POV GRAY
Abrace a Natsu como nunca en mi vida, me sentía completo a su lado, sentía que no me faltaba nada, estaba feliz de que todo eso se acabara, ¡Ya nada me impedía estar a su lado!
-¡No canten victoria!-Escuchar es voz me dejo helado-Esto solo es el inicio-Dijo con una sonrisa sádica, en ese momento una gran capa de tierra nos empotro a los 3 contra la pared, escuche los quejidos de Natsu y Erza mientras que yo escupía sangre, pues me había apachurrado la herida la cual se había abierto provocando que sangre empezara a baja por mi costado, cayendo sin remedio alguno al suelo. Un gran quejido de dolor salió de mi boca llamando la atención de Midnight el cual al ver la sangre sonrió de lado.-Pero que tenemos aquí-Se acerco curioso.-Que patético-Coloco su mano sobre la dura piedra, enviando una onda que hiso que más sangre saliera de mi boca por tanta presión ejercida en mi abdomen.-Parece que me divertiré contigo-Susurro en mi oído provocando que un escalofrió recorriera mi cuerpo.
-¡Déjalo en paz!-Grito Natsu haciendo que Midnight se alejar de mí-¡No te atrevas a tocarlo!-Las venas de su cara las tenia marcadas, símbolo de que estaba más que cabreado.
-Muy bien entonces empezare por ti-Camino asía Natsu con una mirada que me asustaba, cuando lo encaro le beso con gran fuerza, y lo sé porque lo vi con mis propios ojos, Natsu trato de romper aquel beso más de un vez pero lo único que consiguió fue que Midnight mordiera su labio sacándole sangre junto con una gran grito de dolor. –Hoteye-Solo basto que digiera su nombre para que desistiera parte de la capa formando con ella esposas dejándonos colgados a los tres, me preocupe mucho cuando llame a Erza y esta no me respondió, con mi mano logre tocar parte de su mano solo para darme cuenta de que Erza estaba helada, seguí gritando su nombre con gran desesperación hasta que Hoteye me dijo que estaba inconsciente, y eso en parte me alegro pues lo que iba a suceder no sería nada agradable para ella.
Midnight había empezado besar a Natsu por su cuerpo desnudándolo, mordiéndolo, mientras que Natsu solo lloraba y me pedía perdón.
-¡Detente!-Grite antes de que Midnight quitara la única prenda que llevaba ahora Natsu.
-¿Y por qué habría de hacerlo?-Su sonrisa era de burla a más no poder-El a elegido, yo te prefería a ti pero al parecer este angelito quiere probar la polla de un demonio.- Sus palabras me abrieron los ojos.
.Detente-Volví a decir pero esta vez mas decidido-Deja a Natsu en paz, tómame a mi-Dudo por un momento pero por la sonrisa que puso supe que me había elegido a mí, y en parte lo agradecía pues no toleraría que tocaran a Natsu delante mi sin poder hacer nada, ¡Prefiera sacrificarme yo! Por Natsu aria lo que fuera, incluso follar con un demonio.
Natsu al escucharme hablar se opuso rotundamente, pero era demasiado tarde Midnight ya me había tomado la palabra, y poco a pose se fue acercando mi.
-¡No follame a mí!-Gritaba Natsu una y otra vez pero sus gritos fueron ignorados olímpicamente.
Cuando tuve de frente a Midnight me beso con rudeza introduciendo su lengua, recorriendo toda mi boca, yo no puse resistencia pues era entre Natsu y yo ¡Asco! Era lo único que sentía, su lengua era larga, sus labios rasposos, sus manos apretaban sin compasión alguna mis pezones, sus labios bajaron a mi cuello dando fuertes mordidas, robándome, no géminos, sino gritos de dolor puro.
-Si, así grita, excítame más puta-Decía mientras chupaba mi pezón izquierdo dejándolo duro y rojo, cuando se aburrió de este siguió con el derecho mordiéndolo con brutalidad.
-Ahhhhh-El dolor era terriblemente horrible.
Sus “Besos” fueron bajando por todo mi cuerpo que ahora tenía un poco de sangre pues mi herida seguí abierta, me retorcí del dolor cuando su dedo se paseo por esta cerrándola momentáneamente-No quiero que la diversión se termine así que luego me lo puedes agradecer-Se que decía eso porque sería un caso perdido si me desmayara en plena acción, siguió besando mi cuerpo hasta que sus besos llegaron a mi miembro, el cual al sentir su fríos labios empezó a creer involuntariamente.
-¡Gray! ¡Gray!-Lo gritos de Natsu resonaban por toda la habitación-¡No tienes que hacer esto Gray!-Dijo entre sollozos.-¡No tienes que sacrificarte por mi!-Quería decirle que no mirara, quería decirle que no tenía importancia, pero en ese momento sentía que si hablaba la voz se me rompería, y yo no podía permitir eso.
Midnight que estaba escuchando todo se empezó a molestar. -¡Es su elección! ¡Maldita sea cállate!-Rápidamente se dirigió a donde se encontraba Natsu-¡Cállate de una puta vez!-Natsu le respondió escupiéndole en la cara lo que hizo que Midnight se cabreara dándole un fuerte puñetazo-¡Si no quieres morir será mejor que cierres tu puta boca!
-¡No me voy a callar!-A cada segundo que pasaba sentía el ambiente más tenso, tenía miedo de que Midnight le hiciera daño a Natsu.
