POV ERZA
Después de asegurarme de que Gray pudiera con aquella chica emprendí vuelo hacia el centro, tenia que poner a salvo a Natsu a cualquier costo.
De camino hacia el centro pude ver como el cielo estaba totalmente irreconocible, de todos lados salía humo, y había grandes explosiones de las batallas que se estaban llevando a cabo, sin lugar a duda esto no se parecía a nada al cielo que yo conocía. Todo estaba en penumbras, todo era de color rojo escarlata.
Justo cuando estaba a unos cuantos metros de llegar a la puerta principal alguien se interpuso en mi camino, este tenía un traje bastante extraño, además tenía una enorme nariz
-Entrégame a Natsu Dragneel y te dejare ir
-¿Y tu quien eres?
-Yo soy Racer, ahora entrégame al chico.
-Preferiría morir antes de traicionar a mis amigos, así que ven
-Como quieras-Dijo mientras yo dejaba a Natsu en el suelo delicadamente- Solo te advierto que soy el mas rápido de todos, ¡No tienes oportunidad contra mi! –Después de decir eso se lanzo sobre mí y la verdad es que si era muy rápido, apenas y lo podía ver pero aun así pude detener con mi espada lo que seria su primer ataque, pero a los pocos segundos dio el segundo a lo cual estuve a punto de no pararlo, pero lo que no vi fue el tercer ataque que me llego de frente con una patada que me dio de lleno en el estomago sacándome totalmente el aire haciendo que tosiera sangre-Ves te lo dije, eres demasiado lenta
-Maldito-Exclame limpiándome la sangre que salía de la comisura de mis labios
-Como te dije antes, no tienes oportunidad contra mi asi que ríndete y entrégame a ese chico
-¡Jamás!- Dije mientras trataba de ponerme en pie, lo cual se me dificultaba un poco por que aun no recuperaba el aire
-Si que eres terca, pero no me importa, te aplastare
-Eso lo veremos –Escuchar aquella voz me desconcertó un poco
-¡Mira! ¿Qué estás haciendo aquí?
-Vine ayudarte Erza, recuerda que tu tienes que poner a Natsu a salvo asi que no te distraigas y llévalo con Dios
-Pero… Mira tu no puedes…
-No te preocupes estaré bien, continua –Ante esto no pude evitar sentirme algo culpable, pues sabía que si Mira peleaba rompería un tabú, ya que ella a pesar de ser un ángel, por sus venas corría la sangre de un demonio, un demonio que se arrepintió de todos sus pecados y que fue perdonado y se le otorgo una segunda oportunidad.
-Esta bien, solo ten cuidado-Después de decir eso recogí a Natsu y corrí todo lo que mis piernas me permitían, después de todo solo estaba a unos cuantos metros de cruzar aquella puerta color oro, pero mientras corría sentía que algo en mi interior se quebraba pues sabia lo que iba a suceder, y para ser sincera no quería que ella volviera a usar el “SATAN SOUL” una de sus habilidades demoniacas… ¡Simplemente no quería! Pero estaba claro que no había otra opción, yo tenia que llevar a Natsu con Dios y Mira tenia que que pelear eso era algo que no se podía cambiar y saber eso me cabrea bastante.
Después de cruzar aquellas puertas, seguí corriendo por un pasillo hasta que por fin pude ver una gran puerta, y cuando por fin la cruce me encontré con Dios esperándome con una lacrima para Natsu, después de poner a Natsu en la lacrima pude escuchar una fuerte explosión no muy lejos de aquí y supe que la pelea de Mira había empezado y estuve a punto de salir de nuevo corriendo para evitar que Mira siguiera usando el “SATAN SOUL” pero Dios me detuvo diciéndome que me necesitaba a lado de Natsu para cuidarlo, al menos hasta que llegara Gray, y tenia razón pues si yo me iba no iba a ver nadie que protegiera la lacrima pues Dios tenia que preparar un ataque contra nuestros enemigos, un ataque especial, pero para usar esa magia se necesita un poco de tiempo para prepararla asi que el no podía proteger la lacrima, asi que todo dependía de mi.