Prólogo.
Una vez llegué a pensar que los cuentos de fantasías eran solamente para mentes pequeñas de gente soñadora, de gente que no vive una realidad, pero cuando crees que tu vida no puede ser más aburrida, viene alguien y te voltea el mundo. ¿Loco verdad? Yo quería salir de la rutina por eso accedí a ir a un campamento con mi mejor amigo pero todo el grupo de amigos que solía tener eran muy supersticiosos y fueron a una cascada cerca del pueblo a pedir un deseo, obviamente me había negado, pero aún así me obligaron a ir con ellos; Max pidió conocer una chica bonita, Hyorin pidió conocer al amor de su vida y ver un panda, Hong Ki deseó encontrar una mina de oro; al final legó mi turno, pero antes de poder quejarme me dijeron que al menos lo hiciera por seguirles la corriente.
Está bien, pedí mi deseo sin mucho interés pensando que debería conseguirme nuevos amigos que fueran más realistas y que tal cosa como pedirle un deseo una fuente, a una cascada, a Buda y todas esas cosas no se hacían realidad. Miré por última vez a Max, diciéndole que hacer eso era absurdo, en fin, me voltee y miré la cascada, respiré hondo y tiré una moneda. Al principio no se me ocurría nada pero un pensamiento corrió por mi mente tan rápido que fue impresionante, así que, riéndome de mí mismo miré el agua pensando que me había vuelto loco. Entonces susurré el pensamiento que llegó a cruzar mi mente segundos atrás:
“Deseo que pase algo tan interesante que haga que me desmaye.”
Y sentí un frío recorrer mi espalda.
Me giré a mirar a Max, pero era como si no estuviera en sus cinco sentidos, me acerqué a él y mi mano traspasó su hombro, salté de la confusión, miré todo a mi alrededor y el agua que se supone que debía caer de la cascada, no se movía, los árboles comenzaron a perder color hasta quedar grises, las hojas que estaban cayendo se mantenían en el aire; es como si todo se estuviese detenido. De acuerdo, esto no es gracioso ya me estoy volviendo loco, esto seguramente no está pasando, lo más probable es que me haya quedado dormido en casa de Max viendo una de sus películas de acción; pronto se escuchó un sonido a lo lejos, como cuando te quedas viendo una película de guerras o de acción donde se cruzan espadas, pistolas y cañones. Más absurda no podía ser mi situación, en cuanto termine con este sueño le diré a Max que no quiero ir a ese tonto viaje al campamento de las montañas.
Comencé a desesperarme, vaya sueño tan tonto que estoy teniendo, es algo completamente irreal, no fumo hierva como para tener esta clase de sueños, bien ya quiero despertar y reírme de esto después, contarle a Max y escuchar de él que tengo mejores sueños que él. Tal vez debería considerar ir con un psicólogo, pero no mi papá, él se meterá demás en mi vida, mi madre podría ser, pero ahora que lo pienso mejor no, seguramente les contará a los vecinos la clase de cosas que pasan por mi mente. Dejando de lado mis pensamientos sobre cosas que no existen, me di cuenta que aún no despierto, por lo tanto, continúo en este lugar congelado y sin vida, no pierdo nada con dar una vuelta, lo mejor será ver la fuente del ruido que provocan las armas, claro que sólo voy a ver de lejos y lo voy a comparar con todas esas horas de películas que he tenido con Max y Hong Ki.
La ruta más corta para llegar a lo alto de la cascada era rodear la misma, eso lo hacía caminando en diez minutos, puesto que no es la primera vez que vengo a este lugar, así que comencé a caminar por la parte de atrás, pero al llegar a la otra parte un animal enorme estaba del otro lado, ¡¿qué era esa cosa?! No parecía un oso pero tenía la forma de uno, ¡oh no! Mi sueño me quiere matar, rápidamente me giré para comenzar a correr de esa cosa, más una espada que amenazaba en cortar mi cuello me detuvo. Alguien con una vestimenta negra y una capucha me estaba apuntando con una brillante espada en el cuello, que si no fuera porque me quieren matar admiraría lo impresionante que parecía ser, la criatura que estaba detrás de mí lanzó un enorme y sonoro rugido al aire y me recorrió un escalofrío por la espalda; no me parece divertido que me quieran matar en mis sueños.
La persona delante de mío levantó su espada se cortó levemente la mano, su espada parecía vibrar como si estuviera viva. Caminó a paso firme hacía mí o eso parecía, pasó de largo y corrió hacia aquella cosa enorme que parecía estar rodeada de baba color verde. En cuanto aquella persona pasó de mí desapareció y pronto escuché un sonido lastimero, miré nuevamente el lugar donde aquella cosa estaba parada, sin poder creer lo que mis ojos veían, aquella persona le había cortado la cabeza, pero ¿cómo llegó hasta allá? Definitivamente… ¡debo estar volviéndome loco! En cuanto me di cuenta de mi situación a correr lejos de ahí, tal vez si vuelvo al lugar donde estaba, puede que vaya a despertar de esto, corrí tanto que pensé que esa persona se había quedado allá así que por un segundo regresé mi mirada hacia atrás, pero no vi nada así que bajé el ritmo de mis pies y pensé que podría volver más tranquilo pero al volver mi mirada esa persona estaba detrás de mí y me rodeó. Cuando finalmente estuvo delante de mí no pude evitar pensar en que iba a morir, él alzó su espada y cuando pensé que sería mi fin, él clavó su espada en el suelo a mi lado, se arrodilló; se descubrió su rostro y bajó su mirada, lo último que escuché antes de volver a la realidad fue: “Alteza”