CAPITULO II
EL INICIO DE UNA NUEVA VIDA.
La vida nos ha enseñado que todo tiene un precio, un precio que todos llegamos a pagar con tal de ser felices.
Naruto comprendió que la felicidad no se encuentra dentro de una familia perfecta o un puesto importante, sino que la felicidad esta en aquellos pequeños momentos que son capaces de cambiar tu vida, solo si eres capaz de reconocerlos y tomarlos al momento correcto.
─ ¡Oto-san! —Un pequeño pelinegro lo llama sacándolo de sus pensamientos– ¿En quién piensas? —Pregunto con su ceño fruncido.
─ En nadie Menma. —Revuelve el cabello del menor– Vamos quita esa cara.
─ Se lo diré Oto-chan. —Sale corriendo.
─ ¡¿Qué?! ¡Noo! ¡Menma espera! ¡Sasuke me va a matar!
La felicidad llego a la vida de Naruto luego de aquel año nuevo donde decidió escuchar a su corazón y dejar de lado todo aquello que creía perfecto.
Aquella mañana del primero de enero después de tanto tiempo al fin se formaba una verdadera sonrisa en sus labios al observar aquella perfecta imagen que tenía a su lado.
─ Teme. —Se acerca a besarle la frente haciendo que se remueva incomodo– Vamos Teme despierta, dattebayo.
─ Mmm. —Abre lentamente sus ojos observando al rubio quien tenía una gran sonrisa.
─ Buenos días dormilón, dattebayo. —Sonríe muy feliz– Auch. Sin violencia.
─ Déjame dormir. —Le da la espalda.
─ Que cruel Teme y yo que te hice el desayuno. —Dice levantándose de la cama.
─ ¿Desayuno? —Se gira imaginando un tazón de ramen calientito– Do…Dobe!
Sus ojos se abrieron sorprendidos al observar el desayuno que tenía Naruto entre sus manos, el mismo que consistía de dos vasos de zumo de naranja, dos tazas de café, frutas, pan tostado y un poco de mermelada, definitivamente ese si era un desayuno.
─ Espero que te guste, dattebayo. —Pone el charol en la cama.
─ Dattebayo. —Murmuro sorprendido al escuchar aquella muletilla luego de tantos años.
─ ¿Qué pasa? —Le mira fijamente por la sorpresa que reflejaba su rostro.
─ No nada, comamos. —Sonríe de lado.
Luego de tantos años llenos de sacrificio, dolor y soledad al fin ambos encontraban la felicidad que tanto anhelaban olvidándose completamente de todo lo que pasaba fuera de aquel departamento.
Mientras en amor y la felicidad reinaba en aquel departamento fuera de él específicamente en la casa Hyuga el enojo, dolor y abandono se hacía presente en la hija mayor de Hiashi Hyuga,
─ Como es posible que Naruto haga una tontería como esa. —Decía enojado el mayor– Es el Hokage debe aprender a comportarse y dejar de hacer tonterías como esa. ¡Ofendió a mi Clan!
─ Padre por favor. —Hanabi que estaba sentada frente a él y a su hermana quien no dejaba de llorar por la traición de su marido– Naruto-kun debe tener un buen motivo para esto.
─ ¿Motivo? —Hinata miro a su hermana– ¡¿Qué motivo justifica su traición?!
─ El motivo. —Mira su hermana seriamente– Por ejemplo que al fin conocio el verdadero amor.
─ ¡Hanabi! —Grita enojada su hermana– ¿Cómo puedes decir eso? Soy su esposa.
─ Un título que no te sirvió para enamorarlo. —Se levanta– Padre como líder del Clan no iré en contra de Hokage, ya que esto no le concierne al Clan sino a su esposa.
─ Hanabi, es tú hermana. —Hiashi la mira seriamente por la frialdad de sus palabras– Debes estar de su lado.
─ Lo estaría si ella no hubiera sido egoísta desde el primer momento engañándolo con tal de tenerlo a su lado. —Mira de reojo a Hinata quien estaba sorprendida con sus palabras– ¿No? Hinata Uchiha.
─ ¿Uchiha? —Mira a su hija mayor sin entender.
─ Si padre, Toneri buscaba al heredero Uchiha, no al heredero Hyuga, ella dijo que éramos Uchiha solo para ser secuestrada y que Naruto-kun la rescate. —Se gira saliendo sin mirar atrás– Pero al final todas mentiras nunca pudo lograr que la ame.
─ Hinata cómo pudiste. —Le recrimina Hiashi– Que Naruto haga lo que desee no cuentes con mi apoyo.
