El señor Takatsuki fue quien abrió la puerta, así que Miyagi se sintió un poco avergonzado y no tenía idea de que decir.
-Buenas noches señor-
-Hola Miyagi que alegría que vengas a mi casa, te he visto poco últimamente-
-Lo se, he estado algo ocupado-
-Miyagi, si vienes a ver a Risako no se si sea lo mejor, aquí esta ella con su novio-
-¿Eh? bueno....no....en realidad quiero hablar con Shinobu- Menciono el pelinegro tratando de parecer tranquilo.
-Entonces pasa, Shinobu esta en su habitación, creo que llegas en buen momento, ese niño ha estado muy extraño desde hace unas semanas, sale de su habitación solo para comer y todo el día permanece encerrado, incluso mi esposa dice que lo ha escuchado llorar-
El rostro de Miyagi se torno algo pálido, pues entendía perfecto que esa conducta del castaño solo se debía a la forma en que lo había tratado, su jefe le permitió pasar y Miyagi toco a la puerta de Shinobu.
-Lárguense!!! no quiero ver a nadie- grito desde el fondo de su habitación
-mmm ah Shinobu soy yo, abre por favor-
De inmediato que Shinobu escucho esa voz pudo reconocerla, su corazón se aceleró un poco, pero no sabía si abrir, se quedó frente a la puerta con su mano junto a la perilla pero no la giraba, Miyagi solo agacho su mirada, puso sus manos y su frente sobre la puerta para hablar más bajo.
-Shinobu, por favor de verdad quiero hablar contigo yo....siento lo del otro día-
Shinobu no tenía alternativa, abrió la puerta y dejo que Miyagi entrará, pero esta vez no le sonreía sino todo lo contrario desviaba su mirada y se alejaba de él.
-Siéntate Miyagi- Dijo el castaño acercando una silla al pelinegro
-Shinobu-chin, yo siento haberte dicho todo lo que te dije la última vez que nos vimos, realmente no me sentía así, siento haberte lastimado-
Los ojos de Shinobu se abrieron y levantó su mirada hasta encontrar los ojos de Miyagi.
-Miyagi......-
-No tienes que decir nada, soy yo él que actuó mal, pero es que es algo confuso, tu me haces sentir confundido y hable sin pensar-
-Lo se, me volví fastidioso-
-No!! no es eso, Shinobu de verdad me confundes.......Shinobu ¿Tu?....¿Tu te has visto con Akihiko en estas ultimas semanas?-
-¿Eh? ¿Akihiko?- preguntó extrañado el castaño
-jajaja aa olvidalo-
-Miyagi a que veniste??-
-Ah si eso...bueno veraz...sobre lo que tu sientes por mi...es decir si ya no me amas....bueno entonces....lo que quiero decir es que-
-Miyagi no te entiendo nada-
Miyagi estaba desesperado no encontraba la mejor manera de decir lo que tenía en mente se sentía desesperado y asustado por la reciente pesadilla que había tenido, así que se levanto de la silla y abrazo a Shinobu con una de sus manos en la espalda y la otra en su cabello, Shinobu permaneció inmóvil con sus ojos abiertos y después levantó sus brazos respondiendo al abrazo. Miyagi seguía sin decir nada solo apretaba a Shinobu con más y más fuerza.
-Shinobu ¿Aún me amas? después de todo lo que te dije ¿Aún te sientes de esa manera por mi?-
Shinobu sentía que el aire le faltaba no entendía porque Miyagi le preguntaba eso ¿Que a caso no era obvio?
-Si- respondió mientras sentía como el calor de ese abrazo lo llenaba por completo
Entonces Miyagi termino el abrazo y lo tomo por los hombros ahora sonriendo.
-Veraz Shinobu-chin, no se si lo que siento por ti es amor, lo único que puedo decirte es que me siento incompleto cuando no te tengo cerca, extraño tu presencia, tus locuras y sobre todo tu sonrisa, no se si sea lo correcto pero actuaré en contra de mis principios y me daré una oportunidad.
Shinobu sonrió con sus mejillas rojas y volvió a la normalidad, saltó sobre Miyagi con tanta fuerza que lo hizo caer al piso, estaba eufórico.
-Miyagiiiiii eso quiere decir que saldrás conmigo??-
-Bueno algo así-
-Estoy tan feliz ¿Puedo besarte ahora?-
-Demonios!! tu nunca cambiaras, no podemos hacer eso aquí, alguien podría entrar-
-Pero Miyagi la última vez que estuviste en mi habitación tu.....-
Miyagi lo interrumpió cubriéndole la boca con su mano.
