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Bobby doll. por erickkbaj

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Notas del fanfic:

Sí, sé que dije que no iba a escribir hasta abril, pero era un regalito para un amigo que tenía pendiente y soy pobre, espero le guste a Alexis y a los demás.

Gracias por leer y posibles comentarios (?)

Su cabeza no entendía la fórmula dada, tenía que equilibrar los elementos de ésta, borrando sus anotaciones erróneas, haciéndose cada vez más chico el borrador. El tiempo pasaba y las personas dentro del aula empezaban a irse, reprobaría el examen otra vez, de eso podría estar seguro. Con el puntaje que tenía hasta ahora no alcanzaba para pasar la materia, y si reprobaba este el siguiente necesitaría una calificación perfecta para pasar.

 

Frente a él se encontraba Ji Won o como muchos le llamaban el favorito de los profesores, el chico perfecto para muchos; el de mejor promedio, el chico popular, alto, atlético. Un sueño inalcanzable para él. Volteo a ver fuera de la ventana, las nubes volaban con calma y el viento soplaba el follaje de los árboles, esos pequeños momenos que te hacían todo más tranquilo, más llevadero.

 

La campana había sonado, tenía que entregar su examen, cuando empezó a levantar sus cosas para caminar e ir hasta el escritorio y dejar la hoja sintió una fuerte mirada, pero no quizo prestarle atención. Tomó su mochila, poniéndose la misma al hombro buscando esa presencia, le daba curiosidad, se sentía extraño.

 

 —Kim HanBin, sino te esfuerzas reprobaras, a simple vista veo tus errores. —Tomó el saco de su uniforme para ponérselo.

—No le entiendo, es la única materia donde tengo problemas. —Se cruzó de brazos frunciendo un tanto sus cejas, tratando de dar excusas que nadie le había pedido, ese chico le ponía nervioso.

 —Podría ayudarte… si me dejaras. —Le tomó del brazo jalándole para salir del aula. El simple gesto le hizo bajar la guardia a HanBin y sonrojarse, quería que la tierra lo tragara.

 —El último examen es en una semana, las demás materias son sencillas ven a mi casa. —Propuso el de mayor altura.

—Está bien. —Le Soltó el brazo y se fue en su dirección contraria.

 

Desde hace un tiempo había sentido atracción por el chico listo, no era como los demás, pero siendo algo introvertido no se atrevía a incluso relacionarse con él, solo se sentaba delante de él. No sabía nada más que sus calificaciones que siempre eran mejores que las suyas. Pero tal oferta no podría desperdiciar, solo esperaba no distraerse y poder aprender y no empeorar todo, si se podía. Sólo faltaba que uno de los dos diera el primer paso, tal vez serían buenos amigos, aunque supiera que ese no era su principal objetivo. Ambos eran en gran parte distintos…Pero al final del día solo eran suposiciones, y ya estaba imaginando situaciones junto a él, cuando apenas habían cruzado algunas palabras desde siempre. Serían días largos para él, será mejor no hacerle caso al tiempo.

 

***

 

El día en que tendría que ir a la casa de JiWon llegó, para su suerte, quizás, todo estuvo normal, si se pudiera llamar así de alguna forma a unas simples asesorías de química. El chico era brillante y tenía varios trucos para estudiar bajo la manga que lo hacían todo más fácil, era extraño que viviera solo, pero no quiso preguntar más sobre el tema. Era agradable pasar tiempo con él.

 

—Ya es tarde JiWon, me tengo que ir. —HanBin había comentado mientras se ponía de pie tomando sus cosas.

 —Puedes quedarte, no hay problema por mi —Comentaba el contrario, haciendo un leve mohín con sus labios, estirando un poco sus brazos.

—No, así está bien. —Insistió en declinar, su pecho de agitó y sus manos empezaron a temblar. ¿Por qué ahora? Las libretas no cabían en su mochila.

—He dicho que te quedes —Se puso de pie jalando de su mochila para quitársela del hombro.

