POV GRAY
Al llegar a casa me encontré con nada más y nada menos que con Natsu el cual me esperaba en la entrada, pero eso no era lo que más me impresionaba si no que ¿Desde cuándo Natsu sabia donde vivía? ¿Por qué estaba aquí?
-Gray, tenemos que hablar. –Me dijo muy serio
-Yo no tengo nada que hablar contigo, así que apártate necesito entrar a mi casa.
-¿Qué tienes? Has estado muy raro hoy… ¿Te sucede algo? O más bien ¿Te hice algo?
-No, nada- le dije recordando lo de esta tarde- solo estoy cansado así que déjame pasar, quiero descansar
-Vamos puedes confiar en mí, después de todo somos… amigos ¿No?...-Pase de lado ignorándolo, esas palabras me dolían ¿Amigos? Yo quería algo mas con el pero era más que obvio que él no… ¡Además lo pregunto! como si no lo fuéramos, como si no fuéramos nada más que dos extraños, como si nos hubiéramos conocido ayer y eso me cabreo bastante, y sin responder a sus preguntas me metí a mi casa ignorando por completo sus gritos exigiendo una respuesta, ya dentro de ella y aun escuchando a Natsu me derrumbe por completo, no podía creer nada de lo que me paso este día, primero los vi muy juntos después el pregunta si somos amigos y después todo se va al demonio pero supongo que está bien para una persona como yo no hay eso llamado felicidad y mucho menos amor, de verdad que estaba muy mal. Después de incorporarme me dirigí al baño deseando tomar una larga ducha, después de eso solo me recosté en mi cama pensando una y otra vez que aria yo si de alguna retorcida manera ellos dos estaban juntos, pero eso no podía ser ¿O sí? pero que tal si Dios se los permitía después de todo eran hombre y mujer, era más aceptable que hombre y hombre, y con esos pensamientos me dormí intentando olvidad todo lo sucedido
Me desperté de nuevo con la luz en la cara pero no fue solo eso lo que me despertó si no el sonido de la puerta siendo tocada, como pude me vestí y baje a ver de quien se trataba y para mi sorpresa era Lucy que al parecer traía noticias importantes
-Gray, es urgente que vengas al centro Dios está mandando a llamar a los ángeles guerreros así que ven rápido.- Y así como vino se fue, y yo me apure a vestirme y a bañarme, después de eso salí a toda prisa de mi casa asía el centro donde se llevaría a cabo la reunión al llegar ahí pude comprobar que los ángeles más poderosos se encontraban ahí, algo muy raro debería estar pasando para que nos reunieran y como me imaginaba Natsu estaba ahí y a decir verdad no me quitaba la mirada de encima y yo me preguntaba el por qué ¿Sera que no me esperaba ahí? ¿Por las ojeras que me cargaba? Pero no daba y yo me ponía cada vez más nervioso por su atenta mirada hasta que llego Makarov y nos dijo algo que nos dejo atónitos
-Hijos míos los he reunido aquí para informarles que estamos en graves problemas, al parecer en lo más profundo del infierno se ha formado una alianza de demonios que se han denominado Oración seis y planean atacar al mundo de los mortales y nosotros no podemos permitir que lo hagan así que enviaremos escuadrones a la tierra para que estén al pendiente de lo que pasa por que eso no es todo me han informado que también planean apoderarse de Nirvana y no podemos permitirlo así que deben estar alerta los ángeles que se queden aquí a vigilar que todo esté en orden no podemos dejar que Nirvana caiga en manos equivocadas, así que los ángeles que irán a la tierra serán Laxus, Mystogan junto con sus tropas, los ángeles que se queden aquí formaran parejas de solo 2 integrantes la primer pareja es Mira y Erza, Wendy y Lucy, Gray y Natsu, Lisanna y Juvia, Levy y Gajeel, hijos míos esto es muy importante la vida de millones de mortales dependen de que los detengamos así que no puede haber error alguno, muy bien eso es todo vallan a sus puestos con sus respectivas parejas.
Para mi mala suerte me toco con Natsu y yo no podía hacer nada para evitarlo ya que eran órdenes directas y desobedecerlas haría que me dieran “ese” castigo y por supuesto que yo no quería de hecho el solo pensarlo me aterraba.
-Hey Gray, no sueñes despierto tienes que estar atento ¿Si?- Me pregunto Natsu sacándome de mis pensamientos y ahora que lo pensaba ¿A qué hora se acerco a mi? Porque si mal recuerdo el estaba al otro lado de donde yo me encontraba, de verdad que me había sumido en mis pensamientos hasta el punto de no percatarme de su presencia.
-No lo hacía, solo estaba pensando en las palabras del viejo eso es todo.
