POV NATSU
Gray empezó acerrar sus ojos a lo cual yo me asuste, era tan fuerte el dolor que se desmayo, Wendy me dijo que era lo mejor ya que iba a tardar mucho en parar el dolor, y si el estaba desmayado era mas fácil ya que no se movía y no sentía el dolor, paso una media hora hasta que Wendy me dijo que no corría peligro alguno pero que necesitaba mucho reposo ya que no era nada fácil curar las alas, además de eso me dijo que no dejara que Gray hiciera algún esfuerzo ya que podría abrir la herida de su costado y eso solo retrasaría su recuperación.
-Muchas gracias Wendy
-No hay de que Natsu-san, solo recuerda que no debe hacer esfuerzo y que como puras frutas y verduras y que cuando se valla a bañar lo haga con mucho cuidado de lo contrario el dolor regresara
-Si no te preocupes yo lo voy a cuidar-Después de eso ella se marcho, subí las escaleras para poder entrar en mi cuarto, cuando entre lo primero que vi fue a un Gray inconsciente, me acerque y lo primero que hice fue darle un beso, después me senté a su lado, y lo vi dormir la verdad me quede hipnotizado con su cara, era tan linda luego dirigí mi mirada a sus labios entre abiertos, me moría de ganas por besarlos pero preferiría que el estuviera consiente para que besarlo mejor.
El tiempo se me fue volando, por que cuando me di cuenta ya era de noche, así que me metí a la ducha y cuando salí Gray ya estaba despierto.
-Hola, ¿Cómo te sientes? ¿Te duelen todavía tus alas?
-No, ya no lo hacen, ¿Qué hora es?-Me pregunto mientras trataba de pararse
-No te esfuerces o la herida se va a abrir-Le dije mientras ponía mi mano en su pecho y lo empujaba suavemente asía atrás –Y son las 8:30
-¿Tan tarde es?!Dios! si que me desmaye
-Ni que lo digas-Exclame divertido por la cara que tenia
-Natsu, necesito darme una ducha ¿Me ayudas a pararme?
-Claro solo espera-Le dije mientras buscaba una toalla para el-Vamos sube a mi espalda
-Ni loco, no estoy tan herido además…
-Gray te dije que subieras a mi espalda así que hazlo
-Esta bien, pero no te esponjes-Lo lleve cargando hasta el baño ahí le indique que se quitara la ropa y lo hiso y el muy sínico lo hiso de una manera tan… sensual que no pude evitar que mis mejillas se sonrojaran por su acción, así que me voltee y lo único que escuche de su parte fue una risita, después de que el se pusiera la toalla le abrí al agua caliente y después al agua fría, el me dijo que le gustaba el agua tibia así que la puse y lo metí a la tina
-Muchas gracias Natsu
-De nada, s-si quieres te puedo tallar la espalda para que no te lastimes tus alas- Dije con notable sonrojo
-Si, por favor
Tome con mis manos temblorosas en zacate y lo moje junto con el jabón, después de enjabonarlo empecé a tallar suavemente su espalda, sus hombros y sus brazos, después me puse tantito shampo en la palma de la mano y lo distribuí en su cabello mojado y empecé a tallar su cabeza cuando termine lo enjuague y le di un beso en su nuca, después volví a tomar el zacate y talle su torso con mucho cuidado por la herida que tenia
-G-gracias Natsu yo puedo solo
-S-si claro cuando termines me llamas ¿Vale?-El asintió y siguió tallándose mientras yo salía de la habitación para preparar su ropa específicamente su pijama. Pasaron como 15 minutos y escuche que me llamaba así que fui a la tina y cuando llegue el ya traía puesta la toalla en la cintura así que solo lo saque con mucho cuidado y lo volví a cargar, cuando llegamos a la habitación lo senté con sumo cuidado en la orilla de la cama después me posicione detrás de el y con otra toalla empecé a secar sus cabellos hasta dejarlos un poco alborotados.
-Ya te dije que no soy un niño, puedo secarme solo
-Wendy dijo que no tenías que hacer ningún tipo de esfuerzo así que tu solo disfruta-Gray abrió los ojos ante tal comentario y yo empecé a dar pequeños besos por su cuello, después por sus hombros y así fui bajando hasta llegar al lugar donde se encontraba su herida y ahí me detuve
-No fue tu culpa Natsu-Dijo al ver que me detuve
-Claro que si-Dije pando las yemas de mis dedos por donde se encontraba la cicatriz
-Claro que no Natsu, así que ya deja de decirlo-trato de quitar mi mano pero no lo logro y antes de que volviera a intentarlo bese con cuidado la herida recorriéndola de arriba a bajo para después alzar mi sonrojada cara y encontrarme con sus hermosos ojos azules