-Callate callate!!! no arruines el momento por favor- dijo quitándose de encima a Shinobu para reincorporase -Una cita-
-¿Eh?- Cuestiono Shinobu-
-Tengamos una cita....Mañana es viernes ¿Qué tal si paso por ti a la escuela y de ahí tenemos una cita? no tienes que aceptar si no quieres-
-Claro que quieroooo, si será nuestra primera cita-
-Esta bien, te espero afuera de tu escuela, tendré todo listo-
-¡Gracias! ¿Que haré? yo de verdad quiero besarte-
Miyagi solo sonrió y le revolvió el cabello -Confórmate con esto ¿De acuerdo?- Dijo y se inclino un poco para besar la mejilla de Shinobu quien de inmediato se enrojeció -Te veo mañana- Menciono el pelinegro y salió de la habitación y de la casa.
Desde que se despertó Shinobu parecía una locura, se despertó demasiado emocionado, bajo corriendo las escaleras cuando vio a su madre le dio un beso y en la mesa mientras desayunaban hablaba con su padre como nunca lo hacía, mientras estaba en la escuela veía el reloj una y otra vez hasta que por fin era hora de salir, cuando iba de salida algunos de sus compañeros lo llamaron pero no les hizo caso, salió correindo hasta la entrada y ahí lo vio, era Miyagi fumando un cigarrillo mientras se recargaba en su auto, se acercó pero tuvo que contenerse para no abrazarlo, ambos subieron al auto y Miyagi lo llevó a un partido de fútbol, ahí rieron como locos, después visitaron un museo de antigüedades y al final Miyagi lo llevó a un lindo restaurante justo en el que habían comido juntos por primera vez, durante toda la comida Shinobu trataba de tomar a Miyagi por las manos pero siempre escapaba, al final regresaron al auto.
-Bueno Shinobu vayamos a casa- dijo Miyagi encendiendo el auto
Pero el rostro de Shinobu no parecía feliz, se notaba serió así que Miyagi apago el auto.
-¿Pasa algo?-
-Ah no es nada-
-Shinobu, ¿Que pasa?-
-Es solo que.....solo fuimos a lugares llenos de gente observando, solo fuimos a lugares a los que un padre va con su hijo, no siento como si fuera una cita-
-¿Eh? ¿Entonces que quieres?-
-Quiero que me dejes de ver como un niño, quiero que te des cuenta que de verdad te amo, no quiero que te sientas avergonzado de estar junto a mi-
-Shinobu-chin, perdón por hacerte sentir de esa manera, pero ¿Hay algo que pueda hacer?-
-Vamos al lago-
-¿Al lago?-
-Si, ahí nunca hay gente y al menos podré tomar tu mano-
-mmm Esta bien, parece que no tengo opción-
Miyagi arrancó el auto y de un minuto a otro estaban cerca del lago, el cielo parecía estarse cerrando a punto de llover como si todo estuviera en contra de esa cita, Tal como Shinobu lo dijo aquel lugar era solitario y silencioso, no había absolutamente nadie, solo se escuchaba el sonido de los arboles y las aves, el castaño tomo la mano y comenzaron a caminar hasta estar más cerca del agua muy cerca de unas grandes rocas, Shinobu soltó la mano de Miyagi y se sentó.
-Sabes Miyagi, creo que ya te lo he dicho, pero de verdad te he amado desde los 13 años me di cuenta mientras veía una fotografía tuya, fue la primera vez que sentí que mi corazón latía como loco, durante los siguientes 2 años te ame en secreto tratando de ocultar lo que sentía, después te casaste con mi hermana y trate de olvidarte, traté de olvidar ese amor pero no lo conseguí, al contrario termine amándote más. Eres la única persona por la que me he sentido de esa manera en toda mi vida.
"-¿Qué es lo que pasa con Shinobu? ¿Cómo puede decir esas cosas así como si nada? siempre ha sido más maduro a pesar de su edad, Akihiko tenía razón, él es sincero él me ama de verdad"- Pensaba Miyagi mientras veía como Shinobu se enrojecía hasta las orejas y el viento removía su cabello dejando ver su rostro con mayor facilidad, ese momento fue revelador fue como si la imagen de niño que Miyagi tenía de Shinobu se la llevara el viento, Miyagi no pudo detenerse más se acercó jalando a Shinobu por el brazo lo sostuvo por la cintura mientras con su otra mano lo tomaba por la mandíbula y fue entonces que lo beso.
Esta vez era un beso dulce y tierno, era un beso con la plena convicción de los dos, un extraño hormigueo se apoderaba del cuerpo del pelinegro deseaba que ese momento nunca terminara, él estar ahí besándose mientras el viento golpeaba sutilmente en su rostro era algo definitivamente nuevo para él, de pronto una pequeña gota de agua cayó del cielo y ambos regresaron al auto, antes de que Miyagi pusiera su cinturón de seguridad, Shinobu se puso sobre sus piernas y lo jaló de la corbata para besarlo profundamente.