─ No. —Cae de rodillas recordando aquel encuentro con Toneri quien amablemente le pregunto sobre el heredero Uchiha y ella le mintió con tal de ser secuestrada, preocupar a Naruto, confundir su amistad con amor y casarse con él– Lo perdí, al final lo perdí.
Sin importar como se actué la verdad siempre sale a la luz llevando consigo toda la mentira que alguna vez se ha dicho.
Hanabi caminaba por las calles de Konoha perdida en sus pensamientos hasta por si misma ante su sorpresa se encontraba frente al antiguo departamento de Naruto.
─ Ya voy. —Al escuchar la risa del Hokage sonrío levemente ayudándose a sí mismo a hablar con la verdad.
─ Ah, Hanabi. —Se sorprende al ver a su cuñada en la puerta.
─ Naruto kun podemos hablar un momento. —Mira dentro de la cada donde no hay nadie– Creí que estarías con Sasuke kun.
─ Dime a que has venido, ¿Acaso te mando Hinata? —Pregunta mirándolo seria.
─ No, no me envió mi hermana, he venido a contarte toda la verdad.
─ ¿La verdad? ¿Qué verdad? —La mira sin entender nada.
─ Naruto kun, Hinata no es lo que aparenta es falsa y mentirosa, se encargó de engañarte desde un principio, el secuestro de Toneri solo fue parte de su plan, te conoce que eres gentil con tus amigos e hizo que tus sentimientos te confundieran y llegues a pensar que lo que sentías era amor, ella supo de tus planes con Sasuke-kun e hizo todo por separarlos al final lo logro.—Termino levantándose sin dejar que Naruto reaccione pero antes de salir se giro– Naruto kun se feliz lo mereces.
Horas más tarde luego que Hanabi llego con tal noticia que lo debo completamente shokeado y decepcionado de la mujer que tuvo a su lado tantos años, por quien se sintió mal verla engañado, ahora tenía más claro que debía hacer.
─ ¿Qué paso? —Pregunta el pelilargo observando la seriedad del asunto.
─ Me quiero divorciar de Hinata. —Sentención muy serio.
─ Esto va ser problemático.
…………….
Febrero estaba terminado y estaba de cumplirse dos meses desde la partida de Sasuke, aun recordaba con alegría la noche que habían pasado juntos, el divorcio había demorado más de lo esperado aun dos meses después no podía tener entre sus manos aquel dichoso papel.
─ Hokage-sama, aquí tiene. —Shikamaru le trae más documentos.
─ Shikamaru eres muy cruel, dattebayo. —El Hokage muestra un puchero ante la cantidad de documentos en su escritorio.
─ Deje de quejarse Hokage-sama, desde que me dio aquella petición las cosas se están complicando. —Lo mira con seriedad recordando los problemas que había traído su divorcio– ¿Estás seguro de todo esto Naruto?
─ Claro que sí, no quiero seguir viviendo junto a una mujer falsa y mentirosa. —Responde con seriedad– Aunque me quede solo es mejor así.
─ Naruto deberías hablar con Sasuke antes de juzgarlo. —Le aconseje Shikamaru.
─ No hay nada de averiguar, los hechos hablan con si solos. —Dice con seriedad– Nunca pensé que me traicionaría…
─ ¿Quién te traiciono, Dobe? —Naruto se gira al escuchar su nombre
─ Teme.
Sasuke estaba sentado al filo de la ventana mirándolo con una sonrisa, luego de dos meses se volvían a ver, el rubio por su parte lo miraba sin mucha alegría ante la duda que lo carcomía desde hace una semana atrás.
─ Bienvenido Sasu… ¡Teme!
De un momento a otro observo como Sasuke se tambaleaba perdiendo el equilibrio, sin pensarlo dos veces se acerca corriendo y sosteniéndolo del brazo lo atrae a su cuerpo notando de inmediato que sudaba frio.
─ Shikamaru trae un vaso con agua. —Ordena mientras lleva al moreno cargado hasta el mueble que está en su oficina– Teme ¿Estas bien? —Pregunta preocupado al notar que mantenía los ojos cerrado.
─ Do…be. —Abre lentamente los ojos mirándolo algo desorientado– Otra vez. —Susurro.
─ ¿Otra vez? ¿Qué tienes? ¿Acaso estas enfermo? —Lo bombardea con preguntas.
─ No lo sé. —Se sienta con la ayuda del rubio– Llevo dos semanas con mareos y nauseas, ayer decidí volver luego que…. —Gira su rostro– Me desmaye.
─ ¡¿Qué?! Debes ir al médico. —Entra Shikamaru con le agua– Gracias Shimakamu, puedes llamar a Tsunade para que atienda a Sasuke.
─ No creo que se pueda, Tsunade-sama salió de viaje hoy en la mañana. —Dice con tranquilidad– Pero puedo llamar a Sakura.
