Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

BANGYONGGUK por erickkbaj

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Capítulo VIII: Codex Gigas

“No eres ningún santo,

matas tu espíritu y alma”.

—Bang YongGuk; Coodex Gigas

Parecía que el mundo tenía el mismo animo que él, cada vez que prendía la televisión noticias desagradables aparecían, asesinatos, guerras, represiones, odio generando más odio, el mundo se olvidaba del amor y de la paz para poder existir, guerras y sin fin de armas que amenazaban al mundo entero, una sociedad repugnante y una humanidad sin rastros de humanidad.

Aquellas malas noticias le hacían pensar en los primeros problemas que sufrió con HimChan, no eran nada, eran solo chicos descubriendo la vida, pasando el tiempo juntos y viviendo por sus sueños, justo antes del debut en el que su primer performance juntos los acercara algunos los veían de mala forma, los rumores por toda la empresa empezaban y sacaban conclusiones que lastimaban al menor, sin pensarlo se habían separado hasta el momento en el que fueron reclutados para compartir el mismo grupo. YongGuk quizá estaba descubriendo sus sentimientos para con el chico, pero los comentarios eran duros, ¿Unos amigos no solo podían tener una buena química? Al parecer no, no podías pasar mucho tiempo con un amigo y menos podías hacer amigas, todos te juzgaban, el mundo te quitaba tu humanidad para cumplir un sueño que, los altos empresarios dejaban podrirse con el dinero que hacían, simplemente inaceptable.

“—Son buenas opciones, pero ¿No es algo obvio? —

—Es lo que me temo, no quiero causar problemas. Además, la empresa ha escogido Secret Love para promocionar. —JiEun sonrió comprendiendo la situación de su amigo y compañero de compañía.

—Secreto Love y Don’t look at me like that son canciones que deben de ser escuchadas por este mundo, las personas que pasan por cosas similares encontraran fuerza y consuelo en ello, y estoy segura que HimChan estaría orgulloso de ello. Quien sabe, quizá puedan cantarla en un dúo. —

—Gracias, nonna, pero dudo mucho que eso pase, en dado caso ¿Podrías tomarla tú? Podría adaptarla para tu voz… tienes razón en algo, este asqueroso mundo necesita canciones como esa. —Jieun palmeó la espalda de YongGuk, agarrando sus hojas para salir del estudio de grabación, mientras YongGuk veía en su pantalla el mensaje de su recién novio preguntándole si le llevaba la cena. “

El mundo quizá no estaba tan podrido, si personas como él podían amar de la forma en la que amó a HimChan quizá habría algo de esperanza para todos. Aunque su amor lo había ayudado a destruirse ahora también lo estaba ayudando a curarse.

 

Capítulo IX: 4:44 AM

“El gran peso cargado en dos hombros

Nadia sabe que tan aterradora es la máscara que llevo puesta”

—Bang YongGuk; 4:44 AM

Su corazón parecía salir de su pecho, dolía, sentía que estaba siendo arrancado de su cuerpo, era como si algo quisiera salir de sus entrañas y por más loco que suene él necesitaba que aquello saliera pronto de su sistema, todo dolía.

Su cuerpo estaba cubierto completamente por el sudor, sus cabellos se pegaban a su frente y su cama estaba desordenada, pronto el frío dio contra su piel húmeda, ocasionándole una serie de calosfríos que le hizo sentarse sobre su cama mojada, tomó unas cuantas pastillas del frasco de encima de la mesita de noche, las tragó sin mucha dificultad. Su respiración se había calmado y el peso del mundo cayó en sus hombros, era una pesadilla, la misma de siempre, la que lo atormentaba desde hace varios años, que incluso empezó antes de que todo en el grupo estallara, queriendo proteger a sus miembros, a su familia.

4:44 AM últimamente había estado despertando a la misma hora, con esas pesadillas y esos recuerdos que lo atormentaban desde hace tiempo. Con pesadez se levantó y cambió las sábanas de su cama y se despuso a tomar una ducha en ese momento. Al menos el agua caliente lo podría relajar, mientras esta le cubría dentro de su tina.

Al salir vio el reloj que su abuelo le había dejado, su cabeza dolía, era aun muy temprano para hacer abrumado por tantos recuerdos que provocaban una guerra en su mente. Abriendo el cajón de la mesita de noche a un lado de su cama, sacó una cajetilla de cigarros, encendiendo uno, salió al balcón para fumarlo, viendo como la ciudad era pintada por el azul de la madrugada, con un cielo nublado que tapaba los tonos cálidos del sol. Se preguntaba si él era como las nubes, dejando escapar bellos tonos azules y grisáceos tapando los tonos rojos del sol.

Al acabar el cigarrillo pensó en HimChan, en como él era un Sol que había iluminado su vida, así como el Sol hace con la Luna, que la ilumina y realza su belleza, quizá ellos dos eran así, HimChan el Sol y él la Luna, destinados a amarse, pero sin poder estar juntos más que en los eclipses… Desearía que ese eclipse hubiese durado más.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).