 —Y yo dije que no. Buenas noches. —Un poco molesto jaló de su mochila para ponérsela de la vuelta. JiWon le empujó contra la puerta, colocándolo contra ésta, frotando su entrepierna contra su parte trasera, haciendo que el pecho de HanBin fuera empujado contra la puerta. No tenía salida. —¿Qué se supone deba hacer contigo? Si todo el maldito rato estuviste provocándome. —Gemía ronco, apretando con fuerza las muñecas de HanBin contra la pared.

—Yo no hice nada, déjame, me lastimas. —Se quejaba, pero no ponía objeción, los movimientos de caderas de JiWon le empujaban contra la puerta, haciendo que su miembro despertará, mordiendo sus labios callando sus gemidos.

—Gime, gime mi nombre. —Susurró a su oído, lamiendo éste y empujando su cadera con más fuerza.

—JiWon-ah, suéltame. —Cerró sus ojos, gimiendo su nombre al hablar. JiWon mordía su cuello mientras bajaba sus pantalones junto a su ropa interior, se sentó sobre el sofá en el que habían estado estudiando, sentando a HanBin sobre su regazo quitándole sus pantalones en el proceso.

 

—Pero tu amigo se quiere quedar, ¿No quieres que se divierta? —Comentaba con un puchero en sus labios, el tono inocente en su voz lo hacía adorable pero sus acciones eran totalmente diferentes. Recargó su mejilla sobre su hombro, rodeando la cintura de HanBin, separando sus piernas dejando ver su estado de excitación. HanBin se cubrió la boca con sus manos, evitando gemir, negando con su cabeza, pero sin hacer nada para evitarlo. —Tan lindo. —Susurró con una tierna sonrisa, deslizando sus manos bajo su camisa. —¡Oh! Te ejercitas bien, HanBinnie - ah —Comentaba con amplia sonrisa, desvió un poco su mirada para verle, al hacerlo su cuerpo sintió una cálida corriente atravesar por su espalda, su sonrisa era perfecta. Entonces, JiWon deslizó sus manos por su torso frotando su duro miembro contra su trasero desnudo. HanBin se quedaba callado, sus mejillas ardían e incluso al decir algo se sentía avergonzado, nadie más le había visto en tal posición y menos de esa forma. —Me gusta tu cuerpo —Mordió su cuello con fuerza, haciéndole gemir echando su cabeza hacia atrás, mientras JiWon desabotonaba su camisa. —Es la primera vez que toco uno que no sea el mío, debe de ser tu día de suerte. —Comentaba con burla masturbándole con fuerza. HanBin ya no se resistía y solo se dejó llevar, sus gemidos iniciaban agudos al no querer ser ruidoso, pero cuando los dedos de JiWon de introdujeron en su entrada se volvieron más roncos. JiWon embestía la entrada de HanBin usando ahora tres dedos, observando fijamente el rostro de HanBin, admirando sus facciones cada vez que empujaba su punto placentero, jugando con este hasta hacerle terminar, manchando su abdomen y pecho, dejando a HanBin con su torso sudado y pecho agitado.

 

JiWon le abrazó y bajo su propio pantalón. HanBin cayó sobre el piso, sus rodillas temblaban y su mente aun se recuperaba del orgasmo más intenso que había vivido. Trato de levantarse, apoyando sus manos sobre los bordes de la pequeña mesa de centro de la sala, pero un grito salió de su garganta haciendo girar sus ojos, poniéndolos en blanco. Para JiWon no fue necesario hacer mucho esfuerzo, el trasero de HanBin quedaba a la altura de su erección por lo que solo basto con acercar la cadera del contrario y poder penetrarlo. JiWon sonrió perverso al estar cómodamente sentado, embistiendo al apretado chico, estando este de rodillas y sus manos apoyadas sobre la mesa de centro.

