

 

[...]

 

Cuando termine, tome la carpeta donde venían todos los informes, leí cada uno de ellos con detenimiento, esto de verdad pintaba a terminar más mal que bien, sobre todo por todos los involucrados... Tome de nueva cuenta las fotografías de los Chicos de B.A.P todos eran tan bellos y dos de ellos aun eran tan pequeños e inocentes que sin saber, pagarían por unos bastardos. Aun así no podía dejar de pensar que los conocía, sobre todo a Bang Yong Guk, su mirada, su rostro y su historia me atraían de cierta forma, deje caer su fotografía y resople con fastidio y cansancio, no podía creer que la encrucijada fuera tan grande. La puerta se abrió de repente y en esta apareció Sunhwa... al mirarme, sus ojos se humedecieron, miro a mi alrededor y vio todos los papeles colocados en un orden que solo yo conocía, suspiro y se fue con paso rápido hacia el cuarto, escuche claramente como ponía el pestillo. Esto solo me confirmo que Sunhwa estaba enterada de todo. Suspire con pesadez, me levante y prepare un plato de comida china, la puse en una bandeja y la lleve al cuarto que claramente estaba cerrado.

 

-Sunhwa, mi amor, abre-le pedí con tono bajo. No recibí ninguna respuesta así que tome las llaves de repuesto y abrí la puerta. Ahí estaba ella acurrucada en su lado de la cama, cerraba con fuerza los ojos y abrazaba mi almohada, coloque la bandeja en el buro y la abrace, siempre me había atraído esa actitud tan infantil de ella. Al sentir su cuerpo bajo el mío, este temblaba, no soportaba verla de esta manera, era tan doloroso.

 

-Prometo que será el último trabajo que hare, te lo juro mi vida-le dije para tranquilizarla- sabes que son ordenes de arriba y no me queda más que aceptarlas, pero como te dije es el último trabajo que hare- no estaba mintiendo, los tramites ya se habían comenzado, lo decía con el fin de calmar mi alma y la de ella al mismo tiempo.

 

-Tengo miedo ¿Y si todo termina mal? ¿Quién de los dos sufre más? ¿Tú o yo? Tu por la culpa o yo viéndote sufrir, sin poder descansar bien por miedo a que te atormenten mas pesadillas, que despiertes bañado en sudor, que no quieras comer, que ya no quieras vivir. Tengo mucho miedo- me dijo entre sollozos y lagrimas, sus palabras me remontaron a unos pocos meses antes, si no hubiera estado ella a mi lado, quizás ya no estaría en este mundo.

 

-Eso ya no se repetirá, lo siento- le susurre con culpabilidad, hundiéndome en su pecho, lleno de culpa y de dolor, hundiéndome una vez más en sus besos, sus brazos su piel, su olor, hundiéndome una vez más en la pasión que ella en mi despertaba…

 

[…]

 

Desperté en los brazos de Sunhwa, en la noche me había perdido en su mirada en su voz y en su cuerpo, había sido una noche intensa y llena de pasión y cada roce mío era un "lo siento" de mi parte. Me levante con cierto pesar, no quería apartarme de su lado, no quería hacerle más daño del que ya le había causado. Suspire con cierto pesar, me había llegado un mensaje de la jefa en que hoy me tenía que presentar para poder lanza el anzuelo y poderme integrar a las filas de B.A.P, y al parecer llegaba tarde, chasquee la lengua con molestia, no paraba de repetir que esto era una locura y que nada bueno saldría, sin embargo órdenes eran ordenes y se tenían que seguir. Me dirigí al baño para tomar una ducha rápida y al salir le dedique a Sunhwa una última mirada antes de irme a la estación, también retire la bandeja que había quedado en el olvido la noche anterior y guarde un poco de la comida china en un topper y salí.

 

Cuando llegue a la estación la reunión ya había comenzado, al rededor de la mesa de conferencias se encontraban cuatro tipos mal encarados, eran los mismos de los cuales yo tenía su expediente. Entre con cuidado esperando pasar desapercibido, pero mi plan había fallado.

 

-Qué bueno que nos acompaña, agente Yoo-dijo con tono molesto- para quienes no lo conozcan el es el nuevo integrante de la misión, por favor preséntate- me pidió con tono más relajado. Por mi parte yo me encamine hacia al frente, suspire e hice lo que nunca me imagine, me tropecé y por ende casi caigo al suelo, desparrame todos los papeles que llevaba en las manos, le derrame el café encima a uno de ellos y después de tanto ajetreo llegue al frente, me sentía tan estúpido que al momento de hablar se me había ido la voz.

 

-Bue... Buenos di... días, yo soy el agente Yoo Young Jae, por favor cuiden de mi- finalice con una reverencia. Todos me miraron incrédulos, no sabía que reacción causaría tan patética primera impresión.

