Juguete por V J P

Juguete

Naruto… yo…te amo.
Su tierna voz me cautivaba, pero no podía evitar que me lastimara. Por tener que ser yo… que mate su esperanza, su amor hacia mí. Yo no podía corresponderle, simplemente no podía fingir o tratar de amarla, Cuando sé que jamás podría. Sin tan solo pudiera… pero si lo hiciera le causaría mucha más dolor. Ella no merece esto, no merece que un idiota como yo la lastime y mucho menos la merezca. Hundido en mis pensamientos, ella me miraba con sus bellos ojos color perlas, como la luz de la luna y sus mejillas sonrojadas la adornaban, parecía toda una muñeca. Como no pude enamorarme de ella ¿Por qué? Si me hubiera enamorara de ella, me evitaría este gran y terrible pesar en mi corazón.
Tratando de tomar valor para no lastimarla demasiado, pero sabía que sería tan inútil, no lastimar su frágil corazón. ¡Dios mío! ¿Por qué no puedo amarla? Pero ahora sintiéndome como una completa basura, tenía que terminar con esta situación aunque me lastimara aún más a mí.
- Hinata…- pronuncio su nombre tristemente, cerré mis ojos y lentamente la abrase.
- Naruto-kun…- susurro ella, podía sentir sus latidos, que estos eran fuertes… y con todo mi odio por tener que rechazarla, le susurre al oído.
- Gracias… por amarme…- pero mi voz no sonaba con esa felicidad que ella quisiera escuchar, sino al contrario, sonaba bañada en culpabilidad.
Ella solo tembló entre mis brazos, al tratar de contener su llanto. Comprendía mi respuesta, sabía que significaba un terrible “no”.
- Naruto-kun – solo pronuncio y se apartó de mi rápidamente, pude ver en su mirada que cubiertas por las lágrimas al nacer, me traspasaban como dagas al ver su dolor reflejado.
- Lo…lo lamento mucho…- mi voz al igual que mi fuerzas de desvanecían.
Me dolía tener que lastimar a mi mejor amiga, la que siempre estuvo a mi lado, siempre ahí para mí. Y me maldecía hasta mis huesos por no poder amarla como ella se lo merecía. Ahora con una gran culpa, sabía que era lo mejor para los dos, no podía seguir engañándola, no de esa forma tan cruel. Al ver mi dolor reflejados en mis ojos, Hinata salió corriendo en llanto, fuera del parque donde siempre nos veíamos. Para charlar como buenos amigos, pero ahora no sabía si podría tener de nuevo su amistad.

El crepúsculo caía vencido por la noche, al igual que mi esperanza, en una noche llenas de culpas acompañada de corazones rotos ¿Por qué?... Esa estúpida pregunta atormentaba mi cabeza. ¿Por qué, tuvo que pasarme esto, en este maldito día? Perdí toda mi felicidad de un golpe y por mi culpa se la arrebate a otra persona. Me siento tan mal, como si fuera el peor chico sobre la faz de la tierra. Lastime a mi mejor amiga, pero desgraciadamente apara mí pesar, eso no era nada al compararse al otro sentimiento. Que me estaba acabando por completo. Consumiéndome como la luz de una estrella a punto de morir, a punto de morir por él.
Camino por las calles de Konoha en la gran ciudad. Me sentía asfixiado con tantas personas a mí alrededor, pensando en que si Hinata estaría bien. Mañana sin duda, cuando estén mejor las cosas, tratare de hablar con ella, pero creo que no será de mucha ayuda.
Llegando a mi departamento, totalmente cansado solo deseaba dormir hasta morir, me acosté en mi sofá, que ánimos podría tener, ni llegar a mi alcoba pude hacer. No quería pensar en nada, pero el rostro de Hinata aún me molestaba y por lo otro ni pensarlo. Sentía rabia en mi corazón por él, y no tenía las fuerzas necesaria para enfrentarlo, así que sin darme cuenta, caí al borde de la inconsciencia, hundiéndome al mundo de los sueños, que ahora permanecían rotos.
- Naruto, naruto…-

¿Quién me llamaba? Pero poco a poco esa voz desagradablemente familiar, se escuchaba con más claridad y fuerza, ¡maldición! Maldita voz, decía dentro de mí.
