POV GRAY
Me habían dado la mejor noticia, me iba a quedar en la casa de Natsu, un sueño hecho realidad, de camino para su casa hablamos de cosas sin sentido, de vez en cuando le miraba de reojo y podía ver sus mejillas levemente sonrojadas y su sonrisa e inevitablemente sonreía el sí que me hacia feliz con solo dirigirme una mirada.
Cuando llegamos a su casa me sorprendí la tenia más arreglada de lo que imagine, me dijo que tomaría una ducha y me indico donde estaba su habitación, yo subí las escaleras y en cuanto entre a su habitación no pude evitar tirarme a la cama a SU cama disfrutando de la suavidad de la seda, perdiéndome en la fragancia que esta desprendía, la cama era grande como para dos personas pero eso no me importaba lo único que quería era seguir con la cabeza hundida en la almohada ya que esta olía a Natsu y eso me encantaba me sentía tan relajado, podría hasta jurar que sentía que Natsu estaba conmigo asiéndome olvidar de todo hasta del pequeño dolor que tenía en mis alas, y sin darme cuenta fui cerrando mis ojos para por fin caer dormido.
Cuando desperté eran aproximadamente media noche, trate de levantarme cuando sentí alrededor de mi cintura unos brazos, volteé la mirada y era Natsu que me estaba abrasando, no pude evitar que mis mejillas se tornaran de rojo ante tal escena y sin más me volví a acostar pero de tal forma en que nuestras caras estuvieran más cerca y fue ahí donde decidí darle un tierno beso en los labios y después en la frente, lo abrase y después volví a cerrar mis ojos.
-Gray, despierta ya es tarde
-Cinco minutos más, por favor
-Lo siento pero no, además tienes que cambiar los vendajes de tus alas así que arriba
-Está bien, ya voy- Me senté en la orilla de la cama mientras Natsu se ponía detrás de mí para cambiar los vendajes, lo hiso con tanto cuidado que no hubo dolor y antes de que terminara de vendar mi ala derecha le dio un tierno beso al igual que con la ala izquierda, yo no lo podía creer.
-Gray… yo de verdad lo siento-Ahora estaba súper sorprendido
-No tienes por qué disculparte Natsu yo…
-!!!GRAY!!! ESCÚCHAME…
-Natsu entiende no tienes porque…-No pude terminar la oración ya que mis labios se encontraban presos por los de Natsu en un tierno beso un poco más largo que el primero que medio.
-Escúchame por favor Gray, quiero pedirte perdón por… por todo, no he sido el mejor amigo, es mas he dudo de nuestra amistad tiempo atrás ya que tú me evitabas y yo asía lo mismo y no sabes lo doloroso que es, pero ahora dudo de mis sentimientos asía ti por que cada vez que estoy contigo me siento tranquilo además no tienes idea de lo que sentí cuando te atacaron creí que ya no te tendría a mi lado y eso de tan solo pensarlo me ponía triste, y cuando te veía en esa cama no podía evitar sentirme solo, lo único que quería era que abrieras tus hermosos ojos azules para poder verlos una vez mas, eso era todo lo que yo quería que hicieras
-Natsu…-Quería hablar pero no podía, las palabras no salían de mi boca
-De verdad lo siento Gray- Esto lo dijo mientras me abrasaba con ternura, yo correspondí su abraso, mientras que el ocultaba su cara entre mi cuello provocándome cosquillas
-Natsu, yo también tengo algo que decirte, la verdad es que…-Justo cuando le iba a decir que lo amaba llamaron a la puerta ¡Maldita suerte que tengo! Natsu rompió el abraso para ver quien era, pasaron 10 minutos y Natsu no volvía, se me hacia muy raro pero oí una voz familiar y entonces supe que era lo que pasaba.
-Gray, tenemos visitas.-me dijo Natsu mientras subía las escaleras –Te han venido a visitar, así que ponte algo mas de ropa-Dijo mientras miraba mi torso ya que lo tenia al descubierto, en ese momento sentí como mis mejillas ardían,
-E-esta bien ya voy- Dije mientras buscaba algo que ponerme, pero no encontraba nada de lo que había traído así que voltee para preguntarle a Natsu pero no fue necesario ya que el sostenía mi camisa y poco a poco se fue acercando a mi para ponerme la camisa
-No soy un niño pequeño
-Para mi si lo eres, y siempre lo vas a ser–Después de aquellas palabras me quede mas que sorprendido, y justo cuando iba a decirle algo el se fue de la habitación y me dejo con la palabra en la boca.