-¡Ja! Pues mira que si te quedas clavado, que ni siquiera te diste cuenta de mi presencia, vamos a nuestro puesto
-Si, como digas- Exclame indiferente pero en el fondo estaba feliz de que fuera el Natsu de siempre además de que no le había tocado con Lucy y así yo podría pasar más tiempo con él y eso para mí era mucho.
Volamos un buen rato hasta llegar al lugar al que se nos fue asignado, y después nos pusimos hacer guardia ya que nos había tocado la puerta principal, todo estaba tranquilo hasta que oí un ruido sospecho proveniente del suelo pero no le di importancia después de eso lo volví a escuchar y mas fuerte a lo cual me empezaba a preocupar.
-Natsu, ¿Has oído eso?
-Si, creí que era mi imaginación
-!!!Natsu cuidado!!! –Exclame cuando vi una gran espada que se dirigía así él, y sin pensarlo dos veces lo empuje ganándome que la espada hiciera un corte en mi costilla derecha causándome un gran dolor, y con ello que la sangre empezara a brotar y a manchar la túnica blanca que traía puesta
-!!!Gray!!! –Escuche a Natsu decir mi nombre cuando caí de rodillas intentando que el dolor parase junto con la sangre.-!!!Gray!!! ¿Estás bien? Háblame por favor
-E-estoy bien estate alerta -le dije cuando vi a alguien detrás de él y no con las mejore intenciones, era un hombre de piel morena montado en una serpiente que al parecer había salido del suelo y con una cicatriz en el ojo, y justo cuando iba a atacarlo Natsu desplego sus alas y hecho vuelo conmigo en brazos
-Resiste Gray
-¿Qué estás haciendo?- Le dije cuando me puso a unos cuantos metros de la entrada principal
-No puedes luchar en tu condición así que quédate aquí…
-Ni de coña me quedaría aquí a ver como tratan de entrar al gran salón así que…
-Por favor… quédate aquí, no soportaría que te hicieran otra herida por mi culpa… por favor
-Natsu…- No supe que decir sus palabras me sorprendieron pero lo que me dejo en estado de shock fue que él estaba llorando, el estaba ¡LLORANDO! Por mí, porque él pensó que por su culpa me habían herido cuando las cosas no fueron así, si el solo supiera que yo daría mi vida por el tal vez no lo vería a si pero claro que no lo iba a saber y menos en estas condiciones.-Lo siento Natsu pero no puedo- Y dicho esto me levante como puede y desplegué mis alas y volé a duras penas asia la puerta principal y ahí me encontré con el hombre que hace unos momentos había atacado a Natsu pero no se encontraba solo ya que su maldita serpiente se encontraba a su lado mirando a Natsu que había llegado junto conmigo
-Vaya, pero que patéticos ángeles hay aquí, ni siquiera pudieron parar bien mi ataque que patéticos
-Cállate maldito- Dijo Natsu cabreado-Tu me las pagaras, como te atreves a lastimar a mi amigo, eres un maldito
-Vamos no es para tanto además ese angelito se atravesó ya que el ataque era para ti, pero el muy idiota lo recibió por ti ¡Ja! Que estúpido
-Vamos Natsu no le hagas caso nuestra prioridad es no dejar que este sujeto pase así que no caigas en sus juegos
-Si!!!ESTOY ENCENDIDO!!!
-Vamos pequeños ángeles muéstrenme lo que tienen.
Después de esas palabras Natsu y yo desenvainamos nuestras espadas, en la de Natsu empezó a salir fuego y en la mira hielo, bueno de por si la mía estaba hecha de un hielo especial uno muy resistente. La batalla comenzó pero como era de suponerse yo no podía pelear bien con la maldita herida que tenia, y él se aprovechaba de eso y era a mí a quien más atacaba pero Natsu estaba ahí para cubrirme y en un descuido del sujeto pude cortarle en el pecho a lo cual callo adolorido y Natsu elevo su espada con intención de cortarle la cabeza pero no contábamos con que la serpiente iba a salvarlo elevándolo y llevándoselo lejos, y justo cuando íbamos a desplegar nuestras alas el lanzo una ataque con sus magia. Y no cualquier magia sino magia oscura la cual iba directa asía Natsu y por supuesto no iba a permitirlo así que en un movimiento rápido empuje a Natsu lejos y yo recibí parte del ataque y después de ahí lo único que recuerdo fue el inmenso dolor que sentía en todo mi cuerpo la voz de Natsu llamándome…. Y su cara… la cual estaba empapada a causa de las lagrimas ¿Tan mal estaba?
-Gray por favor resiste, no te duermas por favor, no cierres los ojos, no me abandones…!!!GRAY!!!
Mi nombre fue lo último que escuche, después de eso todo se convirtió en oscuridad