-Miyagi yo de verdad quiero hacerlo contigo-
"No puede ser, ¿Porque me estoy excitando? no puedo creer que Shinobu me ponga de esa manera, pero por ahora creo que no soy capaz de detenerme"- Pensó Miyagi y en un par de movimientos se lo quito de encima y logro recostar el asiento del auto cambiando de posición.
-Ya que insistes- menciono Miyagi y atrapo en un apasionado besos los labios del castaño era un beso sofocante, excitante para los dos. Miyagi rozaba su lengua con la de Shinobu, ante la momentánea separación se veían a los ojos sin decir nada, tomaban un poco de aire y Miyagi lamía la barbilla del castaño hasta llegar de nuevo a sus labios.
Todo lo que hacia Shinobu era abrir más y más la boca, suplicando por más de esos besos, besos que lo llenaban de satisfacción, besos con los que siempre había soñado, Miyagi intensificaba los movimientos de su boca y con su rodilla comenzó a rozar la virilidad del castaño aún cubierta por la ropa.
Al separarse del beso Miyagi tomo por el cabello a Shinobu y lo atrajo hasta su rostro hasta estar unidos por la nariz.
-Ese es un beso de verdad- menciono Miyagi y Shinobu trataba de recuperar el aliento.
-Ah ah Miyagi ah ah hagamoslo aquí- Imploraba por completo el castaño.
Ahora era como si un impulso eléctrico recorriera el cuerpo de Miyagi volviéndolo presa de todo lo que había contenido últimamente, su mente se desconecto de su cuerpo por completo.
-Eres un mocoso insolente!!! ¿Sabías que me enloqueces?-
-Hassslooo.....quiero que lo hagas.....- decía Shinobu, arrancando su camisa para poder quedar desnudo ante Miyagi, pero el pelinegro lo detuvo.
-Yo lo haré- mencionó y comenzó a deslizar su ropa al mismo tiempo en que lo besaba desde la frente hasta los hombros, deseaba en sobre manera su cuerpo, lo mordió en la oreja sin darse cuenta, como si tratará de marcar lo que le pertenecía, mientras continuaba con los besos quedaba paralizado, admirando cada una de sus expresiones con el rostro enrojecido, escuchando su respiración cada vez más agitada percibiendo el sutil olor de ese suave cabello castaño.
Miyagi siguió bajando sus caricias hasta llegar al excitado miembro del menor, lo más rápido que pudo le arranco toda la ropa y volvió a elevarse para besarlo en los labios sintiendo como Shinobu se estremecía ante cada una de sus caricias.
El pelinegro estaba un poco dudoso sobre que hacer, dado que solo había estado con mujeres, así que movió su mano a lo largó de la virilidad del castaño, ejerciendo un poco más de presión en la punta, ante esto Shinobu se corrió dejando salir todo lo que contenía su excitación. Ambos comenzaron a sudar debido al calor generado en el automóvil, el pelinegro lamió sus dedos mostrando una amplia sonrisa y comenzó a abrir su pantalón bajándolo lentamente.
-mm...Mi...Miyagi- mencionó Shinobu en medio de la vergüenza y la excitación.
Una vez que el pelinegro tuvo el pantalón a la mitad de sus piernas dejando libre su erecto miembro no podía detenerse, el escuchar la voz de Shinobu, el ver su cara y el recordar el sabor de su esencia lo embriagaban de place,r tomó las piernas de Shinobu y las abrió para encontrar su mejor posición, de un solo movimiento logro entrar en el cálido cuerpo del castaño, pero solo pudo introducir la punta de su virilidad. -Shinobu relájate un poco- Solicito un poco agitado, pero todo lo que podía ver en el rostro del castaño era dolor.
-Miyagi, me duele, me duele, no puedo hacerlo-
-Trataré de moverme, relaja tu respiración- decía Miyagi sin encontrar un poco de control
-Ah ah Miiiyagiiii me duele, dueeele- Ante él dolor que expresaba Shinobu, el pelinegro decidió detenerse
-Miyagi, yo lo siento, soy un completo idiota, puedes seguir-
-No seas tonto, no lo soportarás-
-Pero Miyagi tu no te has corrido-
-No importa, yo puedo solucionarlo solo, ahora vuelvo, tu solo vístete- Menciono Miyagi y salió del auto para masturbarse y liberarse de su excitación.
Al regresar, Shinobu estaba con su rostro agachado.
-Lo siento Miyagi yo lo arruine todo-
-Shinobu, creo que fue mi culpa, estaba demasiado excitado, pero me di cuenta de algo-
-¿Que?-
-Soy el primero con el que haces ese tipo de cosas ¿Cierto?-
El castaño simplemente no respondió, solo se puso rojo como un tomate. y Miyagi sonrió, lo beso de nuevo en lo labios y al separarse lo vio a los ojos.
-Lo sabía Shinobu-chin, solo recuerda que nadie más puede tocarte de esa manera- fue lo ultimo que menciono Miyagi y arrancó su auto para volver a casa.
Continuara.......