UZUMAKI NARUTO
Ya que se aproximaba Halloween, a Tsunade se le ocurrió la "magnífica" idea de crear una poción que mostraría la imagen del mayor temor de quien la bebiera. La rubia estaba muy orgullosa de su logro, pero antes de cantar victoria necesitaba algunos conejillos de indias, así que llamó a Kakashi y su equipo. Por coincidencia Shikamaru pasaba por ahí de modo que fue arrastrado por Tsunade para que también presenciara su experimento. Les explicó más o menos en qué consistía y aseguró que no habría efectos secundarios (lo cual ninguno creyó).
-Bien, necesito un voluntario –sonreía la mujer mientras concluía su discurso sobre el experimento-. ¿Quién será el valiente que se ofrezca?, ¿o debo escogerlo al azar?
Casi como si se hubiesen puesto de acuerdo, Kakashi, Sakura, Sai, Sasuke y Shikamaru dieron un empujón a Naruto (estaba distraído pensando en que moría de hambre ya que esa mañana se le hizo tarde y no desayunó) quien dio un paso al frente.
-Eso es tener iniciativa, Naruto –felicitó la mujer y le extendió una taza con un líquido rojizo-. Ahora bebe.
-P-Pero Obaa-chan, yo no quiero ser parte de tus locos experimentos –se quejó, cruzándose de brazos
-No seas cobarde, usuratonkachi –picó el Uchiha
-¿Qué dirá la gente del gran héroe de la guerra ninja? –Kakashi fingió escandalizarse
-¿Prefieres que yo lo haga? –simuló ofenderse Sakura
-Tsk, hazlo y ya –dijo Shikamaru
-¿Acaso no tienes curiosidad por descubrir qué es lo que más temes? –preguntó Sai quien extrañamente parecía el más cuerdo de los presentes
Naruto suspiró, miró la poción con desconfianza y la bebió. Los demás vieron que una bruma apareció frente al rubio y comenzó a tomar la forma de un hombre alto. Todos estaban seguros de que lo que más temía el chico era que Sasuke volviera a marcharse de la aldea, no era secreto para nadie. El Uchiha lucía más serio de lo normal, no quería verse a sí mismo lastimando otra vez al ojiazul, ya le había hecho suficiente daño. Pero para sorpresa de todos, quien apareció en medio de la bruma no fue Uchiha Sasuke, sino Teuchi-san, el dueño de Ichiraku.
-Oye, Naruto, debo decirte algo muy importante –mencionó el hombre con una sonrisa-. He decidido dejar de cocinar ramen y cerrar mi restaurante porque me iré a viajar por el mundo.
-... ¡Nooooooooo! –gritó el rubio, jalándose el cabello y llorando a mares- ¡Viejo, no puedes hacerme esto! ¡¿Qué será de mi vida ahora?!
Las demás personas en la sala se quedaron en total silencio tras la escena que acababan de presencia. ¿Aquello era de verdad? En cuanto vieron el cuerpo de Sasuke temblar ligeramente, se alejaron de inmediato. Eso no presagiaba nada bueno.
-¡Estúpido dobe! –gritó el Uchiha, pateándolo- ¡¿Cómo demonios puede ser ese tu mayor temor?! –se escuchaba indignado
Quizá antes de iniciar con el experimento y hacer suposiciones debieron recordarse que no en vano Uzumaki Naruto era conocido como el ninja número uno en sorprender a la gente.