El insesante golpetear de un pie en el piso de madera y quedos murmuros inentendibles era lo único audible, haciendo notar el nerviosismo de aquel chico, y no podía evitarlo. Desde muy pequeño había sido muy nervioso.
Había probado de todo; masticar goma, apretar algún juguete con un fastidioso pitido en su interior, escribir e incluso dibujar, pero nada parecía funcionar.
Y, ¿quién no estaría nervioso en una situación parecida a la que estaba? No cualquiera va y se para en la puerta de tu ex dispuesto a pedirle perdón de rodillas.
ㅡVamos, tú puedes. ¿Qué es lo peor que podría pasar? ㅡse dijo en un intento por animarse, llevando con firmeza los nudillos a la gran puerta con el número 70 enmarcado. Mas, nada pasó.
En vez de tocar se llevó la mano a la boca y mordió sus nudillos, comenzando a caminar en círculos como si eso fuera a hacer que todo fuera más fácil.
ㅡNo seas un cobarde, sólo hazlo ㅡmurmuraba con reproche a sí mismo, mirando con un gran terror a la pared.
«¿Y si me rechaza? ¿Qué haré si ya no me ama?»
Nuevamente volvían esas inseguridades a él y lo atormentaban, poniendo escenarios donde su chico le rechazaba, atormentándole.
Justo ahora se preguntaba cómo le había hecho para seguir el consejo que Kyungsoo le dio esa tarde de romper con Sehun y pedirle perdón a Chanyeol.
En ese momento se sentía tan valiente y seguro de sí mismo que no le importó que su ahora ex novio le corriera de la casa a empujones una vez que le dio la noticio de que ya no quería que siguieran juntos.
Pero, ahora no se echaría para atrás. Ya lo hecho, hecho estaba y no era tiempo para estarse arrepintiendo de sus decisiones.
Estaba a punto de tocar la puerta cuando murmuró unㅡ: ¿Y qué le voy a decir?
Nuevamente se había sentido inseguro, pues simplemente vino sin haber planeado cómo disculparse, ni se había puesto a pensar qué iba a pasar si era rechazado por ese gigante que tanto amaba.
Tomando una gran bocanada de aire, se acercó a la puerta con firmeza y dio tres toques en la madera con los nudillos.
Fue simple cuestión de segundos para que la superficie color caoba se hiciera a un lado y quedara de frente con el delgado cuerpo de Chanyeol.
ㅡBaekhyun... ㅡmurmuró este, sin poder creérsela aun. Tal vez podría ser un sueño más.
ㅡChanyeol, yo... Lo siento. Hoy Kyungsoo me hizo ver el error que cometí al terminar lo nuestro. Me equivoqué al hacerlo. Pero, en el momento estaba tan devastado por lo de la muerte de mi madre, que no me sentía merecedor de tu amor. Y aun no te merezco. Soy un idiota inseguro y torpe pero con todos mis defectos te amo. Te amo como nunca me pude haber imaginado. Y quiero volver a hacer que confíes en mí. ㅡse detuvo un momento y miró directamente a los ojos marrones del más alto y continuóㅡ: quiero enamorarte otra vez, y que volvamos a estar juntos. ¿Qué dices, gigante?
Esperó tres segundos una respuesta y no la recibió. Una punzada de dolor se instaló en su pecho y estaba a punto de dar media vuelta y correr cuando unos brazos lo apretaron y pegaron a lo que creía era el pecho de alguien.
Pronto sintió un nuevo peso en su cabeza, pero se quitó otro de los hombros. No fueron necesarias las palabras para entender la respuesta que Chanyeol le había dado. Con los simples actos eran suficientes para entender que todo iba a estar bien.
Que su amor iba a prosperar por la eternidad.
Y que nunca más, ninguno de los dos, iba a desear olvidarse de cada momento que compartieron.
Y mucho menos quisieran tener amnesia.
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