─ Tsk. —Se levanta enojado alejándose de Sasuke.
─ ¿Qué te pasa Dobe? —Sasuke se levanta para seguirlo pero se vuelve a marear siendo sostenido por Shikamaru– Gracias. —Susurra al volver al mueble.
─ Los dejo con permiso.
Varios minutos habían pasado desde que Shikamaru había salido dejándolos solos, Sasuke miraba preocupado a Naruto quien se había mantenido parado frente a la ventana sin ni siquiera dirigirle la mirada.
─ ¿Por qué Sasuke? —Pregunto de repente Naruto, sorprendiéndolo con la pregunta.
─ ¿Por qué, qué? —Lo mira fijamente.
─ Te felicito vas a ser padre por segunda vez. —Se gira enojado.
─ ¿Padre? Pero…
─ Anda ve con tu mujer, va estar feliz de darte la noticia. —Dijo dolido sin percatarse que el moreno se podía frente suyo cubriéndole la mirada.
─ Dobe, Sakura y yo estamos separados. —Sonríe ante la mirada sorprendida del rubio– Firmamos el divorcio el día de mi partida, además yo no he estado con ella desde que concebimos a Sarada. —Se aleja de él– Me ofende que dudes de mi de esa forma. —Se cruza de brazos.
─ Teme yo…
─ Mejor me voy a buscar a mi mujer como dijiste tú. —Se acerca a la puerta.
─ Teme perdóname. —Lo abraza por la espalda– Estaba tan celoso creí que todo lo que estaba luchando por separarme era en vano yo…
─ Do…
─ ¡Sasuke! —Grito asustado al notar como el moreno se había desmayado entre sus brazos.
……………………….
Le costaba abrir sus ojos, su cuerpo estaba pesado y todo le volvía a dar vueltas, en conclusión sabía que nuevamente se había desmayado y lo peor en brazos del Dobe.
─ ¿Don…de estoy? —Se preguntó a si mismo cuando al fin pudo abrir los ojos.
Con algo de esfuerzo se sentó en la cama reconociendo de inmediato que era su vieja habitación en casa de Sakura.
─ Oto-san despertaste. —Giro su rostro al escuchar a la niña que estaba a su lado.
─ Sara-chan. —Le sonríe levemente al ver a su pequeña hija.
─Voy a llamar a Oka-san y tío Naruto están muy preocupados por ti. —Dice la pequeña antes de salir de la habitación.
La sonrisa que mantenía para su hija desapareció al verla salir, estaba preocupado por sus malestares, era la segunda vez que se desmayaba y en su interior temía que esos simples malestares los lleven a algo más grave.
─ Sasuke-kun. —Alza la mirada encontrándose con su ex esposa y su pequeña barriga– Que bien que despertaste.
─ Sakura. —Sonríe levemente– Te vez muy bien. —Observa como el rubio entra tras de ella– ¿No? Naruto.
─ Teme. —Se acerca al moreno– Perdóname por ser tan Dobe, me alegro que despertaras me asusté mucho al verte inconsciente. —Abrazando al moreno.
─ Ya estoy bien Dobe, no hagas drama. —Dice algo desanimado.
─ Sasuke-kun. —Sakura se acerca donde él– Puedes recostarte por favor. —Lo mira con seriedad– Quiero revisarte.
─ Yo…claro.
Nervioso ante la seriedad de su ex esposa, quien siempre lo esperaba con una sonrisa y lo ayudaba en todo lo que necesitaba, subo desde siempre que Sasuke nunca la amo, pero ante todo se gano su profundo cariño y agradecimiento al darle una hija.
─ Estate tranquilo. —Le sonríe levemente– No te voy hacer nada, solo quiero salir de una duda.
Suspiro para relajarse al sentir el chakra verde de la pelirrosa sobre su vientre, de pronto la mano de Naruto capturo la suya y sus miradas se cruzaron brindándose la confianza y seguridad que tanto necesitaba, al notar como Sakura dejaba de emanar chakra ambos la miraron.
─ ¿Qué tiene Sasu….
PAV!!! —Antes que Naruto termine su pregunta recibió un golpe de parte de Sakura.
─ Auch! Sakura-chan ¿Por qué me golpeas? —Se queja el Hokage en el piso.
─ No lo puedo creer. —Sakura se sienta en la cama preocupada.
─ ¿Qué tengo? —El Uchiha la mira con preocupación.
─ Sasuke-kun… —Lo mira con una pequeña sonrisa– Estas embarazado.
─ ¿Qué? Es…Estas bromeando.
Debía ser una mentira una completamente mentira, Sasuke estaba completamente perdido en sus pensamientos al igual que Naruto quien aun no se levantaba del piso ante la noticia de su amiga.