- Naruto despierta…- la voz insistente me molestaba cada vez más. Porque sabía muy bien, quien era dueño de aquella voz.
- ¿Qué quieres Sasuke?...- mi voz totalmente irritable salía de mi boca y el solo sonreía estúpidamente y eso siempre me desquiciaba, pareciera que siempre se reía a mi costa.
- ¿y cómo entraste?- pregunte recordando que no tenía llaves de mi departamento, al menos que el idiota tomara una de las mías.
- Dobe… estaba abierto, deberías tener más cuidado, no vez que podrían entrar para robarte o peor violarte…- sonaba como si realmente le hiciera gracia su comentario.
- ¿Qué quieres?- le volví a preguntar.
- Solo vine a decirte que eres un idiota…- sonrió de manera pervertida al terminar de pronunciar su palabras.
- ¿Qué, de qué demonios hablas? – me puse de pie no soportaba su actitud y peor en este día.
- Ya supe lo de Hinata…- sonó serio, a lo que me extraño.
- ¿Quién te lo dijo? – me sorprendió demasiado por la rapidez de enterarse.
- Me la encontré por la cuidad… ella corría en llanto y tuve que hablarle, para saber que pasaba… tuve que consolarla por una hora, por tu culpa…-
- Tu… ¿consolarla Sasuke?...- soné totalmente escéptico por sus palabras, Sasuke no era de los que consuelan a las chicas.
- Claro Dobe, me costó… pero al final se tranquilizó…- su voz parecía divertido y eso me molestaba demasiado.
- No te creo… - solo mencione ignorándolo.
- Naruto ¿Por qué la rechazaste?...- su voz aun divertida me enfureció.
- Eso a ti… no te importa…- trate de golpearlo pero el rápidamente me esquivo.
- Eres muy lento como siempre Naruto…- esa sonrisa típica del él, me molestaba hasta el alma, porque sabía que me gustaba demasiado ver, y de nuevo el dolor volvía a mí.
- Sasuke te odio…- mis lágrimas no pudieron contenerse y ese maldito dolor por él, me mataba. le di la espalda, no podía verlo no a la cara.
- Naruto ¿qué te pasa?...- él se acercó para tocarme, pero yo me aleje de inmediato.
- No me toques…-
- Naruto ¿qué te pasa? ¿porque te pones así?...- su voz preocupada no la soportaba.
- ¡por tu culpa idiota!…- lo mire a los ojos cuando se lo grite a la cara, y el solo me miraba lleno de sorpresa.
- ¿Por qué dice eso?...- yo solo baje mi mirada aun con lágrimas que caían al suelo.
- Sasuke solo es un juego… ¿cierto?…-mi voz se apagaba, casi no podía hablar.
- ¿Qué dices?...-su mirada llena de preocupación me desconcertaba ¿porque fingía tan bien, si no me amaba? Era repugnante verlo.
- Si…¡soy un maldito juego para ti!…- mis palabras llenas de coraje, Sasuke las comprendió de inmediato, al ver mi estado.
- Lo se… si lo se…te escuche cuando hablabas con tu hermano, ¿hasta cuándo Sasuke? ¿hasta cuándo me dejarías? Hasta que lo hiciéramos ¿cierto? Hasta que me acostara contigo ¿no? ¡claro! Como soy tan poca cosa, solo sería diversión antes de tu boda… ¿Cómo pude haberte creído?...- parecía que mi voz se apagaría por los gritos que me desgarraban por dentro, y el solo parecía una estatua enfrente de mí, hasta que al final hablo.
- Naruto espera…- su voz al igual era débil.
- Cállate Sasuke… no quiero escucharte…lárgate…vete con tu prometida…me das lastima al igual que ella, por casarse con un estúpido marica como tu…- me sentía tan mal, nunca en mi vida me había enojado tanto, pero realmente me dolía como jugo conmigo tan cruelmente. Me sentía que caería al suelo, me sentía tan débil, por toda esta situación, no había comido en todo este día.
- Por favor solo vete….- solo le suplique no tenía energía para nada mas, me senté en el sofá cubriendo mis ojos con mis manos yo solo quería desaparecer.
Escuche el sonido de la puerta cerrar, por lo menos me escucho en esta ocasión, sonreí dolorosamente pero de repente escuche el cerrojo de mi puerta y ahí estaba el, mirándome detenidamente como si fuera una creatura al asecho.