-Por favor Natsu-Llame la atención de ambos-No quiero que tu sufras, además no tiene importancia alguna-La voz amenazaba con fallarme en cualquier momento.
-Gray…-Sus labios susurraron mi nombre con gran tristeza.-No lo hagas, no es necesario.-Trataba de hacerme cambiar de opinión pero ya era demasiado tarde, yo ya había decidido que si alguno de los dos iba a sufrir ese iba a ser yo, de ninguna manera iba a permitir que lo tocaran, que le quitaran su pureza, y a pesar de que estaba temblando de miedo por lo que iba a pasar, no dude en ningún momento, ¡Yo soy su Ángel Guardián y lo protegeré aunque me cueste la vida!
-Terminemos con esto Midnight-Dije con voz retadora-Solo hay una condición-Me miro completamente confundido-Que Natsu no vea nada-Los ojos de Natsu se abrieron, pero no pudo llegar decir algo pues un pared de tierra se interpuso entre nosotros y supe que Midnight había aceptado.
-Muy bien empecemos-Su tono era morboso y su mirada lujuriosa, no podía negar que tenía miedo, sabía lo que seguía, sabía que era lo que quería, pero ni aun con todo el miedo del mundo cambiaria de opinión no dejaría que lastimaran a Natsu. ¡Mi amor por él era más grande que todo el miedo y el dolor que este tipo pudiera producir en mi!
De un momento a otra las esposas había desaparecido, dejándome caer al suelo sin remedio. Cuando mi trasero toco la dura piedra me queje rotundamente, y aun con ese constante dolor me pare justo enfrente de Midnight retándolo con la mirada.
-Chúpalo-Dijo de repente, mientras que se desbrochaba el pantalón y sacaba su asqueroso miembro, no me quedo más remedio que hacer lo que él quería, y con todo el asco del mundo tome entre mis manos su miembro masturbándolo y poco a poco metiéndolo en mi boca, cuando lo tuve todo dentro tomo mi cabeza y empezó a marcar el ritmo que él deseaba, su miembro era grande, demasiado grande diría yo pues cada vez que entraba me ahogaba, claro que eso a él le importaba muy poco pues solo buscaba su placer. Después de varios minutos de sexo oral me pidió que me pusiera en cuatro, y no voy a negar que empeze a temblar de miedo, cuando me posicione sentí como metía un dedo ¡Y vaya que dolió! Depues otro y otro, hasta que termine con tres dedos moviéndose en mi interior provocando dolor.
Cuando estuve lo suficientemente dilatado tomo su miembro y lo froto contra mi trasero, mientras me gritaba una que otra grosería. Sentí la punta de su miembro en mi entrada, y sin poder evitarlo cerré fuertemente mis ojos deseando que nada de esto pasar, deseando que todo fuera un sueño, pero el dolor que provoco cuando entro en mí de una sola estocada me hizo saber que esto no era una ilusión, que era la realidad.
Grite cuando se empezó a mover bruscamente, pero ese sería el único gemido que tendría de mi, pues mis gemidos mi cuerpo y mi alma le pertenecían a Natsu ¡Al amor de mi vida! Cada segundo que pasaba se me hacia mas difícil retener los gritos de dolor, pues cada vez me embestía más rápido llegando cada vez más profundo, su mano bajo a mi miembro apretándolo y masturbándolo frenéticamente.
Mientras él me embestía pensaba una y otra vez en Natsu, en que tan solo ayer era feliz a su lado, en que tan solo ayer había hecho el amor con él, ayer el me había llevado al cielo y ahora me encontraba en el infierno teniendo sexo con un demonio de segunda. Me corrí rápidamente pues el ritmo de su mano era muy rápido, el tampoco tardo en correrse en mí con un gran gemido de placer puro. Salió de mi sin cuidado alguno y antes de que pudiera ponerme de pie una onda me mando a volar, volé varios metros hasta que por fin toque la fría pared.
-Muy bien puta ahora si ya puedes morir-Dijo mientras reunía magia negra en su mano y en ese momento supe que todo se había acabado, supe que era mi final y sin poderlo evitar la imagen de Natsu sonriendo paso por mi cabeza, fue entonces cuando una débil sonrisa se marco en mi rosto ¡Al menos le evite este dolor a Natsu! Midnight estaba a punto de lanzarme la gran cantidad de magia que había reunida hasta que una gran explosión llamo nuestra atención y cuando se disperso el humo pude ver a un Natsu completamente cabreado acompañado de Erza la cual tenía una expresión seria.
-¡Como te atrevas a tocarlo de nuevo puedes darte por muerto!-Dijo Natsu mientras volaba a un velocidad increíble asía el tomándolo por la cabeza y extrañándola contra la pared.
-¡Natsu!…-Dije con una gran felicidad, sin duda alguna éramos tal para cual, siempre cuidándonos las espaldas siempre uno al lado del otro.
-Maldito-La voz de Midnight demostraba lo cabreado que estaba-No quería usar esto con ustedes, al menos no ahora pero ya que insistes tanto en morir…-Todo a nuestro alrededor se torno rojo, mientras que su apariencia cambiaba a la de un verdadero monstro-¡Mueran!-Cerré mi ojos mientras que abrazaba a Natsu, y antes de que el lanzara su magia bese a Natsu
-Te amo Natsu fue lo último que dije…