 

-Jefa dígame que esto es una broma ¿De verdad pretende que este niño se incorpore a un grupo de mercenarios?- dijo incrédulo uno.

 

-Sí, será el señuelo perfecto, nadie sospechara de él, y si me permiten lo he elegido por diferentes razones, es un genio en cuanto a tecnología se trata, es buen tirador y tiene un encanto único- hablo claramente la jefa mientras me pasaba un par de lentes, que me coloque con cierta molestia mas porque me daba un aspecto más estúpido- Ve a sentarte te pondré al tanto de todo- dijo con una media sonrisa, me encamine hacia mi lugar y todos me miraron con pena, me sentía demasiado tonto y estúpido, no entendía muy bien a que iba todo esto, pero era mejor andarse con cuidado.

 

-POV Normal-

 

Mientras en la estación de policías, en aquel mismo taller mecánico, cinco chicos trabajaban intensamente, ultimando los últimos detalles para un asalto que realizarían esa misma noche, sin ser conscientes que en otro lado trazaban las líneas de su destino.

 

-JongUp! Ven quiero mostrarte como tienes que arreglar este motor, por qué hoy llegaron dos mas y hay que entregarlos mañana-se escucho la voz de Him Chan por todo el lugar. El mencionado al escuchar la voz de Him Chan se encamino para ver que deseaba su amado hyung, si, por que desde el momento en que se habían conocido, entre ellos había crecido cierta química extraña y necesidad, una necesidad demandante. Sus miradas cómplices no habían pasado por alto entre los de mas integrantes de B.A.P todos ellos eran conscientes del lazo tan especial que había nacido entre el mecánico principal y su ayudante preferido y del por qué este lo protegía con uñas y dientes.

 

Por otra parte Bang era consciente de que el menor de todos, Zelo, tenia atenciones especiales para con él. No sabía cómo reaccionar ante tal situación. Tenía claras dos cosas: la primera, quería mucho al macknae, le protegía como a todos los demás de su equipo, y la segunda y quizás la más importante, lo que sentía por él no era amor de amantes si no un amor mas paterno. Era difícil para el expresar sus sentimientos pero sobre todo no quería hacerle daño al menor.

 

[...]

 

La noche llego para todos y con ella, cada quien dejo sus mascaras a un lado, YoungJae llegaba a un bar que se encontraba cerca de la estación de policías, encontrándose con su jefa Hyosung, quitándose por completo esa fachada de nerd que traía y que tanto le molestaba.

 

-Usted dirá jefa-le dijo a la mujer al verla sentada a la barra y tomando lugar a su lado-uno de Vodka-le pidió al cantinero.

 

-Ya sabes de que se trata todo esto, solo te pediré que tengas mucha precaución estos tipos son unos malditos, en el momento que te descubran te mataran-le contesto la mujer pasándole otra gran carpeta llena de expedientes.

 

-Lo tomare en cuenta-dijo YoungJae tomando los papeles y tomándose de un solo golpe el contenido del vaso frente a él-me mintió, otra vez cargare todo el peso en mis hombros-le dijo con pesadez levantándose de su lugar.

 

-Lo siento-solo susurro la mujer al ver al menor alejarse-Espero que me perdones- finalizo dando un último trago a su copa... ... ...

 

Al mismo tiempo B.A.P cometió un gran asalto de drogas, Daehyun y Bang Yong Guk lograron eliminar cualquier testigo o ser que se les opusiera, Him Chan había robado con elegancia el botín de no menos que una tonelada de mariguana, después de su gran golpe a una mafia contraria entregaron el paquete a sus jefes que de inmediato pagaron lo que valía el trabajo. Regresaron al taller contentos y aliviados de que las cosas no hubieran pasado a palabras mayores, para ellos... ... ...

 

-Hyung! Qué bueno que todo salió como planearon-dijo entusiasmado el Macknae al ver a sus hyungs entrar al taller, con un gran maletín lleno de dinero, de manera automática barrio y examino con la mirada a su hyung favorito-Yong Guk hyung... ¿Qué... es... eso?-pregunto desconcertado el Macknae, señalando el abdomen de Yong Guk, todos lo miraron de manera automática al señalado, quien a la luz de las lámparas del taller se podía ver una mancha de sangre, recorriendo sus ropas.

 

-Demonios! No me había dado cuenta, supongo que es el rozón de una bala, no te preocupes-hablo con voz ronca el mayor- ¿Cómo les fue a ustedes?-pregunto a JongUp, para aligerar el ambiente

 

-Mucho trabajo hyung, llegaron a preguntar por ustedes, pero logramos cubrirlos diciendo que habían ido al centro a comprar algunas refacciones y materiales para el taller, llegaron tres camionetas mas para reparar y hablo Lee Hee hyung avisando que su primo llegara mañana, Zelo lo investigo- hablo con seriedad el segundo menor, mientras miraba como el Macknae se desvivía en atenciones a Yong Guk.