-¿Qué haces? te dije que te largaras de aquí…- le grite poniéndome de pie de nuevo.
- no puedo…- solo menciono viendo el suelo, ahora que pretendía Sasuke con todo esto.
- ¿qué dices? Lárgate de inmediato….no quiere verte nunca más – camine deprisa a mi habitación para encerrarme ahí, si fuera necesario, no me importaba si se quedaba como idiota en mi sala.
-espera….- el me siguió pero quise adelantarme de su alcance. Pero como siempre, el es más veloz que yo, tomándome del brazo, me obligo a mirarlo a los ojos, a lo que los suyos me miraban fijamente, y eso me mataba, me sentía muy débil y cansado de todo.
-suéltame…- trataba de ignorarlo pero era tan difícil teniéndolo tan cerca.
- mírame Naruto…aunque no me creas te are razonar y me creerás…- Su seguridad me pulsaba como agujas, como podría decir eso tan fácilmente.
- no me importa lo que digas… ¡no cambiaras nada!...-
- entonces…- digo arrastrándome hacia mi habitación arrojándome a mi propia cama. Trate de levantarme pero él ya estaba encima de mí.
- are que me creas… yo…nunca te dejare…- su miradas seria y penetrante me asusto, como podía ser tan cruel.
- estas demente idiota… aléjate de mí, de inmediato…- aunque fuera en vano no quería estar en esa posición, tantas veces soñé y desee estar así con el, pero ahora me partía el alma.
- Naruto jugare contigo…- no podía cree lo que escuchaba, después de todo, tenía el descaro de decírmelo a la cara.
- jugare contigo por siempre…- tomándome desprevenido por sus palabras, me beso en mis labios con pasión y fuerza, a lo que trate de manera rápida esquivar. Pero su mano tomaba el control de mi entrepierna, y tomo rápidamente el dominio de mi boca, introduciendo su lengua dentro de ella.
Por más que lo empujara lo golpear o renegaba en mis suspiros, él no se alegaba de mi cuerpo, tomando sin permiso todo mi ser. ¿Acaso no tenía suficiente con mi humillación? Maldecía mi cuerpo, por corresponder ante sus caricias y besos, de solo sentirlo excitaba mis sentidos y lo odiaba por ello.
- Sasuke déjame… ya me lastimaste demasiado ¿qué más quieres?...-
- Lo quiero todo de ti Naruto…- sus palabras deseosas me provocaron dolor y placer al mismo tiempo, no podía comprender porque él se convertía en mi maldición y salvación al mismo tiempo.
- Estas completamente loco… si piensas que…-
- Aliviare tu corazón…- menciono sin más ante mi sorpresa.
- Ya que yo lo rompí… yo aliviare tu dolor, con mis propias manos…- su sonrisa totalmente segura me desconcertó ¿porque tenía que ser tan seguro de sus palabras? ¿porque tenía que ser como un gigante descomunal ante mi fuerzas?
Al ver mi estado rápidamente aprovecho y retiro mi camisa para besar mi pecho ocasionándome suspirar, de solo sentir esa lengua experta en uno de mis pezones, no podía razonar, estaba perdiéndome en él, como un lago oscuro y profundo, ahogándome.
- Déjame…- mis propias palabras me traicionaban al escucharse deseosas, no podía engañarme más, por más que lo intentara.
- Mimare Naruto…- no quería verlo, no cuando amaba su mirada penetrante y excitante
-. Mírame- insistió de nuevo.
- por favor déjame…- mis ojos cerrados con fuerza no querían verlo, no quería ser suyo de esta manera, odiaba amarlo y desearlo ¿porque mi corazón latía tan rápido cuando esta tan cerca?
- Naruto…te amo…- sus palabras me golpearon como rayos eléctricos ¿de qué demonios hablaba? Al final lo mire realmente desconcertado y al ver esa mirada sin dudas, tan llenas de verdad, casi me partía en dos.
- no mientas… no me hagas esto Sasuke…- mis suplicas bañaban mis ojos en lágrimas, no quería creerle, no quería caer en su juego.
- lo que escuchaste solo fue una mentira…- su voz sonaba firme y segura al igual que su mirada.