 

JiWon se acomodo un poco, alzando el saco que aún traía el menor y su camisa, observaba su espalda y su delgada silueta, no pudo evitar dar un golpe al trasero del chico, gimiendo ronco al sentir el interior de éste apretarse aún más, parecía que le había gustado. Repitió la acción una vez más, pero más fuerte, apretando sus nalgas con ambas manos como si de una pelota de des-estrés se tratase. HanBin solo gemía mientras trataba de ponerse de pie, pero solo logro apoyar su pecho sobre la mesa.

 

El más alto le dio la vuelta, cargándolo y colocándolo sobre la mesa volviéndole a embestir. El de más altura llevo las piernas ajenas alrededor de su cintura, acariciando sus muslos, estando los brazos de HanBin sobre el pecho contrario, desabotonando su camisa para poder verle. Su miembro vibró más al ver su trabajado torso, este hombre lo llevaba al límite, lo que hizo que JiWon sonreirá, frotando sus abdominales contra su erección.

 

 HanBin se sentía morir, cada sensación de aquel cuerpo lo llevaba al cielo, la sensación de estar flotando y relajado hacía que no prestase atención a las incoherencias que podía gemir. JiWon cerró sus ojos cuando sintió un punto suave y cálido dentro de HanBin , era tan placentero acariciar aquella parte con su erección que no pudo contenerse más y termino dentro del chico, cayendo sobre él mientras liberaba su esencia, ocultando su rostro contra su cuello. HanBin sintió el ardor del cálido líquido en su interior, enterrando sus uñas en la espalda de JiWon termino entre sus torsos, jadeando aún mientras se aferraba con sus brazos y piernas al otro.  JiWon salió del chico observando cómo su esencia salía de su entrada, le hizo sonreír mientras HanBin se sentaba con dificultad sobre la mesa.

 

—No debes preocuparte, pasarás el examen. —Comentaba cargándolo para sentarse en el sofá dejando a HanBin sobre su regazo. —Aún estás pegajoso —Comentaba con sus mejillas sonrosadas.

—Cállate —Sonrió, abrazándole, aspirando su aroma al haberse acercado a su cuello. —Es mañana, ¿Cómo quieres que pase? —Cuestionó cruzándose de brazos.

—Solo necesitas relajarte —Murmuraba metiendo de improvisto sus dedos en la boca de HanBin, sacándolos después

—JiWon, No... —El mencionado sonrió mientras dejaba caer al contrario sobre el sofá, jugando con sus dedos en su entrada nuevamente mientras se inclinaba y metía su miembro dentro de su boca.

 

***

 

—¿Lo ves? —Susurró contra su oído. —Aprobaste, te dije que necesitabas relajarte. —Se recargó contra la malla que rodeaba los bordes de la azotea del edificio escolar.

—Pasé sentado dos horas, gracias, JiWon. —Comentó sarcástico.

—Puedo volver a hacerlo. —Apretó su trasero desde atrás empujándole contra la malla.

—Eres un idiota. —Murmuró con sus mejillas sonrojadas, desviando su mirada hacia el cielo anaranjado.

—¿Iremos a casa? —Cuestionó el de mayor altura.

—Tú tienes tu casa. —Susurró, cerrando sus ojos sintiendo la combinación del cálido viento y el de los brazos ajenos rodearle.

—Tú eres mi hogar. —Recargó su cabeza sobre su hombro. —Si así lo quieres… —HanBin sonrió aún sin cambiar su expresión, Ji Won al no escuchar una respuesta le apretujó entre sus brazos.

—Sí… —Lo que sintió ahora fue la malla contra su espalda. Ji Won le había volteado y le había cargado, haciendo que sus piernas rodearan su torso mientras le abrazaba con todas sus fuerzas, sonriendo los dos ampliamente.

 

Definitivamente este chico lo era todo, era perfecto para él, y solo para él, y ambos comenzaban a sentir lo mismo.

Notas finales:

Espero les haya gustado y compartan mi amor por esta OTP :)

Gracias por leer.


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