 

-Se llama Yoo YoungJae, tiene algunos problemas con la policía, al parecer como dijo Lee Hee hyung se junto con la personas equivocadas y se metió en unos buenos líos de drogas, es huérfano de ambos padres, su historial con la policía comenzó desde muy pequeño, a los quince fue arrestado por asalto en pandilla, a los diecisiete por posesión de droga y ahora es acusado de narcomenudeo. Al parecer es una especie de genio, a pesar de todo en la escuela llevaba muy bunas notas, sin embargo solo llego a terminar la escuela elemental. Su historial clínico no tiene ningún antecedente de adicción, utiliza lentes por vista débil-dio su informe Zelo mientras curaba la herida de su hyung Yong Guk, el cual solo hacia muecas de dolor.

 

-Creo que no nos queda más opción que aceptarlo, no me gusta que la policía se de sus vueltas por aquí, aunque será bueno para que no se den cuenta de nuestros trabajos clandestinos, los policías son unos idiotas-dijo con cinismo Yong Guk, seguido de una mueca de dolor.

 

-Lo siento hyung-se disculpo Zelo mientras colocaba el ultimo vendaje a su hyung.

 

-Yo creo que lo podemos utilizar y cuando ya no lo necesitemos eliminarlo, digo con semejante historial un cargo mas no le afectara mucho-hablo sínicamente Daehyun- y si esta guapo no me importaría tirármelo -siguió con impunidad sin que nadie dijera nada.

 

-Yong Guk eso se podría considerar aunque seria demasiado riesgoso tenerlo de nuestro lado-hablo por primera vez Him Chan, quien pensaba en la mejor forma de llevar las cosas con el chico nuevo-Seria demasiada inocencia pensar que no se dará cuenta de nuestros "trabajos extra" si como dice Zelo es un genio será inevitable que se entere-siguió hablando con sabiduría

 

-Si creo que tienes razón, lo pondremos a prueba y después decidiremos-dijo Yong Guk zanjando el tema de inmediato, miro el reloj y este marcaba las tres treinta de la madrugada-será mejor para todos descansar un poco, vayamos a dormir-dijo antes de dirigirse a la segunda planta del taller en la cual se encontraban todos los seis cuartos con baño cada uno, una mesa de billar, junto con una sala de estar y una televisión, la cual veían todos cuando las cosas estaban tranquilas y no tenían ningún trabajo que hacer.

 

Yong Guk no dejaba de pensar las cosas, pero sobre todo no dejaba de pensar en el novato que llegaría al día siguiente, sentía que algo grande estaba a punto de suceder y eso le inquietaba, no podía dejar de sentir que se acercaba el arco final de su vida.

 

Por su parte Daehyun estaba ansioso por saber cómo sería el nuevo integrante del equipo de mecánicos, tenía la leve esperanza que el chico fuera alguien guapo y quizás sería un buen compañero de armas o algo mas, sin saber por qué se comenzaba a sentir completamente solo, y la soledad solo la podía compensar con su sed de sangre. Era consciente de que entre el Him Chan y JongUp habían nacido sentimientos sólidos e irrompibles y que entre Bang & Zelo también habían esos sentimientos aunque lo disimularan de mejor manera.

 

Para Him Chan y JongUp no estaban seguros de que este fuera un cambio fuera bueno, había sentimientos encontrados, sabían que quizás este cambio les diera la oportunidad de estar completos y unidos, pero aun así sentían el peligro, era un sentimiento inevitable.

 

-POV YoungJae-

 

Después de salir del bar, me encamine al departamento el cual compartía con Sunhwa, bajo el brazo tenía el montón de expedientes que me había dado la jefa Hyosung, quería aprovechar la última noche que pasaba con mi amada Sunhwa, por que al día siguiente entraba de lleno en mi papel de nerd, tenían que darme un premio por tan buena actuación.

 

Quería ser optimista, pero la experiencia me lo impedía, no podía sacarme de la mente las imágenes del último tiroteo en el que estuve, no podía sacar de mi mente esas imágenes tan vividas de cuando aquel que me consideraba su amigo descubría que era "Un asqueroso policía" como había dicho, el cómo le rogué que no me apuntara con su arma, el cómo le rogué para que se entregara y que no me disparara, el cómo le rogué para que parara y como sin compasión lo asesine con un solo disparo en el centro de masa, los gritos y la masacre que se llevaba a cabo a mi alrededor mientras yo sostenía el cuerpo inerte del que considere un verdadero amigo.........

