POV GRAY
Nuestro beso cada vez se hacía mas intenso, sentía las manos de Natsu acariciando mi espalda, pasando sus dedos por mi espina dorsal provocándome pequeños espasmos, mientras que mis manos sujetaban con fuerza su cintura atrayéndolo cada vez asia mi, el todavía seguía llorando, pero aun así no dejo de besarme, de acariciar mi espalda, nos separamos cuando nos hiso falta el aire.
-Yo también te amo Gray, no sabes cuánto te amo.-Al terminar de decir esa oración alzo su rostro y me dedico la más tierna de sus sonrisas, sus mejillas estaban teñidas de un rojo que adornaba adorablemente su rostro, en sus ojos pude ver un brillo inusual, mesclado con su sonrisa me daba una imagen completamente tierna de él, en ese momento no pude evitar perderme en sus ojos y en la calidez que estos desprendían.-Te amo- Cerré mis ojos mientras el deslizaba suavemente su mano en mi mejilla, se sentía también su tacto que gemí cuando separo su mano de mejilla. En ese momento, sentí algo más que su linda caricia, por alguna razón sentí miedo, tenía un gran presentimiento, tenía el sentimiento de tristeza a pesar de tener al amor de mi vida a mi lado, levemente empecé a temblar, pequeños espasmo recorrían mi cuerpo, mi vista se empezaba a nublar gracias a las lagrimas que contenía, tenía en mi interior un gran vacío, estaba nervioso y no sé por qué. Al cabo de unos según por fin sentí como una de mis lágrimas caía, y después de esta muchas más inundaron mi rostro.
-¿Gray…estas bien?-La voz de Natsu me saco del trance que tenia, pude ver la angustia en su rostro-¿Dije algo que no debía?
-E-estoy bien Natsu, es solo que…-No quise terminar la oración, o más bien no podía, sentía un gran nudo en mi garganta, en ese momento era incapaz de decirle a Natsu la razón de mis lagrimas, después de todo solo era un presentimiento.-Estoy muy feliz-Tuve que mentirle para que volviera a sonreír, no quería preocuparlo por algo tan estúpido como un presentimiento.
-Vamos, no me espantes así-Dijo con aire despreocupado-Pensé que había dicho algo malo-Algunas veces me preguntaba qué rayos pasaba por la cabeza de Natsu, porque hasta donde yo sé que te digan que te aman es algo bonito, no es algo que te hace llorar ni mucho menos te pone los nervios de punta… bueno algunas veces sí pero no viniendo de la persona que tu amas.
Sonreí ante tal comentario, y no pude evitar volver a abrasar a Natsu, el era todo lo que yo necesitaba para ser feliz y eso lo tenía muy claro. Natsu no tardo en corresponder mi abraso, y un momento me olvide por completo del miedo que tenia, m olvide del presentimiento, y solo me concentre en Natsu y en el dulce aroma que desprendía. Tanta era mi felicidad que no note que una persona nos observaba desde un rincón de aquella habitación, y para ser sincero jamás me hubiera dado cuenta de su presencia si no es porque el muy maldito decidió abrir la boca.
-¡Pero qué escena más conmovedora tenemos aquí!-Al escuchar aquella voz rápidamente me separe de Natsu y dirigí mi mirada así el sujeto que tenia a solo unos metro-Es una lástima que interrumpa tan linda escena
-¿Quién eres tú?-Pregunte mientras colocaba a Natsu detrás de mi-¿Y qué haces aquí?
-Hagamos esto rápido ¿Si? Solo entrégame al ángel que escondes detrás di ti y me iré
-¡Jamás! Así que lárgate antes de que patee tu trasero
-¡Ja! Por favor, no creo que puedas tan siquiera tocarme así que no digas estupideces y hazte a un lado-Después de decir dio unos paso hacia delante haciendo que la poca luz que había en la habitación me permitieran ver su rostro
-T-t-tu eres….