Hacía tiempo, cada vez que volvían de dar clases, Baekhyun nada más llegar a casa se ponía a trabajar y aunque a Luhan no le importaba esperaba que aunque fuera tan solo un día hubiera decidido no hacer nada a la vuelta de estas, pero a juzgar por lo que estaba viendo no iba a ser así.
Se había acercado sigilosamente hasta el piano de cola situado en el centro del salón, donde estaba Baekhyun concentrado anotando cosas en una partitura.
- Baekhyun-ah deja por hoy tu gran obra y hagamos algo.
- Ahora no hyung tengo que terminar esto, ya estoy muy cerca de terminarla – le dijo sin mirarle, concentrado en escribir las notas que iba tocando en la partitura.
- Llevas días diciéndome lo mismo – se agacho hasta dejar apoyada su barbilla sobre el hombro del pianista, rodeándole la cintura con los brazos – y ya me he cansado. Hyung echa de menos a su pianista particular.
- A veces eres un exagerado tenemos todo el tiempo del mundo no te matará esperar un poco, ve con Chanyeol – a lo que Luhan saco la lengua como respuesta a lo que había dicho Baek, provocando que este se riese al verle de reojo.
- Chanyeol no esta ahora, así que podríamos aprovechar su ausencia … - le dijo dejando un par de besos en el cuello, a lo que el otro respondió revolviéndose un poco.
- No es el momento Lu.. – no le dio tiempo a terminar la frase cuando de repente y sin haberle dado apenas tiempo a reaccionar había terminado frente a Luhan y acorralado contra el piano. Las partituras habían terminado desperdigadas por todo el suelo.
Estaba cansado de que le siguiera dando largas, tenía ganas de estar un rato con él haciendo cualquier cosa, le daba igual lo que fuera mientras estuvieran juntos así que decidió que no quería esperar a que Baekhyun terminase su gran obra.
—Descansa un rato al menos y pasa ese rato conmigo.
—Luhan…
—Imagina que este es el ultimo día de nuestras vidas, si así fuera dime ¿qué harías?
—Me pasaría el día contigo, no te dejaría solo en ningún momento.
Luhan no pudo evitar esbozar una amplia sonrisa al escucharle, dándole un beso como respuesta a lo que había dicho. —Entonces pasa lo que queda de día conmigo.
—De acuerdo
Finalmente había terminado accediendo a pesar de que no quería, pero es Luhan y nunca ha sido capaz de negarle nada.
Se tumbaron en el sofá a no hacer nada y a la vez hicieron muchas cosas. Vieron una película con la que ambos lloraron (se prometieron que nunca nadie se enteraría), se rieron viendo diversos variety shows, hablaron y ocuparon los silencios con besos y caricias.
Cuando pensó que ya podía volver al trabajo de nuevo Luhan no le dejo, decidió que su lugar de trabajo sería un buen sitio para hacer otras cosas.
Se subieron al piano y se unieron en un beso, empezaron las caricias debajo de la ropa, los besos empezaron a ser repartidos por otros lados, la ropa comenzó a volar. Hicieron el amor sobre el piano como si no hubiera un mañana, como si cuando saliera el primer rayo de sol fueran a desvanecerse.
Al terminar se taparon con el mantón que cubría el piano, abrazados y como banda sonora el sonido de la calle.
—Te quiero—dijo el mayor rompiendo finalmente el silencio.
—¿Sabes que este no es el ultimo día de nuestras vidas, no? Aun nos quedan muchos días por delante juntos.
—¿Eso significa que no puedo decirte que te quiero ahora mismo?
—Eso significa que debería de seguir con lo que estaba haciendo.
—Ya es tarde, mejor déjalo para mañana ya y quedémonos aquí tranquilos.
—Si Chanyeol llega y nos ve aquí así verás como se escandaliza.
—No es un niño pequeño, no creo que se escandalice por esto.
Continuaron hablando hasta bastante adentrada la madrugada, cayeron rendidos a los brazos de Morfeo cuando finalmente se habían cansado de hablar y apenas podían articular palabra a causa del sueño.
Con los primeros rayos de sol alguien entro en la casa, de repente empezó a soltar un “no puede ser” al ver a Baekhyun y Luhan tumbados sobre el piano. Ambos se despertaron al escuchar tanto alboroto y se empezaron a reírse al ver a Chanyeol alterado plantando en medio del salón, rumiando cosas como “tenéis una cama y un cuarto, usadlo”, “así que mientras me preparo para los exámenes aprovecháis para hacerlo en sitios raros”, “no volveré a tocar nunca ese piano, ni para recostarme” o “espero que no lo hayáis hecho en la cocina”.
Mientras Chanyeol continuaba maldiciéndoles en voz alta Luhan aviso a Baekhyun de lo tarde que era, tenían que darse prisa o llegarían tarde a las clases, así que ambos se arreglaron todo lo rápido que pudieron y salieron por la puerta de casa a toda prisa tomándose el café de camino al coche.
—Luhan
—¿Hm? —se giro mirando a Baekhyun mientras iban caminando.
—¿Sabes que te quiero no?
—Lo sé
—Aun así quería decírtelo. Te quiero, no lo olvides
—No lo olvidaré lo prometo, pero ahora vamos que llegamos tarde.
Se metieron rápidamente dentro del coche con la esperanza de que no hubiera mucho trafico esa mañana y pudieran llegar a tiempo a dar las clases (aunque seguramente los únicos preocupados eran ellos, sus alumnos seguramente estarían contentos).
Hoy empezaban otro día de esos “muchos días” que decía Baekhyun a Luhan que tenían juntos por delante.