 

-Mi amor, ¿te encuentras bien?- me pregunto Sunhwa, sacándome de mis recuerdos, mire a mi alrededor y me encontré con la sorpresa que estaba en el departamento, estaba yo parado en la entrada, sin hacer ruido, sin llamar la atención, hasta que Sunhwa decidió hacer la cena y me encontró parado solo como un autómata. Su mirada reflejaba cierta ansiedad y temor.

 

-Si ¿Porqué?-le pregunte confundido por su reacción.

 

-Bueno, estabas parado en la puerta, sin decir nada, perdido en tu mundo- me explico de manera paciente y comprensiva.

 

-Te Amo- le dije tomándola entre mis brazos y hundiéndome una vez más en la pasión que despertaba en mi.

 

[…]

 

El día llego más pronto de lo que hubiera deseado, y con pesadez Sunhwa me ayudo a hacer mi maleta, se suponía que hoy llegaría a Seúl de la isla de Jeju, que tenía un historial criminal y que con este se escudaría la policía para vigilar a la banda criminal. Un plan a mi parecer un poco estúpido, si todos estos años habían pasado desapercibidos y no se les había comprobado nada de poco serviría algo así. Me encamine a llegar al puerto de Seúl, ahí me esperaba la Jefa Hyosung, subimos a un bote y fuimos a alcanzar el barco que llegaba al puerto a las diez treinta de la mañana, a los pocos minutos lo habíamos alcanzado, se fingiría una revisión rutinaria… …

 

-De ahora en adelante… estas solo, Ten mucho cuidado- me susurro la Jefa al oído cuando se despidió de mi con un apretón de manos. El corazón se me estremeció ante la sola mención de lo que tenía que hacer, las imágenes me asaltaron en una ráfaga, una encrucijada de sentimientos me invadió, sentía emoción y tristeza al mismo tiempo.

 

El barco siguió su camino hasta llegar al puerto, mi corazón latía con fuerza, a pesar de saber con qué tipo de gente me toparía en el puerto no podía dejar de sentir una gran emoción, no comprendía esos sentimientos de alegría, no quise levantar la vista cuando baje del barco, no quería parecer obvio al buscar a personas que ya conocía hasta sus manías.

 

-¡Hey!- escuche cerca de mí, de manera automática alce la mirada hacia el que me había hablado- Tu debes ser YoungJae- dijo el chico frente a mí que me había alcanzado a pasos apresurados- Vaya, ¡Si es el!- le grito a los otros cuatro que caminaban atrás de él.

 

Me sorprendió mucho el chico parado frente a mí, era guapo y su voz me cautivo, mire a mi alrededor y me tope con todos ellos, eran todos realmente guapos, por un momento me sentí un gusano feo, con estos estúpidos lentes y con esa ropa de nerd.

 

-Me llamo Daehyun, soy… dejémoslo en que soy buen mecánico- dijo con una carcajada un poco incomoda, mirando a uno de sus compañeros, el cual solo movió la cabeza en desaprobación- el es Him Chan hyung, el es el sabio en cuanto a motores se trata, estos dos son JongUp y Zelo, son ayudantes, pero son unos genios en cuanto a hojalatería y pintura se trata y… ¡Vamos Yong Guk hyung!- le grito al último rezagado, este era el hombre al cual, juraba y perjuraba que lo había visto antes, nuestras miradas se cruzaron y un sentimiento extraño me recorrió todo el cuerpo. Su mirada me estremeció por completo haciendo que solo quisiera desaparecer.- ¡El es el genio detrás de todos nosotros!- Termino de presentarme a todos Daehyun.

 

A pesar de todos mis pronósticos nunca me imagine que ellos se comportaran de esta manera, que salieran a la luz del día para disfrutarlo, que fueran realmente simpáticos y … una oleada de remordimiento me recorrió, ahora más que nunca quería renunciar, no podía hacerle eso a ellos. Una voz resonó en mi mente “No te involucres, o será tu perdición”, suspire sonoramente, después de todo, son criminales que merecen un castigo, me compuse y les sonreí a todos.

 

-Hola a todos, yo soy Yoo YoungJae- les dije amistosamente, sentía que cada palabra salida de mi boca me quemaba como acido… y el rostro de “Nokh” acusándome de impostor no me dejaba en paz.

Notas finales:

Hola mis niños, espero que les haya gustado el capítulo de hoy, tratare de actualizar el lunes siguiente, pero como dije arriba actualizare tan pronto me lo permita la universidad. Ustedes que creen que pase en el siguiente capítulo?... “Nokh” es un nombre que tome de una gaceta, me gusto para nombre de un personaje jejejeje… bueno sin más los dejo mi Tweeter @hsotdsaeko. Se me cuidan y se me portan bien que apenas es lunes lol <3

 

P.D: Coman Muchas Frutas y Verduras, pero sobre todo Mucho, pero Mucho BAP <3 ~~~~~~ 


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