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Autumn (Rainy Days) por VampireDark

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Notas del capitulo:

Disfruten :3

Gotas chocando violentamente contra el piso, el pasto y el techo, salpicando y deshaciéndose en miles de partículas que desaparecen de mí vista en una milésima de segundo. El ruido de la tormenta rebotando en las paredes luego de anunciarse con un blanquecino relámpago que contrasta con el cielo grisáceo y oscuro. El sonido acompasado de la respiración y mi pecho encontrándose con el suyo luego de buscarlo y atraerlo hacia mí con las manos.

Era perfecto. Era despertarme con Kojima a mi lado.

—Buenos días— murmuró sonriendo cansadamente, los ojos entornados y el cuerpo completamente entregado al colchón, apenas moviéndose.

—Buen día— respondí dibujando círculos debajo de la clavícula y desviándome hacia su hombro izquierdo —No ha parado de llover— agregué, sintiendo sus largos y delgados dedos hundirse entre mis cabellos.

—El camino de afuera debe estar hecho un desastre.

—Probablemente.

—¿Tienes hambre?— preguntó —Si quieres voy preparando algo.

—Estoy bien, la ducha de anoche me dejó exhausto y me cansa hasta pestañear.

—¿La ducha o lo que hicimos antes?— rió entre dientes y abrazándome por la cintura —¿Te he dicho antes que tienes una cadera preciosa? Me encanta.

Jugué a apartarlo empujándole por el pecho, mas siguió tirando de mí hasta volver a juntarnos completamente, enroscando nuestras piernas. Rozamos nuestras narices un par de veces y no pude evitar sonrojarme, sus dedos buscaron los míos para entrelazarse y descansar bajo su mentón, besando entonces mis nudillos y yo perdiendo el raciocinio.

—¿Crees que podamos quedarnos así para siempre?— murmuré.

Ronroneó y buscó mi boca con la suya, compartiendo el poco calor que en nosotros se creaba: vestíamos únicamente nuestra piel y el frío empezaba ya a colarse por debajo de las sábanas, subiendo desde los pies de la cama hasta nuestros muslos y más arriba.

Incliné la cabeza y la hundí contra la almohada, separando más los labios y tentándome a probar, a probar a Kojima de una forma diferente.

Con vergüenza, pasé mi lengua lentamente hacia su boca y encontré su músculo, igual de húmedo, igual de tímido. Pacientemente y dejando guiarme, mi primer beso francés se encargó de noquearme, dejarme sin más fuerzas para siquiera respirar; Kojima, como siempre, se alejó con una sonrisa en el rostro y la mirada fija en mi expresión.

—Linda forma de despertarse, ¿Eh?

—Puede mejorar— retruqué doblando las piernas y subiendo una de mis rodillas para alcanzar su masculinidad, su cabeza miró por debajo de las sábanas y abrió los ojos cuanto pudo.

—¿Me estás diciendo que…? ¿A esta hora, tan temprano? ¡Recién nos despertamos!

—Por favor.

Sorprendentemente, la casa entera se sumió en silencio, y ninguno de los dos se movió: supuse que Kojima volvería a besarme y me abrazaría fuerte, bien fuerte para poder empezar, pero permaneció inmóvil, pasando su vista de mis ojos a mi boca, a mi cuello y luego volviendo a mis ojos.

—Kojima…— me lamí los labios, incómodo —¿C-cómo estuve? Anoche, quiero decir. ¿Lo hice bien?

Parpadeó un par de veces antes de contestarme, todavía no sé si lo hizo a propósito o si de verdad estaba buscando alguna respuesta rápida, incluso una excusa.

—¿Quieres que sigamos juntos… o que sea sincero?

Tensé mi cuello automáticamente, no debía llorar o empezar a gritarle, pero él tampoco podía ser así.

—Quiero ambas cosas, no voy a pelearme contigo por la verdad… aunque, en mi defensa— ayúdame y no me hagas quedar como un idiota —Fue mi primera vez, no sabía nada de nada.

—Hay gente que no sabe nada y se las arregla bastante bien— comentó apoyando la cabeza en la mano y hundiendo el codo en su almohada —Un par de películas sucias no te vienen mal a la hora de tomar apuntes.

Ardí al rojo vivo, tenía que estar tomándome el pelo; suspiró.

—Estuviste bien— asintió —Bastante bien, pero no excelente. De todas formas— sonrió de lado —Eso no significa que no puedas mejorar.

Conteniendo las ganas de molerlo a almohadazos y echarlo por la ventana hacia la lluvia y el barro, me senté cruzando las piernas y tapando mi sexo con las manos.

—Dime ahora mismo en qué puedo mejorar.

—Kouyou— rió —Esto no se enseña como en la escuela, nace solo, de la práctica. No voy a decirte… no sé… “Estira el juego previo”, “tócame más abajo” o “desvístete solo y sentado arriba mío”, no.

—¿Por qué no?

Se sentó entonces sobre sus talones y me tomó del mentón, juntando nuestras frentes.

—Porque para ello los dos debemos estar cómodos y no pienso obligarte a hacer nada a menos que salga de ti, de tu voluntad.

—Soy capaz de hacerlo— prometí —No encuentro nada incómodo en lo que dijiste.

—Pero lo estarías haciendo sólo para complacerme.

—¿Y?

Sonrió sin mostrar los dientes, creí escuchar un “tonto” escapar de entre sus labios; lentamente se levantó y me dejó admirar su cuerpo, mis ojos grabaron la imagen de la débil luz que venía de la ventana impactando sobre su espalda, cayendo sobre su cintura y terminando en las pantorrillas.

—Si yo tengo linda cadera— recordé, sonrojado —Tú tienes un físico espectacular.