─ Sakura-chan. —Se levanta el rubio– ¿Lo dicen enserio? Seremos…padres.
─ Si Naruto, Sasuke-kun esta embarazado más o menos tiene unos dos meses. —Sonríe al dar la noticia.
─ ¡Teme! —Abraza a su pareja– Soy tan feliz.
─ Naruto. —Susurro levemente– Seré padre. —Lo mira de reojo.
─ Si mi Teme, seremos padre. —Lo besa muy feliz.
─ Dobe.
Las buenas noticias en épocas de dificultad las cuales nos ayudan a salir de los problemas y tomar decisiones rápidamente.
─ Se durmió. —Susurra Naruto al salir de la habitación– Gracias Sakura-chan. —Mira a su amiga muy feliz– Esto debe ser muy difícil para ti… —Se rasca la cabeza.
─ Naruto hazlo feliz, por años fui espectadora de su tristeza y soledad, creí que la llegada de Sarada a nuestras vidas seria motivo de su alegría pero no fue así. —Sonríe tristemente.
─ Lo sé, lo mismo me paso a mí. —Baja su mirada tristemente– Es hora que empecemos de cero, aunque signifique sacrificar a mi sueño.
─ Naruto, tú…
─ Ella solo firmara si dejo de ser Hokage, Sasuke y mi hijo son más importante que esta capa que llevo.
Dicha aquellas palabras Naruto dejo la casa de su amiga dispuesto a sacrificar su sueño con tal que tener una vida llena de alegría junto a la única persona que ha amado por tantos años y el destino se encargó de alejarlos.
…………………
Cinco años después en una casa de campo se observaba al pequeño pelinegro ojos azules correr hacia la puerta siendo seguido por su padre.
─ ¡Oto-chan! —Entro gritando a la casa llamando a su otro padre– ¡Oto-chan!
─ ¿Qué ocurre cariño? —Su padre se arrodilla a la altura del menor.
─ Oto-chan, Oto-san estaba…
─ ¡Mentira! —Entra Naruto corriendo– No estaba pensando en nadie.
─ ¡Es cierto! ¡Yo lo vi!
─ ¡No es verdad! ¡No pensaba en nadie!
─ ¡Si! —El niño se pone frente a su padre.
─ ¡No! —El rubio le riñe también.
─ ¡Siii!
─ ¡Nooo!!
─ ¡SI, SI, SI, SI!
─ BASTA!!
Ambos quedaron callados ante el grito enojado del moreno.
─ ¿Se puede saber porque tanto escándalo? —Mira a los dos– Por Dio Naruto eres un adulto no un niño y tú Menma sabes que no puedes hacer ruido o….
BUAAA!!
─ Muchas gracias. —Dijo enojado antes de salir tras el pequeño llanto– Hoy no habrá ramen. —Susurro pasando a su lado.
─ Noo!!! —Ambos oji azules gritaron.
Dos horas habían pasado desde el escándalo que habían formado padre e hijo, aunque se habían disculpado al final a la hora de la cena llego su castigo.
─ Disfruten sus verduras. —Sasuke les entrego sus platos antes de tomar a su pequeña Mikoto en brazos.
Para la noche Sasuke seguía enojado con Naruto, ahora el rubio debía buscar la forma de conseguir su perdón.
─ Sasu. —Lo abraza mientras observaba a su hija dormir– Vamos amor.
─ ¿En quién pensabas? —Pregunta muy serio– ¿Acaso es tu ex esposa?
─ Teme. —Lo gira quedando frente a frente– No tengo la necesidad de pensar en nadie que no seas tú. —Lo abraza.
─ Tú hijo no piensa igual. —Sonríe de lado.
─ Ahí Menma. —Mueve la cabeza– Hoy me distraje recordando lo que vivimos hace cinco años y que me alegro ver dejado todo con tal de ser feliz con mi familia. —Lo besa.
─ Incluso tú hijos. —Lo mira preocupado recordando su mala relación.
─ Aun me duele que Bold y Himawari no me perdonen por ver dejado a su madre, pero sé que algún día van a comprender mis motivos, por lo menos Sarada se está encargando de eso. —Recuerda con alegría a su bella hija adoptiva– Entonces Señor Uchiha ¿Me perdona?
─ Está bien te perdono. —Lo besa– Pero no lo vuelvas hacer.
─ Te amo Sasuke. —Lo vuelve a besar– No lo hare, ya que soy un hombre de palabra.
─ Eso me consta, cumpliste con tu promesa, me has hecho muy feliz.
La felicidad no se encuentra entre aquellos momentos perfectos que vivimos junto a quien no amamos, sino esta junto aquello que nos cuesta conseguir y amamos con todo nuestro ser.
FIN