- no digas nada Sasuke… por favor vete…-
- mi hermano sigue con la tonta idea de casarme por la reputación de la familia… yo solo le dije lo que quería escuchar… Naruto yo te amo…y eso nuca cambiara, crees que perdería mi tiempo contigo si no te amara…-Yo no podía hablar ante lo que escuchaba sin importar lo que pensara no podía evitar creer que sus palabras fueran reales.
- Te escuche Sasuke…te casaras tarde o temprano con ella, así que será mejor que te alejes de mí, ya tengo suficiente de esto…-
- Piensas que te dejare solo porque tú lo digas… realmente no me conoces Dobe…- y ahí estaba de nuevo esa sonrisa poderosa y bella hasta el infierno ¿porque tenía que gustarme tanto?
- Eres un maldito… no soy tu juguete idiota…
- Si lo eres Dobe y jugare contigo todas las noches y te encantare serlo…-
- Eres un…- no termine de pronunciar mis palabras cuando de nuevo estaba encima mío besándome violentamente.
Sus caricias envolvía mi cuerpo en sensaciones indescriptibles, no podía dejar de desear más su toce, sin importar cuanto trataba de resistirme, el parecía controlar hasta mis propias emociones, cayendo a su merced como un muñeco ante su dueño. Mis ropas fueron retiradas lentamente y el, al verme totalmente desnudo solo suspiro y eso me éxito hasta los huesos, era tan atractivo eran tan varonil, era tan él.
- Luces realmente hermosos de esta manera…- sus palabras excitadas, me cosquillaban mi columna.
- Cállate…- solo mencione al ver como el mismo retiraba la ropa de su cuerpo bien dotado y perfecto, maldecía su anatomía hasta el cielo.
- ¿Te gusta Naruto?…-pronuncio lentamente como su ya no aguantara más.
- No…- al escucharme suspirar, sonrió y besos mis labios con posesión y exigencia.
Ya estaba perdido, ya que importaba. mi cuerpo me exigía ser de él, y yo no podía hacer nada por alegrarme. Sus besos, caricias y su voz. Me llevaban al mismo cielo e infierno. Solo pude corresponder como siempre lo desee, besarlo y tocarlo. El mañana no importaba, solo esta noche, solo este momento se quedaría grabado por siempre en mi memoria. Aunque el dolor seguía en mí, ya no importaba lo que enfrentaría al caer la noche, al caer la realidad a mí. Sus dedos reclamaban mi parte más mía he intima, suspirando al sentirlo querer entrar y yo solo me aferre a sus brazos, lo amaba demasiado y no quería apartarme de él.
- Naruto…- escuche mi nombre salir de su suspiro, y no pude ser más feliz que ahora en toda mi vida.
- Sasuke…- sus dedos me habrían cuidadosamente para no lastimarme, mientras besaba mi cuello con adoración.
- Naruto ¿estás listo? ya no aguanto más…- no pude evitar sonreír al verlo tan deseoso de mí.
- Si..- solo pude decir ante lo que ahora vendría.
Verlo de esa manera tomando mis piernas alrededor de su cintura, jadiando, mirándome fijamente lleno de deseo, era una vista que nunca podría comparar con nada.
- Sasuke…- mi voz bañada en suplica, fue entendida por él, que lentamente se posicionaba en mí.
La sensación que me brindo al entrar lentamente en mí, era como siempre desee… doloroso pero al mismo tiempo lleno de placer, como el amor por él.

- Sasuke…- solo pude pronunciar al sentirlo completamente dentro, llenándome, aferrándome a él, empezó a moverse lentamente, y mis suspiros al igual que él, llenaban mi habitación como ecos de voces cantando.
En ese momento que éramos uno, me sentí realmente completo por primera vez y no quería dejar de sentirlo. Nuestros cuerpos como un baile se sincronizaban perfectamente como las piezas que siempre debieron estar unidos y era tan feliz al sentirlo, al tenerlo.
- Eres solo mío Naruto… ¿entiendes?...- al sentir sus penetraciones con más fuerza me perdía en las sensaciones que me brindaba y perdía totalmente la razón, hasta llegar al clímax de nuestro amor.
- Si… lo soy y siempre lo seré…- solo pude confirmar lo que siempre supe en mi cabeza, sin importa cuánto me lastimara o se burlara, él era todo para mí, y por primera vez comprendí, que siempre fui y siempre seré su juguete.