Dejó de husmear en su teléfono y se giró para mirarme, sonriente.

—Gracias.

Marchando lentamente y sin despegarla vista del teléfono, cerró la puerta y me dejó solo: miré las sábanas sucias y luego el paisaje, verde vivo, brillante y grisáceo. Una repentina pregunta me atacó con escalofríos en la espalda.

¿Qué es para ti la felicidad, Takashima?

—La felicidad es despertarme junto a Kojima…— me respondí —…un día de lluvia.

 

 

 

 

 

Sentado en la banca de la entrada, bajo el techo y de espaldas a la ventana, Kojima hablaba animadamente por teléfono mientras yo me lavaba las manos de forma que pudiera seguir cocinando; era la tercera vez que me sentía como una ama de casa y aún así mantuve silencio y seguí picando y revolviendo, hacerle un escándalo siendo nada serviría sólo para arruinar la estadía en la casa.

Porque la verdad era esa, no éramos nada. Ninguna palabra que nos definiese había salido de su boca. Y para ser honesto, no me gustaba la idea de haberle dado mi primer beso y haberle entregado mi virginidad a “Kojima”… yo hubiera preferido darle todo a “Kojima, mi novio”, o “Mi pareja”, no a “Kojima Masahito, mi…¿Qué?”.

Fruncí el ceño y piqué con más fuerza, atorando la cuchilla en la madera de tanto en tanto y luchando por destrabarla sin perder los dedos en el intento. Con la olla repleta de verduras y el vapor abrigándome el rostro, me tiré el pelo hacia atrás y caminé hasta las alacenas, sacando vasos y platos cuando caí en la cuenta de que había una bandeja limpia y bien acomodada a un costado: desvié mi mirada hacia los sillones frente a la chimenea, el pastel ya no estaba así como tampoco la marca de humedad de la crema.

—¿Cuándo se puso a limpiar?

—Kai te manda saludos— el picaporte oxidado y el ruido de la tormenta me tomaron por sorpresa, salté en mi lugar y noté a Kojima zapateando con fuerza para sacarse el barro de las suelas de las botas, fuera de la casa y entrando con cuidado para descalzarse rápidamente —También pide que le prestes algún día la casa para Manabu y él.

—Ah, sí, se lo extraña— dudé —Pero no puedo prestarle la casa, no alcanzarían a limpiar todo el rastro de sus… “fiestitas”.

Carcajeó y aplaudió camino a la mesada de la cocina, oliendo el contenido de la olla y lamiéndose exageradamente.

—Ya me estaba cansando de tanto fideo y pollo, esto huele estupendo— cruzó de una punta a la otra, extendiendo los brazos cuando me alcanzó —Gracias por cocinar, la cena la hago yo.

El perfume en su cuello, el de su pelo y su ropa… cerré los ojos y murmuré, incapaz de hablar. Cerrando mis brazos alrededor de su cintura con fuerza, dejé que Kojima me abrigara, descansando su mentón sobre mi cabeza y meciéndonos lentamente de un lado a otro

—¿Sabes? Fui muy rudo al decirte que no eras excelente, lo siento.

—No hay problema— me picaron los ojos, pero no iba a llorar —Prefiero mil veces eso a que me mientas.

—Aún así, debo admitir que anoche… me marcaste— fruncí el ceño y me incliné hacia atrás, buscando en sus ojos alguna explicación —Eres el primero que se acuesta conmigo… sin haberse acostado antes con alguien más.

Casi se me salen los ojos, él continuó hablando.

—Y, la verdad es bastante lindo y reconfortante saber… que soy el primero en tu lista— volvimos a juntar nuestras frentes.

—Primero y único, Kojima. Como tú quieres que sea.

Se mordió el labio y un brillo débil pero especial asomó en su mirada, me tensé por completo.

—¿Vas a llorar?

—¡C-claro que no!

—Oh, cielos, ¡Te has emocionado!

—¡Que no, estúpido!

—¿El bebé tosco y mal mirado quiere llorar?— incliné mi cabeza, puchereando —¿Bebé Byou quiere llorar?

—¡B-basta! ¡No soy un bebé y no soy menos hombre por llorar!

—Dímelo a mí— le golpeé cariñosamente —Casi me deshidrato después de lo ocurrido en el concierto… ¡Ah, cierto!— Soltándolo, corrí al bolso que permanecía en el piso frente al sillón de tres cuerpos, saqué victorioso lo que había buscado y lo saqué de la bolsa blanca en la que estaban —Toma tus guantes, son demasiado grandes para mí.

Con lentitud y manos temblorosas, los tomó y bajó la cabeza, pegándolos a su pecho.

—¿Por qué eres tan odiosamente adorable?— tartamudeó con voz rota y sus mechones tapando su rostro.

Pellizqué sus orejas y me agaché para besarlo despacio, sintiendo las lágrimas caer sobre mis pómulos.

Fuésemos nada, fuésemos todo, yo ya me había decidido en no abandonar nunca a Kojima.

Tendría que ser él el que a futuro me dejase y se marchase, y bien que tendría que luchar también para que yo lo aceptara… pero por suerte, algo, quizás la lluvia o sus besos, me decía que no lo iba a hacer.

No por el momento.

Notas finales:

Espero les gustara. Es un capitulo corto pero, por lo menos a mí, se me hace bastante triste. Espero les guste.

¿Alguien más tuvo ganas de matar a Kojima? Yo sí.

En fin. Quiero agradecer a:

 ♥laura lxlight

♥Tiffany091

Y así mismo a todos aquellos que leen pero que no dejan review. Que espero algún día se animen.

No actualice ayer, debido al problema que esta presentando amor yaoi para ingresar. Espero se normalice pronto. Y pues nos vemos el próximo fin de semana.

Sayo♥


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